Erosión costera para niños
La erosión costera es el proceso natural por el cual la tierra a lo largo de la costa se desgasta o se mueve. Esto ocurre debido a la fuerza de las olas, las corrientes, las mareas, el viento, el hielo que arrastra el agua y las grandes marejadas causadas por tormentas. Es como si el mar estuviera constantemente remodelando la orilla.
Este desgaste puede ser lento y constante, o rápido durante una tormenta. La erosión costera puede ser causada por la fuerza del agua (acción hidráulica), el roce (abrasión), el impacto de objetos o la disolución química (corrosión).
En las costas donde no hay rocas duras, la erosión puede crear formas interesantes en el paisaje. Si la costa tiene capas de rocas con diferente resistencia, las partes más blandas se desgastan más rápido. Esto puede formar túneles, puentes naturales o columnas de roca. Con el tiempo, la costa tiende a volverse más plana. Las zonas blandas se llenan de arena y rocas que se desprenden de las partes duras. Además, en lugares con mucho viento y arena suelta, la arena golpea las rocas blandas, puliéndolas como si fuera un papel de lija.
Los expertos del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) han señalado que el aumento del nivel del mar debido al cambio climático hará que la erosión costera sea más fuerte en todo el mundo. Esto cambiará mucho las costas y las zonas bajas cerca del mar.
Contenido
¿Cómo se desgasta la costa?

La costa se desgasta por varios procesos naturales que actúan sobre las rocas y el suelo.
Acción hidráulica: la fuerza del agua
La acción hidráulica ocurre cuando las olas golpean un acantilado y empujan aire dentro de las grietas de la roca. Este aire comprimido ejerce presión sobre la roca, haciendo que pequeños pedazos se rompan y caigan. Con el tiempo, las grietas pueden hacerse más grandes y a veces formar una cueva. Los pedazos de roca que caen al mar son luego movidos por las olas.
Desgaste: el choque de las rocas
El desgaste sucede cuando las olas hacen que trozos sueltos de rocas y escombros choquen entre sí. Al chocar, se rompen y se astillan, volviéndose más pequeños, más suaves y más redondos. Estas rocas también golpean la base del acantilado, desprendiendo pequeños trozos de roca o desgastándolo, como si fuera un papel de lija.
Solvatación: la disolución química
La solvatación es un proceso químico. Los ácidos naturales que se encuentran en el agua de mar pueden disolver algunos tipos de rocas, como la tiza o la piedra caliza. Es como si el agua "derritiera" lentamente la roca.
Abrasión: el efecto de lijado
La abrasión, también conocida como corrasión, ocurre cuando las olas, cargadas con arena y pequeñas rocas, golpean los acantilados. Estas partículas actúan como un abrasivo, lijando y desgastando la superficie de la roca. A medida que el mar golpea el acantilado, también usa los pedazos de roca desprendidos para seguir golpeando y rompiendo más partes del acantilado.
Corrosión: el ataque químico
La corrosión o meteorización por disolución química se produce cuando el nivel de acidez (pH) del mar, si es bajo (por debajo de 7.0), ataca las rocas de un acantilado. Los acantilados de piedra caliza, que son más sensibles a los ácidos, se ven especialmente afectados. La fuerza de las olas también acelera esta reacción química al llevarse el material ya disuelto.
¿Cómo se controla la erosión costera?

Existen tres maneras principales de intentar controlar la erosión en las costas: usando estructuras duras, usando métodos más suaves o reubicando lo que está en peligro.
Controles de erosión "dura"
Los métodos de control de erosión "dura" son soluciones más permanentes. Incluyen la construcción de rompeolas y espigones. Estas estructuras son como barreras que protegen la costa. Aunque son duraderas, no duran para siempre y necesitan mantenimiento o reconstrucción. Un rompeolas puede durar entre 50 y 100 años, y un espigón entre 30 y 40 años.
Aunque estas estructuras pueden parecer una solución definitiva, a veces pueden limitar el acceso a la playa o cambiar mucho su aspecto natural. Algunos dicen que los espigones podrían ayudar a que las playas necesiten menos arena nueva, pero no son una solución completa. También se critica que los rompeolas pueden ser muy caros, difíciles de mantener y, si no se construyen bien, pueden incluso causar más problemas a la playa.
Las formas naturales de control "dura" incluyen plantar o cuidar plantas propias de la zona, como los bosques de manglares y los arrecifes de coral, que actúan como barreras naturales.
Controles de erosión "suave"
Las estrategias de erosión "suave" son soluciones temporales para reducir los efectos de la erosión. Estas opciones no buscan ser permanentes. Incluyen el uso de sacos de arena y el relleno de arena en las playas.
Otro método es el "raspado de playa", que consiste en mover arena para crear una duna artificial frente a un edificio o para proteger sus cimientos. Uno de los métodos más comunes es el relleno de arena en las playas. Esto implica sacar arena de un lugar (a menudo del fondo del mar) y llevarla a las playas para reemplazar la arena que se ha perdido por la erosión. Sin embargo, este método no siempre funciona bien, especialmente en lugares con muchas tormentas o donde la arena se pierde muy rápido. Una alternativa es el "revestimiento dinámico", que usa piedras sueltas para imitar cómo una playa natural se protege de las tormentas.
Reubicación: mover lo que está en riesgo
Mover las construcciones o viviendas más lejos de la costa es otra opción. Al planear una reubicación, se tienen en cuenta los procesos naturales de aumento del nivel del mar y la erosión. Dependiendo de qué tan grave sea la erosión y cómo sea el terreno, la reubicación puede significar mover algo solo un poco tierra adentro o quitar completamente las construcciones de esa zona. Generalmente, a la gente no le gusta mucho la idea de "retirarse" de la costa.
¿Cómo se mide la erosión?
Las tormentas pueden causar erosión cientos de veces más rápido que el clima normal. Para saber cuánto se ha erosionado una costa, se pueden comparar datos de antes y después. Estos datos se recogen con mediciones manuales, con un altímetro láser o con un aparato GPS montado en un vehículo. También se pueden usar datos de teledetección, como imágenes de satélite (por ejemplo, de Landsat), para estudiar la erosión costera en grandes áreas y a lo largo de muchos años.
Véase también
En inglés: Coastal erosion Facts for Kids