Vojtech Tuka para niños
Datos para niños Vojtech Tuka |
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![]() Primer ministro de la República Eslovaca |
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27 de octubre de 1939-5 de septiembre de 1944 | ||
Presidente | Jozef Tiso | |
Predecesor | Jozef Tiso | |
Sucesor | Štefan Tiso | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 4 de julio de 1880![]() |
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Fallecimiento | 20 de agosto de 1946![]() |
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Sepultura | St. Martin cemetery | |
Nacionalidad | Checoslovaca | |
Religión | Católico | |
Educación | ||
Educado en | Universidad Eötvös Loránd (Jurisprudencia y Political science and government; hasta 1902) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Profesor universitario | |
Empleador |
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Partido político | Partido Popular Eslovaco de Hlinka | |
Firma | ||
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Vojtech Tuka (nacido el 4 de julio de 1880 en Hegybánya, cerca de Banská Štiavnica, y fallecido el 20 de agosto de 1946 en Bratislava) fue un político eslovaco. Fue miembro del Partido Popular Eslovaco (PPE) y ocupó el cargo de primer ministro de la República Eslovaca durante la Segunda Guerra Mundial. Esta república estaba muy influenciada por Alemania. Tuka lideró el grupo más radical de su partido y apoyó ideas políticas extremas.
Fue profesor en la Universidad de Bratislava. Después de la Primera Guerra Mundial, cuando la ciudad pasó a ser parte de Checoslovaquia, Tuka decidió quedarse. A finales de la década de 1920, fue juzgado y condenado por traición, ya que apoyaba que Eslovaquia volviera a unirse a Hungría. Fue liberado a mediados de la década siguiente debido a problemas de salud.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Tuka fue nombrado primer ministro de la nueva Eslovaquia independiente. En este periodo, tuvo constantes desacuerdos con el presidente del partido y del Estado, Jozef Tiso, por el poder, y Tuka terminó perdiendo esa disputa. Era muy cercano a los líderes alemanes y buscó su apoyo para obtener más poder en su país. Después de la guerra, fue juzgado, condenado y ejecutado en Bratislava en 1946.
Contenido
Primeros años y educación
Vojtech Tuka nació en Štiavnické Bane, una zona que hoy forma parte de Eslovaquia, pero que en ese momento era parte de la Hungría austrohúngara. Sus padres eran eslovacos, pero él recibió una educación húngara. Su padre era maestro.
Después de terminar sus estudios de Derecho, Tuka comenzó a enseñar en la ciudad de Pécs en 1906. En 1911, completó su formación con una licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad de Budapest.
Desde 1912, fue profesor de Derecho Internacional en Bratislava. En 1916, fue nombrado profesor de la Academia Húngara de Derecho en la misma ciudad.
Cuando las tropas checoslovacas ocuparon Bratislava en 1919, la facultad de Derecho se trasladó a la parte de Hungría que no estaba ocupada. Sin embargo, Tuka decidió quedarse en Bratislava. Le habían prometido un puesto importante en la nueva universidad eslovaca, pero nunca lo recibió y perdió su cátedra de Derecho Internacional. En el censo de 1919, se declaró de nacionalidad húngara y dijo que el húngaro era su idioma materno.
Vida política en Checoslovaquia
Comienzos en el Partido Popular Eslovaco
Después de que se proclamara Checoslovaquia a finales de 1918, Tuka perdió su puesto en la universidad. Esto ocurrió durante una campaña para expulsar a los partidarios de Hungría del sistema educativo. En lugar de irse a Hungría, Tuka se quedó en Eslovaquia y pronto se unió al partido de Andrej Hlinka. En 1920, se convirtió rápidamente en un defensor del nacionalismo eslovaco y, desde enero de 1921, se encargó de editar la publicación del partido, Slovak.
