Iglesia de Santo Domingo y San Martín (Huesca) para niños
La Iglesia de Santo Domingo y San Martín es un templo muy especial en la ciudad de Huesca. Nació de la unión de dos lugares importantes: un antiguo convento de los frailes dominicos y una parroquia dedicada a San Martín de Tours.
El convento dominico fue abandonado en el siglo XIX debido a unos cambios en las leyes. La parroquia de San Martín fue demolida por la misma época. Por eso, la iglesia del antiguo convento se convirtió en el nuevo hogar de la parroquia de San Martín.
Contenido
Historia de la Iglesia de Santo Domingo y San Martín
¿Cuándo se fundó el convento original?
El primer convento dominico se estableció aquí en 1254. Fue fundado por el infante don Alfonso de Aragón.
¿Por qué fue destruido y reconstruido?
En 1362, el rey Pedro IV de Aragón ordenó destruir el convento. Esto se hizo para fortalecer las defensas de la ciudad. Huesca estaba en peligro de ser invadida por Castilla. Sin embargo, el convento fue reconstruido poco después.
¿Cómo cambió la iglesia a lo largo del tiempo?
En 1687, el convento fue demolido de nuevo. Se construyó uno más grande y moderno, siguiendo el estilo barroco de la época. Hoy en día, solo se conserva la iglesia. El resto de las construcciones del convento desaparecieron.
El nuevo convento se terminó en 1695. El diseño fue obra de fray Antonio Falcón. La iglesia tiene un estilo similar a las de los jesuitas. Cuenta con una nave central amplia y capillas pequeñas a los lados. Estas capillas están entre los contrafuertes (paredes de apoyo).
En el crucero (la parte que cruza la nave principal), se levanta una gran cúpula. Esta cúpula tiene pinturas murales de estilo barroco. Son muy detalladas y crean un efecto de profundidad. La bóveda de la nave central está decorada con tondos (círculos decorativos). En ellos se representan diferentes nombres de la Virgen.
Detalles del interior de la iglesia
El presbiterio (la parte cercana al altar) tiene una forma recta. Destaca por su rica decoración barroca. Las paredes y bóvedas están cubiertas de pinturas, relieves de estuco y zócalos de azulejos.
El púlpito (donde se predica) muestra el escudo de los dominicos. También tiene el emblema del perro. Este símbolo se relaciona con los dominicos. La expresión latina "Domini canis" significa "perro del Señor". Se parece a la palabra "dominici" (dominicos). Así como un perro cuida a las ovejas, los frailes dominicos cuidaban las almas y protegían las enseñanzas.
La iglesia tiene un coro alto al final de la nave principal. También hay tribunas (balcones) sobre las capillas laterales. Estas conservan la carpintería original. Encima de ellas, hay ventanas pintadas que parecen abiertas, un efecto llamado trampantojo.
¿Cómo es la fachada y la torre?
La fachada está hecha completamente de ladrillo. Tiene una parte central con la puerta principal, una hornacina (hueco para una estatua) y un gran ventanal. Termina en un frontón triangular con un óculo (ventana redonda). A los lados, hay dos secciones más estrechas. La decoración es barroca, con formas cuadradas y ovaladas en relieve. Un gran portalón de metal, añadido después, cubre parte de la fachada.
La torre se construyó en 1868. Esto fue cuando la parroquia de San Martín se unió a esta iglesia.
El convento dominico fue abandonado en el siglo XIX. Sus edificios se arruinaron, excepto la iglesia. Esta se convirtió en la parroquia de Santo Domingo y San Martín.
El templo fue restaurado en 1997. Hoy en día, muestra fielmente el arte de la Contrarreforma. Este fue un movimiento de renovación en la Iglesia Católica.
Interior de la iglesia
La nave central tiene cuatro secciones con bóvedas de lunetos. Termina en el crucero, que tiene la misma anchura y está cubierto por una cúpula. Esta cúpula tiene excelentes pinturas barrocas y una linterna (parte superior con ventanas). El ábside (parte trasera del altar) es recto y también tiene una bóveda de lunetos.
Entre los contrafuertes de las paredes, hay pequeñas capillas. Hay cuatro a cada lado.
