Crítica textual para niños
La crítica textual es una disciplina que se encarga de estudiar y comparar diferentes copias de un mismo texto antiguo, como manuscritos o libros impresos. Su objetivo principal es encontrar la versión más original y fiel de una obra que ha sido copiada muchas veces a lo largo del tiempo y que, por lo tanto, puede contener errores o cambios.
Para lograrlo, la crítica textual utiliza conocimientos de otras áreas como la filología (el estudio de los textos y el lenguaje), la codicología (el estudio de los manuscritos) y la crítica literaria (el análisis de las obras literarias).
Contenido
- ¿Por qué los textos cambian con el tiempo?
- ¿Cómo se reconstruye un texto original?
- Historia de la crítica textual
- Nociones básicas y objetivos
- El proceso de la crítica textual
- Estemática: el árbol genealógico de los textos
- Edición del "mejor texto"
- Edición de texto base
- Aplicación a documentos religiosos
- Textos clásicos
- Crítica textual digital
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Por qué los textos cambian con el tiempo?
Los textos pueden cambiar por varias razones cuando se copian a mano o se imprimen:
- Errores al copiar: Los escribas (personas que copiaban textos a mano) o los impresores podían cometer errores sin querer. Por ejemplo, podían saltarse palabras o líneas si dos frases terminaban de forma similar (esto se llama homoioteleuton). También podían equivocarse al leer una letra o una abreviatura antigua.
- Cambios intencionales: A veces, los copistas o editores hacían cambios a propósito. Esto podía ser para "mejorar" el texto, adaptarlo a ideas religiosas o culturales de su tiempo, o incluso para censurar ciertas partes.
- Desgaste del material: Los manuscritos podían deteriorarse con el tiempo debido a insectos o la humedad, haciendo que algunas partes fueran ilegibles. El copista tenía que adivinar qué decía o intentar arreglarlo, lo que podía introducir nuevos errores.
Cuando no se tiene el documento original (llamado autógrafo), los expertos en crítica textual intentan reconstruir el texto más cercano al original. Para ello, comparan todas las copias disponibles y analizan sus diferencias.
¿Cómo se reconstruye un texto original?
El proceso para reconstruir un texto original tiene dos fases principales:
- Recopilación y comparación (recensio y collatio): Primero, se reúnen todas las copias existentes del texto y se comparan cuidadosamente para identificar todas las diferencias o "variantes". Esto ayuda a entender cómo se ha transmitido el texto a lo largo del tiempo y qué copias son más antiguas o están relacionadas entre sí.
- Establecimiento del texto (constitutio textus): Después de comparar, el experto decide qué variantes son las más probables de ser las originales. Solo se corrigen las partes del texto que son claramente dudosas o incorrectas, para no añadir nada que cambie el sentido de la obra.
El objetivo final es crear una "edición crítica", que es una versión del texto que se considera la más cercana al original del autor. Esta edición suele incluir un "aparato crítico", que es una sección donde se explican las variantes encontradas en las diferentes copias y las decisiones que tomó el editor.
Métodos para analizar las variantes
Existen varios métodos para analizar las diferencias entre las copias de un texto:
- Eclecticismo: Consiste en comparar muchas copias diferentes y elegir la lectura que parezca más probable que sea la original, basándose en la evidencia de todas las fuentes.
- Estemática: Este método crea un "árbol genealógico" (llamado stemma) de los manuscritos para mostrar cómo se relacionan entre sí. Se basa en la idea de que si dos copias tienen los mismos errores, probablemente provienen de una fuente común.
- Edición de texto base: Se elige una copia específica (a menudo la más antigua o la que se considera de mejor calidad) como "texto base" y se corrigen solo los errores evidentes en esa copia, usando otras fuentes como ayuda.
También se usan técnicas como la estilometría (análisis del estilo del autor) y métodos de la biología evolutiva (filogenética) para entender las relaciones entre las diferentes copias de un texto.
Historia de la crítica textual
La crítica textual es una práctica muy antigua, con más de dos mil años de historia.
- Antigüedad: Los primeros críticos textuales fueron los bibliotecarios de la ciudad de Alejandría en los últimos dos siglos antes de Cristo. Ellos se preocuparon por conservar las obras de la Antigüedad, buscando las mejores copias de autores importantes como Homero y Platón. También tradujeron obras de otras culturas, como el Antiguo Testamento al griego (la versión conocida como Septuaginta).
- Edad Media: Durante este período, el filólogo cristiano Jerónimo de Estridón editó la Biblia en latín, creando la versión conocida como Vulgata.
