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Ŷaʿfar as-Sadiq para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Ŷa‘far aṣ-Ṣādiq
جعفر الصادق
Jafar Sadik Name in Arabic.gif
Ŷa‘far Ibn Muhámmad Ibn ‘Ali Ibn Huséin Ibn ‘Ali.
Información personal
Nombre en árabe جَعْفَرَ بْنَ مُحَمَّدٍ الصّادِقَ
Nacimiento 17 de Rabi' al-Awwal, 83 Hégira, 23 de abril 702 D.C
Medina, Arabia Saudita
Fallecimiento 15 de Shawwal, 148 Hégira, 7 de diciembre de 765
Medina, Arabia Saudita
Causa de muerte Envenenamiento
Sepultura Jannatul Baqi
Religión Islam
Lengua materna Árabe
Familia
Padres Muhámmad al-Báqir, Umm Farwah bint Al-Qasim
Cónyuge Fátima bint al-Husáin'l-Athram, Hamīdah al-Barbariyyah.
Hijos Musa ibn Ya'far, Isma'il ibn Yá'far
Educación
Alumno de Muhammad al-Baqir
Información profesional
Ocupación Ulema, alfaquí e imán
Área Fiqh y Ciencia del hadiz
Cargos ocupados Imán del chiismo duodecimano (733-765)
Alumnos Wasil ibn Ata, Musa ibn Ya'far, Abu Hanífah, Malik ibn Anas y Yabir ibn Hayyan
Título Ṣādiq (en árabe: صادق‎),

Ŷá‘far al-Sádiq (nacido el 17 de Rabi' al-Awwal del año 83 de la Hégira, que es el 23 de abril del 702 d.C., y fallecido el 25 de Shawwal del año 148 de la Hégira, el 7 de diciembre del 765 d.C.) fue una figura muy importante en la historia del Islam. Se le conoce como Imam Yá‘far al-Sádiq o simplemente Imam al-Sádiq. Fue el sexto Imam para los chiitas duodecimanos y el quinto Imam para los Ismailitas. Su padre fue Muhámmad al-Báqir y su hijo fue Musa al-Kázim.

Ŷá‘far al-Sádiq es considerado el líder de la escuela de pensamiento Ya'farí, que es una rama del chiismo. Su familia desciende de Ali Ibn Abi Tálib por parte de su padre y de Muhámmad ibn Abi Bakr por parte de su madre.

Pasó casi toda su vida en Medina, una ciudad importante en Arabia Saudita. Su vida fue la más larga entre los imames chiitas. Acompañó a su padre en algunos viajes, como el Hach (peregrinación a La Meca). En uno de estos viajes, dio un discurso que llamó la atención del califa de ese tiempo, Hisham ibn Abd al-Málik, quien los llamó a Siria.

Su tiempo como Imam coincidió con muchos cambios políticos. Hubo varias rebeliones y el fin de la dinastía de los Omeyas, dando paso al califato Abasí. A pesar de estos cambios, al-Sádiq mantuvo una postura neutral, siguiendo el ejemplo de su padre y abuelo.

Cuando los Abasíes tomaron el poder, su relación con los chiitas se volvió tensa. Aunque al-Sádiq se mantuvo neutral, el califa al-Mansur Abasí lo llamó a Irak. Al-Sádiq al principio no quiso ir, pero luego tuvo que viajar y estuvo bajo vigilancia por un tiempo. Después de convencer al califa de que no representaba una amenaza, pudo regresar a Medina.

Al-Sádiq vivió durante el gobierno de diez califas Omeyas y dos califas Abasíes. Según relatos históricos islámicos, Ŷá‘far al-Sádiq fue envenenado por orden de al-Mansur y falleció. Fue enterrado junto a su padre en el cementerio de al-Baquí.

Al-Sádiq fue un gran maestro y educó a más de 4000 estudiantes. Su influencia fue tan grande que el gobierno lo veía con sospecha. Entre sus alumnos estaban Abu Hanífah y Málik ibn Anas, quienes fundaron dos importantes escuelas de pensamiento sunita.

