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Batalla de Yerbas Buenas para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Batalla de Yerbas Buenas
Parte de la Campaña de la Patria Vieja en la Guerra de la Independencia de Chile
Antonio Pareja y Serrano de León (Museo Naval de Madrid).jpg
Retrato del brigadier de la Real Armada Española, Antonio Pareja, por un autor desconocido, XIX
Fecha 27 de abril de 1813
Lugar Aldea de Yerbas Buenas, cerca de Linares, actual Chile
Resultado Victoria táctica realista
Victoria estratégica patriota
Combatientes
Patriotas
Flag of Chile (1812-1814).svg Junta Provisional de Gobierno
• Intendencia de Santiago
Realistas
Flag of Spain (1785-1873 and 1875-1931).svg Imperio español
• Intendencia de Concepción
Gobierno de Valdivia
Gobierno de Chiloé
Comandantes
Juan de Dios Puga (P.D.G.) Antonio Pareja
Fuerzas en combate
300 milicianos a caballo, 200 granaderos y 100 húsares Probablemente 6000 hombres

La Batalla de Yerbas Buenas, también conocida como la Sorpresa de Yerbas Buenas, fue un enfrentamiento militar importante. Ocurrió en la madrugada del 27 de abril de 1813. Fue una de las primeras batallas de la Guerra de la Independencia de Chile.

En esta batalla se enfrentaron las fuerzas realistas, lideradas por el brigadier Antonio Pareja, contra un grupo de patriotas. Este grupo estaba al mando del coronel Juan de Dios Puga. Al principio, los patriotas tuvieron ventaja. Sin embargo, los realistas ganaron al final debido a que eran muchos más. A pesar de su victoria, la sorpresa inicial desanimó a los realistas y detuvo su avance.

¿Qué pasó antes de la Batalla de Yerbas Buenas?

El avance de los realistas

El 8 de abril de 1813, las tropas realistas comenzaron a salir de Concepción. Habían tomado la ciudad once días antes. Su salida se retrasó porque les faltaban caballos y vehículos para llevar sus cosas.

Las tropas avanzaron en varias partes. Primero salió la vanguardia, luego las divisiones y finalmente la retaguardia. Tomaron el camino de Florida hacia Chillán. Estaban muy animados. La gente de los pueblos les ayudaba con comida y ropa.

La marcha fue difícil. Avanzaban solo unos 16 kilómetros al día. Llevaban muchos cañones y municiones, lo que los hacía muy lentos. El brigadier Antonio Pareja era un marino y pensaba que más cañones eran mejor, pero para un ejército en tierra, la velocidad es clave.

Los realistas llegaron a Chillán el 15 de abril. La ciudad estaba abandonada por las autoridades patriotas. La gente recibió bien al nuevo líder nombrado por Pareja. Allí, los realistas reunieron a más soldados locales.

El 20 de abril, el brigadier decidió seguir hacia Santiago. Para entonces, habían sumado muchas milicias del sur. Estas unidades aumentaron el número de soldados, pero no estaban muy bien entrenadas.

El avance continuó sin problemas hasta el 24 de abril. Ese día, Pareja se encontró con el capitán Melchor Carvajal en Linares. Carvajal había sido enviado a buscar más soldados. Al día siguiente, Pareja supo que un gran ejército enemigo estaba al norte del río Maule.

El día antes de la batalla

El 26 de abril, los realistas salieron de Linares para enfrentar al enemigo cerca del río Maule. Antes de irse, el sargento mayor Estanislao Varela propuso llevar un mensaje de paz. Ofrecía que si los patriotas volvían a obedecer al rey Fernando VII de España, se les perdonarían sus acciones.

Varela fue con el capitán Ildefonso Elorreaga y unos 300 milicianos a caballo. Al llegar a un lugar llamado Bobadilla, mostraron una bandera blanca. Varela, que en secreto quería unirse a los patriotas, fue llevado al cuartel rebelde. Allí informó sobre la situación de los realistas.

El capitán Elorreaga intentó ver cuántas fuerzas enemigas había. Pero estaban escondidas en el bosque. Hubo algunos disparos entre la vanguardia realista y una división patriota. Dos soldados patriotas murieron.

