Enrique Loynaz del Castillo para niños
Datos para niños Enrique Loynaz del Castillo |
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Información personal | ||
Nombre completo | Enrique Xavier Loynaz del Castillo | |
Nacimiento | 5 de junio de 1871 Puerto Plata, ![]() |
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Fallecimiento | 10 de febrero de 1963 La Habana, ![]() |
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Nacionalidad | Cuba | |
Familia | ||
Padres | Enrique Loynaz Arteaga y Juana del Castillo Betancourt | |
Cónyuge |
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Hijos |
7 (en total)
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Información profesional | ||
Ocupación | Militar y diplomático | |
Conflictos | Guerra de Independencia cubana y Batalla de Mal Tiempo | |
Enrique Xavier Loynaz del Castillo (nacido en Puerto Plata, República Dominicana, el 5 de junio de 1871 y fallecido en La Habana, Cuba, el 10 de febrero de 1963) fue un importante líder cubano. Es conocido por su destacada participación en la Guerra de Independencia cubana de 1895. También fue el autor de la letra del Himno Invasor, una canción muy significativa para el ejército independentista.
Fue un gran amigo y colaborador de José Martí, una figura clave en la independencia de Cuba. Además, fue ayudante del general Antonio Maceo, conocido como "el Titán de Bronce". Loynaz del Castillo trabajó junto a Maceo en el extranjero, incluso salvándole la vida en un ataque. Años después, luchó a su lado en la Batalla de Mal Tiempo. Fue el padre de la reconocida escritora Dulce María Loynaz.
Contenido
Los primeros años de Enrique Loynaz
Enrique Loynaz del Castillo nació en Puerto Plata, República Dominicana, el 5 de junio de 1871. Fue el mayor de 17 hermanos. Sus padres, Enrique Loynaz y Arteaga y Juana del Castillo y Bethancourt, eran cubanos que apoyaban la independencia de su país. Vivían en la casa que servía como sede para los revolucionarios en esa ciudad.
Enrique se graduó como bachiller en ciencias y letras, y más tarde se hizo profesor. Su padre había sido un valiente combatiente en la Guerra de los Diez Años (1868-1878). Él era el capitán y dueño de la Goleta Galvanic, el primer barco que llevó expedicionarios a Cuba en esa guerra.
Su camino hacia la independencia
En 1885, Enrique Loynaz participó en una expedición junto a los generales Serafín Sánchez y Francisco Carrillo. Esta expedición, planeada con Máximo Gómez, tenía como objetivo llegar a Cuba.
En 1892, se reunió con José Martí en Nueva York. Allí se comprometió a ayudar a organizar el movimiento revolucionario. Fue un luchador muy activo por la independencia. En 1893, fundó el periódico "El Guajiro", que defendía la separación de Cuba. Por esta razón, fue multado y detenido varias veces. Ese mismo año, fundó una empresa de tranvías en Camagüey.
El 19 de marzo de 1894, Martí le entregó armas que Loynaz escondió en los vagones de su empresa. Fue descubierto, pero logró escapar por los montes de Santa Lucía y viajó a Nueva York.
Participación en la Guerra de Independencia Cubana
En 1895, Enrique Loynaz del Castillo luchó como jefe del estado mayor de la primera división de Las Villas, bajo el mando del general Serafín Sánchez. También fue representante en la Asamblea Constituyente de Jimaguayú. El 15 de noviembre de 1895, compuso el famoso Himno Invasor.
Loynaz del Castillo alcanzó el grado de General de Brigada por sus méritos en la guerra. Después de la guerra, durante el período conocido como la "pseudorepública", ocupó varios cargos importantes. Fue ministro en México, comisionado general en la Exposición de San Francisco, y ministro en países como Portugal, Panamá, Centroamérica, Santo Domingo, Haití y Venezuela.
Acciones clave en la guerra
Siguiendo órdenes de José Martí, el 30 de marzo de 1894, Loynaz introdujo armas y municiones por la Aduana de Nuevitas, Camagüey. Fue descubierto, pero escapó a Nueva York.
Martí lo envió a Costa Rica, donde fue secretario del mayor general Antonio Maceo. El 10 de noviembre de 1894, Loynaz salvó la vida de Maceo durante un ataque en San José. En enero de 1895, participó en la organización del Plan Fernandina.
Se unió al Ejército Libertador el 24 de julio de 1895, llegando en el vapor James Woodall. Desembarcó en Tayabacoa, en la costa sur de Las Villas. Fue nombrado jefe de estado mayor del mayor general Serafín Sánchez. Participó en batallas como Taguasco y Los Pasitos.