En el verano de 1921, Tuka presentó una propuesta a Hlinka para que Eslovaquia tuviera más autonomía. Proponía una unión de dos Estados separados, Chequia y Eslovaquia, cada uno con su propio servicio diplomático y fuerzas armadas. Solo el presidente y la política de guerra serían comunes. El partido consideró la propuesta demasiado extrema y la rechazó. Sin embargo, Hlinka quedó impresionado por la inteligencia de Tuka y lo nombró editor del periódico del partido, Slovák, en marzo de 1922. Al frente de la publicación, Tuka pudo darle un enfoque que mostraba discriminación hacia los judíos, los protestantes y los checos. Pronto, la propaganda del partido también mostró un carácter que no era democrático.
En 1923, Tuka fundó un grupo de seguridad del partido llamado Rodobrana. Este grupo se encargaba de la seguridad en los eventos públicos del partido y estaba formado por miembros más radicales. Era similar a otros grupos de seguridad de la época y mostraba las inclinaciones del ala más extrema del partido.
Con el tiempo, Tuka ganó importancia en el partido. Entró en la dirección en 1925 y fue elegido diputado al Parlamento en Praga. Sin embargo, su posición era minoritaria, a pesar de su gran influencia sobre Hlinka, en la prensa del partido y en la dirección. La mayoría del partido solo buscaba una mayor autonomía para Eslovaquia dentro del nuevo Estado y defender lo que consideraban los intereses eslovacos. El ala radical, formada principalmente por jóvenes nacionalistas, se unió alrededor de Tuka y recibió puestos importantes gracias a su influencia. Tuka agrupó a los miembros del partido más cercanos a las ideas extremas.
El 27 de enero de 1922, el partido propuso un plan de amplia autonomía para Eslovaquia. Este plan incluía un Parlamento autónomo y un gobierno regional. La propuesta fue rechazada por el Parlamento checoslovaco. Esta negativa llevó al partido a buscar apoyo en el extranjero para lograr sus objetivos de autonomía. Tuka fue la figura principal de esta corriente. Aunque su campaña de propaganda contra los checos no tuvo éxito ante la Sociedad de Naciones, que se negó a escuchar sus quejas, sí dio a conocer su postura en el extranjero.
Durante esta época, Tuka mantuvo contactos secretos con varios grupos políticos extremos y conservadores, como monárquicos austriacos, grupos italianos y alemanes.
El partido en el Gobierno, juicio y condena
En 1927, después de una reforma territorial que definió a Eslovaquia como una región administrativa unida, el Partido Popular Eslovaco entró en el Gobierno de Praga. Un acuerdo con la Iglesia católica en 1928 también mejoró las relaciones del partido con Praga. Sin embargo, una parte del partido acusó a Hlinka de ceder al Gobierno sin lograr la autonomía y se fue. Otra parte de los radicales, liderada por Tuka, se quedó en el partido, pero intentó dañar las relaciones en el Gobierno, manteniendo los ataques a pesar de ser parte de él.

El 1 de enero de 1928, Tuka dio un paso muy atrevido al publicar un artículo en el que afirmaba que la Declaración de Martin contenía una cláusula secreta que permitía a los eslovacos terminar su unión con los checos después de diez años. Según Tuka, el 30 de octubre de 1928, las leyes checoslovacas dejarían de ser válidas en Eslovaquia. Esta publicación causó una gran impresión en el país.
Pronto, los oponentes del partido iniciaron una campaña para desacreditar a Tuka y al partido. El 28 de mayo de 1928, un líder eslovaco lo acusó de alta traición. Tuka perdió su inmunidad parlamentaria el 20 de diciembre de 1928 y fue arrestado en enero de 1929. El 28 de mayo, comenzó su juicio por conspiración contra el Estado y espionaje.