La jurisprudencia (ley islámica) chiita se conoce como jurisprudencia Ya'farí en honor a Ŷá‘far al-Sádiq. Esto se debe a que sus enseñanzas y narraciones son una fuente muy importante para esta escuela.

Después de la muerte de Ŷá‘far al-Sádiq, hubo diferencias entre los chiitas sobre quién debía ser el siguiente Imam. Algunos creyeron que su hijo mayor, Isma‘il, debía ser el sucesor, aunque Isma‘il había fallecido antes que su padre. Este grupo se conoció como Ismailitas. Otro grupo, que es la mayoría, siguió a su tercer hijo, Musa al-Kázim. A este grupo se le conoce como chiitas Ya'farí, Imamí o duodecimano.

Familia y Orígenes

Padres de Ŷá‘far al-Sádiq

El padre de Ŷá‘far al-Sádiq fue Muhámmad ibn Ali bin Husáin ibn Ali ibn Abi-Tálib, conocido como Muhámmad al-Báqir. Él fue el quinto Imam de los imamíes.

La familia de su padre desciende de Husáin ibn Ali. Los descendientes de Muhámmad al-Báqir se extendieron principalmente a través de Ŷá‘far al-Sádiq, lo que le dio una posición especial entre los alauitas.

La madre de al-Sádiq se llamaba Fátimah o al-Qaribah, y su apodo era "Umm-Farwah". La madre de Umm Farwah era hija de al-Qásim ibn Muhámmad ibn Abi Bakr, un narrador muy respetado en Medina.

La abuela materna de Al-Sádiq era Asmaʿ, hija de Abd al-Rahman ibn Abi Bakr. Por lo tanto, Ŷá‘far al-Sádiq era tataranieto de Ali ibn Abi-Tálib por parte de su padre y tataranieto de Abu Bakr por parte de su madre. Fue el primer Imam chiita que descendía de ambos, Abu Bakr (el primer califa ortodoxo) y Ali bin Abi Tálib (el primer Imam chiita).

Su abuela paterna, esposa de al-Sayyad, era Fátimah umm Abdallah, hija de Hasan al-Muytabà, el segundo Imam chiita. Esto significa que su padre también descendía de Ali bin Abi Tálib por ambos lados de su familia.

Nombres y Títulos de Ŷá‘far al-Sádiq

El nombre del sexto Imam chiita duodecimano era Yá‘far. Su apodo más conocido era Abu Abdullah, que viene del nombre de su segundo hijo, Abdullah al-Aftah. Otro apodo famoso era Abu Isma‘il, por su hijo mayor, Isma‘il.

Su título más famoso es Al-Sádiq, que significa "sincero" o "veraz". Otros títulos que tuvo fueron al-Adil, al-Sabir, al-Tahir, al-Fadil, al-Qahir, al-Tamm, al-Kamil y al-Monyi.

Se le dio el título de al-Sádiq porque los narradores y juristas de su tiempo, incluso los que no eran chiitas, lo elogiaban por su honestidad al contar las narraciones (hadiths).

Algunos dicen que fue llamado "al-Sádiq" para distinguirlo de otro Yá'far en su descendencia, quien era conocido como "Yá'far al-Kazzab" (el mentiroso).

También se cuenta que el califa al-Mansur Abasí lo llamó "al-Sádiq" después de que Yá'far predijera correctamente la muerte de al-Nafs al-Zakiyyah, y así se hizo conocido con este título.

Vida Temprana y Liderazgo

Primeros Años y el Imamato

No se sabe con exactitud la fecha de nacimiento de al-Sádiq, pero la mayoría de las fuentes indican el año 83 de la Hégira. El día 17 de Rabi' al-Awwal se celebra como su cumpleaños.

Durante los primeros catorce años de su vida, al-Sádiq fue testigo del liderazgo de su abuelo Zain al-Abidín, quien se mantuvo alejado de los conflictos políticos. A pesar de tener pocos seguidores, Zain al-Abidín era muy respetado por la gente y los juristas.