El 3 de septiembre de 1895, fue elegido representante por Camagüey para la Asamblea Constituyente de Jimaguayú. Allí, ayudó a redactar la declaración de independencia de la Constitución.
Formó parte de la columna invasora como ayudante de campo de Maceo. Para esta columna, compuso el Himno Invasor el 15 de noviembre de 1895.
Participó en más de 60 combates, incluyendo La Reforma, Boca del Toro, El Quirro, la Batalla de Mal Tiempo, Santa Isabel, La Colmena, Coliseo, La Entrada, Calimete y El Estante. En enero de 1896, fue nombrado jefe del estado mayor del cuarto cuerpo.
El 31 de agosto de 1896, propuso un plan para llevar una expedición armada a Puerto Rico, pero el consejo de gobierno lo rechazó.
Se destacó en el combate de Paso de las Damas el 18 de noviembre de 1896. Allí, cargó contra los españoles para recuperar el cuerpo de su jefe, Serafín Sánchez. Tras la muerte de Sánchez, Loynaz quedó a cargo de la inspección general del Ejército Libertador.
El 1 de abril de 1898, regresó a su puesto como jefe del Estado Mayor del Departamento Occidental. Terminó la guerra con el grado de general de brigada.
Vida después de la guerra y últimos años
Durante la primera intervención de Estados Unidos en Cuba (1899-1902), fue secretario del Cuerpo de Policía de La Habana. También fue representante en la Cámara por Camagüey de 1902 a 1906.
En 1906, se opuso a la reelección del presidente Tomás Estrada Palma. Fue detenido, pero escapó para liderar las fuerzas que se levantaron contra Estrada Palma en La Habana y Matanzas. Dirigió combates como Babiney-Colorado y El Wajay, donde fue herido. Dos días después, el 16 de septiembre, fue ascendido a mayor general.
Fue embajador de Cuba en México de 1908 a 1911. En 1917, participó en otro levantamiento contra la reelección del presidente Mario García Menocal. En 1928, fue embajador en Portugal, y también en República Dominicana y Haití.
Al regresar a Cuba, luchó contra la dictadura de Gerardo Machado. Participó en la sublevación de la policía de La Habana el 12 de agosto de 1933. Volvió al servicio diplomático como embajador en Panamá y Venezuela.
En sus últimos años, fue asesor del Ministerio de Estado. Desde allí, se opuso al gobierno del líder Leónidas Trujillo en República Dominicana. Escribió un libro llamado Memorias de la Guerra. Se retiró en 1947.
Enrique Loynaz del Castillo falleció en La Habana el 10 de febrero de 1963, a los 91 años.
Familia de Enrique Loynaz
Enrique Loynaz del Castillo se casó tres veces. Su primer matrimonio fue el 23 de septiembre de 1901 con María de las Mercedes Muñoz Sañudo. Con ella tuvo 4 hijos, incluyendo a la famosa poetisa Dulce María Loynaz.
Su segundo matrimonio fue el 5 de junio de 1921 con Virginia Boza y Zayas-Bazán, quien falleció el 12 de abril de 1922.
Finalmente, se casó por tercera vez el 28 de septiembre de 1922 con su sobrina Carmen Loynaz Escarra. Con ella tuvo 3 hijos.
Ascensos militares
- Comandante: 10 de octubre de 1895
- Teniente Coronel: 8 de febrero de 1896
- Coronel: 10 de julio de 1897
- General de Brigada: 10 de agosto de 1898
Se retiró del ejército el 12 de noviembre de 1898. En diciembre de 1899, el gobierno de República Dominicana le otorgó el grado de general de su ejército.
Himno Invasor
Aquí puedes leer la letra del Himno Invasor, escrito por Enrique Loynaz del Castillo:
¡A las Villas valientes cubanos:
A Occidente nos manda el deber
De la Patria a arrojar los tiranos
¡A la carga: a morir o vencer!
De Martí la memoria adorada
nuestras vidas ofrenda al honor
y nos guía la fúlgida espada
de Maceo, el Caudillo Invasor.
Alzó Gómez su acero de gloria,
y trazada la ruta triunfal,
cada marcha será una victoria:
la victoria del Bien sobre el Mal.
¡Orientales heroicos, al frente:
Camagüey legendaria avanzad:
¡Villareños de honor, a Occidente,
por la Patria, por la Libertad!
De la guerra la antorcha sublime
en pavesas convierta el hogar;
porque Cuba se acaba, o redime,
incendiada de un mar a otro mar.
A la carga escuadrones volemos,
Que a degüello el clarín ordenó,
los machetes furiosos alcemos,
¡Muera el vil que a la Patria ultrajó!