Muhámmad al-Báqir para niños
Datos para niños Muhámmad al-Báqirمحمد الباقر |
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![]() Santuario del imán Muhámmad al-Báqir y otros tres imanes antes de ser destruido en 1925, Medina, Al-Baqí.
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Información personal | ||
Nombre en árabe | مُحَمَّدَ بْنَ عَلِيٍّ الباقر | |
Nacimiento | 1 de Rayab, 57 de la Hégira (676 d. C.) Medina, Hiyaz (ahora en Arabia Saudita) |
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Fallecimiento | 7 de Du l-hiyya, 114 de la Hégira, 31 de enero de 743 Medina, Hiyaz (ahora en Arabia Saudita) |
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Causa de muerte | Veneno | |
Sepultura | Jannatul Baqi | |
Religión | Imamíes | |
Lengua materna | Árabe | |
Familia | ||
Padres | Ali ibn al-Husayn, Fátima bint Hasan | |
Cónyuge | Farwah bint al-Qásim | |
Hijos | Ya`far as-Sadiq, Ibrahim | |
Educación | ||
Alumno de | Ali ibn al-Husayn | |
Información profesional | ||
Ocupación | Imán y muhadiz | |
Cargos ocupados | Imán del chiismo duodecimano (712-733) | |
Alumnos | Abu Hanífah | |
Título | Al-Báqir (en árabe: الباقر), | |
Muhámmad ibn Ali al-Báqir (nacido el 13 de mayo de 677 d.C. y fallecido el 1 de febrero de 733 d.C.) fue una figura muy importante en la historia islámica. Se le conoce como Al-Báqir o Báqir al-Ulúm. Fue el quinto Imam para los imamíes, un grupo dentro del Islam chiita. Su padre fue Al-Sayyad y su hijo fue Ya'far al-Sádiq.
Su apodo era "Abu Ya'far". Su madre, Fátima, era hija de Hasan al-Muytaba. Esto significa que Muhámmad al-Báqir fue el primer Imam chiita que descendía de los dos nietos del Profeta del Islam, Hasan y Husain.
Muhámmad al-Báqir vivió en la época de diez califas omeyas, que eran los gobernantes de ese tiempo. Nació en Medina cuando el califa Muawiya estaba tratando de asegurar el apoyo para su hijo Yazid. Cuando era niño, Muhámmad al-Báqir estuvo presente en la Batalla de Kerbala, un evento histórico importante. Durante su juventud, hubo un período de conflictos en el mundo islámico por el liderazgo, mientras su padre, Zainul Abidin, se mantenía alejado de estas disputas.
Durante el gobierno de Umar ibn Abdul Aziz, la situación para los Ahl al-Bayt (la familia del Profeta) mejoró. Fue en este tiempo cuando Muhámmad al-Báqir comenzó a enseñar de manera más formal y se empezaron a escribir los hadices (dichos y acciones del Profeta). Más tarde, el califa Hisham ibn Abdul Malik los convocó a Damasco porque sospechaba de ellos, pero no logró humillarlos.
Un evento importante de su tiempo fue el levantamiento de Zayd ibn Ali, su hermano. Aunque algunos chiitas apoyaron a Zayd, su movimiento no tuvo éxito.
Muhámmad al-Báqir falleció en Medina en el año 114 de la Hégira y fue sepultado en el cementerio de al-Baquí. Se cree que su muerte fue causada por envenenamiento, posiblemente por orden del califa omeya, Hisham ibn Abdul Malik.
En la época de Muhámmad al-Báqir, las enseñanzas de los imamíes comenzaron a organizarse de forma sistemática. Este desarrollo del conocimiento alcanzó su punto más alto con su hijo, al-Sádiq. Muhámmad al-Báqir tuvo muchos estudiantes, y aunque vivía en Medina, la mayoría de ellos venían de lugares lejanos como Kufa, Basora, Siria y La Meca.
Se han transmitido muchas historias y dichos de Muhámmad al-Báqir. Es muy respetado por los chiitas como un líder religioso y por los sunitas como un gran jurista y estudioso del Islam.
Contenido
- ¿Quién fue la familia de Muhámmad al-Báqir?