- Edad Moderna y Renacimiento: Con la invención de la imprenta alrededor de 1453, la crítica textual se volvió aún más importante. Estudiosos como Erasmo de Róterdam editaron el Nuevo Testamento, y otros como Petrarca y Lorenzo Valla trabajaron en manuscritos latinos, impulsando un nuevo espíritu de investigación crítica.
Muchas obras antiguas, como la Biblia y las tragedias griegas, existen en cientos de copias. Los expertos han debatido durante siglos cuáles de estas copias son las más cercanas al original.
Nociones básicas y objetivos
El problema fundamental de la crítica textual es que no tenemos los manuscritos originales escritos por los autores clásicos griegos y romanos, ni copias que hayan sido comparadas directamente con esos originales. Las copias que poseemos se derivan de los originales a través de un número desconocido de copias intermedias, lo que las hace de dudosa fiabilidad.
El trabajo de la crítica textual es producir un texto lo más cercano posible al original. Si se logra establecer el texto de la copia más antigua de la que descienden todas las demás (llamada arquetipo), la reconstrucción del original estará muy avanzada.
El objetivo final es la producción de una "edición crítica". Esta edición contiene el texto que el editor considera más parecido al original del autor. Además, incluye un "aparato crítico", que es una sección donde se listan las variantes encontradas en las diferentes copias y se explica el análisis del editor sobre esas variantes.
El proceso de la crítica textual
Antes de la imprenta, la literatura se copiaba a mano, y los copistas introducían muchas variaciones. Aunque la imprenta redujo la proliferación de errores, las ediciones impresas tampoco están libres de ellos. Como cada copista o impresor comete errores diferentes, la reconstrucción del original se beneficia de la comparación de muchas fuentes.
Cuando se comparan diferentes documentos de un texto original, las diferencias se llaman "lecturas variantes" o simplemente "variantes". No siempre es fácil saber qué variante es la original. La crítica textual busca explicar cómo cada variante pudo haber aparecido en el texto, ya sea por accidente (como duplicaciones u omisiones) o por intención (como modificaciones o censura).
La tarea del crítico textual es clasificar las variantes, eliminando las que probablemente no sean originales, y establecer un "texto crítico" que se acerque al original. Al mismo tiempo, el texto crítico debe documentar las variantes para que el lector pueda ver la relación entre las copias existentes y el original reconstruido.
Para esto, el crítico considera:
- Evidencia externa: Se refiere a las características físicas de cada copia, como su fecha, origen y relación con otras copias conocidas. Generalmente, se prefieren las lecturas de las copias más antiguas, ya que suelen tener menos errores acumulados. También se valoran las copias que muestran un cuidado especial en su elaboración.
- Evidencia interna: Se refiere a la información que proviene del propio texto. Por ejemplo, la regla lectio brevior (lectura más corta) sugiere que los escribas tendían a añadir palabras más a menudo de lo que las eliminaban. La regla lectio difficilior potior (la lectura más difícil es más fuerte) indica que es más probable que la lectura original sea la más complicada, ya que los escribas tendían a simplificar los textos que no entendían.
El crítico también puede analizar el estilo del autor para decidir qué palabras y estructuras gramaticales coinciden con su forma de escribir. Después de considerar todos los factores, el crítico textual busca la lectura que mejor explique cómo surgieron las otras variantes, siendo esa la más probable de ser la original.
La recopilación de todas las variantes conocidas de un texto se llama variorum.
Cánones de la crítica textual
Varios estudiosos han creado guías o "cánones" para ayudar a decidir cuál es la mejor lectura de un texto.
- Johann Albrecht Bengel (siglo XVIII) propuso la regla Proclivi scriptioni praestat ardua ("la lectura más difícil es la preferida").
- Johann Jakob Griesbach (siglo XVIII) añadió la regla Lectio brevior praeferenda ("la lectura más corta es preferible"), basándose en que los escribas solían añadir más que quitar.
- Brooke Foss Westcott y Fenton Hort (siglo XIX) sugirieron que las lecturas se aprueban o rechazan por la calidad, no por la cantidad de copias que las apoyan, y que se prefiere la lectura que mejor explique la existencia de las demás.
Aunque estas reglas se desarrollaron para la crítica textual de la Biblia, son útiles para cualquier texto que pueda tener errores de transmisión.
Estemática: el árbol genealógico de los textos
La estemática, también conocida como estemmatología, es un método riguroso de crítica textual. Su nombre viene de la palabra griega stemma, que se refiere a los "árboles genealógicos" que organizan las diferentes copias de una obra a lo largo del tiempo.
