Sedevacantismo para niños

El sedevacantismo es una creencia de un grupo pequeño dentro del catolicismo tradicionalista. Estas personas piensan que el actual líder de la Iglesia católica en Roma no es un papa verdadero. Por eso, creen que el puesto de Papa está "vacante", es decir, vacío.
La mayoría de los sedevacantistas no reconocen a los Papas que han gobernado la Iglesia después de Pío XII. Muchos de ellos siguen las enseñanzas de un arzobispo vietnamita llamado Pierre Martin Ngô-Dinh-Thuc. Dentro del catolicismo tradicionalista, el sedevacantismo es la forma más fuerte de oponerse a los cambios que se hicieron en la Iglesia católica después del Concilio Vaticano II.
Contenido
¿Por qué surgió el sedevacantismo?
Los sedevacantistas tienen sus razones para pensar así, y estas razones están relacionadas con lo que pasó en la Iglesia católica después del Concilio Vaticano II. Este concilio fue iniciado por el Papa Juan XXIII y terminado por el Papa Pablo VI.
Cambios importantes del Concilio Vaticano II
El Concilio Vaticano II trajo algunos cambios importantes:
- Se habló de la libertad religiosa, lo que significa que las personas deben ser libres de elegir su fe.
- Se hicieron reformas en la Iglesia, cambiando cómo se entendía a sí misma.
- Se aceptó la idea del ecumenismo, que busca la unidad entre los cristianos, y el diálogo interreligioso, que es hablar con personas de otras religiones.
Los sedevacantistas creen que estas ideas van en contra de lo que la Iglesia había enseñado antes. Piensan que promueven la idea de que todas las religiones son iguales, algo que el Papa Pío IX había rechazado en 1864.
La "Misa Nueva"
Otro motivo importante para los sedevacantistas fue la creación de un nuevo rito para la liturgia católica, conocido como la "Misa Nueva" (Novus Ordo Missae). Este nuevo rito reemplazó al que se usaba desde el Concilio de Trento.
Según los sedevacantistas, la "Misa Nueva" se parece mucho a los ritos de otras iglesias cristianas y se aleja de la enseñanza católica sobre la Misa. Algunos cardenales, como Alfredo Ottaviani y Antonio Bacci, escribieron un documento en 1969 diciendo que la nueva liturgia se alejaba de la teología católica de la Misa.
Sin embargo, es importante saber que el Cardenal Ottaviani luego aclaró que sus críticas se hicieron antes de la versión final de la Misa Nueva. Después de que el Papa Pablo VI hizo algunas explicaciones, el Cardenal Ottaviani dijo que ya nadie debería sentirse preocupado. También lamentó que su opinión inicial se hubiera publicado sin su permiso.
¿Qué creen los sedevacantistas?

Los sedevacantistas creen que los Papas recientes, incluyendo a Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, no son Papas verdaderos. Piensan que estos Papas han enseñado ideas que ellos consideran incorrectas o que van en contra de la fe católica.
Ellos argumentan que las enseñanzas importantes de los concilios de la Iglesia no pueden tener errores. Como creen que el Concilio Vaticano II sí contiene errores, y que los Papas recientes han enseñado esos errores, concluyen que esos Papas no pueden ser verdaderos líderes de la Iglesia. Esto se basa en la idea de que un verdadero Papa no puede equivocarse en ciertas enseñanzas importantes.
Además, los sedevacantistas se apoyan en una enseñanza católica que dice que las personas que se alejan de la fe no pertenecen a la Iglesia. Por eso, si un Papa enseñara algo que ellos consideran un error grave, no podría ser un miembro de la Iglesia y, por lo tanto, no podría ser su líder.
Al no reconocer a los Papas actuales, los sedevacantistas también creen que la autoridad de los obispos nombrados por estos Papas no es válida. Piensan que la jerarquía actual de la Iglesia sigue ideas que fueron condenadas en el pasado.
¿Puede un Papa cometer errores?
Muchos teólogos han debatido si un Papa, como persona, podría cometer errores en su fe. La Iglesia enseña que el Papa es infalible (no se equivoca) solo cuando habla de forma muy solemne sobre temas de fe y moral para toda la Iglesia.
Algunos teólogos antiguos pensaron que un Papa podría cometer errores o incluso desviarse de la fe en otras situaciones. Sin embargo, otros teólogos importantes creyeron que el Espíritu Santo siempre ayuda al Papa para que no cometa errores en ninguna de sus enseñanzas. Según esta última idea, si un supuesto Papa enseñara algo que fuera un error, eso demostraría que no es un verdadero Papa.
¿Qué es un error teológico?
Hay diferentes tipos de errores en la teología. No todos los errores significan que alguien se ha desviado de la fe de forma grave. Un error puede ser por ignorancia o descuido. Para que sea considerado un error grave, la persona debe negar una verdad de fe de forma persistente y consciente.
Es complicado decidir quién puede juzgar si las ideas de un Papa son erróneas. La Iglesia es muy cuidadosa antes de decir que alguien se ha desviado de la fe.
¿Qué pasa si un Papa se desvía de la fe?
Algunos teólogos antiguos, antes de que surgiera el sedevacantismo, pensaron en qué pasaría si un Papa se desviara de la fe.
- Juan de Santo Tomás (1589-1644) dijo que un Papa solo podría dejar de ser Papa si su error fuera público y si se negara a corregirlo.
- Francisco Suárez (1548-1617) creía que si un Papa se desviaba de la fe públicamente, dejaría de ser Papa. Pero esto tendría que ser declarado por un Concilio General.
- Roberto Belarmino (1542-1621) pensaba que si alguien se desviaba de la fe de forma clara, automáticamente dejaría de ser cristiano y, por lo tanto, no podría ser Papa. Esta es la idea que muchos sedevacantistas aceptan.
Muchos sedevacantistas creen que los Papas recientes ya tenían ideas que ellos consideran erróneas antes de ser elegidos. Por eso, para ellos, la cuestión no es si un Papa puede ser depuesto, sino que estos Papas nunca fueron verdaderos Papas desde el principio.
Sedevacantismo y los sacramentos