El general José Miguel Carrera, líder patriota, consideró que se habían roto las reglas de la guerra. Por eso, ordenó un ataque sorpresa contra la primera fuerza enemiga que se acercara.

Elorreaga reunió a sus milicianos y se retiró. Informó a Pareja lo sucedido. Decidieron acampar en Yerbas Buenas y se prepararon para un posible ataque.

La respuesta de los patriotas

El 31 de marzo, un mensajero llegó a Santiago. Informó a José Miguel Carrera sobre el desembarco realista en Talcahuano y la caída del puerto. De inmediato, los líderes patriotas se reunieron. Dejaron a un lado sus diferencias y se unieron para defenderse.

José Miguel Carrera fue nombrado general en jefe del ejército. Se declaró la guerra al Virreinato del Perú. Se ordenó confiscar todos los barcos peruanos en el puerto de Valparaíso. También se establecieron castigos muy severos para quienes se opusieran a estas medidas.

El 1 de abril, José Miguel Carrera salió hacia Talca. En su camino, se le unieron patriotas que huían de Concepción. El 5 de abril, Carrera llegó a Talca. Allí se encontró con que los vecinos no estaban muy dispuestos a ayudar. Quería esperar a que llegaran más tropas de Santiago.

El 12 de abril, los líderes de la Junta de Gobierno le dieron su poder a José Miguel Carrera. En Santiago, la gente fue llamada a defender el país. Se recolectaron donaciones para equipar a los soldados.

Mientras tanto, se movilizaron milicias en la costa. En Quirihue, se reunieron hombres y se capturó a algunos soldados realistas. En Cauquenes, Juan de Dios Puga reunió a muchos milicianos. También se retiraron miles de animales de las haciendas para evitar que cayeran en manos realistas.

El 12 de abril, milicianos patriotas tomaron Nueva Bilbao. José Miguel Carrera instaló una batería de cañones en el cerro de Bobadilla.

El 6 de abril, llegaron 400 granaderos. El 8 de abril, Luis Carrera llegó con 200 soldados y 16 cañones. El batallón Granaderos era una de las mejores unidades patriotas.

El 10 de abril, llegaron los primeros húsares a Talca. El 18 de abril, llegaron 600 hombres del batallón Granaderos de Chile. También llegaron el brigadier Juan José Carrera y el coronel Juan Mackenna. Mackenna aconsejó abandonar la posición en Bobadilla, ya que era peligrosa.

El 22 de abril, llegaron más regimientos de caballería. Después de esto, José Miguel Carrera reorganizó su ejército en tres divisiones.

¿Cómo se organizaron los ejércitos?

Al salir de Concepción, los realistas tenían oficiales importantes. Entre ellos estaban Ignacio Justis y Manuel Tejeiro. También tenían capellanes y ayudantes. Los Dragones de la Frontera los escoltaban. Un problema era la falta de oficiales.

Orden de batalla
Ejército Real de Chile Ejército Restaurador de los Derechos de la Patria
Organización al salir de Concepción
Cross Burgundy Lesser.PNG

Comandante en Jefe

Vanguardia

  • Milicias de caballería de Rere: capitán de milicias Ildefonso Elorreaga

1.ª división

  • Batallón Veterano de San Carlos de Chiloé: teniente coronel de artillería José Berganza y capitán Carlos Oresqui
  • Artillería de Concepción: 4 cañones (2 de 4 libras y 2 de 8)

2.ª división

3.ª división

  • Batallón Veterano o Fijo de Valdivia: teniente coronel Lucas Molina
  • Artillería de Chiloé: 4 cañones (2 de 4 libras y 2 de 6)

Retaguardia

  • Batallón Veterano o Fijo de Concepción: sargento mayor Ramón Jiménez Navia y capitán Francisco Sánchez
  • Artillería de Concepción: 6 cañones (de 4 libras)

Reserva

  • Numerosas milicias de caballería
  • Artillería de Valdivia: 12 cañones (de 4, 6 y 8 libras)
Organización al acampar en Talca
Flag of Chile (1812-1814).svg

Comandante en Jefe

1.ª división: coronel Luis Carrera (a orillas del Maule)

  • Granaderos de los regimientos de Cauquenes
  • Milicias del sur del Maule (2 regimientos de Cauquenes)
  • Artillería: 4 cañones

