Eduardo Barrón y Ramos de Sotomayor para niños
Datos para niños Eduardo Barrón y Ramos de Sotomayor |
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Caricaturizado por Bagaría (El Sol, 1919)
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Información personal | ||
Nacimiento | 7 de septiembre de 1888 Matanzas (Cuba) |
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Fallecimiento | 13 de enero de 1949 Madrid (España) |
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Causa de muerte | Accidente cerebrovascular | |
Sepultura | Cementerio de la Almudena | |
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar e ingeniero de aviación | |
Empleador | Talleres Loring | |
Rango militar | Coronel | |
Conflictos | Guerra civil española y guerra del Rif | |
Distinciones |
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Eduardo Barrón y Ramos de Sotomayor (nacido en Corral Falso de Macuriges, Matanzas, Capitanía General de Cuba, el 7 de septiembre de 1888, y fallecido en Madrid el 13 de enero de 1949) fue un importante militar y uno de los pioneros de la aviación en España.
En diciembre de 1913, se convirtió en el primer piloto del mundo en lanzar desde un avión bombas diseñadas específicamente para misiones de combate. Esto ocurrió durante una misión en el norte de África. Aunque fue un excelente piloto, se le recuerda más por su gran habilidad para diseñar y construir aviones. También fue clave en el desarrollo de la industria aeronáutica de España.
¿Quién fue Eduardo Barrón y Ramos de Sotomayor?
Los primeros pasos en su carrera militar
Eduardo Barrón ingresó en las academias militares de artillería e ingenieros en 1902. En 1907, se graduó como primer teniente de ingenieros. Un año después, en 1908, comenzó su carrera en la aviación. Fue asignado al Servicio Militar de Aerostación en Guadalajara, donde trabajó bajo las órdenes del coronel Pedro Vives.
En julio de 1909, obtuvo su licencia de piloto de globo libre. Participó con su unidad en la guerra de Melilla entre 1909 y 1910. Por su destacada actuación, recibió dos Cruces del Mérito Militar con distintivo rojo.
Formación como piloto de aeroplano
Como teniente, Barrón fue elegido para el Primer Curso Militar de Vuelo. En este curso se formaron los primeros pilotos militares de aeroplano de España. Otros alumnos destacados fueron los capitanes Kindelán, Herrera y Arrillaga, y el teniente Ortiz Echagüe. Eduardo Barrón fue el segundo en volar solo.
En 1912, ascendió a capitán. Al principio, volaba tanto globos libres como aeroplanos. Pero al año siguiente, las ramas de Aeroestación y Aviación del Servicio de Aeronáutica Militar se separaron. Barrón se unió a la sección de Aviación, bajo el mando del capitán Kindelán.
El primer bombardeo aéreo de la historia
A finales de 1913, Eduardo Barrón regresó al norte de África. Estuvo en el aeródromo de Tetuán, a cargo de una sección de aviones Lohner Pfeilflieger recién comprados en Austria. Después de varios vuelos de reconocimiento, realizó una misión histórica.
El 17 de diciembre de 1913, junto al observador aéreo capitán Carlos Cifuentes Rodríguez, llevó a cabo el primer bombardeo de la historia. Utilizaron bombas diseñadas específicamente para ese fin, lanzándolas sobre el poblado de Ben Karrich. Barrón permaneció en Tetuán, llegando a comandar su escuadrilla, hasta que en 1914 se le ordenó ir a Madrid para encargarse de la fabricación de aviones.
Contribuciones en Cuatro Vientos
En 1915, Barrón adaptó los biplanos Lohner Pfeilflieger. Al nuevo modelo lo llamó Flecha, y voló por primera vez en abril de ese año. Cuando se dispuso del motor Hispano Suiza de 140 CV, Barrón lo instaló en el Flecha. El 27 de julio, voló con esta combinación de avión y motor ante el rey Alfonso XIII.
La empresa Carde y Escoriaza de Zaragoza recibió el encargo de producir doce aviones Barrón Flecha. Estos estuvieron listos a finales de 1916. Algunas fuentes indican que se produjeron 28 unidades entre 1915 y 1918.
