Enrique V (teatro) para niños
Enrique V (en inglés Henry V) es una obra de teatro histórica escrita por William Shakespeare. Se cree que fue creada a principios de 1599.
Esta obra es la última de una serie de cuatro obras sobre la familia Lancaster, que incluyen Ricardo II, Enrique IV, parte 1 y Enrique IV, parte 2. Por eso, el público ya conocía a Enrique, el personaje principal. En las obras anteriores, Enrique era conocido como el "Príncipe Hal", un joven salvaje y desordenado. Pero en Enrique V, el príncipe ha madurado y decide conquistar Francia. La obra se centra en los eventos que ocurrieron justo antes y después de la batalla de Azincourt, durante la Guerra de los Cien Años.
El título original de la obra en su primera edición (1600) era The Cronicle History of Henry the fifth. Más tarde, en una colección de sus obras (First Folio, 1623), se llamó The Life of Henry the Fifth.
Contenido
- Representación y publicación de la obra
- El Coro: Un narrador especial
- Resumen de la historia
- Personajes principales
- El Rey Enrique V: Un líder ideal
- Fuentes de la obra
- Hechos históricos importantes
- Diferentes puntos de vista sobre la guerra
- Historia de las representaciones
- En la cultura popular
- Véase también
Representación y publicación de la obra
Existe una historia, que no se puede confirmar, de que Enrique V fue la primera obra que se presentó en el nuevo teatro The Globe (El Globo) en la primavera de 1599. Se dice que "El Globo" es la "O de madera" que se menciona en el Prólogo de la obra. En 1600, el primer texto impreso de la obra decía que ya se había presentado "varias veces". Sin embargo, la primera presentación confirmada fue el 7 de enero de 1605, en la corte real. Con esta obra, Shakespeare terminó sus dramas históricos, excepto por Enrique VIII, cuya autoría es dudosa.
El editor Thomas Pavier registró la obra el 14 de agosto de 1600. La primera edición impresa se publicó antes de que terminara el año. Esta primera edición (conocida como Q1) era una versión más corta y con errores, posiblemente una copia no autorizada. Le siguieron otras ediciones con defectos: Q2 en 1602 y Q3 en 1619.
El primer texto de buena calidad apareció en el First Folio de 1623. Se cree que este texto proviene directamente de un manuscrito del propio Shakespeare. Contiene la obra completa, que es más del doble de larga que la versión Q1. La forma actual de la obra, dividida en cinco actos, fue establecida por editores del siglo XVIII.
Samuel Pepys vio una obra llamada Enrique V en 1664, pero era una versión escrita por Roger Boyle, no por Shakespeare. La obra de Shakespeare volvió a los escenarios en 1723, adaptada por Aaron Hill.
La obra incluye referencias a la Antigua Roma. Por ejemplo, hay frases muy parecidas a las de Julio César, otra obra de Shakespeare escrita en 1599.
El Coro: Un narrador especial
En el teatro de la época de Shakespeare, no se usaban muchos decorados. Para ayudar al público a imaginar grandes batallas y cambios de lugar en un escenario sencillo, Shakespeare usó un narrador llamado el Coro. Este Coro, interpretado por un solo actor, explica la historia y anima al público a usar su imaginación.
El Coro es muy importante porque la obra abarca mucho tiempo y muchos lugares. Se presenta como alguien cercano al público. Al final del primer prólogo, el Coro explica su trabajo: "Admitidme en esta historia a mí, el Coro, que, a modo de prólogo, solicito humildemente vuestra paciencia para que escuchéis con cortesía y juzguéis con benevolencia nuestra función".
En tiempos de Shakespeare, el actor que recitaba el prólogo solía vestir de negro. En Enrique V, el Coro tiene el diálogo más largo después del propio rey (223 versos). Se cree que el propio Shakespeare pudo haber interpretado al Coro en las primeras presentaciones, ya que al principio del epílogo dice: "Hasta aquí, con tosca e incapaz pluma, / nuestro autor que hace una reverencia ha seguido la historia".
Resumen de la historia
La obra comienza con un prólogo recitado por el Coro, que pide ayuda a una "Musa de fuego" para que el actor que interpreta a Enrique V pueda parecer tan fuerte como el dios Marte. El Coro pregunta: "¿Puede esta pequeña sala contener/los vastos campos de Francia?" y anima al público a usar su imaginación para superar las limitaciones del escenario.