Ya en 1927, algunos líderes del partido habían empezado a sospechar que Tuka era un agente húngaro y habían intentado expulsar a sus seguidores del partido. Después de la publicación del polémico artículo de Tuka, declararon su rechazo a él. Sin embargo, Hlinka, convencido de la inocencia de Tuka y tratando de evitar un conflicto interno, lo apoyó y expulsó a los críticos del partido el 28 de febrero de 1929. La crisis por el juicio de Tuka coincidió con una pérdida de apoyo popular para el partido. El verano de 1929 fue una gran crisis para el partido, que perdía apoyos, tenía a uno de sus principales líderes procesado y las tensiones entre radicales y moderados aumentaban. El juicio a Tuka se alargó para que la sentencia coincidiera con las elecciones de otoño, con el fin de debilitar al partido.
El 5 de octubre de 1929, el tribunal provincial de Bratislava dictó sentencia en el juicio de Tuka. Fue condenado por espionaje, entregar secretos militares a un país extranjero, planear la separación de Eslovaquia y crear grupos armados para este fin. Recibió una pena de quince años de cárcel y la pérdida de sus derechos civiles y políticos durante tres años después de cumplir la pena. Su condena hizo que tres días después el partido se retirara del Gobierno. Fue castigado en las elecciones de finales de mes, lo que agravó la crisis en el partido. Aunque las pruebas presentadas en el juicio eran débiles, su culpabilidad fue confirmada por documentos húngaros después de la Segunda Guerra Mundial.
Hlinka y la dirección del partido habían apoyado firmemente a Tuka, y este apoyo se mantuvo al principio después de la condena. El propio Hlinka publicó un artículo defendiendo a Tuka, mientras que el partido consideraba el juicio una maniobra política para destruir la coalición de gobierno. El partido no quería admitir durante la campaña electoral que había dado cobijo a partidarios de la reunificación con Hungría y deseaba recuperar el apoyo de los radicales que respaldaban la postura de Tuka. Al principio, Hlinka decidió quedarse en el Gobierno para poder ayudar mejor a Tuka, pero, al ver que su mediación no daba frutos, finalmente decidió renunciar. Tuka, a quien Hlinka había puesto como cabeza de lista en las elecciones del 27 de octubre de 1929, fue derrotado. El apoyo a Tuka no fue aprobado por los votantes del Partido Popular.
A pesar de una primera declaración de Hlinka a favor de Tuka después de la derrota electoral, días después confesó que no se le presentaría para la segunda vuelta de las elecciones. El partido abandonó a Tuka, quien prácticamente desapareció de los eventos de la formación.
Moderados y radicales
La postura del partido, que había sido incierta desde el comienzo del problema, se inclinó hacia una visión más práctica. Esto fue impulsado en parte por el ala moderada del partido, que se oponía a Tuka. Esta parte era especialmente influyente entre los diputados del parlamento y estaba formada por veteranos del movimiento nacionalista eslovaco, conocidos por su rechazo a Hungría.
La parte más extrema, de la que Tuka era la figura principal, estaba formada principalmente por jóvenes nacionalistas eslovacos. Aunque no compartían la inclinación de Tuka hacia Hungría, sí estaban de acuerdo con sus métodos más radicales, como el uso de manifestaciones, la búsqueda de ayuda extranjera o la violencia.
El interés de Hlinka en mantener el partido unido, a pesar de las diferencias entre las facciones, hizo que evitara casi cualquier mención a Tuka. Esto favoreció temporalmente la armonía en el partido, pero le hizo perder la confianza de muchos ciudadanos, que vieron al partido como desleal al Estado, una acusación que sus oponentes usaron a menudo.
Regreso a la política
El 30 de octubre de 1935, después de años de silencio, la prensa del partido publicó un artículo elogiando a Tuka, lo que indicaba una próxima radicalización del partido. El 12 de enero de 1937, el líder radical Karol Sidor visitó a Tuka en prisión, la primera visita de un líder del partido en siete años. Pocos días después, lo hizo el propio Hlinka, y se publicaron varios artículos favorables en Slovák. La campaña para su liberación, sin embargo, no logró un apoyo notable. La dirección del partido, no obstante, logró la libertad condicional de Tuka el 3 de junio de 1938, por motivos de salud. Para entonces, estaba muy débil y casi ciego. Tuka debía vivir en Plzeň, en Bohemia, y sus visitas y correspondencia estaban controladas. Los intentos de Milan Hodža de lograr el apoyo del partido a su Gobierno de coalición llevaron al presidente Edvard Beneš a conceder la liberación a Tuka.
