Convento de Santa Clara la Real (Toledo) para niños
Datos para niños Convento de Santa Clara la Real |
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Bien de Interés Cultural 23 de enero de 1981 RI-51-0005029 |
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Localidad | Toledo | |
Coordenadas | 39°51′36″N 4°01′33″O / 39.86, -4.0258333333333 | |
Información religiosa | ||
Culto | Iglesia católica | |
Diócesis | archidiócesis de Toledo | |
Orden | Clarisas | |
Patrono | Clara de Asís | |
Historia del edificio | ||
Fundación | siglo XIV | |
Fundador | María Meléndez | |
Construcción | Siglos xiv-xvii | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Convento | |
Estilo | Mudéjar y Renacentista | |
El Convento de Santa Clara la Real es un antiguo monasterio de monjas clarisas que se encuentra en la ciudad de Toledo, España. Fue fundado a mediados del siglo XIV por una noble toledana llamada María Meléndez. Este convento está cerca de otros edificios históricos como el Monasterio de Santo Domingo el Real.
Contenido
Historia del Convento de Santa Clara la Real
¿Cómo empezó el convento?
Las primeras monjas clarisas llegaron a Toledo hace mucho tiempo, incluso cuando Santa Clara de Asís aún vivía. Se les conocía como "damianitas" en honor al primer lugar donde se establecieron, el convento de San Damián en Asís. Al principio, se instalaron fuera de las murallas de Toledo, en una zona llamada Valle de Santa Susana. Esto era porque las leyes de Toledo de la época no permitían construir conventos dentro de la ciudad, ya que había poco espacio.
Las damianitas seguían las reglas de San Benito y vivían de una manera similar a la de Santa Clara. Su primer convento se dedicó a Santa María y San Damián. Aunque no se sabe la fecha exacta de su fundación, se cree que fue alrededor del año 1247 o 1250.
El papa Inocencio IV confirmó la fundación de este convento en 1254. Las monjas vivían en clausura, dedicadas a la oración y la sencillez. Su vida fue muy difícil, especialmente durante una gran peste bubónica en 1348 y una guerra civil que hubo en Castilla entre 1351 y 1369. Durante esos años, la zona donde vivían sufrió ataques y saqueos.
En 1345, se prohibió vivir fuera de las murallas de Toledo. Sin embargo, las monjas no pudieron mudarse a la ciudad porque eran muy pobres. Por eso, tuvieron que seguir viviendo fuera de las murallas por más de cien años.
La fundación del Convento de Santa Clara en Toledo
A mediados del siglo XIV, una mujer noble de Toledo, María Meléndez, decidió fundar un nuevo convento para las monjas clarisas. Ella estaba casada con Suer Téllez de Meneses, una persona importante en Toledo.
En 1340, el rey Alfonso XI de Castilla permitió que el hermano de María Meléndez le diera a ella unas casas grandes en Toledo. Estas casas serían el lugar donde se construiría el nuevo convento.
Después de la muerte de su esposo en 1360, María Meléndez donó sus casas a las monjas damianitas en 1368. Quería que allí establecieran su nuevo convento. En 1370, María Meléndez se unió a las monjas y se convirtió en una de ellas.
El 27 de junio de 1371, el papa Gregorio XI autorizó a María Meléndez a fundar el convento en Toledo. El papa pidió que el convento tuviera todo lo necesario para que pudieran vivir treinta religiosas.
Finalmente, el 13 de junio de 1373, el convento de Santa Clara quedó oficialmente establecido. María Meléndez entregó todas sus casas y bienes para que las monjas pudieran construir un convento grande y tener suficiente dinero para mantenerse.
El Convento de Santa Clara la Real y las hijas del rey
Alrededor de 1370 o 1375, Inés Enríquez de Castilla y su hermana Isabel Enríquez de Castilla, que eran hijas del rey Enrique II de Castilla, se hicieron monjas en este convento. Desde 1372, el convento empezó a llamarse "Santa Clara la Real" debido a la presencia de estas princesas.
Las hijas del rey aportaron una gran cantidad de dinero, joyas y obras de arte al convento. Esto fue muy importante porque el convento estaba pasando por dificultades económicas. Había más de 70 monjas y los precios eran muy altos en el reino. La generosa ayuda de las princesas ayudó a mejorar la situación financiera del convento.
Además, tanto Inés como Isabel Enríquez llegaron a ser abadesas (la superiora del convento). El convento de Santa Clara la Real tenía un privilegio especial: ¡custodiaba las llaves de la ciudad de Toledo por las noches!
En 1376, el rey Enrique II otorgó un privilegio especial al convento. Con este privilegio, el rey protegía y garantizaba el patrimonio del convento. También le dio el título de "real", siendo uno de los pocos conventos en Toledo con este honor. Los reyes que le sucedieron, como Juan I, Enrique III y Juan II, confirmaron este privilegio.
Cada año, el convento celebraba una misa especial en memoria del rey Enrique II y de su esposa Juana Manuel de Villena. El rey había apoyado mucho a las monjas clarisas. En su testamento, Enrique II dejó dinero a sus hijas, y dispuso que, a la muerte de ellas, ese dinero pasaría al convento de Santa Clara la Real.
El periodo en que Inés Enríquez fue abadesa fue el de mayor esplendor para el convento. Recibió protección de los reyes, privilegios de los papas y muchas donaciones de personas. Las abadesas, incluyendo a Inés e Isabel, embellecieron y ampliaron el convento, añadiendo sus escudos de armas y los de su padre, el rey Enrique II.
El convento en la actualidad
En 1836, debido a un proceso llamado Desamortización de Mendizábal, muchas propiedades de la Iglesia fueron vendidas. Las posesiones del convento también fueron subastadas.
Hoy en día, una de las principales actividades de las monjas clarisas para mantenerse es la encuadernación de libros.
La Iglesia del Convento
La iglesia del convento tiene dos naves. Lo más destacado es el retablo mayor, que se hizo en 1622 y está decorado con pinturas de Luis Tristán.
El Coro de las Monjas
En el coro de las monjas de este convento, debajo de unas losas de pizarra, descansan los restos de varias personas importantes de la realeza de Castilla:
- Inés Enríquez de Castilla (fallecida alrededor de 1443). Hija del rey Enrique II de Castilla.
- Isabel Enríquez de Castilla (fallecida alrededor de 1420). Hermana de Inés.
- Fadrique Enríquez de Castilla (1388-1430). Fue duque y conde, y bisnieto del rey Alfonso XI de Castilla.
- Juana Enríquez (fallecida alrededor de 1471). Fue abadesa de este convento y nieta del rey Enrique II de Castilla.
También se encuentra un sepulcro en el centro del coro que, según los historiadores, contiene los restos de fray Juan Enríquez. Él fue obispo y confesor del rey Enrique III. Este sepulcro es una de las obras de arte más importantes del convento.
Galería de imágenes
Enlaces externos
Véase también
En inglés: Convento de Santa Clara la Real, Toledo Facts for Kids