Bayle general de Aragón para niños
El Baile General de Aragón era un funcionario muy importante en el antiguo Reino de Aragón. Su trabajo principal era administrar y cuidar todas las propiedades y el dinero que le pertenecían directamente al rey en el territorio aragonés.
Este funcionario se encargaba de recolectar impuestos por usar caminos (conocidos como peajes), dinero por explotar minas y tierras que eran del rey, multas y herencias que no tenían un dueño claro. Además, el Baile General también actuaba como juez para resolver cualquier problema o disputa relacionada con estos bienes y derechos del rey.
Los orígenes de este cargo se encuentran en las leyes antiguas del rey Jaime I de Aragón, donde se le describía como el encargado de las finanzas del rey y de mantener la justicia en esos asuntos. Al principio, su poder como juez se limitaba a resolver disputas sobre las propiedades del rey y a perseguir a quienes falsificaban monedas.
El Baile General de Aragón también tenía la autoridad para nombrar a otros bailes locales en aquellas ciudades y zonas donde el rey no los designaba directamente. Existían cargos similares en otras partes de la Corona de Aragón, como el "Batle General" en el Reino de Valencia y en el Principado de Cataluña.
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¿Cómo se organizaba la Bailía General?
El cargo de Baile General en Aragón tenía algunas diferencias con los cargos equivalentes en otros territorios de la Corona de Aragón. Mientras que en Aragón solo había un Baile General, que residía en Zaragoza, en Cataluña y Valencia la organización era un poco distinta.
Diferencias con otros territorios
En la Bailía General de Cataluña había dos procuradores reales autónomos hasta el año 1622, uno en Cerdaña y otro en el Rosellón, además del Baile General de Barcelona. Algo parecido ocurría en el Reino de Valencia, donde existían dos Bailías Generales: una en la capital del reino, que era la más antigua e importante, y otra en Orihuela, establecida después de la conquista de los territorios al norte de Murcia.
Otra diferencia importante era que, mientras que en Valencia y Cataluña el Baile General dependía directamente del rey, en Aragón, este cargo se encontraba justo debajo del Gobernador de Aragón y del Justicia de Aragón en la jerarquía de las instituciones.
Ayudantes del Baile General
Dentro de la Bailía General, había varios puestos que ayudaban al Baile General. Uno de ellos era el lugarteniente, quien a menudo heredaba el cargo de Baile si no estaba ya en manos de una familia específica. También servía como encargado temporal si el Baile General no podía trabajar o hasta que se nombrara a uno nuevo después de su fallecimiento.
Además del Baile General y su lugarteniente, contaban con un asesor. Este asesor se encargaba de dar consejos sobre temas de leyes y finanzas a sus superiores. En Cataluña y Valencia, el asesor debía ser una persona graduada en leyes, pero en Aragón no era un requisito. Otros oficiales de la institución eran un receptor de rentas (quien recibía el dinero), un secretario o escribano (que en Aragón y Valencia debía ser un notario titulado de Zaragoza o Valencia, respectivamente) y dos porteros.
Historia del Baile General
El cargo de Baile General, al igual que sus equivalentes en Valencia y Cataluña, existe desde el siglo XIII.
Este puesto evolucionó de otros cargos locales más antiguos. Con el tiempo, las cortes (asambleas de representantes) lograron que el rey prohibiera el nombramiento de ciertas personas para este cargo, especialmente después de la rebelión de la Unión de Aragón y el Privilegio General que se obtuvo en 1283. A partir de entonces, el rey empezó a apoyarse en una estructura más profesional para la administración.
A pesar de que el rey Pedro IV de Aragón venció a la Unión en la batalla de Épila (1348) y eliminó los privilegios, mantuvo el apoyo a figuras importantes como el Justicia de Aragón y el Baile General.
