Micelio para niños
El micelio es como la parte "raíz" de los hongos, aunque no son plantas. Imagina una red de hilos muy finos y ramificados; eso es el micelio. Está formado por muchas estructuras llamadas hifas. Los hongos pluricelulares, como las setas y los mohos, tienen micelio.
Puedes encontrar colonias de micelio dentro o sobre la tierra, y en muchos otros lugares. Cuando una sola espora de hongo germina, forma un micelio que no puede reproducirse de forma completa por sí solo. Pero si dos micelios compatibles se unen, pueden formar un micelio más complejo que sí puede producir cuerpos fructíferos, como las setas que vemos.
Un micelio puede ser tan pequeño que no se ve a simple vista, o puede crecer muchísimo, ¡hasta cubrir cientos de hectáreas! Un ejemplo famoso es el hongo de miel, que puede ser enorme.
Contenido
¿Cómo crecen los hongos?
La mayoría de los hongos están hechos de filamentos llamados hifas. Estas hifas crecen solo por la punta, y lo hacen muy rápido, ¡más de 1 milímetro por hora! Como se ramifican mucho, forman una gran red en el lugar donde viven, que es el micelio. Esta red tiene una superficie enorme.
¿Cómo se alimentan los hongos?
A través del micelio, un hongo toma los nutrientes de su alrededor. Lo hace en dos pasos:
- Primero, las hifas liberan unas sustancias especiales llamadas enzimas sobre la comida. Estas enzimas rompen las moléculas grandes en partes más pequeñas.
- Luego, el micelio absorbe esas partes más pequeñas.
Como las hifas no tienen una capa protectora como las plantas, son muy sensibles a secarse. Pero, por otro lado, son muy buenas para absorber sustancias disueltas. Por eso, muchas plantas se unen con los hongos en una relación de ayuda mutua llamada simbiosis.
Tipos de hifas
Las hifas, que son los "hilos" de los hongos, pueden ser diferentes según el tipo de hongo:
- En los hongos más sencillos, las hifas no tienen divisiones internas. Su contenido fluye libremente por toda la estructura.
- En los hongos más complejos, las hifas tienen divisiones, pero con pequeños agujeros que permiten que el contenido siga fluyendo entre ellas. Esto ayuda a transportar nutrientes.
Las hifas también pueden tener diferentes colores: pueden ser claras o de tonos oscuros como marrón o verde.
La importancia del micelio en la naturaleza
Los micelios son muy importantes en los ecosistemas de la tierra y el agua porque ayudan a descomponer la materia de las plantas. Contribuyen a que el suelo tenga materia orgánica y, al crecer, liberan dióxido de carbono al aire, lo que es parte del ciclo del carbono.
Los micelios de los hongos que viven en simbiosis con las plantas (llamados hongos micorrízicos) ayudan a que las plantas absorban mejor el agua y los nutrientes. También las protegen de algunas enfermedades. Además, el micelio es una fuente importante de alimento para muchos pequeños animales que viven en el suelo.
Los micelios son esenciales para la agricultura y para casi todas las plantas. Muchas especies de plantas y hongos han evolucionado juntas. El micelio es clave para la salud, la nutrición y el crecimiento de una planta.
Las redes de micelios pueden incluso transportar agua y señales eléctricas.
¿Qué es el esclerocio?
El esclerocio es una masa compacta y dura de micelio.
Origen de la palabra
La palabra "micelio" viene del griego antiguo "múkês", que significa "hongo".
Funciones principales del micelio
El micelio cumple varias funciones importantes:
- Exploración: Aumenta mucho la superficie de contacto entre el hongo y su alimento.
- Secreción: Libera enzimas que rompen la materia orgánica más dura, como la madera, en partes más pequeñas. Por eso, algunos científicos dicen que las hifas son como un sistema digestivo al revés.
- Absorción: El micelio absorbe los nutrientes que necesita para vivir.
- Ayuda a las plantas: A través de la micorriza, el micelio ayuda a muchas plantas a absorber mejor el agua y los nutrientes. Se podría decir que las plantas, en su estado natural, tienen micorrizas en lugar de solo raíces.
Al descomponer la materia muerta de animales, plantas y otros hongos, el micelio mejora la parte orgánica del suelo. También juega un papel importante en el ciclo del carbono, liberando dióxido de carbono al aire para que las plantas lo usen, y ayudando a que el carbono se guarde en el suelo.