En 1938, Tuka regresó a la vida política y recuperó su puesto destacado en el partido. Después de la crisis de Múnich y la reorganización del Estado que dio lugar a la Segunda República Checoslovaca, los elementos radicales del partido se agruparon en torno a Tuka, insatisfechos con la autonomía lograda en octubre. El 23 de octubre, el Gobierno checoslovaco lo entregó al ministro de Justicia eslovaco en Piestany, con la condición de que se le vigilara y no se le permitiera trasladarse a Bratislava, condiciones que no se cumplieron. Poco después, Tuka abogaba por la independencia de Eslovaquia, algo que los alemanes aún no apoyaban.
Fue nombrado comandante honorario de la Guardia de Hlinka, pero no fue incluido entre los diputados del nuevo Parlamento eslovaco y regresó a la enseñanza universitaria. El 8 de noviembre de 1938, se estableció un sistema de partido único en la Eslovaquia autónoma, el Partido Popular de Hlinka, y se prohibieron los partidos de izquierda. Las elecciones al Parlamento autónomo de mediados de diciembre no fueron libres. La tendencia autoritaria en Eslovaquia se hizo evidente.
El 12 de febrero de 1939, Tuka visitó a Hitler y declaró:
Pongo el destino de mi pueblo en sus manos, mi pueblo espera de usted su completa liberación.
El mismo mes, una delegación eslovaca se reunió sin permiso del Gobierno central con los alemanes. Recibieron el consejo de que los eslovacos buscaran la separación de los checos. El 7 de marzo de 1939, el gobernador alemán de Austria, Seyss-Inquart, visitó Bratislava y aconsejó la pronta declaración de independencia. El 9 de marzo, el presidente Emil Hácha, que había perdido la confianza en la lealtad del Gobierno eslovaco, ordenó su disolución y arrestó a varias personalidades, incluido Tuka. El 13 de marzo, Tiso aceptó una invitación de Hitler y, ante la insistencia de este, Tiso convocó desde Alemania al parlamento eslovaco que el 14 de marzo de 1939 aprobó por unanimidad la independencia.
En la Eslovaquia independiente
Primer ministro

El país fue ocupado parcialmente por tropas alemanas el 15 de marzo de 1939. Se firmó un tratado de protección el 23 de marzo, acompañado de cláusulas económicas secretas. La independencia del país quedó muy limitada.
El Gobierno quedó en manos de los radicales que apoyaban las ideas alemanas, entre ellos el propio Tuka. Tuka tuvo que enfrentar pronto graves problemas de gobierno, como la organización de una administración estatal sin suficientes funcionarios, empobrecida por las pérdidas territoriales y con pocos intelectuales. Ni siquiera Hitler estaba seguro de si era conveniente mantener la independencia del país, que solo continuó porque fracasaron las negociaciones entre Alemania y Polonia. Tropas alemanas ocupaban zonas estratégicas del país y se enviaron muchas delegaciones de consejeros alemanes a cada ministerio.
Tuka fue nombrado el 16 de marzo de 1939 ministro del Interior y vice primer ministro, junto con otros miembros extremistas en puestos destacados del nuevo Gobierno. Los radicales se apoyaban en la nueva organización paramilitar, la Guardia de Hlinka (en eslovaco, Hinklova Garda), fundada en octubre de 1938, que tenía ideas extremas y recibía financiación de Alemania. El 2 de noviembre de 1939, Tuka fue nombrado primer ministro y cedió la cartera de Interior a otro radical, Ferdinand Ďurčanský, ministro de Asuntos Exteriores. Días antes, Jozef Tiso había sido elegido presidente de la república. Tuka, impopular y conocido por su ambición, aspiraba a conseguir el puesto de Tiso con el apoyo alemán.
