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Condados catalanes para niños

Enciclopedia para niños

Los Condados catalanes son el nombre que los historiadores usan para referirse a los territorios que surgieron en el noreste de la península ibérica a partir del siglo IX. Estos condados formaban parte de la Marca Hispánica, una zona de defensa creada por el Imperio carolingio.

Estos territorios se parecen mucho a lo que hoy conocemos como la Cataluña vieja, además de incluir el Principado de Andorra y la región del Rosellón. Los condados que estaban más al este se unieron al Condado de Barcelona. Más tarde, en 1162, el Condado de Barcelona se unió al Reino de Aragón para formar la Corona de Aragón.

Algunos condados mantuvieron sus propias familias gobernantes por más tiempo. Por ejemplo, el Condado de Urgel tuvo su propia dinastía hasta 1413, y el Condado de Pallars Sobirá hasta 1491. Las ciudades de Tortosa y Lérida, que eran reinos musulmanes (llamados taifas), fueron conquistadas por el Príncipe de Aragón y Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, en 1148 y 1149. Él no creó nuevos condados allí, sino que adoptó el título de marqués de esos lugares.

Aunque las palabras "Catalania" y "catalanenses" (que se refieren a Cataluña y a sus habitantes) aparecen por primera vez en un poema de 1117 llamado Liber maiolichinus de gestis pisanorum illustribus, no se menciona al Conde de Barcelona como "Príncipe" en documentos importantes de la época, como las actas de la catedral de Barcelona de 1058.

¿Cómo evolucionaron los condados catalanes?

A medida que la influencia musulmana disminuía en el siglo IX, los condados se fueron separando poco a poco del control francés. Así, consiguieron tener cada vez más autonomía. Un momento clave fue con Wifredo el Velloso, quien gobernó cinco de los condados más grandes. Él reorganizó el territorio y lo hizo crecer repoblando nuevas tierras.

Aprovechando que la monarquía carolingia (francesa) estaba en un momento de debilidad, los condes, a partir de Wifredo, dejaron de ser nombrados por el rey francés. En su lugar, el gobierno de los condados pasó a ser hereditario, es decir, se transmitía de padres a hijos.

Con una sociedad organizada de forma feudal, los condados comenzaron una importante expansión territorial. Esto ocurrió entre los siglos XI y XII, durante el tiempo del conde Ramón Berenguer III, que fue uno de los condes más importantes de la zona. La expansión se dirigió hacia los condados vecinos. Gracias a esta expansión, se incorporó la llamada Cataluña Nueva, que se extendía al sur y al oeste del río Llobregat hasta el río Ebro. Esta zona fue conquistada y repoblada en el siglo XII.

La unión por matrimonio de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, con Petronila de Aragón, hija y heredera del rey de Aragón, en 1137, permitió la formación de la Corona de Aragón. Esta unión continuó la expansión territorial hacia el sur y el oeste, que estaban bajo control musulmán. Tortosa fue conquistada en 1148 y Lérida en 1149. Es importante destacar que esta unión de los condados catalanes con Aragón fue por matrimonio, no por una conquista militar.

A partir del siglo XI, la posesión de tierras dio lugar a un nuevo orden social que se consolidó durante los siglos XII y XIII. Con el tiempo, todos los condados pasaron a ser gobernados por personas que no eran descendientes directos de los nobles carolingios originales.

El Condado de Barcelona, que era el más importante y al que se unieron la mayoría de los otros condados, se convirtió en uno de los títulos del Rey de Aragón desde la formación de la Corona de Aragón. Más tarde, pasó a ser uno de los títulos del Rey de España después del matrimonio de los Reyes Católicos. Con Carlos I de España y sus descendientes, los Austrias de Madrid, y luego con los Borbones españoles a partir de la Guerra de Sucesión Española (1700-1715), todos estos títulos se unieron en una sola persona.

¿Cuál fue el origen de los condados catalanes?

Archivo:Evolución condados pirenaicos orientales
Condados pirenaicos orientales. La línea negra delgada muestra la frontera actual entre Aragón y Cataluña.

Después de que los francos (carolingios) conquistaran los territorios de los Pirineos, se empezaron a mencionar unas divisiones políticas y administrativas llamadas condados. Estos incluían Pallars, Urgel, Cerdaña, Barcelona, Gerona, Osona, Ampurias y Rosellón. Dentro de estos condados, había divisiones más pequeñas llamadas pagi, como Berga o el Vallespir.

