Pasífae para niños
En la mitología griega, Pasífae era una figura importante. Era hija de Helios, el dios del sol, y de la ninfa Creta. Algunas historias dicen que su madre era la oceánide Perseis, lo que la haría hermana de la famosa hechicera Circe y de Eetes.
Pasífae es más conocida por ser la madre del minotauro, una criatura con cuerpo de persona y cabeza de toro. Este nacimiento ocurrió debido a un deseo muy fuerte que ella sintió por un toro especial.
Contenido
Pasífae en la Mitología Griega
¿Quién era Pasífae?
Algunas historias antiguas sugieren que Pasífae era inmortal. Incluso Higino, un escritor romano, la menciona en su lista de oceánides, que eran ninfas del océano. Sin embargo, no se sabe con certeza si se refería al mismo personaje.
Según varios historiadores como Pausanias y Apolodoro, Pasífae y Minos, el rey de Creta, tuvieron varios hijos. Sus hijas fueron Fedra, Acacálide, Jenódice y la famosa Ariadna. Sus hijos varones fueron Deucalión, Catreo, Glauco y Androgeo.
En la ciudad de Talamas, había un santuario y un oráculo dedicados a Pasífae. Algunos historiadores dicen que ella era una de las hijas de Atlas y que fue madre de Amón después de unirse a Zeus. Este Amón era un dios adorado en Cirene con el nombre de Zeus-Amón.
La Historia del Minotauro

La historia más famosa de Pasífae es la del nacimiento del Minotauro. Según relatos como los de Diodoro Sículo y Apolodoro, el dios Poseidón hizo que Pasífae se enamorara de un toro blanco. Este toro era muy hermoso, y el rey Minos no quiso sacrificarlo en honor a Poseidón, lo que enfadó al dios.
Pasífae le contó su inusual deseo a Dédalo, un famoso inventor de Atenas. Dédalo vivía desterrado en Cnosos y era conocido por construir muñecas de madera que parecían moverse. Dédalo prometió ayudarla.
¿Cómo nació el Minotauro?
Dédalo construyó una vaca de madera hueca y la cubrió con piel de vaca. Le puso ruedas escondidas y la llevó a un prado cerca de Gortina, donde el toro de Poseidón pastaba. Dédalo le mostró a Pasífae cómo entrar en la vaca de madera por una puerta secreta.
El toro blanco se acercó a la vaca de madera. Así, Pasífae logró satisfacer su deseo. Tiempo después, dio a luz al minotauro, una criatura con cabeza y cola de toro, pero con cuerpo de persona.
Otras Explicaciones
Otros autores tienen diferentes explicaciones para el deseo de Pasífae. Algunos dicen que ella había dejado de honrar a la diosa Afrodita durante varios años. Como castigo, Afrodita le hizo sentir ese deseo inusual. Otra versión dice que el castigo fue porque Afrodita estaba enojada con Helios (el padre de Pasífae) por haber revelado su relación con Ares. También se dice que el toro del que Pasífae se enamoró era en realidad Zeus transformado en animal.
El Laberinto y el Minotauro
Según Apolodoro, el rey Minos consultó a un oráculo para saber cómo ocultar la deshonra de Pasífae y el Minotauro. El oráculo le dijo que le pidiera a Dédalo que construyera un lugar especial en Cnosos.
Dédalo construyó un edificio muy complicado con muchos pasillos, llamado el laberinto. Minos pasó el resto de su vida en este lugar, y allí ocultó al Minotauro. En algunos relatos, como el de Ovidio, solo se encierra al Minotauro en el laberinto, no a Pasífae. Ovidio también menciona que cada nueve años se realizaban sacrificios para calmar al Minotauro.
Los Problemas de Minos
Según Apolodoro y Antonino Liberal, el rey Minos tuvo muchas uniones con otras mujeres. Esto enfureció tanto a Pasífae que lo maldijo. La maldición hacía que cada vez que Minos estaba con otra mujer, en lugar de lo normal, salieran serpientes dañinas, escorpiones y ciempiés que atacaban a la mujer.
En una ocasión, para estar con la cazadora Procris, Minos le dio regalos especiales: un perro llamado Lélape que nunca dejaba escapar a su presa, y una flecha que nunca fallaba. Estos regalos le habían sido dados por la diosa Artemisa. Procris aceptó, pero le hizo beber una poción mágica preparada por Circe, la hermana de Pasífae. Esta poción evitó que la maldición de Pasífae le hiciera daño. Sin embargo, Procris temía que Pasífae la embrujara, así que escapó de Creta.
Pasífae como Diosa y Oráculo
Pasífae era adorada como una diosa que daba oráculos en la ciudad de Tálamas, cerca de Esparta. El geógrafo Pausanias describe su santuario como un lugar pequeño, cerca de un arroyo de aguas claras, con estatuas de bronce de Helios y Pasífae.
Pausanias también relaciona a Pasífae con otras diosas como Ino y Selene (la Luna). Se cree que Hera, Pasífae e Ino eran nombres de una "Diosa triple", y la conexión entre ellas se simbolizaba con el trípode donde se sentaba su sacerdotisa.
Cicerón, un escritor romano, menciona que los éforos espartanos (unos magistrados importantes) dormían en el santuario de Pasífae para recibir sueños proféticos que les ayudaran a gobernar. Según Plutarco, durante el reinado del rey Agis, algunos éforos usaron los oráculos de los sueños del templo para incitar a la gente a la revuelta, prometiendo el perdón de deudas y la redistribución de tierras.
En otro caso, un éforo soñó que las sillas de algunos de sus colegas eran retiradas del ágora (la plaza pública), y una voz decía que "esto es mejor para Esparta". Inspirado por esto, el rey Cleómenes II actuó para fortalecer su poder real.
Véase también
En inglés: Pasophae Facts for Kids