Guerras sirias para niños
Datos para niños Guerras sirias |
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![]() Celesiria, escenario de las cruentas guerras sirias.
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Fecha | 274-168 a. C. | |||
Lugar | Asia Menor, Celesiria, Egipto, Mesopotamia mar Egeo, mar Mediterráneo |
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Resultado | Victoria seléucida | |||
Beligerantes | ||||
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Las Guerras Sirias fueron una serie de seis grandes conflictos entre dos poderosos imperios antiguos: el Imperio seléucida y el Imperio ptolemaico de Egipto. Estas guerras ocurrieron entre los siglos III y II antes de Cristo. El principal motivo de estos enfrentamientos fue el control de una región llamada Celesiria, que era muy importante porque ofrecía una de las pocas salidas al mar para Egipto.
Estos conflictos debilitaron mucho a ambos imperios. Al final, esta debilidad los hizo más vulnerables y contribuyó a su desaparición, siendo finalmente conquistados por Roma y Partia.
Contenido
- Primera Guerra Siria (274-271 a.C.): ¿Cómo empezó el conflicto?
- Segunda Guerra Siria (260-253 a.C.): ¿Quién se unió a la lucha?
- Tercera Guerra Siria (246-241 a.C.): La "Guerra de Laódice"
- Cuarta Guerra Siria (219-217 a.C.): El regreso de Antíoco III
- Quinta Guerra Siria (202-195 a.C.): La debilidad de Egipto
- Sexta Guerra Siria (170-168 a.C.): La intervención de Roma
- Galería de imágenes
- Más información
- Véase también
Primera Guerra Siria (274-271 a.C.): ¿Cómo empezó el conflicto?
Alrededor de diez años después de comenzar su reinado, Ptolomeo II de Egipto se enfrentó al rey seléucida Antíoco I Sóter. Antíoco quería expandir su imperio por Siria y Asia Menor. Ptolomeo II era un líder fuerte y un buen general. Además, su matrimonio con su hermana Arsínoe II había ayudado a estabilizar la corte egipcia, lo que le permitió concentrarse en la guerra. Algunos historiadores creen que la inteligencia de Arsínoe fue clave para la victoria.
La Primera Guerra Siria fue una gran victoria para los Ptolomeos. Al principio, Antíoco logró algunas conquistas en la costa de Siria y el sur de Anatolia, con la ayuda de Ariobarzanes del Ponto. Sin embargo, Ptolomeo recuperó estos territorios en el año 271 a.C. y expandió el control egipcio a Caria y gran parte de Cilicia. Mientras Ptolomeo se enfocaba en el este, su medio hermano Magas de Cirene declaró independiente la provincia de Cirenaica. Esta provincia se mantuvo separada hasta el 250 a.C., cuando volvió a formar parte del Imperio egipcio.
Segunda Guerra Siria (260-253 a.C.): ¿Quién se unió a la lucha?
Cuando Antíoco II Teos se convirtió en rey seléucida en el 261 a.C., comenzó una nueva guerra por el control de Celesiria. Antíoco hizo un acuerdo con el rey de Macedonia, Antígono II Gónatas, quien también quería reducir el poder de Ptolomeo II en el Mar Egeo. Con el apoyo de Macedonia, Antíoco II atacó las zonas controladas por Egipto en Asia.
No se tiene mucha información detallada sobre la Segunda Guerra Siria. Se sabe que Antígono derrotó a la flota de Ptolomeo en la batalla de Cos en el 256 a.C., lo que disminuyó el poder naval egipcio. Parece que Ptolomeo perdió territorios en Cilicia, Panfilia y Jonia, mientras que Antíoco recuperó ciudades importantes como Mileto y Éfeso. La participación de Macedonia en la guerra terminó cuando Antígono tuvo que enfrentar problemas internos, posiblemente causados por Ptolomeo.
La guerra terminó alrededor del 253 a.C. con el matrimonio de Antíoco y Berenice Sira, la hija de Ptolomeo. Antíoco se separó de su esposa anterior, Laódice I, y le dio una parte de sus tierras como dote. Antíoco murió en Éfeso en el 246 a.C., y se dice que fue envenenado por Laódice. Ptolomeo II también falleció ese mismo año.