El origen de estos condados y pagi es anterior a la llegada de los carolingios. A menudo, sus límites coincidían con los territorios de antiguas tribus íberas. Por ejemplo, el Condado de Cerdaña correspondía a la tierra de los ceretanos, el de Osona a la de los ausetanos, y el pagus de Berga a la de los bergistanos. Esto sugiere que estos territorios ya tenían alguna forma de organización política en tiempos de los romanos y los visigodos, aunque no se llamaran condados. En la monarquía visigoda, los condes solo gobernaban las ciudades, no las zonas rurales.

Para organizar los territorios que habían ganado en los Pirineos, los francos crearon estos condados como una primera línea de defensa contra el avance del islam. Repoblaron estas tierras con su gente y nombraron gobernadores o condes. Es probable que aprovecharan las ciudades amuralladas que aún existían con sus áreas rurales dependientes.

Durante los primeros dos siglos de existencia de este nuevo territorio cristiano, la influencia franca fue muy importante. Afectó la evolución de la zona catalana durante mucho tiempo, hasta la Batalla de Muret en 1213. Desde finales del siglo VIII hasta el siglo X, y legalmente hasta mediados del siglo XIII, estas tierras catalanas formaron parte del Reino franco (el Imperio carolingio).

En toda esta zona, entre los Pirineos y el río Llobregat, comenzaron a establecerse personas que habían huido a tierras francas, especialmente a la Septimania. Eran personas que habían colaborado con Carlomagno en su intento fallido de conquistar Zaragoza y que habían sido perseguidas por Abderramán I.

Esta primera llegada de personas (llamadas mozárabes) aportó al área un grupo con ideas propias, que defendía las tradiciones hispanogodas frente a la fuerte influencia franca. Durante casi toda la primera mitad del siglo IX, hubo un conflicto entre estas dos tendencias. Paradójicamente, esto terminó en una fuerte influencia franca en lo espiritual, cultural e institucional, mientras que, muy lentamente, se fue imponiendo una individualización e independencia política.

Lo que más tarde se llamaría Cataluña vieja (la zona entre los Pirineos y el mar, y una línea que une la desembocadura del Llobregat con las montañas del Montsec, con los ríos Llobregat y Cardoner como frontera) estaba dividida políticamente en cinco condados hacia el año 815: Barcelona, Gerona, Ampurias, Rosellón y Urgel-Cerdaña.

El conjunto de todos estos condados, que eran tierras fronterizas del Imperio carolingio, se dividió a partir del año 817 en dos grandes bloques, según el Acta Constitucional del Imperio. El primer bloque estaba formado por los condados continentales, que eran parte de la Marca Tolosana. El segundo bloque incluía los condados marítimos, que estaban en la Marca Septimana. Esto fue una reorganización del sur de Francia para controlar los pasos de los Pirineos.

El carácter militar de estos condados se notaba en el título de sus líderes, que eran nobles. El conde de Barcelona, protegido por las fuertes murallas romanas de la ciudad, estaba al mando de la posición más difícil, la frontera de choque contra el islam. Por eso, era el "marqués" por excelencia, un título que significaba el defensor de una frontera, la Marca Hispana o Hispánica, nombre que aparece en documentos posteriores.

El Condado del Rosellón era quizás el más influyente, ya que su líder era uno de los caballeros más cercanos al rey.

¿Cuáles fueron los condados catalanes?

Los condados catalanes fueron los siguientes:

  • El Condado de Barcelona.
  • El Condado de Manresa (siempre bajo el control de Barcelona).
  • El Condado de Osona (siempre bajo el control de Barcelona).
  • El Condado de Gerona (unido a Barcelona desde finales del siglo IX).
  • El Condado de Besalú (independiente hasta 1111; luego anexionado por Barcelona).
  • El Condado de Berga (independiente hasta 1117; luego anexionado por Barcelona).
  • El Condado de Cerdaña (independiente hasta 1117; luego anexionado por Barcelona).
  • El Condado de Conflent (independiente hasta alrededor de 897; luego anexionado a Cerdaña).
  • El Condado de Rosellón (independiente hasta 1172; luego anexionado por la Corona de Aragón).
  • El Condado de Ampurias (independiente hasta 1402; luego anexionado por la Corona de Aragón).
  • El Condado de Pallars (dividido en 1110 en dos condados: Condado de Pallars Jussá (anexionado por Barcelona en 1193) y Condado de Pallars Sobirá (independiente hasta 1484); con lealtad nominal a Barcelona o Aragón).
  • El Condado de Urgel (independiente de hecho hasta su anexión por Jaime de Urgel en 1413).

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Catalan counties Facts for Kids

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