El sistema de recaudación de dinero fue modificado durante el reinado de Felipe II de España. Se creó el puesto de Receptor de las rentas reales de la Bailía General de Aragón, una tarea que antes realizaban los Bailes Generales. A pesar de estos cambios, el cargo de Baile General continuó existiendo hasta que las instituciones antiguas de Aragón fueron abolidas con los Decretos de Nueva Planta.
¿Qué responsabilidades tenía el Baile General?
Las principales tareas de la Bailía General eran gestionar el patrimonio del rey. Esto incluía recolectar los beneficios de las tierras que pertenecían directamente al rey, así como los tesoros encontrados y las propiedades que no tenían herederos.
Gestión de bienes y recursos
También se encargaban del abastecimiento y mantenimiento de las fortalezas del rey. Controlaban el comercio de productos para la guerra y de bienes importantes que eran monopolio del rey, como la sal, el trigo o el pescado. En el caso de Aragón, tenían control total sobre los depósitos de trigo de Zaragoza. Además, tenían jurisdicción sobre personas que huían o eran prisioneros de guerra.
Funciones judiciales y de control
En Aragón, los Bailes Generales podían nombrar a sus subordinados al menos hasta finales del XVI. En Cataluña y Valencia, esta capacidad se mantuvo por más tiempo, aunque con una creciente intervención del rey.
Su poder como juez estaba dividido. Eran jueces de primera instancia, lo que significa que resolvían los casos por primera vez, pero no podían intervenir en los tribunales de apelación como la corte del Justicia de Aragón o la Real Audiencia. En la ciudad de Zaragoza, la villa de Alagón y la población de Gallur, el Baile General era juez de primera instancia. También era juez de apelación en los casos de peajes, ya fueran del rey o de señores.
Además de sus funciones relacionadas con el patrimonio y las finanzas, si el rey y el virrey no estaban presentes, el Baile General podía nombrar a alguien para reparar caminos. También tenía la facultad de presidir las reuniones de las comunidades de aldeas de Daroca y Calatayud, y de revisar las cuentas de estas, junto con las de la Comunidad de Teruel.
El cargo de Baile General: ¿Cómo se heredaba?
El Baile General era uno de los cargos más importantes del reino. Además de manejar las propiedades del rey, era un consejero de confianza y muchas veces actuaba en nombre del monarca. Por esta razón, tanto el puesto principal de Baile General como los puestos subordinados a menudo se otorgaban a personas cercanas al rey como recompensa por sus servicios, más que por sus habilidades personales.
Debido a que el rey nombraba a estas personas, la importancia del cargo y la forma en que se concedían, varias familias lograron mantener diferentes puestos a lo largo de varias generaciones. Entre estas familias se encontraban los Hervás, Sesé, Pérez de Nueros y Celdrán de Alcarraz, entre otras.
Bailes Generales de Aragón
Durante la existencia de este puesto, la familia Sesé logró mantener el cargo por al menos un siglo. Esto ocurrió a través de matrimonios estratégicos. Por ejemplo, María de Sesé, hija de Manuel de Sesé y Clara de Agramonte, se casó con Pedro Ximénez de Urrea, hijo del primer Conde de Aranda. Manuel de Sesé, quien sería Baile General después de su padre, se casó con Isabel Fernández de Heredia, sobrina del primer Conde de Fuentes y hermana del Justicia de Aragón Lorenzo Fernández de Heredia. De este matrimonio nacieron tres hijos: Blanca, que se casó con Jerónimo Jiménez de Embún (futuro Baile General); Manuel Sesé, que también sería Baile General; y Miguel, que se convirtió en señor de Cerdán.
Algo similar sucedió con los Celdrán de Alcarraz, quienes intentaron mantener el puesto a través de matrimonios con las Casas de Bolea y de Fuentes, aunque no lo lograron completamente. Sin embargo, otras casas nobles, como los Gurrea, sí consiguieron que el cargo se transmitiera dentro de su familia.