El Delfín de Francia (el príncipe heredero) se burla de las reclamaciones de Enrique al trono francés enviándole pelotas de tenis como un regalo. El arzobispo de Canterbury ve esto como una oportunidad para sus propios intereses, ya que teme que el rey apruebe una ley que afectaría los bienes de la iglesia. Por eso, anima al rey a usar la fuerza para reclamar el trono francés.
En el prólogo del Acto II, el Coro vuelve a aparecer. Describe cómo el país se prepara para la guerra y dice al público: "No revolveremos un solo estómago con nuestra función".
El primer desafío para el rey Enrique ocurre antes de que su flota parta hacia Francia. Ricardo de Conisburgh, tercer conde de Cambridge, y otros dos hombres intentan asesinarlo en Southampton. Enrique descubre el plan de forma inteligente y castiga severamente a los traidores, lo que muestra que el personaje ha cambiado mucho desde las obras anteriores. Después de ejecutar a los traidores, el camino parece libre para la guerra (Acto II, escena 2):
"Al mar, con buen ánimo: avancen las enseñas de la guerra: no hay rey de Inglaterra, si no es rey de Francia."
Como en todas las obras serias de Shakespeare, aparecen personajes secundarios con toques de humor. Sus acciones contrastan con la historia principal y a veces la comentan. En este caso, son principalmente soldados comunes del ejército de Enrique, como Pistola, Nym y Bardolfo, que ya aparecían en Enrique IV. El ejército también incluye a un representante de cada una de las islas británicas: un escocés, un irlandés, un inglés y Fluellen (un soldado galés cómico y estereotipado). La obra también menciona brevemente la muerte de Falstaff, quien fue mentor de Enrique en el pasado.
El Coro aparece de nuevo, pidiendo apoyo para la flota inglesa: "Aferrad vuestras mentes a las popas de esta armada", dice, y añade que "vuelve el embajador francés;/le dice a Enrique que el Rey le ofrece/su hija Catalina".
Durante el asedio de Harfleur, Enrique pronuncia uno de los discursos más famosos de Shakespeare, que comienza: "Once more unto the breach, dear friends..." ("Una vez más a la brecha, queridos amigos,...").
Enrique logra ganar el asedio de Harfleur, pero sus hombres están cansados y enfermos. Con la mayor parte de su ejército, marcha hacia Calais para pasar el invierno.
Mientras tanto, el rey francés ha reunido un ejército mucho más grande para detener a Enrique en Azincourt. Las posibilidades de Enrique son pocas: tiene 12,000 soldados agotados frente a 60,000 enemigos descansados. Por eso, los franceses desean que llegue el día de la batalla, mientras que los ingleses lo temen.
Antes de la batalla de Azincourt, la victoria parece incierta. La obra muestra el carácter heroico del joven rey cuando decide caminar por el campamento de noche, disfrazado, para animar a sus soldados y saber lo que realmente piensan de él. En una escena famosa (la primera del Acto IV), Enrique, disfrazado y mezclado con sus soldados, reflexiona sobre la gran responsabilidad de ser rey.
Antes de que comience la batalla, Enrique anima a sus tropas con el famoso "discurso del día de San Crispín":
- Nos pocos, nos felices pocos, nos, banda de hermanos;
- Porque aquel que hoy vierta su sangre conmigo
- Será mi hermano; por muy humilde que sea,
- Este día ennoblece su condición:
- Y los caballeros ahora en sus lechos de Inglaterra
- Se considerarán malditos por no haber estado aquí,
- Y tendrán su hombría en baja estima cuando oigan hablar
- a aquel que luchara con nos ¡el día de San Crispín! día de San Crispín.
Después de la victoria de Azincourt, Enrique intenta conquistar a la princesa francesa Catalina de Valois. La obra termina con el rey francés aceptando a Enrique como su heredero al trono y la reina francesa deseando que ingleses y franceses se acepten mutuamente.
Pero antes de que termine la obra, el Coro habla por última vez y señala con tristeza que durante el reinado del heredero de Enrique, "tantos gobernaron su Estado, que perdieron Francia e hicieron sangrar a su Inglaterra". Esto es un recuerdo del difícil reinado de Enrique VI, que Shakespeare ya había mostrado en otras obras.
