Leopoldo Alas, Clarín para niños
Datos para niños Leopoldo Alas, Clarín |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Leopoldo Enrique García-Alas y Ureña | |
Nacimiento | 25 de abril de 1852 Zamora (España) |
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Fallecimiento | 13 de junio de 1901 Oviedo (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Hijos | Leopoldo García-Alas García-Argüelles | |
Educación | ||
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | Novelista, escritor, profesor universitario, periodista, crítico literario y jurista | |
Empleador |
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Movimiento | Realismo y naturalismo | |
Leopoldo Enrique García-Alas y Ureña, más conocido como Leopoldo Alas o por su seudónimo Clarín (Zamora, 25 de abril de 1852 - Oviedo, 13 de junio de 1901), fue un importante escritor y experto en leyes de España. Fue profesor universitario, primero en la Universidad de Zaragoza y luego en la Universidad de Oviedo. También trabajó como crítico literario en periódicos de su época, donde escribía artículos muy directos sobre otros escritores. Su novela La Regenta (publicada en 1884) es considerada una de las obras más importantes del realismo español y una de las mejores novelas escritas en español en el siglo XIX.
Contenido
¿Quién fue Leopoldo Alas, Clarín?
Sus primeros años y estudios
Leopoldo Alas nació el 25 de abril de 1852 en Zamora. Su familia se había mudado allí desde Oviedo porque su padre, Genaro García-Alas, fue nombrado gobernador de la ciudad. Leopoldo fue el tercer hijo de la familia.
En su casa siempre se hablaba de Asturias, la tierra de sus antepasados. Su madre, Leocadia, contaba historias con cariño sobre ese lugar. Este ambiente hizo que Leopoldo se sintiera muy unido a Asturias, aunque siempre quiso mucho a Zamora, su ciudad natal.
A los siete años, Leopoldo comenzó a estudiar en un colegio de jesuitas en León. Se adaptó muy bien a las reglas y pronto fue un alumno ejemplar. Sus compañeros lo llamaban "el Gobernador" por la profesión de su padre. Esta etapa de su vida le enseñó la importancia de la disciplina y los valores morales. En su primer año, ganó un premio literario que guardó con mucho cariño toda su vida.
En el verano de 1859, su familia regresó a Asturias. Leopoldo pudo conocer la región de la que tanto había oído hablar. Pasó tiempo en las tierras de Guimarán, propiedad de su padre, donde aprendió de la naturaleza y de los libros de la biblioteca familiar. Allí descubrió a dos autores que lo inspiraron mucho: Cervantes y fray Luis de León.
El 4 de octubre de 1863, con once años, Leopoldo entró en la Universidad de Oviedo para sus "estudios preparatorios". Estudió Latín, Aritmética y Doctrina Cristiana, y terminó el curso con excelentes notas. También hizo tres buenos amigos: Armando Palacio Valdés, Tomás Tuero y Pío Rubín.
Su vida en Madrid y el inicio como crítico
Después de terminar sus estudios en Oviedo, Leopoldo se mudó a Madrid para hacer su doctorado. Allí se reencontró con sus amigos de Oviedo. Juntos formaron un grupo conocido como "los de Oviedo" en la Cervecería Inglesa, un lugar de reunión de intelectuales.
En Madrid, Leopoldo conoció el krausismo, una corriente filosófica que buscaba renovar la educación y la sociedad en España. Esta filosofía influyó mucho en su pensamiento y en su forma de ver el mundo.
En marzo de 1875, Leopoldo comenzó a escribir para un periódico llamado El Solfeo. El director quería que sus colaboradores usaran nombres de instrumentos musicales como seudónimo. Leopoldo eligió "Clarín", y así fue como se hizo conocido. En su columna, llamada "Azotacalles de Madrid", escribía críticas con mucha ironía sobre la política de la época.
