Juana Enríquez (abadesa) para niños
Datos para niños Juana Enríquez |
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Abadesa del convento de Santa Clara la Real de Toledo | ||
![]() Escudo de armas del conde Alfonso Enríquez, padre de la abadesa Juana Enríquez.
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Información personal | ||
Fallecimiento | c. 1471 |
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Sepultura | Convento de Santa Clara la Real de Toledo | |
Familia | ||
Casa real | Casa de Trastámara | |
Padre | Alfonso Enríquez | |
Madre | Inés de Soto de los Infantes | |
Juana Enríquez (fallecida alrededor de 1471) fue una importante figura religiosa en la historia de España. También se la conocía como Juana de Lodeña, Lidueña o de Soto. Fue hija del conde Alfonso Enríquez y de Inés de Soto de los Infantes. Esto la convertía en nieta del rey Enrique II de Castilla. Juana Enríquez dedicó su vida a la fe, siendo monja y abadesa del convento de Santa Clara la Real de Toledo.
Contenido
¿Quién fue Juana Enríquez?
Juana Enríquez fue una mujer de gran importancia en su época. Su vida estuvo ligada a la nobleza y a la Iglesia. Fue abadesa de un convento muy conocido en Toledo.
Sus orígenes familiares
Durante mucho tiempo, se pensó que Juana Enríquez era hija del almirante Alfonso Enríquez. Sin embargo, la historiadora Margarita Cuartas Rivero investigó a fondo. Ella demostró, con documentos, que Juana era hija del conde Alfonso Enríquez. Su madre fue Inés de Soto de los Infantes, de una familia noble de Asturias.
Esto significa que Juana era nieta del rey Enrique II de Castilla. Por parte de su madre, Inés de Soto, sus abuelos fueron Álvar Díaz de Lodón y una dama llamada Inés. Juana también tuvo varios hermanastros por parte de su padre. Entre ellos estaban Pedro de Noroña, que fue obispo y arzobispo, y Fernando de Noroña, conde de Vila Real.
La vida de Juana Enríquez
No se sabe la fecha exacta de su nacimiento. Su padre, Alfonso Enríquez, era hijo del rey Enrique II. El rey le había dado importantes territorios, como los condados de Noreña y Gijón. El padre de Juana estaba casado con Isabel de Portugal. Sin embargo, Juana nació de la relación de su padre con Inés de Soto de los Infantes.
Inés de Soto era una dama asturiana. Era hermana de Diego Fernández de Miranda, un noble influyente. La familia de Inés tenía muchas propiedades en Asturias. El apellido "de Soto" de Juana se relaciona con el nombre de su madre. El otro nombre, "de Lodeña", podría estar conectado con algunas tierras cercanas a las posesiones de Juana.
Su camino religioso
Juana Enríquez fue destinada a la vida religiosa. Esto era común para muchos hijos de nobles en esa época. Se hizo monja en el convento de Santa Clara la Real de Toledo. En ese tiempo, sus tías Inés e Isabel Enríquez eran abadesas del mismo convento. Ellas también eran hijas del rey Enrique II.
Hay registros de que en 1465, algunos bienes de Juana en Asturias estaban en manos de su sobrino segundo. Su tía Inés Enríquez fue abadesa del convento por muchos años, desde 1393 hasta 1443. Durante su tiempo, el convento tuvo un gran esplendor. Recibió apoyo de los reyes y de los papas. También recibió muchas donaciones de personas.
Algunos historiadores dicen que Juana Enríquez fue abadesa del convento entre 1447 y 1471. Otros documentos indican que ya era abadesa en 1445. Siempre se la mencionaba como "doña Juana, hija del conde Alfón". La historiadora María Luisa Pérez de Tudela destacó su trabajo. Juana continuó con las obras de construcción en la iglesia y el convento. Estas obras se financiaron con donaciones privadas.
Juana Enríquez falleció alrededor de 1471, cuando ya era una persona mayor. En 1489, un documento menciona que la abadesa del convento, María Carrillo, entregó bienes de Juana a Diego de Miranda. Estos bienes eran de la familia de su madre, Inés de Soto. Estaban en tierras asturianas y leonesas.
¿Dónde fue sepultada Juana Enríquez?
El cuerpo de Juana Enríquez fue sepultado en el claustro de los Laureles del convento de Santa Clara de Toledo. Sus restos se colocaron bajo una lápida. Esta lápida estaba adornada con el escudo de armas de su padre, el conde Alfonso Enríquez.
Sin embargo, hay diferentes opiniones sobre su lugar exacto de descanso. Algunos dicen que sus restos están bajo una lápida de pizarra negra en el coro de las monjas. Esta lápida tiene un escudo similar al de Fadrique de Castilla, otro hijo del rey Enrique II. Otros historiadores creen que la lápida con el escudo de su padre es la correcta.
En el coro de las monjas de este convento también están enterradas sus tías Inés e Isabel Enríquez. Ellas también fueron abadesas. Además, allí descansan dos bisnietos del rey Alfonso XI de Castilla. Uno de ellos es el duque Fadrique Enríquez de Castilla. El otro es fray Juan Enríquez, que fue obispo de Lugo. Su sepulcro es una obra de arte muy importante en el convento.