Merino para niños
El merino era un funcionario importante en los antiguos reinos de Castilla, Aragón, Navarra y Portugal durante la Edad Media y la Edad Moderna. Era como un representante del rey en diferentes lugares. Su trabajo principal era ayudar a gobernar, administrar y, a veces, impartir justicia.
En algunos lugares, como Navarra, existía también el sozmerino, que era como un ayudante del merino. En el reino de Castilla, desde el reinado de Alfonso VIII, se creó la figura del «Merino del Rey» o «Merino Mayor de Castilla». Este merino tenía autoridad sobre todo el reino y sobre los merinos de cada zona. También hubo merinos mayores en León, Galicia, Murcia, Andalucía, Asturias, Álava y Guipúzcoa. En Aragón, el papel del merino cambió con el tiempo, dando paso a otros cargos como el «baile».
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¿Qué era un Merino?
Desde hace mucho tiempo, los merinos eran como los encargados de recoger impuestos y rentas en las tierras del rey. Además de estas tareas de administración y dinero, también tenían funciones de justicia. Si era necesario, los merinos podían reunir a hombres armados en su zona para unirse al ejército del rey.
El Merino en Castilla: Funciones y Tipos
Según las Siete Partidas, un merino era alguien con mucha autoridad para hacer justicia en un lugar específico. Era el encargado de resolver problemas y conflictos en sus territorios, haciendo un trabajo parecido al de los jueces de hoy. También administraba los bienes del rey, como las cosechas y los alquileres de tierras. Incluso tenía algunas responsabilidades militares. Se encargaba de las multas que se ponían por ciertas faltas.
Había dos tipos de merinos:
- Merino Mayor: Nombrado directamente por el rey, con mucha autoridad en una zona grande.
- Merino Menor: Nombrado por otro merino, con autoridad en territorios más pequeños.
El poeta Gonzalo de Berceo no los veía con buenos ojos, quizás por algunas de sus acciones. Los merinos mayores solían ser personas importantes de la alta nobleza.
El nombramiento de merinos mayores fue muy común entre los reyes castellanos a partir del siglo XIV. En el Ordenamiento de Alcalá (1348), se explicaron las clases y tareas de los merinos en Castilla. Este cargo también se conocía como adelantado mayor. Se usaba más el nombre de merino mayor en el norte (Castilla, León y Galicia), y adelantado en el sur (Andalucía y Murcia). Desde el reinado de Enrique II de Castilla, algunas regiones como Asturias, Álava y Guipúzcoa tuvieron sus propios merinos mayores.
El Merino en Aragón: Cambios y Divisiones
La figura del merino aparece muy pronto en los documentos legales de Aragón. Por ejemplo, en el Fuero de Jaca se menciona que el merino no podía cobrar multas sin la aprobación de seis vecinos importantes.
Al principio, los merinos administraban los bienes del rey en los pueblos aragoneses. Podía haber un merino en cada pueblo que lo necesitara. Durante el reinado de Alfonso I de Aragón y de Pamplona, los merinos se reorganizaron y empezaron a trabajar en las capitales de comarca, como Jaca, Huesca, Zaragoza y Barbastro. Eran representantes del rey o de los gobernantes locales.
En la Baja Edad Media, Aragón se dividió en cinco merindades (o zonas de merino) con capitales en Zaragoza, Tarazona, Huesca, Jaca y Ejea. Aunque al principio se centraban en temas de impuestos, a partir del siglo XIV tuvieron más responsabilidades.
En los primeros siglos de la Edad Media en Navarra, el merino (o «baile») realizaba tareas personales para el rey, como aplicar castigos, cobrar multas o confiscar bienes. Eran como los representantes del rey y defendían sus derechos. A veces, sus acciones eran muy duras, lo que los hacía poco populares. Por eso, en algunos lugares se prohibió su presencia.
Desde el siglo XIII, el cargo de merino cambió. Se le llamó así al funcionario real que tenía amplias funciones de impuestos y policía en una zona grande, que se conoció como merinia o merindad.
A finales del siglo XIII, el reino de Navarra se dividió en cuatro merindades: Montaña (o Pamplona), Sangüesa, Tierras de Estella y Ribera (o Tudela). En 1407, se creó la quinta merindad en Olite. La zona de San Juan de Pie de Puerto también era importante, aunque formalmente dependía de la Merindad de Sangüesa.
La importancia del cargo de merino creció, y solía ser ocupado por personas destacadas de la nobleza. Durante el siglo XIV, el merino delegó sus tareas de recaudación de impuestos en otros funcionarios (como sozmerinos) para poder concentrarse en defender las fronteras y mantener el orden en los caminos. También era su trabajo proteger y asegurar el buen desarrollo de eventos públicos como ferias y reuniones importantes.
Galería de imágenes
Ver también
- Instituciones españolas del Antiguo Régimen
- Merino mayor de Castilla
- Merino mayor de Galicia
- Merino mayor de Guipúzcoa
- Merino mayor de León
- Merindades de Navarra