Sus artículos le dieron mucha popularidad, pero también le ganaron algunos enemigos. Cada nuevo escrito causaba revuelo, siendo alabado o criticado en las tertulias de Madrid. Clarín siempre defendió su estilo, creyendo que un crítico debía decir la verdad.
¿Cómo se convirtió en profesor universitario?
El 1 de julio de 1878, Leopoldo Alas obtuvo su título de doctor en Derecho con una calificación sobresaliente. Su tesis doctoral se tituló El derecho y la moralidad. Este fue su primer libro impreso y el único que no firmó como Clarín.
Después, se presentó a unas oposiciones para una cátedra (plaza de profesor) de Economía Política y Estadística en la Universidad de Salamanca. Leopoldo tuvo mucho éxito y quedó en primer lugar. Sin embargo, el ministro de Educación de ese momento, el conde de Toreno, le negó la cátedra. Esto se debió a que Clarín había criticado duramente al conde en sus artículos. Leopoldo Alas protestó por esta decisión y siempre recordó este suceso con tristeza.
Cuatro años después, en 1882, la suerte de Clarín cambió. Fue nombrado catedrático de Economía Política y Estadística en la Universidad de Zaragoza. Ese mismo año se casó con Onofre García-Argüelles. Al año siguiente, regresó a Oviedo como profesor de Derecho Romano y, más tarde, también de Derecho Natural en la Universidad de Oviedo.
Clarín como maestro
Se decía que para entender a Clarín, había que asistir a sus clases de Derecho Natural. Él creía que lo más importante era enseñar a sus alumnos a pensar y reflexionar, no solo a memorizar leyes. Sus lecciones podían empezar con una ley antigua y terminar con citas de grandes escritores como Cervantes o Tolstói.
Muchos de sus alumnos no entendían su método y lo consideraban un profesor muy estricto. Clarín era muy justo al calificar y nunca aceptaba favores. Para él, ser profesor era una gran responsabilidad y se dedicaba a ello con total honestidad.
Su personalidad como crítico

Clarín era conocido por su fuerte personalidad como crítico literario. Desde su hogar en Oviedo, lograba ser respetado y temido en Madrid, y su fama llegó a Europa y América. Aunque era un hombre de provincia, su ciudad, Oviedo, no siempre comprendió su importancia a nivel mundial. Lo veían como un hombre nervioso y con problemas de vista, que daba clases en la Universidad y jugaba a las cartas por las tardes. Los estudiantes le temían por su seriedad, y la sociedad lo consideraba una persona con ideas liberales.
Sus últimos años y fallecimiento
En los últimos años de su vida, Clarín recibió muchas ofertas para colaborar en publicaciones y para que sus obras fueran traducidas. En 1900, una editorial le encargó traducir una novela del escritor francés Émile Zola. Aunque la paga era buena, el trabajo fue muy exigente debido a los términos técnicos y al perfeccionismo de Clarín. Esto afectó su ya delicada salud.
Clarín estuvo enfermo durante varios años. A principios de 1901, se sentía muy cansado. En mayo, viajó a León, donde fue recibido con cariño. A su regreso a Oviedo, su enfermedad empeoró. Su sobrino, el médico Alfredo Martínez García, le diagnosticó una enfermedad intestinal.
Leopoldo Alas falleció el 13 de junio de 1901, a los cuarenta y nueve años. Su cuerpo fue velado en la universidad, y al día siguiente fue enterrado en el cementerio de El Salvador.
Su obra más importante: La Regenta (1884-1885)
La Regenta es una novela larga que se desarrolla en Vetusta, una ciudad de provincia española que en realidad representa a Oviedo. Algunos expertos notan que tiene similitudes con otras grandes novelas europeas como Madame Bovary y Ana Karenina. También se ve la influencia del naturalismo y del krausismo, una corriente filosófica que buscaba mejorar la cultura y la moral en España.