Más tarde, Ŷá‘far al-Sádiq acompañó a su padre al-Báqir en viajes para realizar el Hach. Se dice que el padre de al-Sádiq a veces le pedía a su hijo que respondiera las preguntas de los chiitas. En uno de estos viajes, al-Sádiq dio un discurso defendiendo el liderazgo de su padre, lo que hizo que el califa Hisham los llamara a Damasco. Se cuenta que Hisham no los recibió por tres días para humillarlos.

Ŷá‘far al-Sádiq asumió el cargo de Imamato en el año 114 de la Hégira, cuando tenía 31 años, tras el fallecimiento de su padre.

Ŷá‘far al-Sádiq y los Califas

Al-Sádiq vivió 65 años, la vida más larga entre los imames chiitas. Pasó la mayor parte de su vida en Medina, con viajes cortos a La Meca e Irak para el Hach o debido a presiones políticas.

Su vida coincidió con el gobierno de diez califas Omeyas y dos califas Abasíes.

Durante el Período Omeya

Desde la muerte de su padre en el año 114 de la Hégira hasta el año 132 de la Hégira, al-Sádiq vivió bajo el gobierno de los Omeyas. Pasó once años de este período bajo el califato de Hisham ibn Abd ul-Málik.

En los últimos años del gobierno de Hisham, hubo muchos levantamientos por motivos religiosos. Entre ellos, las revueltas de Zayd ibn Ali, Abdullah ibn Muhámmad al-Báqir, Yahya ibn Zayd, y otros familiares de al-Sádiq.

Aunque al-Sádiq se preocupaba por los líderes de estos levantamientos, no estaba de acuerdo con ellos y se opuso a la revuelta de los hijos de Abdullah ibn Hasan. El califato Omeya, al saber que al-Sádiq no apoyaba estas revueltas, no le hizo daño después de reprimirlas.

Después de la muerte de Hisham, entre los años 125 y 132 de la Hégira, el gobierno Omeya fue inestable, con cuatro califas diferentes en poco tiempo.

Durante el Período Abasí

Después de la caída de la dinastía Omeya en el año 132 de la Hégira, los Abasíes tomaron el poder. Los Abasíes se levantaron contra los Omeyas con la promesa de "devolver el gobierno a Ahl al-Bayt" (la familia del Profeta). Como la "familia de Ali" tenía una relación más cercana con el Profeta que la "familia de Abbás", la presencia de Ŷá‘far al-Sádiq preocupaba a los Abasíes, ya que él era la persona más adecuada para el califato.

A pesar de esto, las actividades académicas y sociales de al-Sádiq continuaron durante los 16 años de gobierno de los dos primeros califas Abasíes, lo que muestra su cautela en asuntos políticos. Su relación con los califas Abasíes era distante, pero no hostil. Se dice que Muhámmad, hijo de Ibrahim Imam (líder del movimiento Abasí), se casó con Fátima, hija de al-Sádiq.

Según la Enciclopedia del Mundo Islámico, después de que los Abasíes llegaron al poder, se molestaron con los chiitas, quienes habían luchado junto a ellos contra los Omeyas. La razón de este cambio fue que los chiitas consideraban a Ŷá‘far al-Sádiq como su Imam y líder, lo que hizo que los Abasíes sospecharan de él. El aumento del número de chiitas en esa época también preocupaba a los Abasíes.

El pago de muchos impuestos religiosos a Ŷá‘far al-Sádiq fue otra preocupación para los Abasíes. En el año 133 de la Hégira, el gobernador de Medina, Dawud ibn Ali ibn Abbás, confiscó parte de las propiedades de al-Sádiq y mató a uno de sus compañeros.

En el año 134 de la Hégira, Bassam ibn Ibrahim se rebeló contra los Abasíes y le ofreció a al-Sádiq el apoyo de la gente de Jorasán. Sin embargo, al-Sádiq vio esto como una trampa e informó al califa de la intención.

En los primeros años del gobierno de al-Mansur, hubo una paz relativa, aunque al-Sádiq criticaba la opresión del califa. Sin embargo, al-Sádiq siempre estuvo bajo la vigilancia del gobierno.

A finales del año 144 de la Hégira, al-Mansur se encontró con al-Sádiq durante el Hach. Al ver su influencia en Medina, lo acusó de rebelión y conspiración, y pensó en eliminarlo, pero al-Sádiq logró defenderse.