Tercera Guerra Siria (246-241 a.C.): La "Guerra de Laódice"
Esta guerra, también conocida como la "Guerra de Laódice", comenzó por un problema de quién heredaría el trono seléucida. Después de la muerte de Antíoco II, sus dos esposas, Laódice y Berenice Sira, querían que sus hijos fueran reyes. Laódice decía que Antíoco había nombrado a su hijo como heredero antes de morir, mientras que Berenice afirmaba que su hijo recién nacido era el legítimo sucesor. Berenice pidió ayuda a su hermano Ptolomeo III, el nuevo rey de Egipto, para que fuera a Antioquía y apoyara a su hijo. Pero cuando Ptolomeo llegó, Berenice y su hijo ya habían sido asesinados por los seguidores de Laódice.
Entonces, Ptolomeo le declaró la guerra a Seleuco II Calinico, el hijo de Laódice, quien ya había sido coronado rey. Ptolomeo tuvo mucho éxito, ganando importantes batallas en Siria y Anatolia. Incluso ocupó Antioquía por un tiempo y, según nuevos descubrimientos, llegó hasta Babilonia. Sin embargo, perdió las Cícladas ante Antígono Gónatas después de la batalla de Andros. Mientras tanto, Seleuco también tenía problemas. Su madre le pidió que compartiera el poder con su hermano menor, Antíoco Hierax, y que le diera el control de los territorios seléucidas en Anatolia. Antíoco Hierax rápidamente se declaró independiente, lo que dificultó que Seleuco se defendiera de Ptolomeo.
Para lograr la paz en el 241 a.C., Ptolomeo recibió nuevos territorios en la costa norte de Siria, incluyendo Seleucia Pieria, el puerto de Antioquía. En este momento, el Imperio egipcio ptolemaico alcanzó su mayor poder.
Cuarta Guerra Siria (219-217 a.C.): El regreso de Antíoco III

Cuando Antíoco III el Grande subió al trono seléucida en el 223 a.C., su objetivo era recuperar todos los territorios que el imperio había perdido. Estos territorios se extendían desde el Reino grecobactriano en el este hasta el Helesponto en el norte y Siria en el sur. Para el 221 a.C., ya había recuperado el control de las provincias orientales y de Asia Menor. Luego, este ambicioso rey puso su mirada en Siria y Egipto.
Egipto estaba muy debilitado por problemas internos y el descontento de la gente. El reinado del joven Ptolomeo IV, que comenzó en el 221 a.C., se inició con el asesinato de la reina madre, Berenice II de Egipto. El joven rey fue muy influenciado por sus consejeros, quienes usaban su poder para su propio beneficio, lo que molestaba al pueblo.
Antíoco intentó aprovechar esta situación caótica. Después de un intento fallido en el 221 a.C., finalmente comenzó la Cuarta Guerra Siria en el 219 a.C. Reconquistó Seleucia Pieria y otras ciudades en Siria, como Tiro. En lugar de invadir Egipto rápidamente, Antíoco esperó en Palestina por más de un año, asegurando sus nuevas tierras y escuchando las propuestas de paz de Egipto.
Mientras tanto, el ministro de Ptolomeo, Sosibio, comenzó a reclutar y entrenar un ejército. A diferencia de otros ejércitos de la época, que solo reclutaban griegos, Sosibio también alistó a egipcios nativos, llegando a tener treinta mil de ellos como soldados de infantería. Esta nueva estrategia dio buenos resultados, pero también tuvo consecuencias para la estabilidad de Egipto. En el verano del 217 a.C., Ptolomeo derrotó a Antíoco en la batalla de Rafia, una de las batallas más grandes desde la batalla de Ipsos.
La victoria permitió a Ptolomeo mantener el control de Celesiria, pero el rey no quiso seguir avanzando sobre el imperio de Antíoco. El Imperio egipcio continuó debilitándose en los años siguientes debido a problemas económicos y rebeliones. Los egipcios nativos que lucharon en Rafia desarrollaron un fuerte sentimiento nacionalista. Confiados y bien entrenados, se rebelaron contra Ptolomeo en lo que se conoce como la revuelta de Anjunnefer, estableciendo su propio reino en el Alto Egipto. Los Ptolomeos finalmente lo reconquistaron alrededor del 185 a.C.
Quinta Guerra Siria (202-195 a.C.): La debilidad de Egipto
La muerte de Ptolomeo IV en el 204 a.C. llevó a un conflicto violento por la regencia de su hijo, Ptolomeo V, que era solo un niño. El conflicto comenzó con el asesinato de la esposa y hermana del rey fallecido, Arsínoe III, por los ministros Agatocles y Sosibio. Agatocles asumió la regencia por un tiempo hasta que fue atacado por una multitud en Alejandría. La regencia pasó de un consejero a otro, y el reino estaba casi en un estado de desorden.
