Rohinyá para niños
Datos para niños Rohinyá |
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![]() Mapa de los rohinyá en el estado de Rakáin
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Descendencia | 1.547.778 - 2.000.000 | |
Idioma | rohinyá | |
Religión | islam suní | |
Asentamientos importantes | ||
1.300.000 (Marzo 2018) | ![]() |
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600.000 (Noviembre 2019) | ![]() |
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500.000 (Septiembre 2017) | ![]() |
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190.000 (Enero 2017) | ![]() |
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150.000 (Octubre 2017) | ![]() |
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Los rohinyá son un grupo de personas musulmanas que viven en Myanmar (también conocido como Birmania). Desde 2017, muchos de ellos se vieron obligados a abandonar sus hogares. La mayoría se refugió en el país vecino, Bangladés.
Antes de 2017, cerca de un millón de rohinyá vivían en el estado de Rakáin en Myanmar. A mediados de 2018, solo quedaban unos 300.000.
Los rohinyá hablan su propio idioma, el rohinyá, que es un dialecto del bengalí. Este idioma es diferente del idioma principal de Myanmar. El gobierno de Myanmar no los reconoce como uno de los 135 grupos étnicos oficiales del país. Desde 1982, se les ha negado la ciudadanía. Esto se debe a que el gobierno los considera inmigrantes de Bangladés, no ciudadanos de Myanmar.
Los rohinyá son una de las comunidades más afectadas del mundo.
Contenido
Historia del pueblo rohinyá
¿De dónde vienen los rohinyá?
El lugar donde han vivido los rohinyá es Arakan. Es una zona costera de unos 500 km en el oeste de Myanmar. Está frente al golfo de Bengala. A finales del siglo XX, el gobierno cambió su nombre a Rakáin.
Durante muchos siglos, Arakan tuvo más relación con la India que con el resto de Myanmar. Esto se debe a la cordillera Arakan Yoma, que los separa. Los primeros habitantes llegaron de la India. Más tarde, en el siglo X, llegaron personas budistas de origen chino-tibetano. A ellos se les conocía como "rakáin".
El origen de los rohinyá es un tema de debate. Se discute cuándo llegaron a Arakan y cuándo se formó su identidad. Esta discusión ha sido usada por las autoridades de Myanmar para negarles la ciudadanía. Sin embargo, las Naciones Unidas dicen que una persona nacida en un país sin otra nacionalidad debe tener la ciudadanía de su lugar de nacimiento. Por eso, los rohinyá deberían tener derecho a la ciudadanía birmana.
La presencia de musulmanes en Myanmar se remonta al siglo XI. Eran comerciantes y guerreros. Se integraron bien con la población local, que era budista. Algunos historiadores dicen que los musulmanes llegaron a Arakan entre los siglos siglo VII y siglo IX. Otros, como Jacques P. Leider, creen que fue en el siglo XV cuando una comunidad musulmana empezó a crecer.
A principios del siglo XV, el rey Narameikhla de Arakan recibió ayuda militar del sultán de Bengala. Algunos de los soldados musulmanes se quedaron en Arakan. Algunos estudiosos creen que ellos fueron los antepasados de los rohinyá. El nombre "rohinyá" podría venir de la palabra árabe "Al-Rojan", que significa "tierra bendita".
Dos siglos y medio después, hubo otra llegada de musulmanes a Arakan. Esto influyó en las costumbres locales. Por ejemplo, algunas mujeres budistas empezaron a usar velo, como las musulmanas. El reino de Arakan fue conquistado en 1784 por la dinastía Konbaung de Myanmar. Medio siglo después, en 1826, Arakan pasó a formar parte del Imperio británico.
Fue a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX cuando se usó por primera vez el nombre "rohinyá". Un escocés llamado Francis Buchanan-Hamilton escribió que en la región vivían dos pueblos: los "yakein" (budistas) y los "rooinga" (musulmanes). Sin embargo, algunos autores creen que el nombre rohinyá apareció más tarde, en el siglo XX.
¿Qué pasó durante el periodo colonial?
Durante el tiempo en que los británicos dominaron la región, especialmente en la segunda mitad del siglo XIX, llegaron muchos musulmanes a Myanmar. Las autoridades británicas los trajeron de la India para trabajar en la administración y en empresas. A principios del siglo XX, había cerca de un millón de personas de la India en Myanmar, la mayoría musulmanes.