En el año 145 de la Hégira, cuando al-Nafs al-Zakiyyah se rebeló, Ŷá‘far al-Sádiq se fue de Medina y no regresó hasta que la rebelión fue derrotada. Antes de la guerra, al-Sádiq había advertido al representante de al-Nafs al-Zakiyyah sobre las consecuencias del levantamiento. Después de reprimir la revuelta, parte de las propiedades de al-Sádiq fueron confiscadas, pero luego le fueron devueltas.

Durante el califato de al-Mansur, al-Sádiq y otras personas importantes de Medina fueron llamados a Bagdad para ser vigilados de cerca. Al-Sádiq prefirió quedarse en Medina al principio. Después de la derrota de al-Nafs al-Zakiyyah en el año 145 de la Hégira, al-Sádiq decidió aceptar la llamada de al-Mansur. Pasó un tiempo corto en Bagdad y logró convencer al califa de que no era una amenaza, regresando así a Medina.

Esta paz no duró. Se dice que el gobernador de Medina recibió una orden del califa para quemar la casa de al-Sádiq, aunque no sufrió daños. Durante este tiempo, al-Sádiq estuvo bajo estricta vigilancia para limitar su contacto con sus seguidores, y a veces fue encarcelado.

El Imamato de Ŷá‘far al-Sádiq

La época de Ŷá‘far al-Sádiq fue muy importante por los cambios políticos y la diversidad de ideas religiosas. Se dice que su padre, al-Báqir, lo nombró claramente como su sucesor en su testamento.

El Imamato de al-Sádiq comenzó en el año 114 de la Hégira, cuando tenía 31 años. Coincidió con el final del califato Omeya, un período con muchas rebeliones. Sin embargo, al-Sádiq siguió la misma política de su padre y abuelo, sin participar en estas revueltas. También evitó la rebelión de los Zaydíes liderada por Zayd ibn Ali.

Por lo tanto, al-Sádiq no tuvo un papel en la caída de los Omeyas a manos de los Abasíes. Cuando un representante le pidió que aceptara el liderazgo de la gente de Jorasán, al-Sádiq quemó la carta, indicando su rechazo.

El Imamato de al-Sádiq ocurrió durante un momento crucial de cambio de poder. Antes de al-Sádiq, muchos chiitas preferían las políticas revolucionarias de Zayd ibn Ali al enfoque más tranquilo de su padre y abuelo.

Zayd creía que el Imamato dependía del apoyo público. Pero al-Sádiq pensaba que el Imamato no dependía de la elección de las personas, sino que el Imam debía tener un conocimiento especial dado por Dios solo a los descendientes de Ali. Basado en esto, al-Sádiq presentó la idea de que "cada Imam es nombrado por el Imam anterior por orden de Dios". Sin embargo, al-Sádiq no buscó el califato para sí mismo.

Sucesión de Ŷá‘far al-Sádiq

Según fuentes chiitas y algunas sunitas, Ŷá‘far al-Sádiq nombró públicamente a su tercer hijo, Musa al-Kázim, como su sucesor al final de su vida. Sin embargo, después de su muerte, y antes de ella cuando su hijo mayor Isma‘il falleció, los chiitas se dividieron.

Después de la muerte de al-Sádiq, las diferencias aumentaron. Un gran grupo de chiitas siguió a Musa al-Kázim. Un grupo más pequeño creyó que Isma‘il había sido elegido por su padre, y como murió antes que él, la sucesión pasó a su hijo, Muhámmad, y sus descendientes. Este grupo se conoció como Ismailitas. Algunos ismailitas incluso creyeron que Isma‘il no había muerto, sino que reaparecería como al-Mahdi (un salvador), aunque muchas personas fueron testigos de su muerte.

