Batalla de Fornovo para niños
Datos para niños Batalla de Fornovo |
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la Guerra italiana de 1494-1498 Parte de Guerra italiana de 1494-1498 |
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![]() Batalla de Fornovo - Galería de los Mapas (Museos Vaticanos - Ciudad del Vaticano)
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Fecha | 6 de julio de 1495 | |||
Lugar | Fornovo, Emilia, Italia | |||
Coordenadas | 44°41′00″N 10°06′00″E / 44.68333333, 10.1 | |||
Resultado | Victoria de la Liga Veneciana | |||
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La batalla de Fornovo fue un enfrentamiento militar importante que ocurrió el 6 de julio de 1495. Tuvo lugar en el pueblo de Fornovo di Taro, que está a unos 30 kilómetros al sur de Parma, en Italia. Esta batalla es considerada la primera gran confrontación de las guerras italianas, una serie de conflictos que marcaron la historia de Europa.
Para el 28 de junio de 1495, las fuerzas de la Liga Veneciana ya se habían instalado cerca del pueblo. Estaban esperando la llegada del ejército francés.
Contenido
¿Qué llevó a la Batalla de Fornovo?
Los movimientos previos de los ejércitos
El 4 de julio, las tropas del Ducado de Ferrara, un aliado de los franceses en Italia, avanzaron hacia el sur. Informaron a los franceses que el "Consiglio Maggiore" (un consejo importante) estaba dividido. No todos estaban de acuerdo con que las fuerzas venecianas participaran en la batalla. Los líderes venecianos aún no tenían permiso para unirse al combate.
Los generales franceses estaban preocupados. Veían que el ejército enemigo recibía más y más soldados, mientras que ellos no esperaban refuerzos. Por eso, convencieron al rey Carlos VIII de Francia de intentar una solución pacífica.
Intentos de acuerdo y la decisión de luchar
El rey Carlos VIII pidió permiso para que sus tropas pasaran por las líneas venecianas. A cambio, los venecianos exigieron que Francia devolviera todos los territorios que había conquistado en Italia. Esta propuesta era inaceptable para el rey francés.
Así, a Carlos VIII solo le quedó la opción de luchar. Sus consejeros, como Gian Giacomo Trivulzio y Francesco Secco, le recomendaron empezar la batalla lo antes posible. Enviaron un pequeño grupo de cuarenta hombres para explorar, pero fueron derrotados por los stradiotti. Estos eran soldados experimentados que habían luchado en guerras anteriores.
Preparación de las fuerzas
Los suministros de los franceses disminuían, y el número de soldados italianos seguía creciendo. Por eso, el 6 de julio, Carlos VIII decidió iniciar la batalla. Las fuerzas italianas, principalmente del ejército veneciano, estaban en la orilla este del río Taro. Los franceses estaban en la orilla oeste, lo que les daba una ventaja defensiva. Las lluvias de los días anteriores habían dejado las orillas del río muy difíciles para la caballería.
Los franceses decidieron aprovechar esta ventaja táctica. Se quedaron en la orilla oeste del Taro y dividieron su ejército en tres grupos:
- El primer grupo, liderado por Gian Giacomo Trivulzio, tenía 300 hombres de caballería pesada, 200 infantes ligeros (italianos), 500 arqueros montados y 2.000 infantes alemanes (suizos), la mayoría piqueros. También tenían algunos soldados con armas de fuego y hachas.
- El segundo grupo estaba al mando del propio rey Carlos VIII. Contaba con 600 hombres de caballería pesada, incluyendo arqueros y ballesteros montados. Eran las tropas de élite del ejército francés.
- El tercer grupo estaba formado por 400 hombres a caballo y unos 1.000 infantes. Los piqueros formaron una larga línea junto a la caballería. La artillería protegía las primeras líneas, y había infantes alemanes bajo el mando del conde Niccolò di Pitigliano y Francesco Secco.
¿Cómo se desarrolló la Batalla de Fornovo?
