Turba para niños
La turba es un material natural de color pardo oscuro, muy rico en carbono. Se forma a partir de restos de plantas que se han descompuesto solo parcialmente. Es como una esponja ligera donde aún se pueden ver las partes de las plantas que la crearon. La turba se usa como combustible y también para hacer abonos orgánicos que ayudan a las plantas a crecer.
Es importante saber que la turba es un producto mineral. A veces, en jardinería, se confunde con el compost, que es materia orgánica que fertiliza la tierra. Pero son diferentes: a la turba le faltan nutrientes importantes como nitrógeno, fósforo y potasio. Algunos expertos sugieren que no se usen productos con turba porque su extracción puede dañar ecosistemas valiosos llamados turberas.
La turba no es una fuente de energía renovable. Esto se debe a que se extrae mucho más rápido de lo que se forma. La turba crece muy lentamente, aproximadamente 1 milímetro por año. Además, solo se forma en una parte de las turberas. A lo largo de los siglos, la quema y el drenaje de turba han liberado mucho dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Por eso, es importante restaurar las turberas para ayudar a proteger el clima del planeta.
Contenido
¿Cómo se forma la turba?
La formación de la turba es el primer paso en el proceso natural por el cual las plantas se transforman en carbón mineral. Se crea cuando la vegetación se descompone parcialmente en el agua ácida de pantanos, marismas y humedales.
La formación de una turbera es un proceso lento. Esto ocurre porque hay poca actividad de los microorganismos, ya sea por la acidez del agua o por la falta de oxígeno. Con el paso de los años, la turba se va acumulando y puede llegar a tener varios metros de grosor. Se calcula que crece entre 10 y 50 centímetros cada cien años.
Las turberas son como pantanos que se formaron en lagos de origen glaciar. Hoy en día, están llenas de material vegetal que se ha descompuesto más o menos. La turba se acumula lentamente porque la descomposición de las plantas es muy lenta en climas fríos. Cuando la materia vegetal está bajo el agua, hay poco oxígeno, lo que favorece esta lenta transformación.
Tipos de turba
Podemos clasificar la turba en dos grupos principales:
- Las turbas rubias (como el esfagno) tienen más materia orgánica y están menos descompuestas.
- Las turbas negras tienen menos materia orgánica y están más transformadas.
¿Dónde se encuentran las turberas?
Las turberas son uno de los tipos de humedales más comunes en el mundo. Cubren más de 4 millones de kilómetros cuadrados, lo que representa alrededor del 3% de la superficie terrestre y de agua dulce del planeta. Estos ecosistemas almacenan un tercio del carbono del suelo del mundo y el 10% del agua dulce.
Las turberas tienen la capacidad única de acumular y guardar materia orgánica de plantas muertas en forma de turba. Esto ocurre en condiciones de mucha agua y poco oxígeno. Las turberas se adaptan a condiciones extremas, como mucha agua, poco oxígeno, elementos tóxicos y pocos nutrientes para las plantas. El agua en las turberas puede ser desde alcalina hasta muy ácida. Se encuentran en todos los continentes, desde zonas tropicales hasta las regiones frías del Ártico.
Un estudio reciente, PEATMAP, estima que las turberas cubren aproximadamente 4.23 millones de kilómetros cuadrados, lo que es cerca del 2.84% de la superficie terrestre. En Europa, las turberas se extienden por unos 515,000 km². Cerca del 60% de los humedales del mundo están formados por turba.
Hay grandes depósitos de turba en el norte de Europa y Norteamérica. En Norteamérica, se encuentran principalmente en Canadá y el norte de Estados Unidos. Algunas de las turberas más grandes del mundo están en las tierras bajas de Siberia Occidental, la bahía de Hudson y el valle del río Mackenzie. Hay menos turba en el hemisferio sur, en parte porque hay menos tierra. Sin embargo, la turbera tropical más grande del mundo se encuentra en África (en la República Democrática del Congo). También hay grandes extensiones de turba en el Páramo de Magallanes en Sudamérica (Patagonia y Tierra del Fuego). La turba también se encuentra en Nueva Zelanda, Kerguelen, las islas Malvinas e Indonesia. Indonesia tiene más turberas tropicales y manglares que cualquier otro país, pero lamentablemente pierde muchas hectáreas de humedales cada año.