Otros grupos consideraron a otros dos hijos de al-Sádiq, Abdullah al-Aftah y Muhammad al-Dibay, como imames. Abdullah al-Aftah era el hijo mayor, y algunos chiitas lo siguieron, creyendo que el Imamato pasaba al hijo mayor. Este grupo fue llamado Fatahiyya. La muerte de Abdullah pocos meses después de la de su padre los dejó sin líder. Muhámmad, conocido como al-Dibay, también reclamó el califato e inició una revuelta que terminó en derrota y arresto. Una pequeña parte creyó que al-Sádiq era el último Imam y que el Imamato había terminado con él.

Después de la muerte de Musa al-Kázim, la mayoría de los chiitas siguieron a su hijo Ali ibn Musa. Otros creyeron que el Imamato terminó con Musa. Esta secta se conoció como Waqifiyyah. Después de Ali ibn Musa, el octavo Imam, no surgieron otras sectas importantes entre los chiitas. Hoy en día, además de los duodecimanos (la mayoría), solo quedan dos sectas principales: Ismailitas y Zayditas.

Posturas Políticas de Ŷá‘far al-Sádiq

Aunque al-Sádiq no participó en el levantamiento de Zayd, dijo sobre él: "Que Dios se apiade de él, era un creyente, un místico, un sabio y un hombre veraz".

Se han contado historias que muestran que Zayd, aunque reconocía la sabiduría de al-Sádiq, no aceptó su liderazgo político y comenzó su levantamiento sin el apoyo de al-Sádiq.

Al-Sádiq consideraba el levantamiento de Zayd como "una revuelta contra la opresión". De todas formas, al-Sádiq confirmaba el buen carácter de Zayd y no permitía que se le insultara.

Se dice que los Zaydíes lo acusaron de no creer en la yihad (esfuerzo en el camino de Dios), y al-Sádiq negó esta acusación.

Ante las invitaciones de Abu Salama y Abu Muslim, al-Sádiq mantuvo una postura similar y se negó a colaborar con ellos. Se considera que la decisión de al-Sádiq fue correcta, ya que Abu Salama y Abu Muslim fueron asesinados más tarde.

Al-Sádiq creía que las rebeliones militares eran perjudiciales para los chiitas antes de que se creara un ambiente cultural adecuado. Pensaba que daban excusas a los oportunistas. Por ejemplo, los levantamientos de Zayd y su hijo Yahya terminaron a favor de los Abasíes. El resultado de las revueltas Zayditas y Jariyitas fue que perdieron su poder, mientras que la escuela Ya'farí fortaleció sus bases intelectuales y dio a los chiitas una identidad propia.

Aunque al-Sádiq no veía la rebelión militar como una solución, expresaba su descontento con el gobierno de la época y recordaba sus derechos como Imam. Se cuenta que un día, al-Mansur, el califa Abasí, le preguntó a al-Sádiq por qué no lo visitaba como los demás. Él respondió: "No hemos hecho nada malo para tenerte miedo, y nuestro futuro no está en tus manos para esperarte, y tu posición no es una bendición por la que te felicitemos, ni una calamidad por la que te consolemos. Entonces, ¿qué motivo hay para verte?".

Según al-Sádiq, el islam se basa en cinco principios: la oración, el azaque (caridad), el Hach, el ayuno y la Wilayah (liderazgo espiritual). Consideraba la Wilayah como el más importante, porque creía que el líder (wali) es quien guía a la gente hacia los otros cuatro principios. Al escuchar esto, al-Mansur pensó en eliminarlo varias veces.

La revuelta de Abdullah ibn Hassan fue uno de los muchos levantamientos a los que al-Sádiq se opuso. Después de que esta revuelta fracasara y los Abasíes tomaran el poder, al-Nafs al-Zakiyya inició otro levantamiento en Medina, que terminó en derrota y su muerte. Durante este levantamiento, al-Sádiq salió de Medina y regresó después de que la guerra terminara.

Contribuciones al Conocimiento

El final del gobierno Omeya y el comienzo del período Abasí fue un tiempo de debilidad del gobierno central. Esto le dio a Ŷá‘far al-Sádiq la oportunidad de educar libremente a más de 4000 estudiantes. Entre sus alumnos estaban Abu Hanifa y Málik ibn Anas, fundadores de dos importantes escuelas de jurisprudencia sunita. Wasil ibn Ata, el fundador de la escuela Mu'tazilí, también fue su alumno.

