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Alienación para niños

Enciclopedia para niños

El término alienación se usa en diferentes áreas como la medicina, la psicología, la religión, la filosofía, la sociología y las ciencias políticas. La idea principal en todos estos usos es que algo se vuelve "ajeno" o "extraño" para una persona, algo que ya no controla, como un objeto que se vende o una parte de sí mismo que se siente distante.

Origen de la palabra

La palabra "alienación" viene del latín "ălĭēnātĭo, ōnis", que significa "alejamiento" o "privación". A su vez, esta palabra viene del adjetivo "ălĭēnus", que significa "propio de otro", "extraño" o "ajeno".

¿Qué significa alienación en diferentes campos?

El significado de alienación ha cambiado a lo largo del tiempo.

Alienación en la historia y el pensamiento

  • Para Tomás de Aquino (siglo XIII), la alienación podía ser cuando una persona sentía que su cuerpo estaba bajo el control de una fuerza externa. Él creía que la libertad de una persona era anterior a este tipo de control. También pensaba que algunas dificultades mentales podían deberse a problemas físicos que impedían el buen uso de la razón.
  • En la teología (el estudio de la religión), la alienación se relaciona con la idea de "vaciamiento" de la propia voluntad para llenarse de la voluntad de una fuerza superior. Esto se conecta con el concepto de religión como una unión. Algunas creencias religiosas sugieren que la causa profunda de la alienación no es solo el desorden económico, sino también los desafíos internos del ser humano, como el dolor y la enfermedad.
  • En la medicina, "alienación mental" se refiere a un problema psiquiátrico o un trastorno del pensamiento, que puede ser temporal o permanente.
  • En la psicología, se describe como un estado mental en el que una persona pierde el sentido de su propia identidad o de quién es. Es como si su "yo" se sintiera separado del mundo o de la realidad.
  • Para el psicoanálisis, la alienación no siempre significa que haya una enfermedad mental. Puede ocurrir en personas sanas o en aquellas con alguna dificultad. La mayoría de las personas pueden sentirse alienadas bajo ciertas situaciones extremas. A diferencia de la psicosis, donde la persona reemplaza la realidad con fantasías, en la alienación la persona reemplaza su propia realidad con lo que dicen o piensan otros.
  • En la sociología, se habla de diferentes tipos de alienación, como la económica o la relacionada con la tecnología o la burocracia. Algunos autores distinguen entre una alienación "subjetiva" (un estado mental) y una "objetiva" (relacionada con el trabajo o la sociedad).

¿Qué es la alienación subjetiva?

La alienación subjetiva se refiere a un estado mental o psicológico.

Philippe Pinel y la salud mental

La Ilustración (un movimiento de pensamiento del siglo XVIII) buscaba combatir la ignorancia y construir un mundo mejor. En 1800, Philippe Pinel, un pionero en la salud mental, publicó un libro importante sobre la alienación mental. Él es famoso por haber quitado las cadenas a los pacientes en hospitales, lo que fue clave para el nacimiento de la psiquiatría moderna. Su trabajo también influyó en el filósofo Hegel.

Piera Aulagnier y el pensamiento alienado

La psicoanalista Piera Aulagnier explicó que la alienación mental es algo que solo un observador externo puede notar, porque la persona que la experimenta no es consciente de lo que le sucede.

Ella describió que esta situación implica a dos personas: una que desea que el otro se aliene y otra cuyos pensamientos son influenciados. El objetivo es eliminar cualquier duda o conflicto interno, para que la persona sienta certeza sobre quién es y no haya conflictos entre lo que se identifica y lo que se es.

Por eso, para el psicoanálisis, la alienación es un problema relacionado con la idealización y la identificación.

La alienación también puede ser social. Esto ocurre cuando una persona está inmersa en un sistema de poder social que le impide pensar libremente sobre ese sistema o sobre su propio lugar en él. La prohibición de pensar libremente puede hacer que la persona se sienta como un instrumento de otros, sin derecho a sus propios pensamientos o palabras.

En este estado, la persona deja de lado su propio pensamiento y adopta un discurso que piensa por ella, decide por ella y le dice quién es, borrando sus propias experiencias y percepciones. Así, la alienación hace que la persona idealice la fuerza que la está alienando.