Este método se basa en el principio de que "un error común implica un origen común". Es decir, si dos copias tienen los mismos errores, es probable que provengan de una fuente intermedia común. Al identificar estas relaciones, se puede construir un árbol genealógico (stemma codicum) que muestra cómo todas las copias existentes descienden de un único arquetipo (la copia más antigua de la que descienden todas las demás).
Una vez que se tiene el stemma, el crítico selecciona las mejores lecturas de los "hipoarquetipos" (fuentes intermedias) más cercanos al arquetipo. Si una lectura aparece más a menudo en el mismo nivel del árbol, se elige esa. Si hay un empate, el editor usa su juicio.
Después de esta selección, el texto aún puede tener errores. El siguiente paso es el "examen" para encontrar partes dañadas. Cuando el texto está dañado, se corrige mediante un proceso llamado "enmienda" o emendatio. Las enmiendas que no están apoyadas por ninguna fuente conocida se llaman "conjeturales".
Filogenética: un enfoque biológico

La filogenética es una técnica tomada de la biología que se usa para determinar las relaciones evolutivas entre especies. Aplicada a la crítica textual, se usa para analizar las diferencias entre varias copias de un texto y agruparlas según sus características compartidas.
A diferencia de otros análisis estadísticos, la filogenética asume que las copias son parte de un árbol genealógico ramificado, lo que la hace similar a un método automatizado de estemática. Sin embargo, la computadora no decide qué lectura es la más cercana al original, por lo que se necesita otra evidencia para determinar la "raíz" del árbol.
Esta técnica se ha aplicado con éxito a la crítica textual. Por ejemplo, el Proyecto Cuentos de Canterbury la usa para determinar la relación entre los 84 manuscritos y las cuatro ediciones impresas tempranas de la obra de Geoffrey Chaucer.
Edición del "mejor texto"
El crítico Joseph Bédier propuso un método alternativo a la estemática, llamado edición del "mejor texto". En este enfoque, el editor elige una sola copia del texto que considera de muy buena calidad y con pocos errores evidentes. Luego, corrige esa copia lo menos posible, basándose en otras fuentes solo cuando sea absolutamente necesario.
Un ejemplo de esto es la edición de Eugene Vinaver del manuscrito de Winchester de Le Morte D'Arthur de Thomas Malory.
Edición de texto base
Al editar un texto base, el experto corrige los errores en una copia principal, a menudo con la ayuda de otras copias. Esta copia principal suele ser una de las más antiguas, ya que se espera que tenga menos errores acumulados.
El crítico examina el texto base y hace correcciones donde parece haber un error, como una inconsistencia, una palabra imposible o un salto brusco que indica una omisión. Los manuscritos más alterados suelen ser también los más cortos, porque los errores de omisión se acumulan.
Otra forma de encontrar problemas es cuando las copias difieren mucho en ciertos pasajes, como si los copistas hubieran intentado corregirlos o reconstruirlos. El crítico marca estos pasajes como dañados si no puede resolverlos. Para resolverlos, debe encontrar la "lectura más difícil" que satisfaga más requisitos textuales, usando su conocimiento del idioma, la sociedad y la historia de la época.
La primera edición impresa del Nuevo Testamento griego fue producida con este método por Erasmo de Róterdam.
El concepto de "copia-texto" de McKerrow
El bibliógrafo Ronald B. McKerrow introdujo el término "copia-texto" para referirse al texto usado como base para una edición. McKerrow creía que era más prudente elegir un texto particularmente fiable y corregirlo solo donde fuera obviamente incorrecto.
Más tarde, McKerrow cambió de opinión y sugirió usar la primera "buena" impresión como texto de copia, insertando solo las correcciones que parecieran venir del autor.
La lógica de Greg para la copia-texto
Un ensayo influyente de Walter Wilson Greg en 1950, "The Rationale of Copy-Text", propuso que el editor debería elegir la copia más antigua como texto base para los "accidentales" (como la ortografía, la puntuación y las mayúsculas), ya que los impresores solían seguir sus propios hábitos en estos aspectos. Sin embargo, para las "sustantivas" (las palabras y el significado del texto), el editor debería tener la libertad de elegir la lectura que considere más cercana a la intención del autor, incluso si proviene de una copia posterior.
Esto significa que las ediciones que siguen la lógica de Greg son "eclécticas", ya que combinan elementos de diferentes fuentes. El texto resultante no es una copia de ningún manuscrito en particular, sino una construcción basada en el juicio del editor.
Fredson Bowers y G. Thomas Tanselle expandieron y defendieron el método de Greg, aplicándolo a obras de todos los períodos y buscando la "intención de autoría final no influenciada". Esto significa que intentan reconstruir el texto tal como el autor lo habría querido, sin la influencia de editores o terceros.