- ¿Qué significan sus nombres y títulos?
- ¿Cómo fue la vida de Muhámmad al-Báqir?
- Desacuerdo con Zaydiyya
- Califas de su tiempo
- Su fallecimiento
- Lugar de sepultura
- Su sucesor
- Su familia
- Compañeros y alumnos destacados
- ¿Cómo lo veían los sunitas?
- Sus escritos
- Véase también
¿Quién fue la familia de Muhámmad al-Báqir?
El linaje de Muhámmad al-Báqir se conecta directamente con Muhámmad, el Profeta del Islam, tanto por parte de su padre como de su madre. Su padre fue Ali ibn Husain, conocido como al-Sayyad, el cuarto Imam de los chiitas.
Su madre fue Fátima Umm Abdullah, hija de Hasan al-Muytaba, el segundo Imam de los chiitas. Así, al-Báqir era descendiente de Ali ibn Abi-Talib, el primer Imam de los chiitas, por ambos lados de su familia.
¿Qué significan sus nombres y títulos?
En los libros de hadices chiitas, a al-Báqir se le llama a menudo con el apodo "Abu Ya'far". Para no confundirlo con Muhámmad al-Taqi, el noveno Imam, a al-Taqi se le llama "Abu Ya'far al-zani" (el segundo Abu Ya'far).
La palabra "al-Báqir" es una forma corta de "Báqir al-Ulúm", que significa "el descubridor de los conocimientos". Este título muestra su gran sabiduría religiosa. Muhámmad al-Báqir también tuvo otros títulos como "al-Shakir" y "al-Hadi".
¿Por qué se le llamó "Báqir al-Ulúm"?
El título "al-Báqir" viene de "Báqir al-Ulúm", que significa "el que profundiza en los conocimientos". Historiadores como Ibn Khallikan dicen que Muhámmad recibió este título por su inmensa sabiduría. Ya'qubi, otro historiador, explica que fue llamado "al-Báqir" porque organizaba el conocimiento y llegaba a sus partes más profundas.
Según la Enciclopedia del Islam, "al-Báqir" puede significar "el que divide el conocimiento" (es decir, lo hace claro) o "el que tiene mucho conocimiento". También se menciona un dicho del Profeta del Islam que dice que en la Torá original, al-Báqir ya era mencionado con este título.
Se cuenta que el Profeta del Islam le dijo a Yabir ibn Abdullah al-Ansari, uno de sus compañeros, que viviría lo suficiente para conocer a al-Báqir. Para los chiitas, "Báqir al-Ulúm" no era un título cualquiera, sino uno dado por el Profeta. El erudito chiita Sheij Kulayni narra que Yaber solía sentarse en la mezquita y exclamar: "¡Oh Báqir al-Ulúm! ¡Oh Báqir al-Ulúm!". La gente de Medina al principio no entendía, pero Yabir les recordaba lo que había oído del Profeta.
Kulayni también cuenta que un día Yabir vio a al-Báqir, que era un niño, y se acercó a él buscando las características que el Profeta le había descrito. Al encontrarlas, besó su cabeza y le transmitió los saludos del Profeta del Islam.
Historiadores sunitas como Ibn Imad y Ibn Khallikan también han destacado el gran conocimiento de Muhámmad al-Báqir y su entendimiento profundo de las ciencias.
¿Cómo fue la vida de Muhámmad al-Báqir?
Muhámmad al-Báqir vivió durante el tiempo de varios califas de la dinastía omeya. Pasó la mayor parte de su vida en Medina, dedicándose a enseñar el Islam y a formar estudiantes. A veces, los califas omeyas lo invitaban o lo llamaban a Damasco, el centro del califato.
Según algunos relatos, al-Báqir aconsejaba a los chiitas no participar en acciones políticas públicas porque no los veía listos para grandes sacrificios. Sin embargo, también se le atribuyen acciones como:
- Expresar su desacuerdo con algunos califas omeyas.
- Aconsejar a sus seguidores no aceptar ciertos puestos en el gobierno.
- Mostrar respeto por su hermano Zayd, quien lideró un movimiento.