2.ª división: brigadier Juan José Carrera (en Duao)

  • Batallón Granaderos
  • Milicias de Rancagua y el Maipo (regimiento Maipú)
  • Artillería: 4 cañones

3.ª división: brigadier José Miguel Carrera (en Talca)

  • Húsares de la Gran Guardia Nacional
  • Granaderos de la Guardia General
  • Milicias de Santiago (regimientos Príncipe y Princesa)
  • Artillería: 4 cañones

Expedición (encargada de atacar el campamento de Yerbas Buenas)

  • Milicianos de Cauquenes y Maipo (coronel Juan de Dios Puga)
  • Granaderos montados (capitán Enrique Ross, teniente Santiago Bueras y subteniente Manuel Rencoret)
  • Húsares Nacionales (capitán José María Benavente Bustamante)
  • Oficiales agregados teniente coronel Manuel Serrano y teniente Santiago Carrera

¿Cuántos soldados había en cada bando?

Los realistas

Según los registros de José Miguel Carrera, el ejército realista tenía unos 6000 soldados. De ellos, 3000 eran jinetes, 2600 infantes y 400 artilleros con 22 cañones. Otros informes decían que eran 2000 infantes y 4000 jinetes.

El brigadier Juan Mackenna estimó que Pareja avanzó con unos 2000 fusileros, 3000 jinetes de milicias y 200 artilleros con más de 25 cañones. El sargento mayor realista Jorge Rodríguez Ballesteros dijo que el ejército tenía 3000 soldados veteranos antes de llegar al Maule. Con la caballería, artillería y milicias, sumaban hasta 6000.

El sacerdote Melchor Martínez y el franciscano José Francisco Javier de Guzmán y Lecaros mencionan que Pareja comandaba 1600 infantes y 6000 milicianos a caballo con 30 cañones. Antonio de Quintanilla, un realista, afirmó que al llegar a Chillán eran solo 2000 hombres, pero con 30 cañones. También dijo que su vanguardia eran 200 infantes que iban a caballo. En su autobiografía, Quintanilla elevó la cifra a 8000 hombres en Yerbas Buenas.

El militar chileno Diego José Benavente Bustamante creía que Pareja, al salir de Concepción, tenía 3570 infantes, 250 dragones a caballo y 300 artilleros con 36 cañones, sumando 4120 soldados. Indalicio Téllez Cárcamo apoyó estos números. En Chillán, se sumaron 500 hombres más y algunas milicias, llegando a 5500 soldados.

Historiadores del siglo XIX, como Barros Arana, estimaron que el ejército de Pareja tenía 2000 veteranos y muchas milicias montadas. Después de salir de Chillán, habrían alcanzado los 6000. Bartolomé Mitre creía que el brigadier tenía 2000 soldados regulares y 2000 a 3000 milicianos irregulares con 25 cañones. Este número subió a más de 6000 después de Chillán.

En el siglo XX, A. M. Ferrada Alexandre estimó que los realistas sumaban 7000 hombres. Francisco Antonio Encina creyó que Pareja organizó una división de 1400 soldados en Chiloé, que subió a 2000 en Valdivia. Al salir de Concepción eran 2850 hombres y en Linares "más de 5000 soldados".

Virgilio Espinoza Palma dio una cifra más baja, solo 3500 realistas. Marco Benavente Ormeño distribuyó la fuerza en 1462 infantes, 180 dragones, 2300 milicianos a caballo y 320 artilleros con 30 cañones, sumando 4262 efectivos. Agustín Toro Dávila cree que al salir de Concepción eran unos 4000 soldados y después de Chillán "más o menos 6000 hombres".

Fuerzas realistas
(el 8 de abril de 1813 según Benavente Ormeño)
División Unidad Plazas Arma
Estado Mayor Dragones de la Frontera 180 Caballería
Vanguardia Milicias de Rere 300 Ibid.
1.ª División Batallón Veterano de San Carlos de Chiloé 386 Infantería
1.ª División Artillería de Concepción 40 Artillería
2.ª División Batallón Voluntarios de Castro 466 Infantería
2.ª División Artillería de Chiloé 60 Artillería
3.ª División Batallón Veterano de Valdivia 480 Infantería
3.ª División Artillería de Chiloé 60 Artillería
Retaguardia Batallón Veterano de Concepción 130 Infantería
Retaguardia Artillería de Concepción 60 Artillería
Reserva Milicias de caballería 2000 Caballería
Reserva Artillería de Valdivia 100 Artillería
Total 4262

