Rafael Sala «Planademunt» para niños
Rafael Sala y Doménech, conocido como «Planademunt», fue un militar y guerrillero carlista español. Nació en Santa Pau el 27 de junio de 1811 y falleció en Gerona el 11 de abril de 1849. Se le consideró uno de los líderes más valientes y famosos de la Guerra de los Matiners, donde llegó a reunir un grupo de hasta 300 hombres.
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¿Quién fue Rafael Sala y Doménech?
Rafael Sala y Doménech nació en una familia de campesinos. Sus padres, Miguel Sala Coma y Verónica Doménech Santaló, lo dedicaron a las tareas del campo, ya que apenas sabía leer y escribir.
Su participación en la Primera Guerra Carlista
En 1833, cuando comenzó la Primera Guerra Carlista, Rafael Sala formó un grupo de apoyo a Don Carlos María Isidro, quien era el pretendiente al trono. Sus superiores le dieron el rango de teniente. Rafael Sala se destacó en varias batallas y, según cuentan, fue amable y generoso con los enemigos que tomaba prisioneros.
El Abrazo de Vergara, un acuerdo que buscaba poner fin a la guerra, no detuvo completamente los conflictos en Cataluña. Allí, las tropas de Ramón Cabrera continuaron activas. Después de que Cabrera se fuera de España, algunos rebeldes, conocidos como trabucaires (que eran guerrilleros que usaban trabucos, un tipo de arma de fuego), siguieron realizando acciones. Planademunt fue uno de ellos. Estos grupos llevaban a cabo acciones contra las autoridades y los grupos de seguridad de la época. Su líder más conocido era Ramon Felip, quien fue capturado y ejecutado en julio de 1842.
Su vida en el exilio en Francia
El 2 de agosto, Planademunt y otros líderes fueron arrestados por la policía francesa cerca de Aviñón y juzgados en Perpiñán. A pesar de ser condenado, Planademunt logró escapar dos veces. El historiador Antonio Pirala contó sus fugas y su regreso a España de esta siguiente manera:
cuando tuvo que emigrar por terminada la guerra, lleváronle los gendarmes con una argolla en el cuello, agarrando siempre uno la cuerda que de aquella pendia: exasperóle esto, y aprovechando una ocasion favorable, derribó en tierra á sus guardadores y se apoderó de sus armas. Halló hospitalidad por algunos dias en una casa de campo; marchó para Perpiñan; cayó en poder de otros gendarmes, con órden de trasladarle desde Carcasona á Calais para extrañarlo de Francia, y al ver en un instante distraido al que llevaba la cuerda de la argolla, tiró fuertemente, y con veloz carrera adquirió de nuevo su libertad. Próximo á Perpiñan, logró que unos pastores le quitasen la argolla, siguió su camino y permaneció en las inmediaciones de la citada ciudad, hasta que se volvió á presentar en Cataluña á defender al hijo de D. Cárlos, formando en pocos dias una considerable partida.
La Guerra de los Matiners y sus acciones
Después de un intento fallido de casar a la reina Isabel II de España con el conde de Montemolín (quien también aspiraba al trono carlista con el nombre de Carlos VI), Planademunt participó en la Segunda Guerra Carlista, también conocida como la campaña montemolinista o de los matiners.
Desde septiembre de 1847, sus acciones como guerrillero fueron muy comentadas en los periódicos de la época. El grupo liderado por él actuaba junto con los de Marsal y Estartús. Según el periódico El Español, el grupo de Planademunt estaba formado por unos 30 hombres que se hacían llamar «celadores» y vestían chaquetas de tela con solapas rojas. Planademunt pagaba a su gente 6 reales al día, además de alpargatas y ropa similar a la de otros grupos.
Según Antonio Pirala, Planademunt fue de los primeros carlistas en iniciar la guerra, incluso antes de que Cabrera tomara una decisión. El 21 de marzo de 1848, emitió una proclama donde apoyaba al rey, la religión y el pueblo. En este escrito, aunque con algunas faltas de ortografía, afirmaba que el gobierno liberal estaba llevando a los españoles a la oscuridad y que el sistema de impuestos era injusto. También se proclamaba un líder invicto que defendía la independencia nacional, invocando a figuras históricas y llamando a todos los españoles a unirse para formar una sola familia alrededor de Carlos VI.
Una nota biográfica publicada medio siglo después en el periódico carlista Correo de Tortosa indicaba que, debido a diferencias personales con Estartús, Planademunt no se puso bajo sus órdenes, sino que actuó por separado. Logró aumentar el número de hombres en su grupo y venció a algunas fuerzas de Isabel II en la provincia de Gerona.
A principios de 1848, organizó una nueva incursión en la provincia de Gerona desde la frontera francesa, al mando de 35 hombres. En Francia, los guerrilleros carlistas de Planademunt, Gibert y Marsal se unieron a unos veinte republicanos para actuar juntos. Una crónica de la época mencionaba que 32 republicanos se pusieron a las órdenes de Planademunt «por no tener un cuarto», lo que fue motivo de burla en la prensa del gobierno.
Después de varias expediciones por la provincia, a mediados de noviembre, Planademunt y Bosch invadieron los pueblos de Colera, Llansá, Selva y Portbou con 200 carlistas. Al mismo tiempo, más de 1300 montemolinistas entraron en San Feliu Saserra, y Cabrera y Tristany tomaron las salinas de Cardona.
En la frontera y en el Ampurdán, Planademunt se hizo muy temido por sus acciones. El General Gutiérrez de la Concha se centró en él y en su compañero Serrat. A mediados de marzo de 1849, en una operación conjunta de varias columnas militares, su grupo fue completamente desmantelado. La mayoría de sus hombres huyeron a Francia, donde fueron desarmados, arrestados y llevados al interior del país.
Debido a esta derrota, Planademunt tuvo que esconderse y huir, acompañado de solo seis compañeros, refugiándose en una cueva. Finalmente, fueron descubiertos y capturados por el tercio de Isabel II de Tortellá.
Desde Llers, Marsal intentó rescatar a Planademunt con 1400 soldados, reforzado con dos compañías enviadas por Cabrera, pero no lo logró. Planademunt fue llevado a la capilla y fusilado en Gerona a las 8 de la mañana del 11 de abril, junto con Manuel Romero y Abril, ayudante de Marsal.