Los Imames chiitas, incluido al-Báqir, preferían difundir las enseñanzas islámicas y no querían participar en levantamientos que sabían que no tendrían éxito. Aunque no ocultaban su oposición al sistema de gobierno, su prioridad era la educación. Por eso, los chiitas generalmente evitaban colaborar con el gobierno, salvo en situaciones muy específicas.
Algunos estudiosos creen que el método de al-Báqir era una "lucha pacífica". Por ejemplo, prohibió a uno de sus seguidores aceptar un puesto menor en el gobierno, explicando que incluso una pequeña responsabilidad podía implicar apoyar a un gobernante injusto. Con estas acciones, al-Báqir buscaba alejar a la gente de los gobernantes y acercarlos a la familia del Profeta.
Su nacimiento y primeros años
La mayoría de las fuentes históricas indican que Muhámmad al-Báqir nació en el año 57 de la Hégira (677 d.C.). Tenía entre tres y cuatro años cuando su abuelo Husain ibn Ali y sus compañeros fallecieron en la batalla de Karbala. Él mismo dijo: "Tenía cuatro años cuando mi abuelo Husain fue martirizado y recuerdo todo lo que nos sucedió ese día".
Durante el Imamato de Zainul Abidin
Durante la infancia y adolescencia de al-Báqir, su padre al-Sayyad se mantuvo al margen de los conflictos políticos. En ese tiempo, hubo desacuerdos entre los omeyas y otros grupos.
Se cuenta que Muhámmad al-Báqir fue invitado a Damasco por el califa Abdul Malik ibn Marwan antes de convertirse en Imam. Abdul Malik era un califa poderoso, pero fue menos estricto con la familia de Ali que sus predecesores.
Un hecho importante de esa época fue la sugerencia de Muhámmad al-Báqir de acuñar monedas para Abdul Malik ibn Marwan. Esta idea, que ayudó a reemplazar las monedas romanas por islámicas, se ha narrado en varias obras históricas. Algunos historiadores creen que la sugerencia fue hecha por su padre, al-Sayyad, ya que al-Báqir era muy joven en ese momento.
Durante el califato de Walid ibn Abdul Malik, al-Hayyyay ibn Yusuf, conocido por ser muy estricto con los chiitas, gobernaba gran parte del territorio islámico. Muhámmad al-Báqir dijo que en esa época, las personas que eran chiitas enfrentaban muchas dificultades. Se cree que Zain al-Abidin falleció en este período, y Walid fue el primer califa que coincidió con el Imamato de Muhámmad al-Báqir.
El ambiente cultural y político durante su Imamato
Durante la vida de Muhámmad al-Báqir, surgieron importantes debates sobre temas como la fe, el Islam y el destino. Estos debates a menudo tenían un lado político. En ese tiempo, muchos grupos con diferentes ideas aparecieron.
Los chiitas, por ejemplo, tenían opiniones distintas sobre el Imamato y el liderazgo. En medio de esta diversidad de ideas, Muhámmad al-Báqir explicaba las creencias chiitas y respondía a muchas preguntas.
En esa época, muchas personas religiosas estaban descontentas con sus gobernantes, quienes vivían de forma lujosa, lo que no era un buen ejemplo. También había diferencias sociales entre los árabes y los no árabes, lo que causaba insatisfacción y llevaba a la gente a unirse a movimientos chiitas.
Estas insatisfacciones hicieron que algunos se retiraran de la sociedad, mientras que otros se dedicaban a aprender enseñanzas religiosas, esperando que un futuro líder (conocido como al-Mahdi) cambiara la situación. Algunos grupos chiitas creían en la acción política y militar.
El establecimiento de la jurisprudencia chií
Después de la muerte de Zainul Abidin, Muhámmad al-Báqir lo sucedió como Imam. En ese tiempo, debido a los desafíos de los gobernantes omeyas, había muchos conflictos en los territorios islámicos. Sin embargo, las propias diferencias entre los omeyas les dieron a la familia del Profeta un período de paz. En esta situación, Muhámmad al-Báqir, al igual que su padre, mantuvo una postura de no confrontación directa con los omeyas y se dedicó a desarrollar las enseñanzas chiitas.