Personajes principales
- Rey Enrique V
- Duque de Gloucester, y duque de Bedford, hermanos del rey
- Tomás Beaufort, primer duque de Exeter, tío del rey
- Eduardo de Norwich, segundo duque de York, primo del rey
- Thomas Montacute, cuarto conde de Salisbury, Ralph Neville, primer conde de Westmorland, y Richard de Beauchamp, 13º conde de Warwick
- Henry Chichele, arzobispo de Canterbury
- John Fordham, obispo de Ely
- Ricardo de Conisburgh, tercer Conde de Cambridge, Henry le Scrope, tercer barón Scrope de Masham, y sir Thomas Grey, traidores
- Sir Thomas Erpingham, Gower, Fluellen, Macmorris, Jamy, oficiales en el ejército del rey Enrique.
- Bates, Court, Williams, soldados ingleses
- Pistola, Nym, Bardolfo
- Un chico
- Un heraldo
- El rey de Francia, históricamente Carlos VI (aunque no se le nombra así en la obra)
- Luis, el Delfín
- Duques de Borgoña, Orléans y Borbón
- Condestable de Francia
- Rambures y Grandpré, señores franceses
- Montjoy, heraldo francés
- El gobernador de Harfleur
- Embajadores ante el rey de Inglaterra
- Isabel, reina de Francia
- Catalina, hija de Carlos e Isabel
- Alice, dama de honor de Catalina
- Hostelera de la taberna del Boar's Head, en Eastcheap, antes llamada Mistress Quickly y ahora casada con Pistola
El Rey Enrique V: Un líder ideal
El personaje principal de la obra se presenta después de que el arzobispo de Canterbury y el obispo de Ely conversen sobre él. Ellos lo describen tan bien que ninguna de sus acciones posteriores sorprende al público. Enrique V representa todas las cualidades que un buen gobernante debe tener, mostrándolo como un ejemplo perfecto de príncipe.
El joven rey ha cambiado mucho desde la muerte de su padre. Antes era un joven fiestero con una vida desordenada, pero de repente se convirtió en un buen gobernante (Acto I, escena 1). Habla de temas importantes como la religión, la política y la guerra con tanta sabiduría que parece que siempre lo hubiera hecho. Esta conversación presenta al príncipe reformado, a un héroe, y cuando Enrique aparece en la escena 2, confirma las expectativas que Canterbury y Ely habían creado. Con fuerza y seriedad, Enrique se prepara para analizar si tiene derecho legal al trono de Francia. La decisión final es suya, pero le preocupa la responsabilidad de las consecuencias de la guerra. Enrique, con gran fortaleza moral y justificado legalmente, es el ejemplo de un gobernante ideal.
Fuentes de la obra
La fuente más importante para la historia de Enrique V fueron las Crónicas de Inglaterra, Escocia e Irlanda, escritas por Raphael Holinshed. Se cree que Shakespeare usó la segunda edición (1586-87). Las obras históricas de Shakespeare no solían ser las primeras en tratar esos temas; Enrique V no fue una excepción. Es claro que Shakespeare fue influenciado por la obra anónima The Famous Victories of Henry V, escrita antes de 1588. Hay coincidencias entre esa obra y la de Shakespeare, como la escena de las pelotas de tenis (I,2), la petición de perdón de un prisionero francés (IV, 4), y la escena del cortejo (V,2).
Para sus obras sobre la antigua Roma, Shakespeare usó, además de su fuente principal (la traducción de las Vidas paralelas de Plutarco hecha por Thomas North), los Anales de Tácito. La escena nocturna (IV, 1), en la que Enrique se disfraza para caminar entre sus tropas, se parece a la descripción de Tácito sobre cómo Germánico se disfrazaba para verificar la moral de sus soldados antes de una batalla.
Hechos históricos importantes
Cuando Enrique V subió al trono de Inglaterra en 1413, después de la muerte de su padre, Enrique IV, Inglaterra estaba más fuerte internamente y su situación económica había mejorado. Sin embargo, la posición de Inglaterra en la lucha por la corona de Francia (la Guerra de los Cien Años, 1337-1453) no era buena. Aparte de algunas ciudades como Calais y Cherburgo, todos los territorios se habían perdido a favor de Francia.
El primer problema político que Enrique tuvo que resolver fue el descontento de los Lolardos (un movimiento religioso). Pero la firmeza del rey terminó con este movimiento (enero de 1414) y fortaleció su posición como gobernante. Enrique aprovechó una crisis interna en Francia para apoyar sus reclamaciones al trono con la fuerza de las armas.