Aprovechando esta situación, Antíoco III preparó una segunda invasión de Celesiria. Hizo un acuerdo con Filipo V de Macedonia para conquistar y repartirse los territorios de los Ptolomeos en el extranjero, aunque esta alianza no duraría mucho. Antíoco rápidamente avanzó por la región. Después de un pequeño retroceso en Gaza, dio un golpe decisivo a los Ptolomeos cerca del río Jordán, lo que le permitió tomar el importante puerto de Sidón.
En el 200 a.C., enviados de Roma llegaron a Filipo y Antíoco, pidiéndoles que no invadieran Egipto. Roma no quería que se interrumpiera la importación de cereales de Egipto, que era vital para alimentar a su población. Como los reyes no tenían planes de invadir Egipto directamente, aceptaron las demandas de Roma. En el 198 a.C., gracias a su victoria en Panio, Antíoco completó la conquista de Celesiria y atacó las fortalezas restantes de Ptolomeo en la costa de Caria y Cilicia.
Problemas internos llevaron a Ptolomeo a buscar una paz rápida y desfavorable. El movimiento nacionalista, que había comenzado antes de la guerra con la revuelta de Anjunnefer y había crecido con el apoyo de los sacerdotes egipcios, causó problemas en todo el reino. Los problemas económicos llevaron al gobierno ptolemaico a subir los impuestos, lo que a su vez alimentó aún más el descontento nacionalista. Para poder concentrarse en los problemas internos, Ptolomeo firmó un tratado de paz con Antíoco en el 195 a.C. Este tratado le dio a Antíoco el control de Celesiria y acordó el matrimonio de Ptolomeo con la hija de Antíoco, Cleopatra.
Sexta Guerra Siria (170-168 a.C.): La intervención de Roma
Las razones de este último conflicto no están del todo claras. En el 170 a.C., Eulao y Leneo, los dos regentes del joven rey egipcio Ptolomeo VI, declararon la guerra al rey seléucida Antíoco IV Epífanes. Ese mismo año, los hermanos menores de Ptolomeo, Ptolomeo VIII y Cleopatra II, fueron nombrados co-gobernantes para fortalecer la unidad de Egipto. Las operaciones militares no comenzaron hasta el 169 a.C., cuando Antíoco rápidamente tomó la iniciativa, capturando la importante ciudad estratégica de Pelusio, en territorio egipcio.
Cuando los egipcios se dieron cuenta de su error al iniciar la guerra, Eulao y Leneo fueron destituidos y reemplazados por nuevos regentes, Comano y Cineas. Se enviaron emisarios para negociar la paz con Antíoco. Antíoco tomó a Ptolomeo VI (que era su sobrino) bajo su protección, lo que le dio un control efectivo sobre Egipto. Sin embargo, esto no fue aceptado por la gente de Alejandría, que proclamó a Ptolomeo VIII como único rey. En respuesta, Antíoco asedió Alejandría, pero no pudo cortar las comunicaciones de la ciudad y también tuvo que enfrentar una revuelta en Judea a finales del 169 a.C., por lo que retiró su ejército.
En ausencia de Antíoco, Ptolomeo VI y su hermano se reconciliaron. Antíoco, enojado por perder el control sobre el rey, invadió Egipto de nuevo. Los egipcios pidieron ayuda a Roma, y el Senado envió a Cayo Popilio Lenas a Alejandría. Mientras tanto, Antíoco había tomado Chipre y Menfis, y comenzó a marchar de nuevo hacia Alejandría. En Eleusis, a las afueras de la capital, Antíoco se encontró con Popilio Lenas, a quien conocía de su tiempo en Roma. Pero en lugar de un saludo amistoso, Popilio le dio al rey un ultimátum del Senado: debía evacuar Egipto y Chipre de inmediato.
Antíoco le pidió tiempo al romano para pensar en la orden, pero Popilio dibujó un círculo alrededor del rey en la arena con una caña y le dijo que no saliera de él hasta que tomara una decisión. Antíoco decidió obedecer el ultimátum romano. El "día de Eleusis" marcó el fin de la Sexta Guerra Siria y de las esperanzas de Antíoco de conquistar territorio egipcio.
Galería de imágenes
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Busto de Antíoco III (Museo del Louvre).
Más información
Véase también
En inglés: Syrian Wars Facts for Kids