En Arakan, la población musulmana también creció. En 1872, la capital colonial, Sittwe, tenía unas 60.000 personas musulmanas. En 1891, casi 100.000. Los recién llegados hablaban un dialecto bengalí similar al de los musulmanes de Arakan. En 1911, un censo británico mostró que en Arakan había 210.000 budistas y 155.000 musulmanes.
Durante este periodo, los musulmanes enfrentaron el rechazo de la mayoría budista. Hubo algunos incidentes violentos. En 1930 y 1938, hubo ataques contra musulmanes, sus negocios fueron quemados y sus lugares de culto atacados.
¿Cómo afectó la Segunda Guerra Mundial a los rohinyá?
Durante la Segunda Guerra Mundial, los musulmanes de Arakan apoyaron a los británicos. Los budistas, en cambio, apoyaron a los japoneses. Al final de la guerra, los británicos no cumplieron su promesa de crear un estado casi independiente para los musulmanes de Arakan.
Esto llevó a enfrentamientos entre budistas y musulmanes. Miles de personas murieron, muchas aldeas fueron destruidas. Unos 80.000 rohinyá se trasladaron al norte de Arakan, donde eran la mayoría. Así, cuando Myanmar se independizó en 1948, Arakan ya estaba dividido: el sur era budista y el norte, musulmán.
¿Qué pasó después de la independencia de Myanmar?
En la Myanmar independiente, los musulmanes del norte de Arakan, los rohinyá, no fueron reconocidos como una etnia propia. A pesar de esto, crearon algunas organizaciones y tuvieron representantes en la Asamblea Constituyente. Incluso tuvieron una emisora de radio en su idioma.
El gobierno de Myanmar argumentó que los rohinyá no estaban entre los grupos étnicos identificados por los británicos. Por lo tanto, según los gobiernos birmanos, los rohinyá eran producto de la colonización y se les negó la ciudadanía.
En 1948, cuando Myanmar e India se independizaron, algunos líderes rohinyá quisieron unirse a Pakistán Oriental. Compartían con ellos el origen (bengalí) y la religión (islam). Pero el líder de Pakistán, Muhammad Ali Jinnah, rechazó la propuesta.
¿Qué ocurrió durante el gobierno militar?
A partir de la dictadura de Ne Win (1962-1988), se fortaleció la idea de un "nacional-budismo". Se tomaron medidas contra los musulmanes, como pedir permiso para matrimonios entre diferentes religiones o negar permisos para construir lugares de culto.
El acoso a los rohinyá comenzó en esta época. En respuesta, en los años 70, surgió un pequeño grupo armado llamado Frente Patriótico Rohinyá. Fue fácilmente derrotado por el ejército de Myanmar. La negativa a darles la ciudadanía se confirmó en la Constitución de 1974. Miles de rohinyá emigraron a Bangladés. Los que se quedaron recibieron una tarjeta de residencia como extranjeros. La ley de ciudadanía de 1982 mantuvo esta situación.
La situación de los rohinyá empeoró bajo el gobierno del general Than Shwe (1992-2011). Se les exigía permiso para salir de sus pueblos y para casarse. Se les negaba el acceso a la salud y la educación. Sus lugares de culto fueron destruidos. En respuesta, en los años 90, se fundó la Asociación para la Solidaridad Rohinyá, otro grupo armado. El ejército de Myanmar respondió con una operación llamada "Nación Limpia y Hermosa".
¿Cómo fue la transición a la democracia?
Desde mayo de 2012, los rohinyá sufrieron violencia. Esto fue impulsado por el movimiento 969, liderado por un monje budista. Los ataques comenzaron después de un suceso violento en el estado de Rakáin. Aunque los responsables fueron detenidos, personas budistas atacaron un autobús donde viajaban líderes musulmanes, quienes fueron agredidos hasta la muerte.
A partir de entonces, hubo muchos ataques, con cientos de muertes. El Movimiento 969 también propuso una ley para prohibir matrimonios entre diferentes religiones. También pidieron boicotear tiendas de musulmanes. Como resultado de esta violencia, cerca de 150.000 rohinyá huyeron a Bangladés.
Después de los sucesos de 2012, se creó el Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ARSA). Este grupo armado fue fundado por rohinyá que habían emigrado a Arabia Saudita.
En 2014, los rohinyá fueron excluidos del censo. Por eso, no pudieron votar en las elecciones de 2015. En esas elecciones, el Partido Nacional de Arakan, formado solo por budistas, ganó en Arakan. Así, los rohinyá no solo eran "innombrables" (los diplomáticos no podían usar el término "rohinyá"), sino también "incontables", ya que no serían incluidos en ningún censo.