En 1806, se estimaba que en la intendencia de Concepción había 5638 milicianos. Claudio Gay afirmó que las milicias de la intendencia podían movilizar entre cinco y seis mil hombres. Benavente Ormeño, basándose en Rodríguez Ballesteros, estima que las milicias disponibles en la intendencia eran casi 2000 hombres en La Frontera, 300 en Concepción, 1000 en Rere, 2000 en Los Ángeles, 150 en La Florida y 2000 en Chillán, sumando unos 6000.

Los patriotas

José Miguel Carrera afirmó que su ejército tenía 1567 milicianos a caballo, 1109 infantes y 153 artilleros con 11 cañones, sumando 2829 soldados. El coronel Mackenna, enemigo de la familia Carrera, dijo que eran 1000 fusileros y 3000 lanceros a caballo. Rodríguez Ballesteros afirmó que los Carrera tenían 12000 hombres, 1500 de infantería y el resto caballería miliciana.

Fuerzas patriotas
(según José Miguel Carrera Verdugo)
División Infantería Caballería Artillería Cañones Carrera Verdugo
1.ª 155 367 23 2 545
2.ª 600 500 50 4 1150
3.ª 600 454 80 5 1134
Ejército 1567 1109 153 11 2829

Bartolomé Mitre creía que eran 2500 soldados de línea mal armados y una cantidad similar de milicias montadas. Barros Arana estimó unos 4000 hombres, la mayoría milicianos montados de baja calidad. Sus mejores unidades eran el batallón Granaderos y los húsares de la Gran Guardia.

Luis Merino Saavedra estimó el ejército patriota en unos 4000 hombres. Estaban distribuidos en tres divisiones, cada una con 4 cañones. La mayoría eran milicias de caballería.

Fuerzas patriotas
(según Luis Merino Saavedra)
División Infantería Caballería Artillería Cañones Merino Saavedra
1.ª 200 1000 80 4 1280
2.ª 400 1000 80 4 1480
3.ª 350 800 80 4 1230
Ejército 950 2800 240 12 3990

Ferrada Alexandre cree que las fuerzas revolucionarias eran probablemente unos 4000 hombres. Téllez Cárcamo estimó que José Miguel reunió en Talca entre 8000 y 10000 hombres. Sin embargo, otros como Toro Dávila reducen la cifra a 4000. Encina afirmó que los Carrera concentraron 4600 soldados en Talca, pero solo 1100 tenían valor militar real.

Espinoza Palma afirma que las autoridades revolucionarias movilizaron milicias de todo el país. Pero solo pudieron contar con las de Rancagua, San Fernando y Curicó, y algunas del sur. Sumados a las unidades regulares, pudieron ser entre 5000 y 6000 hombres.

La fuerza patriota que atacó en la batalla estaba compuesta por 300 milicianos, 200 granaderos montados y 100 húsares.

La Batalla de Yerbas Buenas

Los preparativos

El capitán realista Tejeiros ordenó a las milicias montadas avanzar unos 4 kilómetros al norte de Yerbas Buenas. Acamparon a los lados del camino principal. En el campamento principal, las carpas estaban en el centro. El propio Pareja acampaba cerca del límite sur.

Pareja ordenó que la artillería se colocara en líneas rectas. Los batallones de infantería estaban en el centro. Más al sur, estaban los Dragones de la Frontera y el resto de las milicias.

Mientras los realistas descansaban, Carrera eligió a los oficiales y unidades para atacar. La operación estaría a cargo del coronel Juan de Dios Puga. La noche era sin luna y con niebla. Puga rodeó el cerro Bobadilla con cuidado. Sus exploradores, milicianos de Cauquenes, guiaron a la fuerza. El viaje duró dos horas. A las 5:00 de la mañana (otras fuentes dicen 3:00), vieron las fogatas realistas. El coronel hizo que sus hombres bajaran de los caballos y se prepararan para atacar.

El ataque patriota

Archivo:Casa Brigadier Pareja - Yerbas Buenas
Casa Brigadier Pareja, lugar en donde se hospedó el brigadier español durante la batalla.

