Subproducto para niños
Un subproducto es algo extra que se obtiene cuando se fabrica o se procesa otra cosa. Imagina que estás haciendo un pastel; el pastel es tu producto principal, pero si te sobra masa o cáscaras de huevo que puedes usar para otra cosa, ¡esas serían subproductos!
A veces, un subproducto es un residuo de un proceso al que se le puede dar una segunda vida. No es basura que se tira, sino algo que se aprovecha para otro fin. Encontrar una utilidad para estos materiales extra es muy bueno. En lugar de gastar dinero para deshacerse de ellos, se puede ganar dinero o ahorrar recursos al usarlos de nuevo.
Además de la ventaja económica, también hay un gran beneficio para el medio ambiente. Al reutilizar los subproductos, se reduce la cantidad de residuos que irían a parar a la naturaleza, ayudando a cuidar nuestro planeta.
Contenido
¿Qué es un subproducto en la economía?
En el mundo de la economía y la producción, un subproducto es un resultado de un proceso de fabricación que tiene menos cantidad o menos valor que el producto principal. Por ejemplo, cuando una fábrica produce su producto principal, a veces obtiene otros materiales que, aunque son valiosos, no son el objetivo principal de su negocio.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) explica que hay diferentes tipos de productos:
- Productos principales: Son los que la empresa quiere producir.
- Coproductos: Son productos que se obtienen al mismo tiempo que el principal y que tienen un valor similar.
- Subproductos: Son productos que también se obtienen, pero que generan menos ingresos que los principales.
- Productos de desecho: Son materiales que casi no tienen valor y que se tiran.
Subproductos en la química
En el campo de la química, un subproducto es algo que se forma de manera inevitable durante una reacción química. Es como si, al mezclar ciertos ingredientes para obtener un resultado principal, siempre se formara una pequeña cantidad de otra cosa. Esto ocurre porque la materia se conserva, y los átomos de los materiales iniciales se reorganizan para formar tanto el producto deseado como el subproducto.
A veces, los químicos distinguen entre un "subproducto" y un "producto secundario". Un subproducto sería algo que no se puede evitar que se forme. En cambio, un producto secundario sería algo que se forma por una reacción que compite con la principal, y que, en teoría, se podría evitar si se cambian las condiciones de la reacción.
Ejemplos de subproductos comunes
Hay muchos ejemplos de subproductos que usamos o vemos en nuestra vida diaria:
- El bagazo y la melaza que quedan después de producir azúcar.
- El salvado y el germen que se obtienen al moler el trigo para hacer harina.
- El suero que sobra cuando se hace mantequilla o queso.
- Los granos de destilería que quedan de la producción de etanol.
- Las cenizas volantes y las cenizas de fondo que se producen al quemar carbón.
- La glicerina que se obtiene al fabricar jabón o biodiésel.
- La lanolina que se saca al procesar la lana.
- Los posos que quedan de la fermentación del vino.
- El orujo que sobra al hacer zumo de frutas o aceite de oliva.
- El aserrín que se produce al cortar madera.
- Las escorias que quedan de la fundición de minerales.
- La paja que se obtiene al cosechar cereales.
- El trub que se forma durante la fermentación de la cerveza.
- La vinaza que sobra de la producción de azúcar o etanol.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: By-product Facts for Kids