Álvaro Cepeda Samudio para niños
Datos para niños Álvaro Cepeda Samudio |
||
---|---|---|
Información personal | ||
Nacimiento | 30 de marzo de 1926![]() |
|
Fallecimiento | 12 de octubre de 1972![]() |
|
Nacionalidad | Colombiana | |
Familia | ||
Cónyuge | Teresa "Tita" Cepeda | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor y periodista | |
Movimientos | Boom latinoamericano, realismo mágico | |
Seudónimo | El Nene | |
Géneros | Novela, cuento, crónica, reportaje | |
Obras notables | Todos estábamos a la espera, La casa grande, Los cuentos de Juana | |
Álvaro Cepeda Samudio (nacido en Barranquilla, Colombia, el 30 de marzo de 1926, y fallecido en Nueva York, Estados Unidos, el 12 de octubre de 1972) fue un importante escritor y periodista colombiano.
Desde muy joven, a los dieciocho años, Álvaro Cepeda Samudio comenzó a escribir para el periódico El Heraldo. Sus columnas hablaban sobre temas de la sociedad y la política. También colaboró con otros periódicos como El Nacional y The Sporting News.
En 1950, junto a Gabriel García Márquez, Germán Vargas y Alfonso Fuenmayor, publicó Crónica, una revista que combinaba literatura y deportes. Más tarde, fue editor del Diario del Caribe desde 1961 hasta 1972.
Como escritor, Cepeda Samudio es reconocido por cambiar la literatura colombiana en el siglo XX. Su estilo era original, moderno y muy conectado con la Región Caribe. Sus obras más destacadas son el libro de cuentos Todos estábamos a la espera y la novela La casa grande. Fue parte del famoso Grupo de Barranquilla y es considerado uno de los pioneros del boom latinoamericano, un movimiento literario muy importante.
Álvaro Cepeda Samudio: Su Vida y Legado
¿Quién fue Álvaro Cepeda Samudio?
Álvaro Cepeda Samudio nació en Barranquilla. Sus padres fueron Luciano Cepeda y Roca, quien fue alcalde de Barranquilla y senador, y Sara Samudio, de una familia con buena posición y cultura. Fue el único hijo de este matrimonio.
En 1932, sus padres se separaron. Su madre, Sara, se mudó con Álvaro a Ciénaga, un pueblo cercano. Los médicos habían recomendado a Álvaro, que sufría de asma, vivir cerca del mar. Allí, su madre abrió una juguetería y una pensión.
Primeros Años y Estudios
En 1936, después de la muerte de su padre, Álvaro y su madre regresaron a Barranquilla. Tres años después, Álvaro ingresó al Colegio Americano. Aunque faltaba a clases por problemas de salud, era un estudiante muy bueno.
En 1944, su madre se casó de nuevo. Ese mismo año, Álvaro empezó a escribir para el diario local El Heraldo en una columna llamada Cosas, donde hablaba de temas políticos.
En 1945, un escrito suyo sobre los profesores le causó la expulsión del colegio. Luego, fue aceptado en el Colegio de Barranquilla, una escuela pública, donde también se destacó por su inteligencia.
En 1946, regresó al Colegio Americano y formó un grupo literario con amigos. Publicaban un periódico juvenil llamado Ensayos. Gracias a estos escritos, el director de El Nacional lo invitó a colaborar.
En 1948, se graduó de bachiller. En su discurso de graduación, habló sobre su interés en la arquitectura y la poesía.
Sus Estudios en Estados Unidos
En 1949, Álvaro Cepeda Samudio viajó a Estados Unidos con una beca para aprender inglés. Primero fue a La Habana, Cuba, y luego a Ann Arbor, Míchigan, donde conoció a Sandra, una estudiante que le presentó las obras del escritor William Saroyan, quien lo influenció mucho.
Después, en agosto de 1949, se fue a Nueva York para estudiar Periodismo y Literatura en la Universidad de Columbia. Aunque era un estudiante brillante, no siempre asistía a clases. Le gustaba explorar la ciudad y conocer la literatura y el periodismo modernos de Estados Unidos.
En Nueva York, escribió sus primeros cuentos. Su tiempo allí fue muy importante para su desarrollo como escritor. Regresó a Barranquilla en junio de 1950.
El Grupo de Barranquilla
Cuando tenía veintiún años, Cepeda Samudio ya había leído a muchos autores importantes. Al hacerse amigo de Germán Vargas y Alfonso Fuenmayor, conoció a José Félix Fuenmayor y a Ramón Vinyes, quienes lo animaron a leer a escritores más modernos como Ernest Hemingway y William Faulkner. Esto amplió su visión de la literatura.
