Manuel Piñeiro para niños
Datos para niños Manuel Piñeiro |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Manuel Piñeiro Losada | |
Nacimiento | 14 de marzo de 1933 Matanzas (Cuba) |
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Fallecimiento | 11 de marzo de 1998 La Habana (Cuba) |
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Causa de muerte | Accidente de tránsito | |
Sepultura | Necrópolis de Cristóbal Colón | |
Nacionalidad | Cubana | |
Lengua materna | Español | |
Familia | ||
Cónyuge | Marta Harnecker (hasta 1998) | |
Hijos | Camila Piñeiro | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Columbia | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político y oficial militar | |
Cargos ocupados | Assistant Secretary (desde 1961) | |
Seudónimo | Comandante Barbarroja y El Gallego | |
Rama militar | Movimiento 26 de Julio y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba | |
Rango militar | Comandante (desde 1959) | |
Partido político | Partido Comunista de Cuba | |
Manuel Piñeiro Losada (nacido en Matanzas, Cuba, el 14 de marzo de 1933 y fallecido en La Habana el 11 de marzo de 1998), conocido como el comandante Barbarroja, fue un importante político y militar cubano. Fue una figura clave en la Revolución cubana y tuvo un papel relevante en el gobierno de su país.
Contenido
¿Quién fue Manuel Piñeiro?
Manuel Piñeiro Losada nació en Matanzas, Cuba, en 1933. Sus padres eran inmigrantes de Galicia, España. Se cuenta que nació en medio de un huracán, en el bar que sus padres tenían en Matanzas.
Sus primeros pasos en la política
Desde joven, Manuel Piñeiro mostró interés en los asuntos de su país. Participó en protestas estudiantiles contra el golpe de Estado que llevó al poder a Fulgencio Batista.
En septiembre de 1953, su padre lo envió a estudiar a la Universidad de Columbia en Nueva York, Estados Unidos, para que se alejara de la política. Allí, Piñeiro se opuso a la discriminación que existía en esa época. Durante su estancia, se casó con una bailarina estadounidense, Lorna Burdsall, de quien luego se separaría.
La Revolución Cubana y su participación
Manuel Piñeiro regresó a Cuba en 1955 y se unió al Movimiento 26 de Julio, un grupo que buscaba cambiar el gobierno. Fue detenido por sus actividades contra el gobierno de Batista.
Continuó sus acciones en secreto en La Habana hasta que, perseguido por la policía, decidió unirse a las fuerzas de Fidel Castro en la Sierra Maestra.
Ascenso en el Ejército Rebelde
En marzo de 1958, Fidel Castro lo eligió personalmente para formar parte del II Frente Oriental Frank País, bajo el mando de Raúl Castro. En este frente, Piñeiro participó en varios enfrentamientos. Más tarde, fue nombrado jefe de personal y de inspección, lo que incluía el Servicio de Inteligencia y la Policía Rebelde.
Durante los combates para tomar Santiago de Cuba, fue ascendido a comandante del Ejército Rebelde. Después del triunfo de la Revolución, fue nombrado jefe de la Plaza Militar de esa ciudad. Fue en esta época cuando las cámaras lo captaron por primera vez, mostrando su barba rojiza, lo que le valió el apodo de Barbarroja.
Manuel Piñeiro como líder de inteligencia
Su rol en la Seguridad del Estado
Manuel Piñeiro fue un colaborador cercano de Fidel Castro, quien lo llamaba El Gallego. Su lealtad se hizo pública durante el Juicio de los aviadores en 1959. Un tribunal absolvió a 43 miembros de la Fuerza Aérea de Batista, pero Fidel Castro anuló la decisión y nombró un nuevo tribunal, presidido por Piñeiro, que sí los condenó.
Luego, Piñeiro se trasladó a La Habana, donde trabajó en la creación de los organismos de inteligencia y seguridad del nuevo gobierno. El 6 de junio de 1961, fue nombrado viceministro del Ministerio del Interior y jefe del Viceministerio Técnico, encargado de desarrollar la política de inteligencia.
Durante la Invasión de bahía de Cochinos, Piñeiro fue el segundo al mando de Ramiro Valdés Menéndez, jefe de la G-2, la Seguridad del Estado cubana.
En 1965, fue elegido miembro del comité central del Partido Comunista Cubano, cargo que mantuvo hasta 1997. Ese mismo año, recibió en La Habana a Markus Wolf, director de la Stasi, el servicio de inteligencia de la República Democrática Alemana, quien asesoró la formación de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.
Los organismos dirigidos por Piñeiro tuvieron un papel importante en la eliminación de grupos opositores en las ciudades y en la represión de la insurgencia rural. Sus operaciones especiales permitieron capturar a varios líderes rebeldes. Los expertos lo consideraban un líder clave de la policía política de Cuba.
Operaciones en América Latina
Piñeiro supervisó operaciones secretas y apoyó a fuerzas en países como Argentina, Venezuela, Perú, Colombia y Bolivia. También proporcionó apoyo para las acciones de Che Guevara en África. Sin embargo, Piñeiro se negó a usar fuerzas especiales cubanas para rescatar al Che Guevara y su grupo en Bolivia.
La derrota y muerte del Che Guevara afectaron la posición de Piñeiro. Un grupo de veteranos comunistas, liderados por Aníbal Escalante, propuso un cambio de dirección, incluyendo el fin de las operaciones secretas fuera de Cuba. Esta oposición fue controlada con la participación de Piñeiro y Markus Wolf.
A principios de 1975, Piñeiro pasó a dirigir el Departamento Américas del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Fue responsable de todas las operaciones cubanas en Granada, Nicaragua y El Salvador, así como en otros países de América, incluyendo Estados Unidos. Era el coordinador principal de las operaciones secretas en el continente.
A partir de 1997, se retiró de todos sus cargos y se dedicó a escribir y revisar libros sobre la Revolución Cubana.
Fallecimiento
El 11 de marzo de 1998, después de recibir un homenaje por los 40 años de la creación del Frente Oriental, Manuel Piñeiro sufrió un accidente automovilístico mientras regresaba a casa y falleció. Estaba casado con la chilena Marta Harnecker, a quien conoció en 1972, y tuvieron una hija llamada Camila. Fue enterrado en el Cementerio de Colón, en La Habana.
Mauricio Vicent, un periodista del diario español El País, describió a Piñeiro como un estratega muy hábil, con un gran sentido del humor e inteligencia. Piñeiro siempre creyó que las ideas de Che Guevara seguían siendo importantes en América Latina. Luis Suárez Salazar recopiló textos de Piñeiro que se publicaron en el libro Che Guevara y la revolución latinoamericana.
Véase también
- Ministerio del Interior (Cuba)