Después de la batalla de Karbala, debido a las dificultades que enfrentó la familia del Profeta, muchas personas se acercaron a los Imames chiitas. Esto permitió que los musulmanes, especialmente los chiitas, viajaran a Medina y se reunieran libremente con Muhámmad al-Báqir. Así, él tuvo la oportunidad de difundir el Islam, algo que había sido difícil para los Imames anteriores. La gran cantidad de hadices que se le atribuyen y el número de sus estudiantes son prueba de ello.
Durante este período, especialmente después de que Umar ibn Abd al-Aziz llegó al poder y mostró una actitud más favorable hacia al-Báqir, se abrió más espacio para los chiitas. Umar ibn Abd al-Aziz incluso devolvió una propiedad llamada Fadak a al-Báqir. También se esforzó por reducir la presión sobre los chiitas y detener la costumbre de hablar negativamente de Ali ibn Abi-Talib.
La orden de recopilar hadices, que había estado prohibida antes, fue otra acción de Umar ibn Abd al-Aziz para complacer a los chiitas. Al mismo tiempo, con el crecimiento de los estudios religiosos sunitas, al-Báqir sintió la necesidad de difundir las enseñanzas de la familia del Profeta para corregir lo que él consideraba desviaciones en los hadices sunitas. Así, comenzó a fundar su propia escuela religiosa, que incluía jurisprudencia (ley islámica), interpretación del Corán y ética.
Muhámmad al-Báqir aconsejaba a la gente que buscara los hadices de fuentes confiables, que para él eran los Imames. Este énfasis fue muy importante para la formación de la escuela chiita e incluso influyó en las escuelas sunitas, ya que muchos eruditos sunitas le presentaban sus opiniones a al-Báqir para verificar su autenticidad.
Debido a las diferentes ideas sobre el Imamato en su época, al-Báqir también expresó sus puntos de vista, basándose en el Corán y la Sunna (tradición del Profeta). Él enseñó que el Imamato no se basa necesariamente en tener poder político, sino en el conocimiento divino y la capacidad de no cometer errores en asuntos religiosos. Esta idea, que no era vista como una amenaza por los gobernantes omeyas, le permitió a al-Báqir continuar con sus actividades académicas libremente.
Para probar el Imamato de Muhámmad al-Báqir, los imamíes se basan en un hadiz del Profeta del Islam que dice que Muhámmad fue llamado al-Báqir en la Torá. Con esto, rechazan el Imamato de Zayd ibn Ali, para el cual no hay una prueba similar.
En los libros de teología, el gran conocimiento de al-Báqir y sus actos extraordinarios se mencionan como pruebas de su Imamato. Era experto en jurisprudencia, interpretación del Corán, hadices proféticos y temas teológicos, y era conocido como un líder y un sabio completo. Fue el primer Imam chiita que organizó las enseñanzas religiosas y fundó una escuela de jurisprudencia separada, llamada "religión de Ahl al-Bayt".
Los principios de la religión chií fueron completados sistemáticamente por su hijo y sucesor, Ya'far al-Sádiq. Se dice que antes de Muhámmad al-Báqir, los chiitas no sabían cómo realizar los rituales del Hach (peregrinación a La Meca) ni qué les estaba permitido o prohibido. Pero al-Báqir les enseñó la forma correcta de realizar los rituales. De esta manera, los sunitas comenzaron a necesitar a los chiitas para el conocimiento, mientras que antes la situación era al revés.
Según Lalani, después del Corán, las narraciones de Muhámmad al-Báqir y su hijo formaron la base principal de la jurisprudencia chií. Esta escuela se basó únicamente en los hadices transmitidos por la familia del Profeta.
En la época de al-Báqir, la ley islámica se basaba en cuatro fuentes: el Corán, la Sunnah del Profeta, el consenso de los sabios y la analogía. En la escuela de al-Báqir, las dos últimas fuentes no eran válidas, porque, en su opinión, el Imam, al ser infalible, resolvía cualquier problema, y no se necesitaban más fuentes.