Estrategia de la Liga Veneciana
Francisco II Gonzaga, el líder de la Liga Veneciana, dividió sus fuerzas en nueve líneas. Su plan era atacar las dos primeras líneas francesas para ganar tiempo. Esto permitiría que el grueso del ejército italiano rodeara y atacara la retaguardia enemiga. Gonzaga esperaba que, al ser sorprendido, el ejército francés se desorganizara. Entonces, las tres líneas de reserva italianas entrarían en acción para dar el golpe final.
El ala derecha del ejército italiano estaba al mando de Gianfrancesco Sanseverino, conde de Caiazzo. El centro lo dirigía el propio Francisco II Gonzaga, Duque de Mantua. El ala izquierda estaba bajo el mando del conde Bernardino Fortebraccio, comandante de las fuerzas venecianas. Una columna adicional de nobles venecianos apoyaba la última línea. Además, había una reserva con 1.000 infantes y 600 hombres de caballería pesada.
La misión del conde de Caiazzo era enfrentar y detener el avance principal del ejército francés. También debía mantener ocupados a los piqueros suizos.
La línea central de Gonzaga debía enfrentarse a la parte principal del ejército francés. Al mismo tiempo, las tropas de Fortebraccio atacarían la retaguardia francesa. Por otro lado, los ballesteros a caballo y los stradiotti bajo el mando de Pietro Duodo también atacarían.
Dificultades en el campo de batalla
El ataque de la caballería ligera italiana se vio afectado por el mal estado del terreno. La artillería francesa tampoco fue tan efectiva como se esperaba. Esto se debió a que las balas se hundían en el lodo y la pólvora estaba mojada por las lluvias.
Fortebraccio fue rechazado por los alabarderos suizos. El centro francés no sufrió la presión esperada porque el río Taro estaba crecido por las lluvias. Esto impidió que se llevaran a cabo las acciones planeadas por Gonzaga. La caballería ligera italiana quedó expuesta y en una situación difícil.
El saqueo y sus consecuencias
La falta de disciplina de los stradiotti complicó aún más la situación. En lugar de cumplir su misión, prefirieron saquear la retaguardia francesa. Antes de la batalla, se les había prometido el botín de Nápoles que los franceses traían consigo.
La acción de los stradiotti obligó a las reservas venecianas a entrar en acción de inmediato. Tuvieron que controlar la escaramuza que se había desatado alrededor del campamento francés. El gran número de reservas tuvo un impacto psicológico en las fuerzas italianas, y la retaguardia francesa comenzó a retirarse.
Sin embargo, los venecianos no pudieron aprovechar su éxito. Parte de sus fuerzas se dedicaron a saquear el botín napolitano. En otras ocasiones, los mercenarios decidieron que la batalla era demasiado peligrosa para la paga que recibían y se retiraron. Líderes como Luigi Valarezo y el conde Niccolò di Pitigliano fueron clave para mantener a muchas fuerzas italianas en línea.
Las fuerzas francesas comenzaron a retirarse hacia una colina. Sin embargo, no pudieron perseguir a los italianos. Esto se debió a que una buena parte de sus tropas estaban ocupadas en diferentes enfrentamientos o saqueando el importante botín milanés, que valía al menos 300.000 ducados.
¿Qué pasó después de la Batalla de Fornovo?
Las bajas francesas fueron aproximadamente la mitad de las italianas. Sin embargo, muchos oficiales italianos murieron. Esto se debió a que los franceses no estaban interesados en tomar prisioneros.
La situación del rey de Francia era muy difícil. Había perdido todo el botín de su campaña en Nápoles. Sus ejércitos no tenían esperanzas de recibir refuerzos ni suministros. Aunque el ejército italiano sufrió grandes pérdidas, no estaba desorganizado.
Después de esta batalla, se acordó la paz. Al rey francés se le permitió retirarse, cumpliendo un armisticio (un acuerdo para detener la lucha).
Véase también
En inglés: Battle of Fornovo Facts for Kids