La batalla de Azincourt
La batalla de Azincourt ocurrió el 25 de octubre de 1415. Fue una gran victoria de los arqueros ingleses (con sus longbows, o arcos largos) sobre la caballería francesa. Las investigaciones modernas han demostrado que estos arcos tenían suficiente fuerza para matar a caballeros con armadura pesada a una distancia de 200 metros. Los ballesteros franceses eran efectivos, pero tardaban mucho en recargar, mientras que un arquero podía disparar diez flechas en el tiempo que un ballestero disparaba una.
Los franceses se dejaron provocar a pesar de que las lluvias habían dejado el campo muy embarrado y atacaron de frente las líneas inglesas. Cuando las primeras filas de caballeros fueron heridos o muertos por la lluvia de flechas, ocurrió un desastre: demasiados caballeros se apresuraron a entrar en una zona de ataque muy estrecha. Atacados por delante, presionados por detrás y rodeados, no tenían espacio suficiente para atacar o defenderse. Lo mismo les pasó a la infantería que los seguía de cerca.
Cuando llegó el momento del combate cuerpo a cuerpo, los ingleses fueron más ágiles que los caballeros franceses, que estaban encerrados en sus pesadas armaduras.
No se saben las cifras exactas de soldados ni las bajas. Sin embargo, se calcula que murieron entre 5,000 y 8,000 soldados franceses y se tomaron 1,000 prisioneros, mientras que los ingleses tuvieron solo unas 400 bajas. Hubo un ataque francés al campamento inglés después de la batalla. Debido a esto, o porque eran demasiados prisioneros para custodiarlos, el rey Enrique ordenó matar a la mayoría de los prisioneros franceses. Esta acción, que fue criticada al rey más tarde, solo se menciona brevemente al final de la escena 6 del Acto IV: "...que cada cual mate a sus prisioneros".
Tratado de Troyes
El alto costo de la batalla para la nobleza francesa debilitó a Francia por mucho tiempo. Enrique V pudo ocupar grandes regiones del norte de Francia y asegurar sus derechos al trono francés a través del Tratado de Troyes (1420), casándose con Catalina de Valois, hija de Carlos VI.
El Delfín, Carlos VII, fue ignorado. Solo la intervención de Juana de Arco (1412-1431) pudo cambiar el curso de la guerra y ayudar a Francia a ganar.
Diferentes puntos de vista sobre la guerra

La forma en que la obra presenta la guerra ha sido interpretada de muchas maneras diferentes. Por un lado, parece celebrar la invasión de Francia por parte de Enrique y valorar el poder militar. Pero, por otro lado, la obra también puede verse como una crítica a la guerra.
Algunos ven la obra como una glorificación del orgullo nacional y la conquista. Ejemplos de esto son el Coro, el arzobispo de Canterbury, Fluellen y el propio Enrique. Algunos expertos relacionan esto con las acciones militares inglesas en España e Irlanda que eran importantes cuando se escribió la obra. Enrique a veces parece un líder complejo, que combina una aparente sinceridad con su disposición a usar el engaño y la fuerza para lograr sus objetivos.
El aspecto nacionalista hizo que esta obra fuera menos apreciada en el siglo XVIII que en épocas posteriores, especialmente en tiempos de guerra, como la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el patriotismo que muestra es propio de la época de la reina Isabel I, con elementos de ideas medievales y del Renacimiento. Se valoraba a otras naciones principalmente por el comportamiento moral y cristiano de sus reyes y príncipes. Por un lado, el Delfín y la nobleza francesa se presentan como orgullosos y arrogantes, que hablan con desprecio de los ingleses como personas de menor rango (Acto III, escena 5). Por otro lado, Enrique V aparece como el líder ideal. Sin embargo, él no está libre de dudas sobre si su lucha es correcta y si la batalla es legítima, lo que se muestra claramente en la escena 1 del Acto IV.
Otros estudiosos, después de analizar la obra, creen que critica la justicia de la violenta causa de Enrique. Las palabras heroicas del Coro y de Enrique son constantemente contradichas por las acciones de los tres personajes cómicos: Pistola, Bardolfo y Nym. Ellos representan lo contrario del entusiasmo patriótico que intentan mostrar. Pistola, en particular, habla con un lenguaje grandilocuente que parece burlarse del estilo de discurso del rey Enrique. La presencia de estos personajes de Eastcheap, que ya aparecieron en Enrique IV, resalta el lado aventurero del carácter de Enrique V como monarca.
