Castillo de Albalat (Romangordo) para niños
El castillo de Albalat fue una antigua fortaleza ubicada en el municipio de Romangordo, en la provincia de Cáceres, Extremadura, España. Este castillo tenía una posición muy importante en la historia de la región.
Cerca de Romangordo, durante la Guerra de Independencia Española, ocurrió un evento conocido como el combate de Lugar Nuevo. Romangordo es descrito en el Diccionario Geográfico de Madoz como una villa con ayuntamiento, situada en una ladera que mira al sur, entre el río Tajo y el puerto de Miravete. Tenía 130 casas, una cárcel y una escuela para 45 niños y niñas. También contaba con una iglesia parroquial dedicada a Santa Catalina.
El nombre "Albalat" viene del árabe y significa "calzada" o "camino enlosado", refiriéndose a las antiguas calzadas romanas que estaban cubiertas con losas de piedra. El nombre del pueblo también se escribía de diferentes maneras, como Makjada Albalat. "Makjada" significa "vado" o "paso de un río". Por eso, Makjada Albalat se refiere a que el castillo estaba cerca de un lugar donde se podía cruzar el río Tajo a pie, aunque no en todas las épocas del año.
Su ubicación era muy estratégica, ya que estaba en la calzada romana que conectaba Toledo con Mérida y junto a ese vado del río. Hoy en día, se pueden ver los restos de lo que fue el pueblo y el castillo de Albalat, cerca del kilómetro 203 de la antigua carretera nacional N-5 . También se le conoció como Medina-Albalat, Alvalat, Alvalá o Albalate.
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El Castillo de Albalat: ¿Qué era y para qué servía?
Si sigues la antigua carretera nacional y te acercas al puente renacentista de Albalat, podrás ver o imaginar los restos de lo que fue el antiguo poblado de Albalat. Se pueden observar los restos de alguna fortificación y una especie de torre, lo que indica que allí existió un castillo o una alcazaba. La ubicación era clave: un vado para cruzar el río, una vía romana cercana y un puente antiguo. Esto sugiere que la fortaleza servía para controlar el paso del río Tajo, ya fuera con barcas, puentes de madera temporales en épocas de poca agua, o incluso como un puesto para cobrar un peaje por cruzar el río.
La época árabe y su importancia
Se sabe que el castillo estuvo ocupado por los musulmanes, aunque sus orígenes podrían ser mucho más antiguos. Geógrafos árabes como Ibn Haucal y Al-Idrisi escribieron sobre la importancia militar de esta fortaleza. Fue construido sobre una plataforma que domina la orilla izquierda del río Tajo, con barrancos a los lados. El nombre Albalat (que viene del árabe al-Balat) apareció en la segunda mitad del siglo X, mostrando su conexión con una vía de comunicación (Balat) y un paso que se controlaba desde allí.
Por su ubicación, Madinat Albalat se convirtió en un lugar estratégico. Controlaba un punto importante en la frontera y era un lugar desde donde partían expediciones militares. Por estas razones, fue un objetivo militar desde finales del siglo XI. Formaba parte de la frontera del Tajo y controlaba el paso entre Talavera de la Reina y Alcántara. Por ello, los ejércitos almorávides la conquistaron entre los años 1112 y 1119/20, hasta que fue destruida, probablemente por las milicias de Salamanca y Ávila en 1142.
Después de la Reconquista: Un nuevo capítulo
Una vez que el «castillo de Albalat» pasó a manos de los señores y reyes de Castilla, quedó bajo el control de Plasencia, una ciudad grande y un importante centro de comercio. Años más tarde, en el siglo XIV, Albalat tenía tanta influencia sobre pueblos y territorios que la zona se empezó a llamar «Campana de Albalat».
Esta fortificación era considerada uno de los puntos clave de lo que se conocía como La fortaleza del Tajo, junto con Almaraz, Monfragüe y Mirabel.
¿Qué queda del castillo hoy?
A partir de los restos que aún se conservan, los expertos pueden imaginar cómo era el recinto amurallado original. Se ve claramente que tenía forma rectangular, que la parte oriental ha desaparecido y que estaba en una posición dominante sobre un asentamiento bastante grande con mucha gente. Todo esto llevó a los historiadores a pensar que el castillo no solo servía como un fortín de vigilancia para controlar el paso del río Tajo.
Los restos de la muralla se extienden a lo largo de unos 450 metros, que es solo una parte del perímetro que estuvo amurallado. La superficie dentro de las murallas mide unos 25.000 metros cuadrados. Por estos restos, se cree que la forma inicial de las defensas del castillo era pentagonal. De lo que queda, que está en muy mal estado, destacan las torres 1 y 2 del lado sur.
En los restos de la fortaleza se pueden ver detalles típicos de la construcción musulmana. En algunas partes de las paredes que aún son visibles, se notan cantos rodados, cal, tierra mojada que funcionaba como argamasa y ramas secas para dar estructura. También se ven torres prismáticas de base cuadrada alrededor del castillo. La parte norte, que está paralela al río, es la que se encuentra en mejores condiciones y donde se puede observar lo mencionado.
También hay paredes construidas solo con mampostería, lo que indica a los historiadores que son de una época posterior a la Reconquista. El lado sur está mejor conservado y se ve claramente que está construido con cal y canto compactados. En algunas paredes medio caídas se aprecia que, en algunos casos, tienen tongadas o capas, a veces en forma de «espina de pez», donde una capa se apoya en la anterior, y ambas pertenecen a dos secciones diferentes y perpendiculares entre sí, para que cada capa sirva de unión con la siguiente.
El yacimiento arqueológico junto a la fortaleza
Con el tiempo, la fortaleza fue rodeándose de otras construcciones defensivas, hechas con ladrillos, vasijas para la vida diaria o simplemente viviendas. Todo esto quedó enterrado con el paso de los siglos. Junto a la fortaleza se encuentra el yacimiento arqueológico llamado Madinat Albalat. Es de origen árabe y, después de la conquista cristiana en el siglo XIII, dio nombre a la campana de Albalat, un territorio que incluía los actuales municipios de Casas de Miravete, Higuera de Albalat y Romangordo.
En 2009, un proyecto de investigación dirigido por la arqueóloga Sophie Gilotte comenzó a estudiar el yacimiento con excavaciones arqueológicas. Contó con la ayuda de muchos especialistas y voluntarios. Desde 2011, el yacimiento está incluido en la lista roja de patrimonio en peligro de Hispania Nostra, lo que significa que necesita protección urgente.
¿Cómo se encuentra el castillo hoy?
Actualmente, el castillo está casi en ruinas. No hay noticias de que se vaya a reconstruir o, al menos, de que se tomen medidas para evitar que el tiempo siga deteriorando lo que queda.