También ayuda a proteger el suelo de enfermedades y a mantener su estructura, lo que evita la erosión.
Usos del micelio
Los hongos son muy importantes en un ecosistema porque descomponen la materia orgánica. Algunas sustancias contaminantes del suelo, como los productos del petróleo, son moléculas orgánicas. Los hongos pueden ayudar a limpiar estos contaminantes de su entorno, a menos que sean tóxicos para ellos. Este proceso se llama biorremediación.
Se ha pensado que las redes de micelio pueden funcionar como filtros biológicos, quitando sustancias químicas y microorganismos del suelo y el agua. A esto se le llama micofiltración.
Conocer la relación entre los hongos micorrízicos y las plantas puede ayudar a mejorar las cosechas.
Cuando se extiende en caminos de bosques, el micelio puede unir la tierra, evitando que se deslice hasta que las plantas echen raíces.
También se pueden crear alternativas al poliestireno y los envases de plástico cultivando micelio en desechos de la agricultura. Se mezclan los ingredientes y se ponen en un molde por unos días para que se conviertan en un material resistente. Dependiendo del tipo de micelio, se pueden hacer materiales que absorben agua, que no se queman fácilmente o que no conducen la electricidad.
El micelio también se ha usado para hacer muebles, ladrillos y cuero artificial.
Los hongos son esenciales para convertir la biomasa en abono, ya que descomponen partes de la materia prima que otros microorganismos no pueden. Al mover una pila de compost, a menudo se ven las redes de micelio que se han formado. El compost es un fertilizante muy importante para la agricultura y la jardinería orgánicas. Usar compost ayuda a reducir la cantidad de basura que va a los vertederos.
Biología del micelio
En los hongos, cuando una espora germina, forma un filamento llamado micelio primario. Este micelio no puede reproducirse por sí solo. Necesita encontrarse con otro filamento primario de un tipo compatible. Cuando se unen, forman un micelio secundario que sí puede reproducirse. Los filamentos del micelio se ramifican y crecen en todas direcciones.
Cuando un micelio ha guardado suficiente alimento y hay un cambio de temperatura o humedad, se forma una pequeña estructura que crece hasta convertirse en un esporóforo (la parte visible del hongo, como una seta). Este esporóforo luego producirá esporas.
Características del micelio
El micelio tiene una gran capacidad para penetrar y extenderse en el lugar donde vive. La red de micelio, con sus hifas muy finas (de 5 a 10 micrómetros de diámetro), asegura que el hongo tenga el máximo contacto con su alimento. En un árbol, esta red de hifas puede aumentar la capacidad de la raíz ¡mil veces!
Diez centímetros cúbicos de suelo fértil pueden contener hasta 1 kilómetro de filamentos de micelio. Su crecimiento puede ser de varios centímetros al día si las condiciones son buenas (humedad, temperatura, alimento). Siempre crece en longitud, no en grosor, para poder absorber más.
Los hongos micorrízicos son muy comunes en algunos suelos. Su micelio puede representar hasta el 60% de toda la vida microscópica del suelo.
En el año 2000, en Oregón, se encontró un micelio de un hongo gigante llamado Armillaria ostoyae que medía 5.5 kilómetros de diámetro y cubría un área de 890 hectáreas de bosque. ¡Se cree que este hongo tenía más de 2,400 años!
¿Cuánto tiempo vive el micelio?
La vida de una seta (el esporóforo) es corta, desde unas pocas horas hasta unos pocos meses. Pero la vida del micelio es mucho más larga. Después de que la seta se forma, el micelio sigue viviendo hasta que se agotan todos los recursos del lugar.
Desde un punto central (donde germinó una espora), los filamentos del micelio se extienden en forma de círculo. Con el tiempo, la parte central se queda sin alimento, y el círculo se convierte en un anillo. Este anillo puede moverse hasta 40 centímetros al año, siempre que no encuentre obstáculos y tenga buen alimento.
Cuando el hongo se reproduce, las setas que aparecen siguiendo este movimiento también se colocan en forma de anillo. A esto se le llama "corros de brujas". Este fenómeno es más fácil de ver en los prados.
Las sustancias que libera el micelio enriquecen el suelo con nitrógeno, y por eso la hierba se ve más verde en los lugares donde hay un corro de brujas.
Si las condiciones no son buenas (frío, sequía), un micelio puede "descansar" durante varios meses o años antes de volver a producir una seta o seguir creciendo.
Ver también
Véase también
En inglés: Mycelium Facts for Kids