Disputas entre radicales y moderados
Desde la fundación del nuevo Estado, el ala más moderada del partido, dirigida por Tiso, se enfrentó a la más radical, de la que Tuka era el líder principal. Los conflictos y las maniobras para intentar expulsar al adversario del poder marcaron la política nacional.
En la conferencia de Salzburgo del 28 de julio de 1940, convocada por Hitler para terminar con las disputas entre la facción moderada del Gobierno eslovaco, liderada por Tiso, y la radical y más cercana a los alemanes, dirigida por Tuka, Tiso recibió el apoyo del líder alemán. Sin embargo, Ďurčanský, que se había vuelto más moderado, fue reemplazado por Tuka en la cartera de Asuntos Exteriores, mientras que Interior pasó a manos de Alexander Mach, otro extremista. Hitler mantuvo así el enfrentamiento entre los dos bandos dentro del partido, asegurándose la posición de árbitro entre ellos. El 30 de julio de 1940, Tuka proclamó, con la aprobación de Hitler, el Estado con ideas extremas. Los cambios en la situación de poder, sin embargo, fueron pocos debido a la debilidad de los extremistas, que necesitaban el apoyo alemán, lo que disminuía las simpatías de los nacionalistas hacia ellos. Después de la conferencia de Salzburgo, Manfred von Killinger, un líder de las SA, fue nombrado «consejero especial» de Tuka, lo que redujo aún más la autonomía del Gobierno eslovaco. Tuka había regresado desilusionado de la conferencia con Hitler, al no haber obtenido el puesto de presidente ni un aumento decisivo de sus poderes en el Estado.
A lo largo de 1940, la posición de Tuka se debilitó frente a la postura más conservadora de Tiso, quien logró recuperar poder en el partido. Los intentos de Tuka de forzar su acceso al poder mediante la adopción de ideas extremas en el Estado y el partido hicieron que la mayoría de la población apoyara temporalmente la posición más moderada y tradicionalista de Tiso. Durante la segunda mitad de 1940, Tuka intentó tomar el control del partido y cambiar la constitución para transferir la mayor parte del poder del presidente al primer ministro; fracasó en ambas empresas, incluso con el constante apoyo de Von Killinger. En otoño, creó una serie de departamentos que dependían de la oficina del primer ministro y que competían con los ministerios, intentando suplantarlos, pero no logró el apoyo del gabinete ni del parlamento, un bastión de los conservadores, en este intento de ganar poder. Su intento de convertir el parlamento en una cámara al estilo alemán que apenas se reuniera tampoco tuvo éxito. En el gabinete, los radicales eran minoría y solían ser derrotados en las votaciones.
La posición de Tiso se fortaleció aún más después de un intento fallido de la Guardia de dar un golpe de Estado en enero de 1941. Von Killinger fue trasladado a Rumanía y Tiso logró un mayor apoyo de la jerarquía alemana. Alemania quería terminar con la tensión en Eslovaquia antes de las próximas campañas militares en Europa del Este.
En la primavera de 1942, un militar cercano a Tuka desertó a Hungría, lo que puso a Tuka en una situación incómoda, ya que era conocido por apoyar a Hungría. Tiso utilizó este problema para debilitar aún más al primer ministro. Usando la discriminación contra los judíos, que era bien vista por los líderes alemanes, como arma contra Tiso, Tuka reforzó su llamado a realizar los traslados forzados de judíos, que comenzaron el 26 de marzo de 1942. El 23 de octubre de 1942, Tiso logró ser proclamado «líder» del Estado y del partido (en eslovaco, Vôdca), aumentando su poder sobre la administración y debilitando la posición de Tuka, quien solo conservó el puesto en las sucesivas crisis entre moderados y radicales gracias al apoyo alemán. El 12 de enero de 1943, Tuka perdió la vicepresidencia del partido.