En septiembre de 1948, conoció a Gabriel García Márquez, quien visitaba Barranquilla. Juntos, Cepeda Samudio, García Márquez, Vargas y Fuenmayor, formaron la segunda generación del Grupo de Barranquilla.
Desde 1954, se reunían en La Cueva, un bar donde intelectuales y personas de todas las clases sociales discutían sobre muchos temas. La Cueva cerró en 1969, pero el grupo siguió reuniéndose en otro lugar. En 2002, se creó la Fundación La Cueva para preservar la historia cultural de Barranquilla y apoyar a nuevos artistas.
Vida Familiar
En 1955, Álvaro Cepeda Samudio se casó con Teresa Manotas. Tuvieron dos hijos: Zoila Patricia y Álvaro Pablo.
También tuvo dos hijos más, Darío y Margarita, con Alba Torres, con quienes mantuvo una buena relación.
Últimos Años y Fallecimiento
Aunque de niño había sido enfermizo, Álvaro Cepeda Samudio siempre tuvo mucha energía. Años después, empezó a sentir fuertes dolores de cabeza. Su médico le recomendó viajar a Nueva York, ya que era probable que tuviera una enfermedad grave.
Se hospedó en un hotel en Manhattan y luego fue internado en el Memorial Sloan–Kettering Cancer Center. Desde allí, enviaba cartas a sus amigos, contándoles con humor sobre su situación.
Falleció mientras dormía el 12 de octubre de 1972, acompañado de su esposa y dos de sus hijos. Dos días después, sus restos fueron llevados a Barranquilla, donde recibió un gran funeral. Fue enterrado en el cementerio Jardines del Recuerdo.
Su Trabajo como Escritor
Álvaro Cepeda Samudio no solo fue escritor y periodista, sino que también trabajó en otras cosas. Fue vendedor de carros Ford y electrodomésticos Westinghouse. También fue secretario general del Centro Artístico de Barranquilla.
Desde 1958, trabajó para el grupo empresarial Santo Domingo, primero en administración y luego en publicidad para la Cervecería Águila. Creó eslóganes muy conocidos como Águila, sin igual y siempre igual.
En 1970, ayudó a fundar el Instituto Experimental del Atlántico, una escuela para jóvenes con pocos recursos que hoy es una de las mejores de Colombia.
Literatura: Un Estilo Innovador
La obra literaria de Cepeda Samudio es vista como muy innovadora y como una precursora del boom latinoamericano. Escribió su primer cuento, Proyecto para la biografía de una mujer sin tiempo, a los 21 años. Su estilo se volvió más moderno después de estudiar en Estados Unidos, donde leyó a los escritores más importantes de ese país.
Era un escritor muy creativo, con una voz propia, aunque no siempre era muy disciplinado. La agente literaria Carmen Balcells le pedía a menudo que le enviara sus escritos para publicarlos, pero él siempre encontraba excusas.
Aunque publicó varios cuentos en los periódicos donde trabajó, sus obras principales son tres libros: Todos estábamos a la espera (1954), La casa grande (1962) y Los cuentos de Juana (1972).
Todos estábamos a la espera
Álvaro Cepeda Samudio publicó su libro de cuentos Todos estábamos a la espera el 5 de agosto de 1954, cuando tenía 28 años. Este libro se basó en sus experiencias en Ciénaga y Nueva York. Su padrastro le dio el dinero para publicarlo.
El libro tiene ocho cuentos, entre los que destacan Hoy decidí vestirme de payaso y Un cuento para Saroyan. La pintora Cecilia Porras hizo las ilustraciones. El libro se vendió principalmente en Barranquilla. Años después, en 1980, se hizo una segunda edición.
La crítica fue muy buena. Intelectuales como Hernando Téllez elogiaron su estilo único y moderno, que se alejaba de la literatura tradicional de Colombia. Gabriel García Márquez dijo que era el mejor libro de cuentos publicado en Colombia hasta ese momento.
La casa grande
Álvaro Cepeda Samudio tardó ocho años en escribir La casa grande, su única novela, publicada en 1962. Su trabajo como periodista y publicista le ocupaba mucho tiempo.
La casa grande cuenta la historia de la Masacre de las Bananeras, un evento trágico que ocurrió el 6 de diciembre de 1928 en Ciénaga, donde muchas personas fueron asesinadas. Cepeda Samudio conoció esta historia de niño, a través de sus familiares y vecinos. Gabriel García Márquez también escribiría sobre este evento en su famosa novela Cien años de soledad.
La novela de Cepeda Samudio, con su estilo literario innovador, fue muy bien recibida por la crítica, aunque no se vendió mucho al principio. Escritores y críticos elogiaron su originalidad y su importancia como obra precursora del boom latinoamericano.
Con el tiempo, La casa grande ha sido editada más de doce veces y traducida a varios idiomas, como inglés, francés y alemán.