Las actividades académicas de Ŷá‘far, siguiendo el trabajo de otros imames chiitas, especialmente su padre Muhámmad al-Báqir, llevaron al surgimiento de una escuela llamada Escuela Ya'farí. Durante la vida de al-Sádiq, surgieron muchas escuelas de pensamiento, y para distinguirlas, cada una llevaba el nombre de una persona.

Las referencias a las creencias de Ŷá‘far al-Sádiq en los escritos de diferentes escuelas muestran que fue una figura muy influyente.

Aunque diferentes escuelas han intentado usar las enseñanzas de al-Sádiq para sus propios fines, los chiitas tienen la mayor fuente de sus enseñanzas.

Para los duodecimanos, Ŷá‘far al-Sádiq es el sexto Imam, quien estableció el chiismo como un sistema de pensamiento fuerte y serio al final del período Omeya y al comienzo del gobierno Abasí.

Se dice que el número de narraciones (hadiths) contadas por al-Sádiq y su padre al-Báqir es mayor que todas las narraciones contadas por el Profeta del islam y otros imames chiitas.

Familia de Ŷá‘far al-Sádiq

Ŷá‘far al-Sádiq se casó con Fátima, descendiente de Hasan bin Ali. Tuvo dos hijos con ella, Isma‘il (el sexto Imam de la secta Ismailita) y Abdullah Al-Fatah (el primer Imam de la secta Fatahiyya), y una hija llamada Umm Farwah. Además de Fátima, al-Sádiq también se casó con Humayda, quien fue la madre de Musa, Ishaq, Muhámmad y Fátima.

Humayda era una mujer muy respetada por los chiitas y era considerada sabia. Ŷá‘far al-Sádiq enviaba a las mujeres a Humayda para que aprendieran sobre las creencias islámicas. Al-Sádiq la describió como "oro puro, libre de impurezas".

Se dice que al-Sádiq tuvo diez hijos en total, siete de los cuales fueron de Fátima y Humayda, y el resto de otras mujeres.

Compañeros y Alumnos

Muchos de los compañeros y narradores de las enseñanzas de al-Sádiq eran de Kufa (Irak) y algunos de Jorasán (Irán). La ciudad de Basora tenía condiciones diferentes a Kufa, ya que después de la Batalla del Camello, la mayoría de la gente estaba en contra de Ali y sus hijos. Por eso, se cuenta que a un narrador se le pidió que no contara historias de Ŷá‘far al-Sádiq en Basora.

Se informa que en la mezquita de Kufa, 900 personas narraban enseñanzas de Ŷá‘far al-Sádiq. Algunas fuentes estiman que tuvo alrededor de 4000 compañeros.

Algunos estudiantes de al-Sádiq, como Zurara, tenían una posición muy alta. Se dice que al-Sádiq afirmó que si no fuera por Zurara y otros como él, las enseñanzas de su padre se habrían perdido. En otra narración, al-Sádiq elogia a Zurara, Abu Basir al-Muradi, Muhámmad ibn Muslim y Burayd ibn Muawiyya, diciendo que sin ellos, nadie habría conocido las enseñanzas de los imames chiitas. Al-Sádiq consideraba a Abu Basir y Muhammad Ibn Muslim como autoridades para que los chiitas hicieran sus preguntas religiosas.

Se dice que al-Mansur, el califa Abasí, contaba historias de Ŷá‘far al-Sádiq y lo elogiaba. Incluso en algunas fuentes chiitas, al-Mansur es considerado uno de los compañeros de Ŷá‘far al-Sádiq. Algunos funcionarios del gobierno Abasí también fueron discípulos de al-Sádiq.

Fallecimiento de Ŷá‘far al-Sádiq

Según algunas fuentes, Ŷá‘far al-Sádiq fue envenenado por orden de Al-Mansur. Un erudito sunita, Yamal al-Din Shabrawi, apoya esta afirmación. Sin embargo, otro erudito sunita, Abu Zuhra, lo considera incorrecto, argumentando que al-Mansur elogiaba a al-Sádiq y que su muerte debilitaría el gobierno del califato.