En las elecciones de 2015, ganadas por el partido de Aung San Suu Kyi, se anularon muchas candidaturas de musulmanes. A medio millón de rohinyá se les negó el derecho al voto. En la Asamblea Nacional de 2015, no hubo ningún representante rohinyá ni musulmán.
Después de las elecciones de 2015, hubo más violencia en el estado de Rakáin. Miles de rohinyá huyeron en barco a Malasia, y cientos de personas perdieron la vida. A raíz de esta situación, el grupo armado ARSA recibió apoyo. Muchos jóvenes se unieron a la organización.
El 9 de octubre de 2016, el ARSA atacó tres puestos de la policía fronteriza. Nueve policías y ocho atacantes murieron. El ARSA consiguió armas. También hubo levantamientos en algunos pueblos rohinyá, que fueron reprimidos por el ejército de Myanmar. Varias aldeas fueron destruidas.
El 25 de agosto de 2017, el ARSA realizó otro ataque similar. Los objetivos fueron unos 30 puestos militares. La respuesta del ejército de Myanmar fue una operación que la ONU calificó como una "expulsión masiva". Los rohinyá fueron expulsados de sus casas, sus pertenencias y tierras fueron quemadas. Se vieron obligados a huir a Bangladés, donde fueron acogidos en grandes campos de refugiados.
Las organizaciones de ayuda calcularon que unas 700.000 personas se vieron afectadas por este desplazamiento. En enero de 2018, Human Rights Watch denunció que las fuerzas de seguridad de Myanmar habían destruido al menos 55 aldeas rohinyá. El ejército de Myanmar justificó la operación como una respuesta a los actos violentos del Ejército de Salvación Rohinyá de Arakán (ARSA).
En noviembre de 2017, los gobiernos de Bangladés y Myanmar acordaron el regreso de los rohinyá. Sin embargo, nadie regresó debido a la falta de seguridad. El gobierno de Myanmar decidió construir una valla en la frontera con Bangladés. Bangladés propuso asentar a 100.000 refugiados en una isla deshabitada en la bahía de Bengala.
Después de la huida masiva de agosto de 2017, en abril de 2018, menos de medio millón de rohinyá permanecían en Myanmar. Unos 120.000 estaban en campos de internamiento y miles vivían confinados en sus pueblos, según la ONU.
En noviembre de 2018, Bangladés intentó iniciar el regreso de los refugiados, pero tuvo que suspenderlo. Ninguno quería volver a Myanmar sin su ciudadanía y derechos. Las condiciones de vida en los campos de refugiados seguían siendo muy difíciles.
En diciembre de 2020, comenzó el traslado de refugiados rohinyá a una isla cercana a la costa, preparada por Bangladés. A principios de 2022, unas 17.000 personas habían sido trasladadas, a menudo bajo presión. La situación en los campos seguía siendo insostenible, con incendios e inundaciones.
Puntos de vista sobre la situación de los rohinyá
¿Qué piensa la comunidad internacional?
Aunque Myanmar ha avanzado de un gobierno militar a uno más abierto, hay tensiones entre los rohinyá (musulmanes) y los budistas. Hay dos puntos de vista principales: el del gobierno de Myanmar y el de organizaciones como Amnistía Internacional y International Crisis Group, que acusan a Myanmar de perseguir a una minoría y de graves abusos contra los derechos humanos.
Los medios internacionales dicen que las autoridades de Myanmar han confinado a los rohinyá en sus pueblos. Las autoridades de Myanmar consideran a los rohinyá como inmigrantes ilegales de Bangladés. Un grupo de países islámicos dijo que el trato de Myanmar a los rohinyá era una "violación grave del derecho internacional". Pidieron ayuda internacional para resolver esta situación.
Desde 2012, varios incidentes entre musulmanes y budistas han desplazado a unas 140.000 personas rohinyá. Muchos se han ido a campos de refugiados en Bangladés para escapar de la violencia. Amnistía Internacional ha criticado al ejército, la policía y grupos budistas locales por su papel en los incidentes.

Amnistía Internacional también ha denunciado que el ejército de Myanmar ha cometido muchos abusos contra civiles. Esto incluye muertes, desapariciones, detenciones injustas y trabajos forzados. También se han registrado ataques del ejército contra grupos étnicos armados. En mayo de 2018, una mujer de 81 años murió por la explosión de un proyectil cerca de su casa. Amnistía Internacional considera que algunos de estos abusos son graves faltas contra las leyes de la guerra.