Algunos granaderos patriotas se infiltraron sigilosamente. Querían robar armas y cañones. Los guardias de los cañones, adormilados, pensaron que era el cambio de guardia. Así, los patriotas pudieron amordazarlos sin mucha resistencia.

Los soldados patriotas comenzaron a girar los cañones para apuntar a los batallones enemigos. Intentaron arrastrar cinco cañones, lo que hizo un ruido. Un centinela gritó: "¿Quién vive?". El subteniente Manuel Rencoret respondió: "¡La Patria y muera el Rey!" y disparó.

De inmediato, los granaderos comenzaron a disparar sus fusiles y un par de cañones. Esto causó un gran caos entre los realistas. El comandante Berganza corrió a ver qué pasaba con sus artilleros, pero se dio cuenta de que allí estaban sus enemigos. El batallón Castro huyó hacia el norte. El resto de los realistas huyeron hacia el sudeste.

Puga ordenó al capitán Benavente y sus húsares atacar al batallón Castro. Les siguió el propio coronel con parte de sus milicianos. En total, 400 jinetes atacaron ruidosamente. Pero los soldados realistas ya se habían recuperado. Se defendieron con un fuerte fuego de fusilería.

Puga perdió su caballo. Sus milicianos dejaron de luchar y se dedicaron a tomar cosas del campamento. Los húsares chocaron con el batallón Castro. Este batallón, aunque desordenado, formó una defensa con bayonetas. Hubo un combate feroz entre los sables de la caballería y las bayonetas de la infantería.

Con los primeros disparos, el general Pareja se levantó. Pidió que le prepararan su caballo. Mientras se vestía, ordenó a sus ayudantes traer tropas para organizar la defensa. Dos disparos hirieron a un ayudante y mataron al intendente Vergara. El teniente Antonio de Quintanilla logró escapar.

La infantería realista estaba en dos grupos que se estaban dispersando. Pero los patriotas también se habían dispersado. En medio del caos, se escuchaban gritos de "¡Viva la Patria!" o "¡Viva el Rey!". Cada bando usaba esto para ubicar a sus rivales y disparar.

La reacción realista

Cerca de las 7:00 de la mañana, Quintanilla encontró a 100 soldados realistas. Los llevó en orden con Pareja. El brigadier vio los cañones disparando contra los granaderos enemigos. Pareja se montó en su caballo y fue seguido por más hombres que huían hacia él.

Por un momento, Pareja pensó que todo el ejército patriota los estaba atacando. La oportunidad de una gran victoria para los revolucionarios se perdió porque estaban más interesados en tomar cosas del campamento que en luchar.

Mientras tanto, el capitán Enrique Ross y los tenientes Santiago Bueras y Manuel Rencoret se dieron cuenta de que la sorpresa había terminado. Intentaron retirarse con sus granaderos. Benavente les gritaba a los húsares que hicieran lo mismo. El problema fue que los milicianos que cuidaban los caballos de los granaderos habían huido. Los caballos se dispersaron.

Con el amanecer, los realistas comenzaron a reorganizar sus compañías. Su artillería disparaba continuamente contra la columna patriota que se retiraba. Puga se enteró de que la vanguardia realista había acampado a 4 kilómetros de Yerbas Buenas. Estos soldados se despertaron con los disparos y cargaron a galope contra los patriotas que se retiraban.

La retirada

Puga fue capturado mientras estaba herido en los arbustos. Ross estaba herido y apenas podía montar. Benavente intentaba mantener su columna ordenada mientras se llevaban a los heridos y lo que habían tomado. Pero los milicianos realistas atacaban cada vez que veían un punto débil.

Esta situación continuó por 20 kilómetros. Todos los patriotas que se quedaron atrás fueron capturados. Los que se resistían fueron atacados con lanzas. También se recuperaron todos los cañones y se liberaron a los prisioneros realistas.

Cuando comenzaron a escuchar el río Maule, los revolucionarios vieron a sus perseguidores retirarse. Esto fue porque se acercaba la vanguardia de la primera división patriota. Finalmente, a las 9:00 de la mañana, estaban al otro lado del río.

