John Whitelocke para niños
Datos para niños John Whitelocke |
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![]() 2.º . Comandante británico de la ciudad de Montevideo |
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10 de mayo - 9 de septiembre de 1807 | ||
Predecesor | Samuel Auchmuty (desde el 3 de febrero de 1807)/Pascual Ruiz Huidobro (gobernador depuesto) | |
Sucesor | Francisco Javier de Elío (al mando de la repuesta gobernación de Montevideo) | |
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Información personal | ||
Nacimiento | 1757 Inglaterra ![]() |
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Fallecimiento | 23 de octubre de 1833 Buckinghamshire, Inglaterra ![]() |
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Sepultura | Catedral de Brístol | |
Nacionalidad | Británica | |
Educación | ||
Educado en | Marlborough Royal Free Grammar School | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar y burócrata colonial | |
Rama militar | Ejército Británico | |
Rango militar | Lieutenant-general | |
Conflictos | Guerras revolucionarias francesas y guerras napoleónicas | |
John Whitelocke (nacido en Inglaterra en 1757 y fallecido el 23 de octubre de 1833) fue un importante oficial del ejército británico. Es conocido por su participación en las invasiones al Virreinato del Río de la Plata en 1806 y 1807. Después de que Samuel Auchmuty ocupara Montevideo, Whitelocke se convirtió en el segundo comandante de la ciudad.
Contenido
Biografía de John Whitelocke
John Whitelocke se unió al ejército en 1778. Para 1793, ya había ascendido al rango de coronel. Ese mismo año, participó en una expedición militar en la isla de La Española, en un territorio francés llamado Saint-Domingue. Allí, lideró a unos setecientos hombres para tomar control de varias zonas costeras. A pesar de algunos desafíos, logró ocupar la ciudad de Port-de-Paix en 1794.
Carrera militar y misiones
En los años siguientes, Whitelocke sirvió en diferentes lugares del mundo. Estuvo en India, Egipto y el Cabo de Buena Esperanza. Fue ascendido a teniente general. En 1807, recibió un encargo muy importante: ser el comandante en jefe de las fuerzas británicas en el Río de la Plata.
Las ambiciones de Gran Bretaña en esta región habían enfrentado dificultades. Una invasión anterior, liderada por el general William Carr Beresford, había fracasado en Buenos Aires en 1806. La expedición de refuerzo de Samuel Auchmuty llegó tarde, y solo pudo tomar Montevideo en febrero de 1807.
La llegada a Sudamérica
Whitelocke llegó a Montevideo el 10 de mayo de 1807. Traía un ejército de 6000 hombres. A estos se sumaron las tropas de Auchmuty y los soldados que quedaban del ejército de Beresford. En total, Whitelocke reunió unos 12 000 soldados bien entrenados.
Dejó una parte de sus tropas en Montevideo y marchó con el resto hacia Maldonado. Desde allí, con la ayuda de la flota naval del almirante Home Riggs Popham, desembarcó el 28 de junio de 1807 en Ensenada, al sur de Buenos Aires.
El asalto a Buenos Aires
El 1 de julio, Santiago de Liniers preparó a sus tropas para defender el paso del Riachuelo. Sus milicias eran menos experimentadas y tenían menos armas. Whitelocke decidió evitar un enfrentamiento directo y rodear a Liniers, aunque esto retrasó sus planes.
Después de cruzar el río, la vanguardia británica, al mando de Lewison Gower, derrotó a las tropas de Liniers en el Combate de Miserere el 2 de julio. Esa noche, el alcalde de Buenos Aires, Martín de Álzaga, organizó la defensa de la ciudad. Mandó cavar trincheras y construir barricadas en las calles. Cuando Liniers regresó, las defensas ya estaban listas.
Gracias a estas defensas, Liniers pudo rechazar la demanda de Whitelocke de entregar la ciudad el 3 de julio. Sin embargo, el comandante británico tenía todo listo para el ataque final. El 5 de julio, Whitelocke lanzó a su ejército, dividido en ocho columnas, al asalto de la ciudad.
La resistencia en las calles de Buenos Aires fue muy fuerte. Los combates duraron todo el día. Al final del día, los británicos habían sufrido 1100 bajas y 1500 de sus hombres habían sido capturados. Al día siguiente, Whitelocke intentó un nuevo asalto, pero la resistencia fue aún mayor. Para el mediodía, las fuerzas británicas estaban rodeadas y habían perdido más de 2000 soldados.
Ante esta situación, Whitelocke ofreció su rendición inmediata. Tuvo que aceptar condiciones difíciles: evacuar la zona sur del río en 48 horas y liberar la ciudad de Montevideo en dos meses. La rendición se confirmó el 7 de julio. Whitelocke cumplió lo acordado y dejó Montevideo el 1 de septiembre con todo su ejército.
El juicio a Whitelocke
Cuando Whitelocke regresó a Inglaterra, su actuación fue vista como un gran fracaso para los intereses británicos en Sudamérica.
Fue juzgado en un consejo de guerra en Chelsea, cerca de Londres, a partir del 28 de enero de 1808. El fiscal, Richard Ryder, dijo que la expedición de Whitelocke había fracasado por completo. Lo llamó una "calamidad nacional" y culpó a Whitelocke de todo.
El general Gower, quien era el segundo al mando de Whitelocke, declaró en el juicio que el comandante nunca había tenido un plan claro. Otros testigos también criticaron la forma en que Whitelocke manejó la campaña. Por ejemplo, se mencionó que no había llevado suficiente comida para las tropas.
Gower también dijo que los habitantes de la región eran "implacablemente hostiles" y que no creía que hubiera nadie a favor de los británicos en la América española. Un teniente coronel llamado Duff comentó que estaban en una ciudad donde "todos eran enemigos armados".
En su defensa, Whitelocke dijo que esperaba encontrar a muchos habitantes que apoyaran a los británicos. Sin embargo, se dio cuenta de que el país era "completamente hostil". Otro testigo, Samuel Auchmuty, afirmó que las tropas no confiaban en su general.
Whitelocke comenzó su defensa el 14 de marzo. Argumentó que había preferido un enfrentamiento directo con los soldados en lugar de un ataque con fuego a la ciudad. Reconoció que pudo haberse equivocado al elegir un plan que no dio buenos resultados.
El juicio terminó el 18 de marzo. Whitelocke fue acusado de varios cargos, entre ellos:
- Haber molestado a la población de Buenos Aires.
- Haber dividido sus fuerzas y haberlas enviado a la ciudad con las armas sin cargar.
- No haber ayudado a las divisiones que estaban atrapadas en Buenos Aires.
- Haberse rendido de una manera que hizo perder las posiciones ganadas y también la ciudad de Montevideo.
El tribunal lo encontró culpable de todos los cargos, excepto por la parte de la orden de llevar armas sin cargar.
Finalmente, se decidió que John Whitelocke sería expulsado del ejército y declarado "incapaz e indigno de servir a Su Majestad en ninguna clase militar". También se ordenó que la sentencia se leyera a todos los regimientos del Rey. Esto serviría como un recordatorio de las graves consecuencias para los oficiales que no muestran el "celo, tino y esfuerzo personal" que su país espera de ellos.
John Whitelocke vivió retirado hasta su muerte el 23 de octubre de 1833 en Hall Barn Park, Beaconsfield, Buckinghamshire.
Véase también
En inglés: John Whitelocke Facts for Kids
- Invasiones Inglesas