Luis de Góngora para niños
Datos para niños Luis de Góngora |
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Información personal | ||
Nacimiento | 11 de julio de 1561 Córdoba, Corona de Castilla |
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Fallecimiento | 23 de mayo de 1627 Córdoba, Corona de Castilla |
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Causa de muerte | Enfermedad cerebrovascular | |
Sepultura | Mezquita-catedral de Córdoba | |
Nacionalidad | Español | |
Lengua materna | Castellano | |
Educación | ||
Educado en | Universidad de Salamanca | |
Información profesional | ||
Ocupación | Poeta y dramaturgo | |
Años activo | Siglo de Oro | |
Cargos ocupados | Capellán | |
Movimiento | Culteranismo | |
Seudónimo | Luis de Góngora | |
Lengua literaria | Castellano | |
Género | Poesía | |
Obras notables | Soledades | |
Firma | ||
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Luis de Góngora y Argote (nacido en Córdoba el 11 de julio de 1561 y fallecido en la misma ciudad el 23 de mayo de 1627) fue un importante poeta y dramaturgo español. Vivió durante el Siglo de Oro, una época de gran florecimiento artístico en España. Es conocido por ser el principal representante de un estilo literario llamado culteranismo o gongorismo.
Contenido
¿Quién fue Luis de Góngora?

Luis de Góngora nació en Córdoba, en una casa que era propiedad de su tío. Su padre, Francisco de Argote, era juez, y su madre, Leonor de Góngora, venía de una familia noble. Estudió en la Universidad de Salamanca, donde ya destacaba por su talento para la poesía.
En 1575, Góngora se unió a la iglesia y llegó a ser canónigo en la Mezquita-catedral de Córdoba. Sin embargo, a veces era llamado la atención por no asistir mucho a los coros, charlar durante ellos y por escribir versos satíricos.
Desde 1589, viajó por varias regiones de España, como Navarra, Andalucía y Castilla, cumpliendo encargos de su iglesia. Durante estos viajes, escribió muchos sonetos, romances y letrillas, tanto divertidas como serias. Algunos músicos de la época incluso pusieron música a sus poemas.
La rivalidad con Quevedo
En 1603, mientras estaba en la Corte de Valladolid, Góngora tuvo un desacuerdo con otro famoso escritor, Francisco de Quevedo. Góngora acusó a Quevedo de copiar su estilo satírico. Por su parte, Quevedo criticaba el estilo de las sátiras de Góngora. Esta rivalidad entre ellos es muy conocida en la historia de la literatura española.
El estilo culterano
En 1609, Góngora regresó a Córdoba y comenzó a desarrollar un estilo de poesía más complejo y elaborado, conocido como Barroco. Entre 1610 y 1613, escribió obras importantes como la Oda a la toma de Larache y el Polifemo. Este último es un poema largo que cuenta una historia mitológica de Las metamorfosis de Ovidio.
En 1613, Góngora presentó su poema más ambicioso, las Soledades, que quedó incompleto. Este poema causó mucha discusión porque era muy difícil de entender. A pesar de esto, muchos poetas lo admiraron y lo siguieron, formando el grupo de los poetas culteranos. Otros, como Francisco de Quevedo y Lope de Vega, lo criticaron por su complejidad.
A pesar de las críticas, Góngora ganó mucho prestigio. En 1617, el rey Felipe III lo nombró capellán real. Para este cargo, se mudó a Madrid, donde vivió hasta 1626. Lamentablemente, gastó mucho dinero intentando conseguir beneficios para su familia y terminó en la pobreza.
En 1627, Góngora regresó a Córdoba, ya muy enfermo y con problemas de memoria. Falleció ese mismo año debido a una apoplejía. El famoso pintor Velázquez hizo un retrato de él en 1622. Se dice que Góngora era alegre, sociable y le gustaban los lujos y los juegos de cartas.
¿Cómo era la poesía de Góngora?
La poesía de Góngora se puede dividir en dos etapas, aunque un estudioso llamado Dámaso Alonso demostró que su estilo complejo ya estaba presente desde el principio, solo que se intensificó con el tiempo.
En su primera etapa, Góngora usaba formas poéticas más sencillas, como décimas, romances y letrillas, con temas más ligeros. Esta etapa duró hasta 1610.
Después de 1610, su estilo se volvió más "culterano". Esto significa que usaba:
- Metáforas difíciles: Comparaciones muy elaboradas.
- Alusiones mitológicas: Referencias a historias de dioses y héroes antiguos.
- Cultismos: Palabras poco comunes que venían del latín o el griego.
- Hipérbatos: Cambios en el orden normal de las palabras en una oración, para hacerla más elegante o compleja.
Góngora cuidaba mucho el sonido de sus versos, como un músico. Quería que sus poemas fueran un desafío para las mentes despiertas, como un acertijo que da placer al ser descifrado. Sus oponentes llamaron a este estilo "culteranismo" de forma despectiva, comparándolo con una "herejía" en la poesía.
Poemas menores y mayores
La poesía de Góngora se agrupa en dos tipos: poemas menores y poemas mayores.