Retablo mayor
El retablo mayor es de principios del siglo XVIII. Es de estilo churrigueresco (muy decorado). Fue creado por el fraile dominico Pedro de Nolivos (1666-1713). Está hecho de madera dorada y pintada. Tiene dos cuerpos con grandes columnas salomónicas (en espiral).
En la parte principal, hay un cuadro que representa la Asunción de María. Fue pintado por Vicente Berdusán en 1672. Es anterior a la construcción del retablo. Entre las columnas y en los tondos, hay esculturas de santos dominicos.
Pedro Nolivos nació en Arudy. Fue un fraile que trabajó en el convento de Santo Domingo. En esta iglesia, hizo el retablo mayor, el de Santo Tomás de Aquino y el de Santa Rosa de Lima. También hizo la sillería del coro (que no terminó) y el Cristo del Perdón. Esta escultura se encuentra ahora en una capilla lateral.
Retablos de Santo Domingo y de Santo Tomás
Estos retablos son de estilo barroco churrigueresco del siglo XVIII. Están hechos de madera pintada y tienen tallas de gran calidad. En ambos retablos, debajo de los santos, hay figuras que representan a personas que se oponían a la fe. Una de ellas muerde un libro.
Capillas laterales
Bajando desde el presbiterio por el lado izquierdo (la nave del Evangelio), se encuentran estas capillas con sus retablos:
- Retablo de San Martín de Tours. Procede de la antigua parroquia de San Martín. Es de madera dorada y pintada. Fue hecho por Cristóbal Pérez en la segunda mitad del siglo XVII. El gran cuadro del santo compartiendo su capa con un pobre es de finales del siglo XVII y fue pintado por Basilio Gagier Ronifibbi.
- Capilla de la Piedad. Fue el lugar de entierro de la familia Lastanosa. Por eso, tiene el escudo de esta familia, el Ave Fénix. Las paredes están decoradas con pinturas barrocas. La pintura central del retablo representa la Piedad. Es una copia de una obra de José de Ribera de 1737.
- Capilla de Santa Rosa de Lima. Tiene un retablo barroco del siglo XVI. Sobre el altar, hay una escultura de una santa en una vitrina.
- Capilla del Cristo del Perdón. Contiene una excelente escultura de madera pintada de Pedro Nolivos, de 1695.
- Capilla de San José. Tiene un retablo del siglo XVII. Las imágenes de los santos son más recientes.
Bajando desde el presbiterio por el lado derecho (la nave de la Epístola), se encuentran estas capillas con sus retablos:
- Retablo de Pentecostés. El retablo y la pintura son del siglo XVII. La capilla también tiene una escultura de un Cristo yacente de José Capuz Mamano de 1926.
- Capilla de las Ánimas del Purgatorio. Tiene un cuadro con la Virgen y Santa Rosa de Lima. A sus pies, se pintaron después las almas del Purgatorio.
- Capilla de San Cosme y San Damián. El retablo es de principios del sig XVIII. En el centro están los santos titulares. A sus lados, el papa San Fabián y San Sebastián.
- Capilla de Nuestra Señora del Rosario. Se construyó en la primera mitad del siglo XVIII como un edificio anexo a la iglesia. Es muy grande, con forma de cruz griega y una cúpula central. Los azulejos, los relieves de yeso, el retablo de madera dorada y pintada, y la cúpula son de estilo barroco tardío, que evoluciona hacia el rococó.
Destacan los grandes relieves de yeso en las paredes laterales. A la izquierda, está Santiago Matamoros. A la derecha, San Jorge y el Dragón, patrón de Aragón.
Dentro de la capilla, a ambos lados, hay dos grandes relieves de estuco. Muestran la aparición de la Virgen a Santo Domingo de Guzmán. En ambos, aparece el "Domini canis" (el perro) a los pies del santo con el orbe (una esfera). Este símbolo también se ve en otras partes de la iglesia, como en el púlpito. En el fondo del relieve de la derecha, se representa una batalla histórica.
Coro y órgano
La sillería del coro tiene 23 asientos. Están muy decorados con motivos de plantas y figuras fantásticas. Los respaldos muestran historias de la vida de los dominicos.
En el centro del coro, hay un facistol (atril grande). A un lado, está el órgano. Tiene una decoración barroca muy llamativa. En su balcón, hay pinturas de Santa Teresa de Jesús, San José y dos santos más.