Iglesia de San Miguel y San Julián (Valladolid) para niños
Datos para niños Iglesia de San Miguely San Julián |
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Bien de Interés Cultural 7 de febrero de 2008 RI-51-0009171 |
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Localidad | ![]() |
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Coordenadas | 41°39′20″N 4°43′43″O / 41.655597222222, -4.72865 | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | Valladolid | |
Orden | Dominicos Cofradía del Descendimiento y Santísimo Cristo de la Buena Muerte |
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Advocación | San Miguel y San Julián | |
Historia del edificio | ||
Construcción | 15??-16?? | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Iglesia | |
Estilo | Jesuítica | |
Identificador como monumento | RI-51-0009171 | |
Año de inscripción | 7 de febrero de 2008 | |
La iglesia de San Miguel y San Julián es un importante edificio religioso en la ciudad de Valladolid, España. Originalmente, fue el templo principal de la Compañía de Jesús en la ciudad.
En el año 1767, el rey Carlos III de España ordenó la expulsión de los Jesuitas de España. Por esta razón, en 1775, el edificio de la iglesia se convirtió en la parroquia de San Miguel, San Julián y Santa Basilisa.
Esta iglesia fue construida a finales del siglo XVI y es un gran ejemplo de la arquitectura jesuítica. Aunque no se sabe con certeza quién la diseñó, se cree que fueron artistas de Valladolid, como Juan de Nates o Juan del Ribero Rada, debido a su parecido con otras obras de la zona. Desde principios del siglo XVII, la iglesia estuvo bajo el patrocinio de los Condes de Fuensaldaña. A partir de 1775, pasó a ser patrocinada por la realeza.
Dentro de la iglesia, puedes encontrar una valiosa colección de retablos, esculturas y pinturas. Muchas de estas obras fueron creadas por artistas famosos como Gregorio Fernández y Diego Valentín Díaz.
Contenido
Historia de la Iglesia de San Miguel y San Julián

Desde 1775, esta iglesia es la sede de la Parroquia de San Miguel y San Julián y Santa Basilisa. Esta parroquia se formó al unir dos de las parroquias más antiguas de Valladolid: la de San Miguel y la de San Julián y Santa Basilisa.
Orígenes de las Parroquias Antiguas
La Parroquia de San Miguel, fundada a mediados del siglo XI, es considerada la más antigua de Valladolid. Al principio, se dedicó a San Pelayo, un santo muy común en las iglesias de esa época. Más tarde, en el siglo XII, cambió su nombre a San Miguel. El edificio original de esta parroquia, reconstruido a finales del siglo XV, estaba en la actual Plaza de San Miguel y fue demolido en 1777.
La Parroquia de San Julián y Santa Basilisa también se fundó a mediados del siglo XI. Estaba cerca del antiguo alcázar de Valladolid, lo que la hacía funcionar como capilla real. Este edificio fue reformado varias veces a lo largo de los siglos y fue demolido entre 1777 y 1779. Hoy en día, en su lugar hay un edificio de viviendas.
La Compañía de Jesús en Valladolid
La Compañía de Jesús llegó a Valladolid en 1543. En 1570, compraron unos terrenos donde comenzaron a construir la iglesia de San Miguel alrededor de 1574. Los planos del templo fueron enviados a Roma para su aprobación en 1579. Las obras empezaron en 1580 y la iglesia se terminó a finales del siglo XVI.
Al principio, la iglesia estaba dedicada a San Antonio de Padua. Pero en 1609, cuando Ignacio de Loyola fue declarado beato, la iglesia cambió su nombre a San Ignacio. En 1610, los Condes de Fuensaldaña se convirtieron en sus protectores.
En 1767, el rey Carlos III de España ordenó la expulsión de la Compañía de Jesús de todos los territorios españoles. Sus propiedades fueron tomadas por el Estado. La iglesia de San Ignacio permaneció cerrada hasta 1775.
La Unión de las Parroquias en 1775
Por orden del rey, las parroquias de San Miguel y San Julián y Santa Basilisa se unieron en 1775. La antigua iglesia de los Jesuitas se convirtió en su nuevo templo. El 11 de noviembre de 1775, los feligreses de ambas parroquias se reunieron y entraron juntos en la iglesia.
Para marcar este cambio, las imágenes de San Ignacio fueron reemplazadas por las de San Miguel en el retablo mayor y en la fachada. Los símbolos de la Compañía de Jesús fueron quitados y en su lugar se pusieron los escudos reales. También se instaló una pila bautismal. La primera misa como parroquia se celebró al día siguiente.
Arquitectura de la Iglesia: ¿Cómo es el Edificio?
El edificio está construido principalmente con ladrillo y tapial, usando piedra para las partes más importantes, como la fachada y las esquinas.
Su diseño es típico de las iglesias de la Compañía de Jesús. Tiene forma de cruz latina, con una sola nave principal y tres secciones. A los lados de la nave, hay capillas entre los contrafuertes (muros de refuerzo). También tiene un crucero (la parte que cruza la nave) y una capilla mayor. Este diseño era muy útil para los Jesuitas, ya que ofrecía un espacio amplio para la predicación y las capillas laterales podían venderse para obtener fondos.
Las capillas laterales se conectan con la nave central a través de arcos. Encima de estos arcos, se ven los escudos de los Condes de Fuensaldaña, quienes fueron protectores del templo. La nave se ilumina con ventanas grandes. El techo de la nave y los brazos del crucero son bóvedas de cañón (forma de medio cilindro), mientras que el centro del crucero tiene una cúpula. Todas las cubiertas están decoradas con yeserías geométricas.
En la parte de atrás de la iglesia, hay un coro alto construido en 1904. Detrás de la capilla mayor, se encuentran la sacristía (donde se guardan los objetos litúrgicos) y la antesacristía.
Por fuera, destaca la cúpula del crucero, que tiene una base cuadrada y un tejado a cuatro aguas.