Esta novela es muy rica en personajes y en historias secundarias. Clarín usa una técnica llamada "fluir de los recuerdos", que permite conocer los pensamientos de los personajes. La protagonista es una mujer de provincia que se ve envuelta en una situación compleja con dos hombres muy diferentes: el más seductor de la ciudad y un sacerdote. El retrato de este sacerdote es muy importante en el libro.
Para describir el ambiente de la provincia y la vida de la gente, Clarín utiliza el monólogo interior y el estilo indirecto libre. Esto significa que la historia es contada a través de los pensamientos de los personajes, lo que nos permite entender sus sentimientos y motivaciones más profundos. Gracias a estas técnicas, los personajes de La Regenta tienen una gran profundidad psicológica.
La novela La Regenta no fue bien recibida en Oviedo al principio. Hubo un intento de que la obra de Clarín fuera olvidada, y su hijo, Leopoldo García-Alas García-Argüelles, fue ejecutado en 1937. También hubo daños al monumento de Clarín. Sin embargo, gracias al esfuerzo de algunos universitarios e instituciones, la figura y la obra de Clarín fueron recuperadas a partir de los años 80.
Curiosidades sobre Clarín
- La letra de Clarín era muy difícil de entender. Sus amigos, como Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán, bromeaban sobre sus "garabatos" y "escritura caldea".
- Clarín recibía muchas cartas, algunas para felicitarlo, otras para insultarlo o para pedirle consejo. En una ocasión, escribió que en España solo había "dos poetas y medio". El poeta que se sintió el "medio" le envió una carta llena de insultos. Clarín le respondió con otra carta en verso, titulada "A 0’50 poeta", que fue muy comentada en toda España.
- En 1891, Clarín fue elegido concejal del Ayuntamiento de Oviedo. Durante una reunión, se molestó mucho al escuchar a otro concejal usar una palabra incorrecta. Clarín lo corrigió con tanta fuerza que el concejal, avergonzado, quiso renunciar. Clarín intervino de nuevo y lo convenció de no hacerlo.
- En 1937, después de que su hijo fuera ejecutado, un grupo de personas dañó el monumento a Clarín en Oviedo. Le pusieron una cabeza de burro y luego lo destrozaron. Años después, en 1953, se encargó un nuevo busto de Clarín, pero tardó en hacerse realidad debido a las dudas y oposiciones que aún existían hacia el escritor.
Obras destacadas de Clarín
Ensayos
- Solos de Clarín (1880)
- La literatura en 1881 (1882)
- Sermón perdido (1885)
- Nueva campaña (1887)
- Ensayos y revistas (1892)
- Palique (1894)
Novelas
- La Regenta (1884-1885)
- Su único hijo (1890)
- Cuesta abajo (1890-1891)
- El abrazo de Pelayo (1889)
Cuentos y relatos
Clarín fue un gran escritor de cuentos y novelas cortas, un género que se hizo muy popular en Europa en el siglo XIX. Algunas de sus obras más conocidas en este formato son:
Teatro
- Salicio y Nemoroso, 1868 (comedia musical)
- Tres en una: pieza en un acto, 1867
- Teresa, 1895
- Juan Martín, 2001 (drama en prosa)
Reconocimientos a Clarín

- Existe un Monumento a Leopoldo Alas "Clarín" en Oviedo, creado por Víctor Hevia y Manuel Álvarez Laviada en 1931.
- También en Oviedo, hay una escultura de bronce llamada La Regenta (escultura), hecha por Mauro Álvarez Fernández en 1997.
- Se han hecho varias adaptaciones de su novela La Regenta, como la película La Regenta (1974) y un telefilme (1995).
- Varias calles en España, como en Madrid, Alcalá de Henares, Gijón y La Coruña, llevan su nombre. También un instituto de educación en Oviedo.
- En 2024, al cumplirse 140 años de la publicación de La Regenta, el Ayuntamiento de Oviedo le otorgó el título de hijo adoptivo de la ciudad.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Leopoldo Alas Facts for Kids