Además de Ibn Rostam Tabari, Sheij al-Saduq también considera a al-Mansur responsable del fallecimiento de al-Sádiq. Sin embargo, algunos eruditos chiitas, como Sheij Mofid, creen que su muerte fue natural.

La mayoría de los eruditos, como Sheij Kulayni, coinciden en que al-Sádiq falleció en el año 148 de la Hégira. Hay diferencias sobre el día y el mes exactos. Las fuentes antiguas mencionan el mes de Shawwal, y las posteriores el mes de Rayab. En el calendario chiita actual, el 25 de Shawwal se registra como el día de su fallecimiento.

Se cuenta que al-Mansur, al enterarse de la muerte de al-Sádiq, planeó poner fin al Imamato chiita. Por ello, envió una carta al gobernante de Medina pidiéndole que fuera a la casa de al-Sádiq, leyera su testamento y eliminara a cualquiera que fuera nombrado como su sucesor. Pero al-Sádiq había nombrado a cuatro personas como sucesores: el califa de ese momento, el gobernante de Medina, Abdullah al-Aftah (su hijo mayor), y Musa al-Kázim (su hijo menor).

Sepultura y Tumba

Según las instrucciones de Ŷá‘far al-Sádiq, su hijo Musa al-Kázim lo preparó para el entierro y lo sepultó. Según las creencias chiitas, solo un Imam puede preparar a otro Imam para el entierro.

Ŷá‘far al-Sádiq fue enterrado en el cementerio de al-Baquí, un famoso cementerio en Medina. Su tumba está junto a la de su padre Muhámmad al-Báqir, su abuelo al-Sayyad y Hasan. Hasta principios del siglo XX, la tumba de al-Sádiq era un lugar de visita. Sin embargo, en 1926, después de la conquista de Medina, los wahabíes destruyeron todas las tumbas y santuarios de la ciudad, excepto la tumba del Profeta del Islam.

Ŷá‘far al-Sádiq Visto por los Sunitas

Las fuentes sunitas consideran a al-Sádiq un narrador confiable, aunque no han contado muchas historias suyas. Un erudito, Áhmad ibn Muhámmad ibn Za'labi, incluyó cuarenta narraciones de al-Sádiq en su libro, algunas de las cuales hablan de la importancia de la familia del Profeta (Ahl al-Bayt).

La posición de al-Sádiq entre los sunitas sufíes es mucho más alta. Se le considera una figura fundamental en los textos místicos sunitas. También es recordado como un jurista muy importante en obras sunitas.

Muchos eruditos sunitas fueron estudiantes de al-Sádiq, como Yahya ibn Saeed, Ibn Yurayh, Málik, Sufyán ibn Uyaina, Sufyán al-Zawri, Abu Hanifa, Shu'ba y Ayub Sajtiani.

Según al-Ya'qubi, después de la muerte de al-Sádiq, al-Mansur Abasí lo describió como un señor, un sabio y una persona destacada de la buena gente de Ahl al-Bayt. También lo consideró elegido por Dios y sobresaliente en la caridad.

Al-Yahiz, un erudito sunita, creía que el conocimiento y la habilidad de al-Sádiq en jurisprudencia eran reconocidos internacionalmente. El hecho de que Abu Hanifa y Sufyán al-Zawri fueran sus alumnos es una prueba de su grandeza.

Según Abu Zuhra, los eruditos islámicos, a pesar de sus diferencias, están de acuerdo en la grandeza de al-Sádiq. También cree que el conocimiento de al-Sádiq no se limitaba a la jurisprudencia y las narraciones, sino que también incluía teología y ética.

En su descripción de al-Sádiq, Abu Hanifa escribió: "Nunca he visto a un hombre más sabio que Yá'far ibn Muhámmad". Abu Hanifa recopiló algunas de sus narraciones en su libro "Al-Azar".

Según Ibn Khallikan, la virtud de al-Sádiq es tan conocida que no necesita explicación.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Ja'far al-Sadiq Facts for Kids

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Ŷaʿfar as-Sadiq para Niños. Enciclopedia Kiddle.