Pedro de Alconchel para niños
Datos para niños Pedro de Alconchel |
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Información personal | ||
Apodo | el Trompeta | |
Nacimiento | provincia de Badajoz (España) | |
Fallecimiento | Siglo XVI | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Años activo | 1517-1537 | |
Pedro de Alconchel, conocido como el Trompeta, fue un soldado español. Sirvió a Francisco Pizarro en la campaña para tomar el control del Imperio inca. Nació en la villa de Alconchel, en Badajoz, España.
Contenido
¿Quién fue Pedro de Alconchel?
Hay pocos datos sobre Pedro de Alconchel en los registros de Extremadura. Es posible que adoptara el nombre "Alconchel" cuando ya estaba en Perú. Allí sirvió a Francisco Pizarro como soldado y trompeta de la expedición española.
¿Cómo llegó a América?
En una lista de viajeros a las Indias (América), aparecen tres personas llamadas Pedro de la villa de Alconchel. Dos de ellos, de apellido López, obtuvieron permiso para viajar el 9 de marzo de 1517. Otro, de apellido Pantoja, consiguió el permiso unos días antes. No se sabe con certeza cuál de ellos es el Pedro de Alconchel de esta historia.
Su vida en Perú
Lo que sí se sabe por crónicas de la época es que Pedro de Alconchel se casó en Perú. Se le asignaron dos encomiendas cerca de la ciudad de Lima. Una encomienda era un sistema donde se le daba a un español el derecho de recibir tributos y trabajo de un grupo de pobladores indígenas a cambio de protegerlos y evangelizarlos.
Las encomiendas de Pedro de Alconchel fueron las de Chilca y Mala. En estos lugares, se restauraron los "tambos". Los tambos eran posadas incas que ofrecían comida y alojamiento. El virrey (gobernador) ordenó que se usaran para las fuerzas españolas que viajaban. El tambo de Mala estaba a cargo de Pedro de Alconchel y su esposa, doña María de Aliaga.
La llegada de los españoles al Imperio inca
En mayo de 1532, Francisco Pizarro llegó a Túmbez, en la costa peruana. Con él, 167 españoles comenzaron la expedición al Imperio inca. Caminaron con muchas dificultades por terrenos montañosos. Su objetivo era encontrarse con Atahualpa, el líder de ese gran Imperio. Atahualpa estaba con unos 40.000 guerreros cerca de la ciudad de Cajamarca.
El encuentro en Cajamarca
Atahualpa sabía que se acercaban los extranjeros. Pensaba que eran débiles y que podría derrotarlos fácilmente. Pero se equivocó. El 16 de noviembre de 1532, Atahualpa fue capturado por los españoles en la plaza de Cajamarca. Estaba rodeado de sus generales y su gran ejército.
Atahualpa prometió llenar una habitación con piezas y vasijas de oro a cambio de su libertad. Cumplió su promesa, pero el 26 de julio de 1533, Atahualpa fue ejecutado en la misma plaza de Cajamarca.
Las acciones de Pedro de Alconchel en la expedición
Cuando los españoles llegaron a Perú, el Imperio inca estaba en una guerra interna. Dos hermanos, Atahualpa y Huáscar, se disputaban el poder. Esta situación ayudó a Pizarro. Él decidió apoyar a Atahualpa, quien tenía una mejor posición militar y política en ese momento.
El papel de Pedro de Alconchel
Pedro de Alconchel era el trompeta de la expedición de Pizarro. Pero Pizarro confiaba mucho en él. Alconchel fue un soldado importante durante esa campaña.
Cuando Atahualpa fue ejecutado, él había pedido a Pizarro que cuidara de sus hijos. Se hizo un documento de este hecho, y Pedro de Alconchel fue uno de los testigos, junto con Juan Delgado y Lucas Martínez Vegaso.
El camino a Cuzco
Después de lo ocurrido en Cajamarca (la fundición del oro, el reparto del tesoro, la ejecución de Atahualpa y el nombramiento de un nuevo líder inca, Túpac Hualpa), los españoles decidieron ir a la ciudad de Cuzco. El camino era largo y difícil a través de los Andes.
El último tramo para llegar a Cuzco era el más complicado. Los guerreros indígenas del general Rumiñavi ocupaban Cuzco y atacaban a los españoles. Querían evitar que tomaran la capital. Pizarro ordenó a Hernando de Soto que avanzara con 70 jinetes para proteger los puentes colgantes.
Después de cruzar el río Apurímac, los soldados de Hernando de Soto fueron atacados por unos 4000 indígenas. Los caballos no podían ayudar mucho en esas pendientes. Los españoles estuvieron a punto de ser derrotados, pero la noche los salvó. A la una de la madrugada, el sonido de una trompeta les dio esperanza. Al día siguiente, los guerreros de Rumiñavi se sorprendieron al ver que los españoles se habían duplicado. Pedro de Alconchel había llegado con refuerzos. Al día siguiente, los españoles ganaron la batalla de Vilcaconga.
La relación con Pizarro y su vida final
A finales de 1534, Francisco Pizarro buscaba el mejor lugar para fundar la ciudad de Lima. Pedro de Alconchel fue uno de sus consejeros en esta tarea. Las crónicas dicen que Pizarro lo favoreció mucho, dándole dos importantes encomiendas en la provincia de Cañete: Chilca y Mala.
Precisamente en Mala, el 13 de noviembre de 1537, Francisco Pizarro y Diego de Almagro se reunieron para intentar resolver sus diferencias sobre quién debía controlar Cuzco. Es posible que esta reunión se realizara en el "tambo" que administraba Alconchel. No llegaron a un acuerdo, y esto llevó a la primera guerra civil entre los conquistadores. Pedro de Alconchel se estableció en Mala, donde vivió el resto de sus días.
El historiador peruano Raúl Porras Barrenechea, en su crónica La raíz india de Lima, menciona algunos comentarios de Pedro de Alconchel. Alconchel habló sobre los cambios que sufrió el territorio después de la fundación de Lima. Entre sus observaciones, destacó la situación de pobreza en la que quedaron los pobladores indígenas y la tala de árboles frutales nativos para construir las casas de los españoles.