Los cuentos de Juana
Cepeda Samudio escribió Los cuentos de Juana durante los últimos diez años de su vida. Pudo ver un ejemplar del libro poco antes de su muerte en Nueva York. Los cuentos se publicaron después de su fallecimiento en 1972, con ilustraciones de Alejandro Obregón.
La obra contiene veintidós cuentos cortos que tratan sobre Barranquilla y el Caribe colombiano, vistos a través de los ojos de Juana, un personaje que cambia en cada historia. El personaje de Juana se inspiró en Joan Mansfield, una joven estadounidense que llegó a Barranquilla en 1963 para ayudar a las personas con menos recursos. En estas historias, Cepeda Samudio también describió a sus amigos y sus pasiones, como Gabriel García Márquez y el fútbol.
Al principio, Los cuentos de Juana no fueron muy bien recibidos. Sin embargo, hoy en día se consideran una obra muy moderna y bien escrita, fiel al estilo urbano de Cepeda Samudio.
Uno de los cuentos inspiró la película Juana tenía el pelo de oro, estrenada en 2007, que ganó premios en varios festivales de cine.
Su Carrera en el Periodismo
Sus Inicios en El Nacional (1947-1953)
La primera vez que Cepeda Samudio colaboró con el diario El Nacional fue el 2 de mayo de 1947. El director lo invitó a escribir de vez en cuando, y pocos meses después, empezó a trabajar como redactor fijo. Escribió varias columnas de opinión y humor. También incursionó en el periodismo deportivo, cubriendo el Campeonato Sudamericano de Fútbol en Guayaquil en 1947.
En 1953, le ofrecieron el cargo de director. Cepeda Samudio aceptó y El Nacional comenzó a cambiar, con una nueva columna y la colaboración de periodistas reconocidos. Intentó modernizar el diario junto a Gabriel García Márquez, pero el proyecto no funcionó bien y fue despedido a finales de ese año.
Dirigiendo el Diario del Caribe (1961-1972)
Cepeda Samudio comenzó a trabajar como director del Diario del Caribe el 12 de octubre de 1961. Llevaba más de cinco años sin ejercer el periodismo, pero quería reformar la prensa en Barranquilla y Colombia. Rápidamente, el diario tuvo un diseño moderno, con muchas fotos y titulares en rojo para destacar las noticias. También publicaba más notas culturales y crónicas.
Bajo su dirección, trabajaron su esposa Teresa, Plinio Apuleyo Mendoza y otros periodistas. Cepeda Samudio es recordado por sus crónicas sobre personajes como el compositor Leandro Díaz y el futbolista Garrincha. Sus editoriales eran divertidas, directas y a menudo polémicas, criticando a las personas adineradas de Barranquilla. Desde 1963, escribió la columna Don Custodio, donde, haciéndose pasar por un hombre mayor, opinaba con libertad y humor sobre los asuntos políticos de la ciudad.
Se retiró del Diario del Caribe el 10 de febrero de 1972, con la intención de dedicarse por completo a la escritura y al cine.
Su Pasión por el Cine
Álvaro Cepeda Samudio fue un gran aficionado al cine desde niño. Su padre le trajo una máquina para ver películas en casa. De adolescente, trabajó como acomodador en un cine para ver películas gratis. En Nueva York, frecuentaba cines que proyectaban películas independientes.
En 1957, fundó el primer cineclub de Barranquilla con Carlos Dieppa. También fundó, junto con Luis Ernesto Arocha, el Centro Cinematográfico del Caribe. Desde allí, filmaron el Noticiero del Caribe y varios documentales sobre el Carnaval de Barranquilla y la región.
Sus columnas a menudo hablaban de cine, reseñando películas importantes de directores famosos.
La langosta azul (1954)
Desde 1950, Cepeda Samudio quería hacer cine. Con el apoyo de Luis Vicens y Enrique Grau, comenzó a rodar el cortometraje La langosta azul en 1954. La producción, el guion, el montaje y la dirección estuvieron a cargo de Cepeda Samudio, Vicens y Grau. Gabriel García Márquez revisó el guion.
La langosta azul es una película muda de ciencia ficción, en blanco y negro, que dura casi veintinueve minutos. Trata sobre un agente secreto que llega a un pueblo buscando una misteriosa langosta azul radioactiva que ha perdido. Los habitantes del pueblo se dan cuenta de que la langosta es peligrosa, aunque no saben por qué.
El cortometraje se estrenó en Barranquilla y participó en varios festivales de cine décadas después de su creación. En 2013, se presentó de nuevo en Barranquilla con música.
Galería de imágenes
-
William Saroyan (1970). La obra del escritor estadounidense de ascendencia armenia influyó en la de Cepeda Samudio.