La persona se aliena siempre "por una buena causa", creyendo que la fuerza que la aliena le garantiza la verdad de esa causa. Esto lleva a una idealización muy grande de esa fuerza. Si el pensamiento propio se anula, es porque se cree que es por un buen motivo.

La alienación es el punto extremo al que puede llegar una persona para evitar el sufrimiento, lo que lleva a la "muerte" del pensamiento propio.

A menudo, la fuerza que aliena usa una teoría (religiosa, política, ideológica, científica) cuyo autor puede ser un líder ya fallecido. La persona alienada puede adoptar una ideología de un grupo pequeño o de una ideología dominante en la sociedad. Esto sucede porque entre el líder y los individuos hay un poder que puede ser muy fuerte.

En situaciones de mucho control, cualquier persona puede convertirse en un informante. Cada individuo tiene el poder de señalar a otro, lo que crea un ambiente de miedo. El miedo impide que se pueda pensar o cuestionar al poder.

La persona se ve obligada a negar la realidad de lo que sucede y cualquier interpretación personal. Se le impone no ver lo que podría ver. La persona no puede considerar al poder como algo que la persigue porque necesita sobrevivir y no cuestionarlo. El miedo a las consecuencias se convierte en una amenaza para todo lo que la persona podría pensar, haciendo que otro piense y decida por ella, sin que siquiera sea consciente de ello. Se niega la realidad y la posibilidad de pensarla.

La persona evita pensar en la realidad, tanto externa como interna, debido al miedo. Entonces, le da un valor de verdad absoluto al discurso de la fuerza alienadora. La verdad del argumento dominante es incuestionable, lo que es una forma extrema de idealizar la sabiduría del que aliena. En la psicosis, la persona reemplaza la realidad con una fantasía. En la alienación, la persona reemplaza su realidad vivida con el discurso de otro.

El líder es quien define la realidad, lo que da a las personas alienadas la sensación de que tienen una "verdad" compartida e incuestionable, que los hace sentir "elegidos" y que "por su bien" deben imponer esa "verdad" a los demás.

Cuando el poder político dominante impone el miedo, pocas personas logran escapar de esta alienación.

Michel Foucault y la alienación social

Según Michel Foucault, en el siglo XVIII surgió la idea de que las capacidades más importantes del ser humano podían desaparecer, y en el siglo XIX apareció el concepto de enfermedad mental. Foucault decía que la alienación mental no debe confundirse con la alienación social, ni se deben igualar los problemas psicológicos con las dificultades históricas de la sociedad. Para él, la alienación social es la base de la alienación mental, es decir, la causa de la enfermedad mental. La alienación mental es una consecuencia de la alienación social. Pretender separar a la persona alienada de sus condiciones de vida es mantenerla en ese estado. La psicología, como toda ciencia del ser humano, debe buscar liberar a la persona de la alienación.

La persona alienada se siente extraña a sí misma porque la sociedad no la reconoce, y la excluye por su condición.

Con la revolución burguesa, la humanidad se definió por su libertad e igualdad. El ser humano ya no era siervo o esclavo, sino un ciudadano libre con derechos. Sin embargo, para las personas con dificultades mentales, la libertad y la igualdad no tenían sentido. La persona alienada era la prueba de que, a pesar de ser un ciudadano libre, el ser humano podía perder esa libertad. Esto mostraba que la sociedad no estaba hecha a la medida de la persona real, creando un conflicto en la idea de unidad.

Si para el cristianismo de la Edad Media la alienación era el control del cuerpo por una fuerza externa, después del Renacimiento la alienación representó la pérdida de la libertad. La persona alienada ya no sería "controlada" sino "desposeída": la alienación es una privación.

Para Foucault, alienación es sinónimo de enfermedad mental. La persona alienada se siente extraña a sí misma y denuncia que su voluntad y su pensamiento han sido tomados. La persona mentalmente alienada es aquella que ha perdido el uso de las libertades que le dio la revolución. Por eso, su voluntad puede ser reemplazada por la voluntad de otra persona, es decir, su voluntad es anulada. Otro puede ejercer sus derechos y disfrutar de sus bienes en su lugar.