Intentando unir estos puntos de vista opuestos, el crítico estadounidense Norman Rabkin describió la obra como esos dibujos que tienen dos significados al mismo tiempo; por ejemplo, puede ser la cabeza de un conejo o la cabeza de un pato, dependiendo de cómo se mire. Rabkin argumenta que la obra nunca establece una única perspectiva sobre la guerra, y Enrique es un ejemplo perfecto de esto: cambia su forma de hablar constantemente, mencionando "saqueo y destrucción" durante la toma de Harfleur, pero luego habla de gloria patriótica en su discurso del día de San Crispín.
La complejidad de la obra ha llevado a diferentes interpretaciones. Esto se ve en el cine. La película de 1944, con Laurence Olivier, hecha durante la Segunda Guerra Mundial, resalta el lado patriótico. En cambio, la película de Kenneth Branagh de 1989 muestra más claramente los horrores de la guerra.
Historia de las representaciones
No hay pruebas de que Enrique V fuera muy popular en la época de Shakespeare. Sin embargo, hoy en día se representa con frecuencia y muchos de sus discursos se han vuelto muy conocidos.
Ha habido dos grandes adaptaciones al cine. La primera, dirigida y protagonizada por Laurence Olivier en 1944, es una versión colorida y muy estilizada que comienza en el teatro The Globe y poco a poco se vuelve una representación más realista de la batalla de Agincourt.
La segunda adaptación, dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh en 1989, intenta dar una representación más realista de la época y pone más énfasis en los horrores de la guerra. Muestra una batalla de Agincourt más embarrada y terrible.
La producción de esta obra que más tiempo estuvo en cartel en la historia de Broadway fue la protagonizada por Richard Mansfield en 1900, con 54 representaciones. Otras interpretaciones destacadas en el escenario incluyen las de Charles Kean (1859), Charles Calvert (1872), Walter Hampden (1928) y Laurence Olivier en el Teatro Old Vic (1937).
En la cultura popular
- El presidente George W. Bush ha sido comparado con un príncipe Hal reformado por expertos políticos.
- En Star Trek: La Nueva Generación (episodio 3.10, The Defector), Data y el Capitán Jean-Luc Picard están ensayando la obra al comienzo del episodio.
- Tanto en la cultura popular como en la vida real, un discurso muy emotivo que une a un país en torno a una guerra a menudo se llama un "discurso del día de San Crispín", por el pasaje más famoso de esta obra. Ejemplos de esto incluyen el discurso que Bill Pullman da al final de Independence Day, y los discursos de Théoden y Aragorn en El Señor de los Anillos: el retorno del Rey. En una escena eliminada de X-Men: The Last Stand, Bestia, interpretado por Kelsey Grammer, recita un fragmento del discurso antes de una batalla importante. El discurso también es parafraseado en la serie de televisión Battlestar Galactica por el Almirante Adama al final del episodio Exodus Parte 1. Una parte del discurso también se puede escuchar durante una escena en la película del oeste de 1993 Tombstone: la leyenda de Wyatt Earp.
- El libro de historia de Stephen Ambrose sobre una compañía de soldados durante la Segunda Guerra Mundial, titulado Band of Brothers, así como la miniserie de HBO, toman su nombre del famoso discurso del día de San Crispín. El discurso también se recita durante una entrevista con Carwood Lipton, y un comandante alemán lo menciona.
- El escenario "Nuestra hermandad" de la campaña inglesa del videojuego de construcción de imperios Empire Earth se basa principalmente en la obra.
- En el comentario del director, Mel Gibson destaca que el discurso previo a la batalla que aparece en Braveheart se inspira en el de Enrique V antes de Agincourt.
- En la película Sillas de montar calientes, cuando los ciudadanos de Rock Ridge se están yendo, Howard Johnson dice en respuesta a la frase de Bart: "¿No puedes ver que este es el último acto de un hombre desesperado?", "No me importa si es el primer acto de Enrique V..."
- En Un poeta entre reclutas, uno de los alumnos de Danny DeVito recita el discurso del día de San Crispín a Gregory Hines. En otro momento, Danny DeVito lleva a su grupo de alumnos a Canadá para que vean una producción de Enrique V.
- La víbora negra incluye muchas referencias y parodias de Shakespeare. El discurso del día de San Crispín fue parodiado en el episodio final con los versos, "Nosotros pocos, felices pocos, nosotros, una banda de crueles bastardos" (en lugar de una "banda de hermanos").
Véase también
En inglés: Henry V (play) Facts for Kids