Su viaje a Damasco
Se cuenta que al-Báqir fue convocado a Damasco después de la ceremonia del Hach. El califa Hisham ibn Abdul Malik, que había asistido a la ceremonia, ordenó que al-Báqir y su hijo Ya'far al-Sádiq fueran enviados a Damasco.
Según un relato, después de que Muhámmad al-Báqir y su hijo llegaron a Damasco, el califa no los recibió durante tres días para intentar humillarlos. Al cuarto día, organizó una gran fiesta e invitó a sus cortesanos.
Muhámmad al-Báqir y Ya'far al-Sádiq también estuvieron presentes en la fiesta, donde los cortesanos comenzaron a practicar tiro con arco. Hisham invitó a Muhámmad al-Báqir a participar, y aunque él se negó al principio por su edad, la insistencia de Hisham lo hizo aceptar. Se dice que al-Báqir acertó 10 flechas en el blanco. Hisham elogió sus habilidades y preguntó si Ya'far al-Sádiq tenía las mismas. Al-Báqir respondió que ellos heredaban la perfección y la religión, lo que llevó a una discusión más profunda sobre el Imamato.
Según otra narración, cuando al-Báqir entró en la reunión de Hisham, saludó a todos los presentes sin usar el título formal para el califa y se sentó sin permiso. Hisham lo regañó por atraer a la gente. Al-Báqir habló sobre la posición de la familia del Profeta como líderes del pueblo y predijo que el gobierno omeya no duraría. Después de esta discusión, Hisham encarceló a Muhámmad al-Báqir por un corto tiempo y luego lo liberó y lo envió de regreso a Medina.
Debate con un sabio cristiano
Después de que al-Báqir y su hijo al-Sádiq fueron liberados y antes de regresar a Medina, al-Báqir tuvo un debate con un erudito cristiano en Damasco. En este debate, al-Báqir respondió a todas las preguntas del sabio cristiano y lo convenció. Cuando esta noticia llegó a Hisham, para reducir la influencia de Muhámmad al-Báqir sobre la gente, lo acusó de ser cristiano.
Hisham incluso escribió al gobernador de Medina diciendo que al-Báqir y su hijo eran "magos" y que mentían sobre ser musulmanes, ya que se habían acercado a los cristianos. Hisham dijo que no les había hecho daño por su parentesco, pero que la gente de Medina debía evitar hacer negocios con ellos o saludarlos, porque se habían "desviado del Islam".
Desacuerdo con Zaydiyya
Después de la muerte de Zain al-Abidin, la mayoría de los chiitas aceptaron a su hijo al-Báqir como el siguiente Imam. Sin embargo, otro grupo apoyó a otro hijo de Zain al-Abidin, Zayd ibn Ali, y este grupo se conoció como Zaydiyya.
Según algunos historiadores, Zayd pidió apoyo a la gente. Pero según al-Mas'udi, Zayd primero consultó a al-Báqir, quien le aconsejó no confiar en la gente de Kufa, ya que habían traicionado a la familia del Profeta antes. Sin embargo, Zayd no siguió su consejo y lideró un levantamiento que no tuvo éxito.
Aunque al-Báqir advirtió a su hermano Zayd sobre las consecuencias de un levantamiento en un momento inoportuno, las fuentes chiitas indican que su relación era amistosa. El levantamiento de Zayd ocurrió finalmente en el año 122 de la Hégira, después de la muerte de Muhámmad al-Báqir. A diferencia de Zayd, al-Báqir no pensaba en un levantamiento armado, pero debido a su gran conocimiento, su relación con el Profeta y sus cualidades superiores, la gente lo seguía. Además, las ideas de al-Báqir sobre el Imamato, que no lo veían como algo necesariamente político ni que requiriera poder, tuvieron un impacto especial en la gente y los convirtieron en seguidores leales de él y su familia.
Califas de su tiempo
La vida de Muhámmad al-Báqir coincidió con el gobierno de cinco califas omeyas:
- Walid Ibn 'Abd al-Málik (86-96 H)
- Sulaimán Ibn 'Abd al-Málik (96-99 H)
- 'Úmar Ibn 'Abd al-Aziz (99-101 H)
- Yazid Ibn 'Abd al-Málik (101-105 H)
- Hisham Ibn 'Abd al-Málik (105-125 H)
De todos ellos, solo Umar ibn Abd al-Aziz fue considerado amable con los chiitas.