Alrededor del 7% de todas las turberas se han usado para la agricultura y la silvicultura. Con el tiempo y bajo ciertas condiciones geológicas, la turba puede transformarse en un tipo de carbón llamado lignito.
Usos de la turba

En jardinería
Cuando la turba está fresca, puede contener hasta un 98% de agua. Pero una vez seca, se puede usar como combustible.
La turba también se usa en jardinería para mejorar los suelos, ya que tiene una gran capacidad para retener agua. Las turbas rubias se usan más en cultivos sin suelo. Esto es porque las turbas negras no permiten que el aire circule bien y tienen muchas sales. Las turbas rubias retienen bien el agua y permiten una buena aireación, pero su composición puede variar mucho según su origen. Se usa mucho en la producción de plantas ornamentales y de plántulas.
Para hacer whisky
En algunas partes de Escocia, la turba negra se usa para secar los ingredientes del whisky. Esto le da un aroma muy especial y único. La turba natural es ácida y contiene mucha agua. También tiene compuestos químicos que se usan para el cuidado de la piel.
En la agricultura
En Suecia, los agricultores usan turba seca para absorber los desechos de los animales que pasan el invierno en interiores. La característica más importante de la turba es que mantiene la humedad en la tierra de las macetas cuando está seca y evita que el exceso de agua dañe las raíces cuando está húmeda. La turba puede almacenar nutrientes, aunque por sí misma no es muy fértil. Desde 2003, el Real Jardín Botánico de Kew (Inglaterra) no recomienda usar turba para mejorar el suelo. Aunque las mezclas de tierra para macetas sin turba son cada vez más populares, especialmente en el Reino Unido, la turba sigue siendo un material importante para la jardinería en otros países.
En acuarios de agua dulce
A veces, la turba se usa en acuarios de agua dulce. Es más común en acuarios que imitan ríos de aguas blandas o negras, como los de la cuenca del río Amazonas. Además de ser suave y adecuada para peces que viven en el fondo, la turba tiene otros beneficios en los acuarios. Ablanda el agua y contiene sustancias buenas para las plantas y para la salud de los peces. La turba puede ayudar a prevenir el crecimiento de algas y a eliminar microorganismos. A menudo, la turba tiñe el agua de amarillo o marrón debido a los taninos que libera.
Para tratamientos de bienestar
La turba se usa mucho en la balneoterapia, que son baños para mejorar la salud. Muchos tratamientos de bienestar tradicionales incluyen la turba como parte de los lodos. Estos tratamientos tienen una larga historia en países europeos como Polonia, la República Checa, Alemania y Austria. Algunos de estos antiguos centros de bienestar existen desde el siglo XVIII y siguen funcionando hoy. Las formas más comunes de usar la turba en balneoterapia son los lodos de turba, las cataplasmas y los baños.
Turberas en España
Una de las mejores turberas de España se encuentra en el norte de Galicia, en la Sierra del Gistral. En el parque nacional de las Tablas de Daimiel (Castilla-La Mancha), en 2009, hubo un incendio "subterráneo" causado por la combustión de la turba en terrenos secos que antes estaban inundados.
Turberas en Argentina y Chile
En el extremo sur de América, en la Isla Grande del Archipiélago de Tierra del Fuego, tanto en Chile como en Argentina, hay grandes extensiones de turba. Estudios geológicos e hídricos de instituciones de Tierra del Fuego indican que el 65% de la superficie de la isla está cubierta por esta vegetación. Debido a sus propiedades de oxigenación, se cree que esta región tiene uno de los aires más limpios del planeta.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Peat Facts for Kids