Para Foucault, esta alienación psicológica es solo una consecuencia de las contradicciones sociales en las que el ser humano está históricamente alienado. Estas contradicciones de la sociedad constituyen la alienación social.

¿Qué es la alienación objetiva?

El concepto de alienación social ha sido muy debatido en la filosofía. Por ejemplo, John Locke (siglo XVII) habló de "derechos inalienables" como algo esencial para la existencia de los ciudadanos. Georg Wilhelm Friedrich Hegel (siglo XVIII-XIX) también mencionó el sentido psicológico del término, pero además consideró el papel del Estado en relación con la alienación. Para él, el Estado es un mediador entre la sociedad civil (que puede alienar) y el espíritu absoluto. Extrañamiento no es exactamente lo mismo que alienación. Hegel explicó cómo se forma el trabajo alienado en su obra sobre la filosofía del derecho. El Estado podría ayudar a que el espíritu que se ha extrañado por la alienación de la sociedad civil recupere su concepto. Su idea de alienación se relaciona con un marco religioso y metafísico.

Hegel y el extrañamiento

Para Hegel, alienación es el momento de separarse, mientras que extrañamiento se refiere al momento de empezar a avanzar en uno mismo. La confusión viene de que Hegel y Marx usaron dos palabras para el concepto de alienación: Entfremdung (extrañamiento) y Entäusserung (desapropiación).

Fichte y el Yo trascendental

Para Johann Gottlieb Fichte (siglo XVIII-XIX), el "Yo trascendental" pasa por un momento de extrañamiento que es alienación. Para Fichte, extrañamiento y alienación son sinónimos.

Karl Marx y la alienación económica

Hegel influyó mucho en la teoría de la alienación de Karl Marx (siglo XIX), quien profundizó en este concepto, especialmente en sus Manuscritos económicos y filosóficos de 1844 (1844).

Marx se basó en una visión del ser humano completo y su pensamiento es muy importante en la filosofía actual, sobre todo en la diferencia entre Ser y Tener.

Para Marx, el capitalista compra con dinero el trabajo de otros, y los trabajadores venden su fuerza de trabajo (su "mercancía") por el dinero del capitalista (su salario). La fuerza de trabajo es la actividad vital del trabajador que le permite subsistir. El trabajador es libre de cambiar de capitalista, es libre de trabajar, pero no puede dejar de trabajar para la clase capitalista sin renunciar a su propia existencia.

El trabajador no recibe el valor completo de lo que produce (la plusvalía), y esta situación lo priva de sus herramientas. Debido a esta división del trabajo, el trabajador no sabe lo que está produciendo, y esto significa que está alienado. Este desconocimiento es la alienación para Marx.

Marx estudió la alienación del producto del trabajo, considerando que cuanto más se dedica el trabajador a su labor, más extraño se le vuelve el mundo y menos dueño es de sí mismo. El trabajador siente que su trabajo no le pertenece. Esta es la alienación económica, que, según Marx, genera alienación política y es la causa de la alienación religiosa. Se podría decir que "somos parte de trabajos que no nos gustan, para poder conseguir cosas que en realidad no necesitamos".

La Escuela de Fráncfort y la crítica social

La Escuela de Fráncfort, con su pensamiento crítico, influenciada por Marx, Sigmund Freud y Max Weber, también estudió mucho el tema de la alienación.

Herbert Marcuse y la tecnología

Herbert Marcuse (siglo XX) se centró en la alienación causada por la tecnología, los medios de comunicación y el consumo masivo. Él creía que a través de estos elementos, el sistema capitalista podía influir en la sociedad.

Para Marcuse, la existencia humana es al mismo tiempo alienación y el proceso por el cual la persona vuelve a sí misma al entender y dominar la alienación. Marcuse planteó que la influencia y la alienación podrían extenderse indefinidamente, o que podría surgir un movimiento que cambiara esta sociedad. Para Marcuse, el ser humano no está sometido a la alienación del trabajo, sino a la alienación del progreso tecnológico. Gracias a la tecnología, la sociedad tiende cada vez más a tener ideas uniformes y pensamientos únicos.

Otros conceptos relacionados

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Véase también

Kids robot.svg En inglés: Alienation Facts for Kids

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