Su fallecimiento
Hay diferentes opiniones sobre la fecha exacta de la muerte de Muhámmad al-Báqir. La mayoría de los historiadores la sitúan en el año 114 o 117 de la Hégira. Según Ya'qubi, falleció en el año 117 de la Hégira, a los 58 años.
También hay diferentes ideas sobre la causa de su muerte. Algunas fuentes sugieren que Zayd ibn Hasan, después de un intento fallido de obtener una herencia, tuvo un desacuerdo con Muhámmad al-Báqir y envenenó la silla de su caballo, lo que causó su muerte.
Otras fuentes consideran a Hisham como responsable del envenenamiento de Al-Báqir. También hay informes que dicen que al-Báqir fue envenenado después de la muerte de Hisham, o durante el califato de Walid ibn Yazid ibn Abdul Malik, o que Ibrahim ibn Walid fue el responsable.
Lugar de sepultura
Muhámmad al-Báqir fue enterrado en el cementerio de al-Baquí, junto a las tumbas de su abuelo, Hasan al-Muytabi, y su padre, Zain al-Abidin. Este cementerio, donde más tarde también fue enterrado su hijo, Ya'far al-Sádiq, fue dañado por la Casa de Saúd en 1925 d.C. Antes de eso, el santuario de estos cuatro Imames también había sido dañado, pero fue reconstruido. Actualmente, las tumbas de los Imames en este cementerio son sencillas, sin grandes estructuras.
Su sucesor
Según los relatos de Sheij Mofid y Tabresi, el testamento de al-Báqir sobre su sucesor fue muy claro. Como al-Sádiq era el mayor de sus hijos, no hubo desacuerdo sobre su derecho a ser el siguiente Imam.
Algunos historiadores sunitas mencionan un grupo llamado Baqiriyya que creía que Muhámmad al-Báqir no había muerto y esperaban su regreso como "al-Mahdi".
Su familia
Umm Farwa fue una de las esposas de Muhámmad al-Báqir, y de ella nacieron Ya'far al-Sádiq, el sexto Imam chiita, y Abdullah. El padre de Umm Farwa era Qasim ibn Muhammad ibn Abi Bakr. Hay diferentes opiniones sobre el nombre original de Umm Farwa.
Las fuentes históricas varían en el número de hijos de al-Báqir. Algunas mencionan 3 hijos y una hija, mientras que otras hablan de 5 hijos y 2 hijas. Algunas fuentes sunitas mencionan 6 hijos (4 varones y 2 mujeres).
Compañeros y alumnos destacados
Muhámmad al-Báqir tuvo muchos estudiantes y compañeros importantes, tanto chiitas como sunitas. Algunos de ellos fueron:
- Abu Abdullah Yabir Ibn Yazid Ibn Hariz al-Yu'afi
- Muhammad Ibn Muslim al-Zaqafi al-Kufi
- Abdullah Ibn A'yan
- Solayman Ibn Jalid
- Buraid Ibn Muawiya al-Iyli
- Abu Jalid al-Kabuli
- Fudyl Ibn Yasar
- Abu Sabbah al-Kaani
- Hammad Ibn Abi Sulayman (de Irán)
- Davud Ibn Abi Hend al-Sarajsi (de Irán)
- Muhammad Ibn Ishaq (de Irán)
- Maymun Ghaddah al-Makki
- Abdullah Ibn Ata' al-Makki
¿Cómo lo veían los sunitas?
En los círculos académicos sunitas, Muhámmad al-Báqir es considerado una fuente muy confiable para transmitir hadices del Profeta. Por eso se le dio el título de "Ziqa", que significa el más alto grado de confianza en un narrador. Los nombres de Muhámmad al-Báqir y su hijo Ya'far al-Sádiq aparecen en las cadenas de narraciones de importantes libros sunitas.