En política internacional, el Gobierno de Tuka se alineó claramente con el Eje: firmó el Pacto Tripartito el 24 de noviembre de 1940 y el Pacto Antikomintern el 25 de noviembre de 1941, y declaró la guerra a los Estados Unidos y el Reino Unido el 12 de diciembre de 1941. Sin embargo, su contribución militar al frente oriental fue moderada (dos divisiones, poco más de cincuenta mil hombres), debido a la desconfianza de los alemanes hacia la lealtad de los soldados eslovacos.
Medidas contra la comunidad judía
La relativa autonomía en política interior hasta el verano de 1940 no incluyó la política hacia la comunidad judía (el 4,11 % de la población, 130 000 personas según el censo de 1930). La discriminación contra los judíos era tradicional en ciertas clases eslovacas y el Partido Popular Eslovaco era un partido con ideas de discriminación desde su fundación.
En octubre de 1938, Ďurčanský había prometido a los alemanes aprobar leyes similares a las de Núremberg a cambio de su apoyo. Tiso apoyaba la exclusión de las personas judías de la administración, la industria y los negocios, y se aprobaron leyes que les quitaban sus derechos y sus ingresos. Después de la conferencia de Salzburgo, Tuka y sus partidarios, que defendían la postura alemana contra los judíos, aceleraron las medidas contra la comunidad, con el apoyo indirecto de Tiso.
En agosto de 1940, Tuka aceptó la solicitud de Alemania de acelerar el proceso de «reubicación» de las personas judías en Polonia. Tuka y Mach aprobaron el 10 de septiembre de 1941 un código que legalizaba la expropiación, el internamiento y el traslado forzado de las personas judías eslovacas. Entre marzo y agosto de 1942, 56 000 de ellas fueron enviadas a lugares donde sufrieron mucho. Para completar la situación, el Gobierno de Tuka pagó quinientos marcos al Gobierno alemán por cada persona judía «reubicada». Los traslados se detuvieron por orden de Tiso, quien los había aprobado previamente, ante las repetidas quejas del Vaticano, que los consideraba una eliminación de la población.
Durante los dos años siguientes, las presiones de Tuka y sus allegados para reanudar los traslados recibieron la negativa de Tiso. Tuka y sus partidarios utilizaron su apoyo a las medidas contra la comunidad judía para ganarse el favor de los alemanes y lograr su respaldo en la lucha de poder con los conservadores.
El 15 de mayo de 1944, con la cercana derrota, el Parlamento aprobó una ley que prohibía los traslados y ordenaba el internamiento de las personas judías que habían sobrevivido en campos de internamiento eslovacos. La ocupación del país en septiembre, después del Levantamiento Nacional Eslovaco, permitió a las fuerzas especiales alemanas retomar la tarea de eliminación. Menos de un tercio de las personas judías de Eslovaquia sobrevivieron a la guerra.
Caída y fallecimiento
El 12 de enero de 1943, Tuka renunció como presidente del partido, lo que fue una señal más de su derrota frente a su adversario Tiso. Después del Levantamiento Nacional Eslovaco de octubre de 1944, que significó el fin práctico de toda autonomía eslovaca, Tuka, ya enfermo, dejó su cargo gubernamental y se trasladó a un balneario austriaco. En Austria fue capturado por los Aliados al terminar la guerra y fue entregado a las autoridades checoslovacas. Fue juzgado por varios cargos, entre ellos el de haberse puesto de acuerdo para destruir Checoslovaquia y haber participado en las acciones contra la comunidad judía. Después de la guerra, fue condenado a muerte por un tribunal de Bratislava en un juicio celebrado entre julio y agosto de 1946 y falleció el 20 de agosto de 1946.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Vojtech Tuka Facts for Kids