La fachada principal tiene dos partes, con adornos laterales y un frontón (parte superior triangular). La entrada es una puerta con un dintel (viga horizontal) y un frontón curvo. Encima de la puerta, hay una hornacina (hueco en la pared) con una estatua de San Miguel de estilo gótico tardío, que fue traída de la antigua iglesia en 1775. Debajo de la estatua, están los escudos de los Reyes Católicos. Antes de la expulsión de los Jesuitas, esta hornacina tenía una imagen de San Ignacio. A los lados, se ven los escudos de los Condes de Fuensaldaña.
En la parte superior de la fachada, se colocó el escudo real en 1775, reemplazando el símbolo jesuítico. La fachada termina con un frontón triangular.
Retablo Mayor: Una Obra de Arte
El retablo mayor, construido a finales del siglo XVI, es una obra de varios artistas, incluyendo a Gregorio Fernández y Adrián Álvarez. Su estructura es similar a la del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Gregorio Fernández hizo el sagrario (donde se guarda la Eucaristía) y el tabernáculo (pequeño armario) en la parte central. También esculpió la imagen de San Miguel que está encima, así como otras cuatro esculturas que fueron traídas de la antigua iglesia en 1775. Además, realizó las impresionantes esculturas de San Miguel y San Gabriel que se encuentran a la entrada del presbiterio (el área alrededor del altar).
Adrián Álvarez talló los relieves que muestran escenas de la vida de Jesucristo, como su Nacimiento y Resurrección. En la parte más alta del retablo, se encuentran los escudos de los Condes de Fuensaldaña.
Sepulcro de los Condes de Fuensaldaña
Los Condes de Fuensaldaña están enterrados en un nicho (hueco en la pared) diseñado por Francisco de Praves alrededor de 1611. Las figuras de los condes, arrodillados y en actitud de oración, fueron esculpidas en alabastro por Gregorio Fernández hacia 1620.
Retablos Colaterales y Crucero
Los dos retablos colaterales (laterales), hechos en 1613, fueron reformados para incluir esculturas de San Ignacio y San Francisco Javier, también de Gregorio Fernández. Estos retablos sirven como relicarios y contienen muchos bustos de santos.
En el crucero, además de varias pinturas de los siglos XVII y XVIII, hay dos retablos de estilo rococó con esculturas de La Inmaculada y San Francisco de Asís.
Capillas Laterales: Tesoros Artísticos

Las seis capillas laterales de la nave tienen la misma arquitectura y están decoradas con pinturas al fresco. Las capillas de cada lado están conectadas entre sí. Albergan una gran colección de retablos. Las dos capillas más destacadas son la del Cristo de la Buena Muerte y la de la Magdalena Penitente.
- Capilla del Cristo de la Buena Muerte: Contiene el retablo del Cristo de la Buena Muerte y Sagrado Corazón de Jesús. En la parte inferior, se encuentra la imagen del Cristo Yacente, una de las mejores obras de Gregorio Fernández (1630). Esta imagen es procesionada en Semana Santa. También hay una escultura de Nuestra Señora de la Amargura de Pedro de Sierra. En la parte central del retablo, se halla El Monte Calvario, un grupo escultórico de Pedro de Sierra que también se procesiona en Semana Santa.
- Capilla de la Magdalena: Aquí se encuentra un retablo de 1660 con una impresionante escultura de la Magdalena penitente de Pedro de Mena (1664).
Otras capillas tienen retablos barrocos del siglo XVIII con esculturas como la de San Antonio de Padua, posiblemente de Gregorio Fernández, y una Inmaculada.
Coro y Sacristía
El coro, situado en la parte de atrás de la iglesia, tiene un órgano de 1919. El mueble que lo contiene es del siglo XVIII.
La sacristía es un espacio amplio que funciona como un verdadero museo. Destaca un retablo pintado en trampantojo (que parece real pero es una ilusión óptica). Además, hay muchas pinturas de los siglos XVII y XVIII, y una gran cajonería del siglo XVII.
Desde la sacristía se accede al relicario, una sala cuadrada con las paredes cubiertas de reliquias y bustos de santos.
Galería de imágenes
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Magdalena Penitente, (Pedro de Mena).