Según Abu Na'im Isfahani, los más grandes sabios de la época de al-Báqir lo respetaban mucho. Se dice que los eruditos se sentían inferiores en su presencia. Hakam ibn Utayba, un narrador sunita, a pesar de su edad y posición, se comportaba como un estudiante frente a Abu Ya'far.
Muhammad ibn Munkader, un erudito sunita, dijo que nunca había visto a nadie mejor que Zain al-Abidin hasta que conoció a su hijo Muhámmad ibn Ali al-Báqir. Aunque Muhámmad al-Báqir es muy respetado por los eruditos sunitas, se han transmitido menos hadices de él en las fuentes sunitas en comparación con las chiitas.
Desde el punto de vista sunita, al-Báqir es una fuente confiable en jurisprudencia, teología y exégesis del Corán. Tuvo debates con Abu Hanifah en estos campos. Aunque las fuentes sunitas lo consideran un erudito religioso de primer nivel y un narrador muy confiable, han transmitido menos hadices de él que las fuentes chiitas.
Una razón que dan los sunitas para no aceptar todas sus narraciones es que al-Báqir a menudo transmitía hadices sin atribuirlos directamente al Profeta. Esto era aceptable para los chiitas porque lo consideraban un Imam infalible y sucesor del Profeta, que recibía su conocimiento a través de sus padres. Otra razón es que la mayoría de los narradores de al-Báqir eran chiitas, y algunos sunitas tenían reservas sobre transmitir hadices de ellos.
Sin embargo, Abu Hanifah, a pesar de no aceptar la mayoría de los hadices de los sunitas, transmitió muchos hadices a través de al-Báqir y otros Imames chiitas. Otros eruditos como Sufyan al-Zawri y Sufyan ibn Uyayna también se beneficiaron del conocimiento de al-Báqir.
Al-Tabari considera a al-Báqir como una fuente para sus narraciones históricas, y él mismo cuenta algunas historias de la batalla de Karbala a través de al-Báqir.
A diferencia de los imamíes, los sunitas no consideran a al-Báqir como un Imam infalible. En fuentes sunitas, hay muchos elogios sobre al-Báqir. Según Zahabi, en al-Báqir se unían el conocimiento, las buenas acciones, la nobleza, el honor, la honestidad y la seriedad, y era capaz de liderar.
Se cuenta que Hisham ibn Abd al-Malik, el califa, admitió que la gente de Irak lo admiraba mucho. Abu Ishaq dijo sobre al-Báqir que nunca había visto a nadie como él, y Abu Zurah al-dimashqi lo consideraba uno de los más grandes sabios.
Sus escritos
Existe un texto atribuido a Muhammad al-Báqir que describe el Corán. También se ha dicho que este texto fue escrito por uno de sus alumnos.
Ibn Shar Ashub menciona que Abol Yarud tiene una descripción del Corán atribuida a Abu Ya'far. Sheij Tusi también lo ha mencionado.
Aqha Bozorg Tehrani también menciona la descripción del Corán de Abu Yarud, diciendo que Abu Yarud (cuyo nombre era Ziyad Ibn Monzir) fue compañero de tres Imames (al-Sayyad, al-Báqir y al-Sádiq) y narró una descripción del Corán del Imam al-Báqir.
Interpretación del Corán (Tafsir)
Muhammad al-Báqir dedicó gran parte de su vida a explicar los versículos del Corán. Realizaba sesiones regulares para interpretar las aleyas coránicas. Según las narraciones, Muhammad ibn Ishaq Nadim menciona un libro que dice: "el libro de explicación del Corán es de Muhámmad al-Báqir".
Hadices
Muhámmad al-Báqir ponía mucho énfasis en las palabras del Profeta del Islam y narró muchos de sus dichos. Se dice que transmitió casi setenta mil frases del Profeta. Además, Aban ibn Taqlib (uno de sus alumnos) narraba muchas frases de Muhámmad al-Báqir, y no solo las decía, sino que también las explicaba a sus alumnos, enseñándoles el significado de los dichos de los Imames y del Profeta del Islam.
Al-Manasik
Ya`far as-Sadiq dijo: "Muhámmad al-Báqir organizó los actos del Hach por primera vez."
Véase también
En inglés: Al-Baqir Facts for Kids