Muchos granaderos patriotas se rindieron al ver que nadie los rescataría. Los vencedores intentaban curar a sus heridos y preparar las tumbas de sus muertos. También miraban con enojo a los prisioneros, a quienes acusaban de "¡Traición!". La situación se calmó cuando regresaron los milicianos realistas con la mayoría de los soldados y lo que habían tomado.

¿Qué pasó después de la batalla?

Bajas

Según Barros Arana, los patriotas perdieron la mayoría de los prisioneros y fusiles. También perdieron todos los cañones capturados. De los 600 soldados, solo regresaron 400, muchos de ellos heridos. Entre los que murieron estaba Ross, quien tenía varias heridas.

José Miguel Carrera afirmó que habían matado a 50 enemigos y capturado a 200. Sin embargo, en su Diario militar mencionó que 100 patriotas fueron capturados. Téllez Cárcamo sostiene que los atacantes sufrieron 100 muertos y 190 prisioneros.

Quintanilla reconoció que las bajas de ambos bandos superaron los 200 muertos y heridos. Benavente Ormeño reconoció 150 bajas realistas y casi la mitad de la fuerza atacante patriota. Según él, solo 350 patriotas regresaron, 25 de ellos heridos. Hubo 180 prisioneros, incluido Puga.

La retirada de los realistas

En el campamento patriota, José Miguel Carrera tardó dos días en entender lo que había pasado. Al ver las muchas bajas, empezó a dudar de la calidad de su ejército. Incluso pensó en retirarse al norte de Talca.

Pero no fue necesario. Pareja reinició la marcha hacia el Maule. Decidió evitar las zonas boscosas para evitar emboscadas. Se dirigió hacia el noreste, a los pasos de Andarivel y Queri. Los caminos de los cerros desgastaron a los soldados y los vehículos.

El brigadier, temeroso de nuevas emboscadas, ordenaba paradas continuas para explorar. Su miedo se transmitió a sus soldados. Para empeorar las cosas, hubo un accidente en el campamento. Una carreta con pólvora explotó, matando a tres soldados. Desde entonces, los soldados estaban seguros de que había traidores en el ejército.

El 29 o 30 de abril, los realistas llegaron al paso de Andarivel. Fueron atacados por una pequeña fuerza de 30 húsares y dragones patriotas.

Enterado de los movimientos enemigos, José Miguel Carrera ordenó a su hermano Luis cruzar el río con su división. La idea era reunir a todo el ejército al día siguiente y atacar a Pareja. Sin embargo, al llegar al Maule, la mitad de los granaderos se negaron a seguir. Pronto, toda la unidad se retiró a Talca. Esto hizo que la mayoría de los milicianos a caballo desertaran.

Durante esa noche, los realistas enviaron exploradores. Acamparon con doble guardia y la artillería lista. Esto provocó una falsa alarma de ataque que hizo que los milicianos de caballería huyeran a sus casas. Los soldados realistas de Chiloé y Valdivia no confiaban en los "norteños" (los recién reclutados de Concepción y Chillán).

A la mañana siguiente, se dirigieron al paso de Queri para cruzar el río. Pero cuando se enteraron de que los patriotas se habían retirado, los soldados realistas temieron una emboscada. Para los de Chiloé y Valdivia, su misión ya se había cumplido al recuperar la intendencia de Concepción. No querían seguir al norte.

El batallón Castro avanzaba a la cabeza del ejército. Pero al dirigirse al paso, se detuvo de repente. Los oficiales quedaron sorprendidos. Las demás unidades siguieron el ejemplo. Hubo súplicas y amenazas de los oficiales, pero solo lograron protestas. Finalmente, el brigadier insultó a sus hombres. Algunos prometieron seguir, pero Pareja se negó. No quería comandar a "cobardes" y ordenó la retirada a Linares.

La salud del comandante en jefe estaba empeorando por la marcha y el estrés. Es posible que ya hubiera decidido retirarse a Chillán antes de este incidente. El 1 de mayo, los soldados realistas cargaron sus cosas y comenzaron los preparativos para volver a Chillán. Una pequeña fuerza patriota los vigilaba. Cruzaron el Maule para atacar su retaguardia, robando algunos caballos y vacas.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Battle of Yerbas Buenas Facts for Kids

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Batalla de Yerbas Buenas para Niños. Enciclopedia Kiddle.