Ordenamiento de Alcalá para niños
El Ordenamiento de Alcalá es un conjunto muy importante de leyes que se crearon en la Corona de Castilla hace mucho tiempo, en la Edad Media. Estas leyes fueron aprobadas por el rey Alfonso XI el 8 de febrero de 1348, durante una reunión especial llamada Cortes, que se celebró en la ciudad de Alcalá de Henares.
Este grupo de 125 leyes, organizadas en 32 temas principales, fue fundamental para organizar la justicia en el reino. Se mantuvo vigente durante muchos años, hasta 1505, cuando se crearon las Leyes de Toro. La última parte de este Ordenamiento, que tiene 58 leyes, se conoce como el Pseudo-Ordenamiento de Nájera.
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¿Por qué fue importante el Ordenamiento de Alcalá?
Este conjunto de leyes fue un gran logro para los expertos en leyes de la época, llamados letrados. Ellos querían que el rey tuviera más poder y que las leyes fueran claras para todos. Antes de esto, había muchas leyes diferentes y a veces no estaba claro qué norma aplicar en cada situación.
El Ordenamiento de Alcalá ayudó a poner orden en el sistema legal. Así, se creó un ambiente de mayor seguridad jurídica, lo que significaba que la gente sabía mejor qué esperar de la justicia. Esto fortaleció la autoridad del rey y ayudó a construir una monarquía más organizada.
¿Qué temas trataba el Ordenamiento de Alcalá?
Además de crear leyes nuevas sobre temas como los contratos o los testamentos, el Ordenamiento de Alcalá estableció un orden claro para aplicar las leyes que ya existían. Esto era muy importante para evitar confusiones.
El orden de aplicación de las leyes era el siguiente:
- Primero, se aplicaban las leyes que se aprobaron en el propio Ordenamiento de Alcalá.
- Segundo, se usaban el Fuero Juzgo y los fueros locales (leyes propias de cada ciudad o región), siempre que no fueran en contra de la razón y se hubieran usado antes en sentencias.
- Tercero, se aplicaba el Código de las Siete Partidas, que era otro conjunto de leyes muy importante.
- Finalmente, si había alguna duda o si las leyes no decían nada sobre un caso, el rey era quien decidía cómo interpretar la norma.
El Ordenamiento de Alcalá estaba dividido en 32 temas o títulos, que cubrían muchas áreas:
- Los títulos del I al XV (29 leyes) trataban sobre cómo se debían llevar a cabo los juicios.
- Del título XVI al XIX (7 leyes) se ocupaban de asuntos de la vida diaria, como los contratos.
- Los títulos XX al XXII (18 leyes) hablaban sobre los castigos por diferentes delitos.
- El título XXIII (2 leyes) regulaba los préstamos con intereses.
- El título XXIV (1 ley) establecía las medidas y los pesos oficiales.
- El título XXV (1 ley) fijaba las multas.
- El título XXVI (1 ley) trataba sobre los impuestos que se pagaban por pasar por ciertos lugares.
- El título XXVII (3 leyes) se refería a la prescripción, es decir, el tiempo límite para reclamar algo legalmente.
- El título XXVIII (2 leyes) explicaba el orden en que debían aplicarse las leyes.
- El título XXIX (1 ley) regulaba los duelos.
- El título XXX (1 ley) trataba sobre la protección de los castillos y fortalezas.
- El título XXXI (1 ley) se refería a los vasallos, que eran personas que dependían de un señor.
- El título XXXII (58 leyes) era una copia de otro conjunto de leyes llamado Ordenamiento de Nájera.
¿Cómo se aplicó el Ordenamiento de Alcalá?
El Ordenamiento de Alcalá se empezó a aplicar en las zonas que tenían sus propias leyes locales, como Sahagún, Cuenca, León o Castilla. Poco a poco, estas zonas fueron adoptando el Fuero Real, que era otra ley importante.
Sin embargo, el rey tuvo que negociar con los nobles, que querían mantener sus tierras y privilegios. Esto ocurrió especialmente durante los años difíciles en los que su abuela, María de Molina, gobernó mientras él y su padre, Fernando IV de Castilla, eran pequeños.
Los nobles lograron conservar muchos de sus privilegios, como no pagar ciertos impuestos o tener sus propios tribunales. Así, se consolidaron como ricoshomes, que eran nobles muy poderosos, diferentes de los caballeros y del resto de la gente libre.
A partir de entonces, en la Corona de Castilla se distinguieron claramente dos tipos de tierras:
- Las tierras de realengo: que estaban bajo la autoridad directa del rey.
- Las tierras de señorío: que estaban bajo la autoridad de un noble o de la Iglesia.
El Ordenamiento de Alcalá fue muy duradero. Su sistema para decidir qué ley aplicar (conocido como "prelación de fuentes") se mantuvo vigente durante siglos. Fue incluido en recopilaciones de leyes posteriores, como las Leyes de Toro y la Nueva Recopilación, y siguió siendo importante hasta que España adoptó un sistema constitucional en el siglo XIX. Incluso algunos de sus principios se mantuvieron hasta la creación del Código Civil de España en 1889.
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Véase también
En inglés: Ordenamiento de Alcalá Facts for Kids