Desarrollo de nuevos modelos
Después, Eduardo Barrón hizo una nueva adaptación del Flecha para que el piloto tuviera mejor visibilidad. A este nuevo modelo lo llamó Barrón W, y también usaba un motor Hispano Suiza. Se construyeron doce unidades en los talleres de Cuatro Vientos.
Tras un viaje a Francia, donde conoció a fondo el avión Spad VII, Barrón creó una versión española. La llamó España, y también llevaba motor Hispano Suiza. La fábrica Pujol de Barcelona recibió el encargo de producir 12 aviones España, pero nunca llegaron a usarse debido a defectos de fabricación.
Trabajo en La Hispano
La empresa Hispano Suiza de Barcelona, famosa por sus motores de aviación, creó la compañía La Hispano para fabricar material militar. Esta nueva empresa tenía una sección de aviación, y Barrón la dirigió a partir de 1917, dejando temporalmente su carrera militar.
En 1918, diseñó para La Hispano un avión de reconocimiento y otro de caza. Estos participaron en un concurso de la Aeronáutica Militar. Sin embargo, después de la I Guerra Mundial, había muchos aviones sobrantes a precios muy bajos. Además, la tecnología de los aviones había avanzado mucho durante el conflicto. Esto hizo que no se pidieran aviones a la industria española, y La Hispano dejó de diseñar aviones propios para producir modelos extranjeros bajo licencia.
Aportes en Talleres Loring
Barrón regresó a su profesión militar en 1920. El 1 de enero de 1921, se unió al aeródromo de Tablada en Sevilla. En agosto, ya como Comandante, fue llamado de nuevo a Cuatro Vientos para encargarse de Talleres y Almacenes. En 1922, fue destinado a Sevilla como jefe de la Base Aérea. Se casó el 6 de octubre con Matilde de la Vega y Martínez de Mora.
El 1 de enero de 1923, volvió a dejar temporalmente el ejército. Esta vez fue para dirigir la nueva fábrica de Loring en Cuatro Vientos. Loring había ganado un concurso para producir en España el biplaza de reconocimiento Fokker C.IV.
Diseños y pruebas de aviones
En Loring, Eduardo Barrón desarrolló el Loring R.I, un avión biplaza de reconocimiento y bombardero ligero. Se construyeron 30 unidades para la Aviación Militar. Poco después, creó el Loring R.III, también de reconocimiento, equipado con un motor Hispano Suiza de 450 CV. Se encargaron 110 de estos aviones, que se entregaron a partir de 1929.
Además de diseñar y construir sus propios aviones, Barrón también los probaba en vuelo. Realizó un trabajo muy importante como ingeniero jefe en la fábrica española de aviones Talleres Loring. Otros prototipos que diseñó fueron el Loring R-II, el caza Loring C-I, el Loring T.1 para entrenamiento, el autogiro C.7 y la avioneta de turismo E.II. Esta última llevaba un motor en estrella Elizalde A6 de 110 CV. Con otro motor, fue usada por Fernando Rein Loring en su primer viaje a Filipinas en 1932.
En 1930, Barrón tuvo que dejar su trabajo por problemas de salud, al sufrir un problema cerebral que le causó parálisis en un lado del cuerpo. Esto interrumpió la construcción del Loring B.II, un bombardero con seis motores y una capacidad de carga impresionante para su época (4000 kg).
Se retiró del ejército en 1931 debido a una reorganización militar. Ese mismo año, obtuvo su título de ingeniero aeronáutico. Hasta entonces, solo tenía el título de especialista en aeronaves, a pesar de haber diseñado y construido muchos aviones exitosos.
Últimos años y legado
En 1933, Barrón se trasladó a Sevilla. En julio de 1936, al inicio de la guerra civil española, se presentó ante el general Queipo de Llano. Se le asignaron misiones para adaptar la industria civil a las necesidades de la guerra.
Cuando se creó el Ministerio del Aire, Barrón ingresó como coronel y el número 1 en la escala del Cuerpo de Ingenieros Aeronáuticos. En 1944, fue nombrado inspector de la Dirección General de Industria y Material, y se mudó de nuevo a Madrid. Ascendió a General de Brigada en 1945. Falleció en Madrid en 1949, debido a complicaciones de un nuevo problema cerebral.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Eduardo Barrón Facts for Kids