A pesar de esto, Myanmar ha negado las acusaciones de haber violado las leyes internacionales. Sin embargo, un reportaje de periodistas de Reuters encontró pruebas de la participación de fuerzas paramilitares de Myanmar en la violencia. El reportaje, titulado "Masacre en Myanmar: Una tumba para 10 hombres rohinyá", incluye testimonios de soldados y aldeanos budistas. Algunos aldeanos budistas confesaron haber quemado casas rohinyá y haber matado musulmanes.
En agosto de 2017, más de cien personas rohinyá murieron por ataques coordinados. El gobierno dijo que la acción militar fue una respuesta a la amenaza de grupos armados. Los militares señalaron que era difícil distinguir entre civiles y miembros de grupos armados. Sin embargo, algunos informes en línea revelaron que el ejército atacó a civiles sin distinción. El gobierno también ordenó a los medios usar el término "terrorista" para describir a los miembros de los grupos armados rohinyá. La forma en que Aung San Suu Kyi manejó esta situación ha sido muy criticada por la comunidad internacional.
Para la comunidad internacional, es urgente actuar. La organización International Crisis Group dice que muchos países quieren apoyar a Myanmar en su transición. Pero los recientes abusos han hecho que la vía diplomática parezca ineficaz. Aunque tomar medidas muy duras podría acercar a Myanmar a otros países, International Crisis Group recomienda seguir con la ayuda humanitaria para los refugiados rohinyá.
El 27 de diciembre de 2019, la Asamblea General de la ONU condenó los abusos contra los derechos humanos de los rohinyá por parte del gobierno de Myanmar.
¿Qué piensa el gobierno de Myanmar?
La postura del gobierno de Myanmar, especialmente de Aung San Suu Kyi, es que los rohinyá no son un grupo étnico propio, sino una identidad política. Es decir, no son una etnia como los Karen o Shan. Por esta razón, Suu Kyi ha dicho que "expulsión masiva" es una expresión muy fuerte para lo que está pasando. Ella cree que la respuesta del ejército fue adecuada contra la amenaza de grupos armados en el estado de Rakáin. Un oficial del ejército dijo que "todos los aldeanos se convierten en miembros de grupos armados, lo que están haciendo es como una revolución. No les importa si mueren o no. No podemos distinguir quiénes son miembros de grupos armados".
Algunos expertos dicen que el problema es que el grupo llamado "rohinyá" tiene diversos orígenes. Esto hace difícil encontrar una identidad común más allá de su religión. Además, reconocer a los musulmanes de Rakáin como rohinyá implicaría que su identidad musulmana está arraigada en la región. Para el gobierno de Myanmar, los musulmanes del estado de Rakáin siguen siendo inmigrantes de Bangladés.
Aunque no reconoce a los rohinyá como una minoría étnica, se reconoce que la propaganda contra los musulmanes se ha vuelto común en Myanmar. Esto ocurre en una sociedad donde los rumores son importantes, especialmente después de muchos años de gobierno militar.
Otro aspecto de la postura del gobierno de Myanmar es la situación de los budistas de Rakáin. Algunos expertos dicen que la forma en que la comunidad internacional ha abordado la situación de los rohinyá ha hecho que se malinterprete la postura de los budistas. Los budistas de la región tienen un temor genuino a un posible control musulmán.
Para el gobierno de Myanmar, y en particular para Suu Kyi, es difícil ser imparcial en un país con una clara mayoría budista (87.9%) y una gran mayoría de la etnia bamar (68% de la población). Según algunos expertos, para que Suu Kyi mantenga su apoyo en Myanmar, es comprensible que no condene abiertamente un conflicto que podría causar más violencia. Si ella pierde el apoyo de los budistas, el proceso de construcción de la democracia en Myanmar podría verse afectado.
Algunos expertos, como Jacques P. Leider, tienen una postura menos conciliadora. Para Leider, "rohinyá no es un concepto étnico". Él dice que la palabra "rohinyá" es un término antiguo que ha sido usado principalmente como una etiqueta política después de la independencia de Myanmar. Leider no cree que exista una ideología detrás de la tensión entre musulmanes y budistas en Rakáin.
Véase también
En inglés: Rohingya people Facts for Kids
- Movimiento 969
- Incidentes en el estado de Rakáin de 2012
- Ashin Wirathu
- Crisis de los refugiados rohinyá de 2015
- Persecución a los rohinyás en Birmania de 2016-2017