Poemas menores
En su juventud, Góngora escribió muchos romances sobre diferentes temas: historias de amor, de cautivos, de pícaros, o más personales, donde recordaba su infancia o sus viajes. Por ejemplo:
En los pinares del Júcar / vi bailar a unas serranas, / al son del agua en las piedras / y al son del viento en las ramas.
También escribió muchas letrillas, que podían ser líricas (sobre sentimientos), satíricas (con humor y crítica) o religiosas. Un ejemplo famoso de letrilla es:
Ándeme yo caliente / y ríase la gente. / Traten otros del gobierno / del mundo y sus monarquías, / mientras gobiernan mis días / mantequillas y pan tierno, / y, las mañanas de invierno, / naranjada y aguardiente, / y ríase la gente. / Coma en dorada vajilla / el príncipe mil cuidados, / como píldoras dorados, / que yo, en mi pobre mesilla, / quiero más una morcilla / que en el asador reviente, / y ríase la gente.
Estos poemas menores están llenos de juegos de palabras, exageraciones y otros recursos del estilo Barroco. Entre ellos destaca el largo romance Fábula de Píramo y Tisbe (1618), un poema muy complejo que Góngora valoraba mucho. También escribió sátiras contra otros escritores, como Quevedo y Lope de Vega.
A lo largo de su vida, Góngora también escribió muchos sonetos perfectos sobre temas variados: amor, crítica, filosofía, religión, y la vejez. En estos sonetos, exploraba las posibilidades de su estilo y a veces adelantaba ideas de sus obras futuras, como en el famoso «Descaminado, enfermo, peregrino…», que parece un adelanto de las Soledades.
Descaminado, enfermo, peregrino, / en tenebrosa noche, con pie incierto, / la confusión pisando del desierto, / voces en vano dio, pasos sin tino. / Repetido latir, si no vecino, / distinto oyó de can siempre despierto, / y en pastoral albergue mal cubierto / piedad halló, si no halló camino. / Salió el Sol y, entre armiños escondida, / soñolienta beldad con dulce saña / salteó al no bien sano pasajero. / Pagará el hospedaje con la vida; / más le valiera errar en la montaña / que morir de la suerte que yo muero. (L. de Góngora, De un caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado, 1594)
Poemas mayores
Los poemas mayores de Góngora fueron los que causaron la "revolución culterana" y el asombro por su gran complejidad. Son la Fábula de Polifemo y Galatea (1612) y las incompletas Soledades (1613).
La Fábula de Polifemo y Galatea cuenta una historia mitológica de Ovidio: los amores del cíclope Polifemo por la ninfa Galatea, quien lo rechaza. Al final, Acis, el enamorado de Galatea, se convierte en río. En este poema, Góngora ya usa su estilo culterano, con muchas metáforas, cambios en el orden de las palabras y palabras poco comunes, buscando sugerir más que nombrar directamente.
Las Soledades

Las Soledades iba a ser un poema muy largo, dividido en cuatro partes, cada una relacionada con una etapa de la vida y una estación del año. Se llamarían Soledad de los campos, Soledad de las riberas, Soledad de las selvas y Soledad del yermo. Sin embargo, Góngora solo escribió la dedicatoria y las dos primeras partes, dejando la última incompleta.
El argumento de la Soledad primera es sencillo: un joven náufrago llega a una costa y es ayudado por unos pastores. Pero esta historia es solo una excusa para que Góngora haga descripciones muy detalladas y hermosas de la naturaleza. El poema busca impresionar los sentidos, haciendo desaparecer todo lo feo o desagradable con descripciones poéticas.
Las Soledades causaron un gran revuelo por su estilo atrevido y su gran dificultad. Muchos poetas lo criticaron, pero también tuvo grandes defensores y seguidores. La influencia de Góngora fue tan grande que incluso siglos después, poetas como Rafael Alberti y Federico García Lorca escribieron continuaciones de las Soledades. Gracias a obras como estas, la poesía en español se enriqueció con nuevas palabras y formas de expresión.
Los poemas de Góngora fueron estudiados y comentados por importantes escritores poco después de su muerte. Aunque en los siglos XVIII y XIX su estilo más complejo fue criticado, en el siglo XX, gracias a la Generación del 27 y a estudiosos como Dámaso Alonso, Góngora volvió a ser admirado por todos sus poemas, incluso los más difíciles.
Teatro
Luis de Góngora también escribió tres obras de teatro: Las firmezas de Isabela (1613), la Comedia venatoria y El doctor Carlino. Esta última quedó sin terminar y fue completada más tarde por otro autor.
Ediciones de sus obras
Aunque Góngora no publicó sus obras en vida, sus poemas circulaban en copias manuscritas. Después de su muerte, se hicieron varias recopilaciones. El manuscrito más importante es el llamado Manuscrito Chacón, que incluye notas del propio Góngora.
En 1627, el mismo año de su muerte, Juan López Vicuña publicó Obras en verso del Homero español. Esta edición es muy importante para conocer la obra de Góngora. Más tarde, se hicieron otras ediciones y muchos escritores famosos comentaron sus poemas.
Véase también
En inglés: Luis de Góngora Facts for Kids
- Literatura española del Barroco
- Literatura de España