Algunos de los Bailes Generales de Aragón fueron:
- Moshé de Portella (hasta 1286)
- Pedro Jordán de Urriés y Lascaró
- Íñigo López de Jasa (1291-1292)
- Pedro de Mora (1298-1299)
- Bernardo de Esplugues (1299-1300)
- Berenguer de Tobía (1300-1301)
- Gil de Jaca (1302-1306)
- Egidio de Jaca (1307)
- Juan Bernadí (1308-1310)
- Esteban de Roda (1310-1314)
- Rodrigo Gil Tarín (1315-1318)
- Pedro de Martorell (1318-1331)
- Martín Garcés de Marcilla (1333-)
- Pedro Justaz (-1342)
- Ferrer de Lanuza I (1342-1343)
- Juan Jiménez de Perencisa (1354)
- Jaime de Rocafort (1362)
- Domingo López Sarnés (1372-1373)
- Lope Sanchez (1388)
- Ramón de Mur (1402-1418)
- Álvaro Garavito (1420-1423)
- Juan López de Gurrea
- Juan de Sesé
- Martín Díez de Aux (1423-1432)
- Ferrer de Lanuza (1432-1433)
- Martín López de Lanuza (1458)
- Luis Sánchez
- Martín de Loizaga (1519)
- Manuel de Sesé (1483-1490), fue camarero mayor y caballero de la Orden de Santiago. Estuvo casado con Clara de Agramonte, quien fue camarera mayor de la reina Isabel I de Castilla.
- Manuel de Sesé (1517-), caballero de Santiago e hijo del anterior.
- Jerónimo Jiménez de Embún (1537-1548), señor de Bárboles, casado con Blanca Sesé, hija de Manuel de Sesé I.
- Manuel de Sesé (1548-1587), casado con Beatriz de Ferreyra, sin hijos.
- Antonio Labata (4 de junio de 1591 - 6 de mayo de 1592), señor de Caladrones y Monfalcón. Fue encargado temporal del cargo desde 1587 hasta su nombramiento oficial, y lo ocupó hasta su muerte.
- Alonso Celdrán de Alcarraz (1593-1605), casado con Juana de Gurrea. Tuvo dos hijos, Jerónimo e Isabel. Nombró a un pariente de su esposa, Juan de Gurrea, como su lugarteniente.
- Jerónimo Celdrán de Alcarraz (24 de marzo de 1605 - 17 de marzo de 1612), hijo del anterior. Se casó con Elena de Bolea y Fernández de Heredia.
- Francisco Luis de Gurrea y Castro (1612-marzo de 1618), hijo de Francisco de Gurrea y Leonor de Castro Pinós. No ejerció el cargo y fue reemplazado por su lugarteniente, Juan Hermenegildo de Erbas.
- Agustín de Gurrea y Eril Castro (22 de mayo de 1618 - 2 de septiembre de 1633), hijo del anterior. Se casó con Isabel Pontenciana Moreno de Onaya.
- Agustín de Gurrea y Castro (1633-1642), hijo del anterior. Debido a que era menor de edad, su tío Alonso de Gurrea y Castro ejerció el cargo.
- Alonso de Gurrea y Aragón de Castro y Pinós (1641-1651), tío del anterior. Ocupó el cargo hasta su fallecimiento.
- Francisco Luis II de Castro y de Pinós (27 de mayo de 1651-1657), también conocido como de Gurrea de Aragón y de Castro. Dejó el cargo para convertirse en Gobernador general del reino.
- Diego Bernardo de Erbas (1657-1669), había sido lugarteniente del Baile General desde 1632.
- Ignacio de Altarriba Ram de Montoro (1670-1671), había sido general de artillería.
- Martín de Altarriba y Torrellas (1671-marzo de 1688), sobrino del anterior. Ocupó el cargo hasta su muerte.
- Martín de Altarriba y Exea, sucedió a su padre siendo menor de edad.
- José de Ejea y Tornamira (1678-1701), fue uno de los últimos bailes forales.