Aplicación a documentos religiosos
La crítica textual se aplica a textos de todas las áreas, incluidos los religiosos. A veces, los creyentes pueden resistirse a que se analicen sus textos sagrados, pero la crítica textual busca entender cómo se han transmitido estos textos a lo largo de la historia.
El Libro de Mormón
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días considera el Libro de Mormón como una escritura fundamental. A partir de los años 70, se comenzó a aplicar la crítica textual a este libro.
Estudiosos como Stanley R. Larson y Royal Skousen examinaron cuidadosamente el manuscrito original (dictado por Joseph Smith) y el manuscrito del impresor, comparándolos con las primeras ediciones. Esto ayudó a identificar cambios y a determinar qué lecturas eran las más originales. El Proyecto de Texto Crítico del Libro de Mormón ha publicado transcripciones completas y análisis de variantes textuales.
La Biblia hebrea

La crítica textual de la Biblia hebrea compara manuscritos de varias fuentes, como:
- Los Manuscritos del Mar Muerto (del 150 a.C. al 70 d.C.).
- La Septuaginta (traducción griega, del 300-100 a.C.).
- La Peshitta (en siríaco, principios del siglo V d.C.).
- La Vulgata (en latín, principios del siglo V d.C.).
- El Texto masorético (en hebreo, del 100 d.C., con copias más antiguas del siglo X d.C.).
- El Pentateuco Samaritano (en hebreo, del 200-100 a.C.).
- El Tárgum (en arameo, del 500-1000 d.C.).
Se han encontrado cambios y errores en estos textos. Actualmente, se están desarrollando nuevas ediciones de la Biblia hebrea, como la Biblia Hebraica Quinta y la Oxford Hebrew Bible.
El Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento tiene una gran cantidad de manuscritos: más de 5,800 en griego, 10,000 en latín y 9,300 en otros idiomas antiguos. Contienen aproximadamente 300,000 variantes textuales, pero la mayoría son cambios menores en el orden de las palabras. Los estudiosos afirman que ninguna de estas variantes afecta a las doctrinas principales.
Debido a la gran cantidad de copias, los críticos textuales del Nuevo Testamento usan el eclecticismo, clasificando las copias en tres grupos principales o "tipos de texto":
- Tipo de texto alejandrino: Son textos tempranos y bien considerados (siglos II-IV d.C.), a menudo concisos y más difíciles. Son la base de la mayoría de las traducciones modernas del Nuevo Testamento.
- Tipo de texto occidental: Una tradición temprana (siglos III-IX d.C.) de una amplia área geográfica, menos controlada y más propensa a paráfrasis.
- Tipo de texto bizantino: Este grupo comprende alrededor del 95% de todos los manuscritos, pero la mayoría son muy tardíos (siglos V-XVI d.C.). Contiene lecturas más armoniosas y adiciones. Es la base de las traducciones de la Reforma, como la KJV.
El Corán
La crítica textual del Corán es un área de estudio más reciente. Los musulmanes consideran que el texto original en árabe es una revelación divina.
Recientemente, se encontraron los fragmentos coránicos más antiguos en la Universidad de Birmingham, que datan de finales del siglo VII-VIII. Estos fragmentos son muy similares al Corán actual, lo que apoya la idea de que el texto ha sufrido pocos cambios.
En la década de 1970, se descubrieron 14,000 fragmentos del Corán en la Gran Mezquita de Sana'a. El examen de estos fragmentos reveló solo variantes menores en la ortografía de las palabras, no cambios en el contenido. También se encontró que el orden de las Suras (capítulos) era diferente en un fragmento, pero esto es algo que puede variar sin controversia.
Textos clásicos
La crítica textual se originó con los textos clásicos, como la República de Platón. Hay menos copias de estos textos que de la Biblia, y los manuscritos más antiguos que existen suelen ser de mil años después de la composición original. Esto significa que es más probable que hayan acumulado más cambios.
Crítica textual digital
La crítica textual digital es una rama nueva que utiliza herramientas informáticas para crear ediciones críticas. Estas herramientas permiten a los editores transcribir, archivar y procesar documentos mucho más rápido.
Desde principios del siglo XXI, los archivos digitales han incorporado imágenes de alta definición de los textos históricos, lo que facilita el estudio. La Text Encoding Initiative (TEI) es un estándar que ayuda a codificar los textos para que puedan ser procesados y compartidos entre diferentes proyectos.
Galería de imágenes
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Folio de Papiro 46, que contiene 2 Corintios 11:33–12:9
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Lucas 11:2 en Codex Sinaiticus
Véase también
En inglés: Textual criticism Facts for Kids