La mayoría de los sedevacantistas creen que muchos de los sacramentos que se celebran hoy en la Iglesia católica no son válidos o son dudosos. Esto se debe a que no reconocen el rito de ordenación de obispos que se estableció en 1968, después del Concilio Vaticano II.
Según ellos, si los obispos no fueron ordenados válidamente, entonces no pueden ordenar sacerdotes de forma válida. Y si no hay sacerdotes válidos, la mayoría de los sacramentos (como la Eucaristía, la Penitencia, la Confirmación, la Unción de los Enfermos y el Orden Sacerdotal) tampoco serían válidos. Solo reconocerían el Bautismo y el Matrimonio como válidos, porque estos no siempre requieren un sacerdote ordenado.
Por esta razón, los sedevacantistas creen que las personas que han recibido sacramentos de sacerdotes ordenados con los nuevos ritos deberían recibirlos de nuevo de sacerdotes sedevacantistas.
Dentro del propio movimiento sedevacantista, también hay desacuerdos sobre la validez de los sacramentos. Algunos dudan de la validez de las ordenaciones hechas por el arzobispo Pierre Martin Ngô-Dinh-Thuc por diversas razones. Esta falta de acuerdo muestra que hay mucha división entre los grupos sedevacantistas.
La postura de la Iglesia Católica
La Congregación para la Doctrina de la Fe, que es el organismo del Vaticano que cuida la enseñanza de la fe, publicó una nota en 1983. En ella, dijo que los obispos ordenados por el arzobispo Thuc no eran reconocidos por la Santa Sede. También advirtió a los católicos que no participaran en actividades relacionadas con él o con quienes lo seguían.
La nota decía que los obispos ordenados por Thuc y los que fueron ordenados por ellos habían sido excomulgados (separados de la Iglesia). También decía que la Iglesia no reconocería esas ordenaciones y que las personas que las recibieron seguirían en el mismo estado que antes.
El arzobispo Thuc había sido excomulgado antes, en 1976, por ordenar obispos para un grupo llamado Palmar de Troya. Sin embargo, más tarde se retractó de sus acciones y reconoció al Papa Juan Pablo II como el verdadero Papa.
Un cardenal llamado Rosalio José Castillo Lara dijo que el arzobispo Thuc tenía algunas dificultades personales, y que sus acciones no se consideraron un intento de romper con la Iglesia.
El Padre Van der Ploeg, un experto en teología, explicó que si la Iglesia católica no tuviera Papas verdaderos o sacramentos válidos, eso significaría que Jesucristo habría abandonado su Iglesia. Pero esto no puede ser, porque Jesús prometió que las fuerzas del mal no vencerían a su Iglesia. Si esto fuera cierto, la Iglesia no sería universal, sino un grupo pequeño, lo cual es una característica de una secta.
Sedeprivacionismo
Una rama del sedevacantismo es el sedeprivacionismo, también conocido como la "tesis de Cassiciacum". Esta idea fue propuesta por monseñor Michel-Louis Guérard des Lauriers.
Los sedeprivacionistas creen que los Papas después del Concilio Vaticano II ocupan el puesto de Papa de forma "material" (están físicamente allí), pero no de forma "formal" (no son verdaderos Papas en el sentido completo de la fe católica) porque, según ellos, no mantienen ni enseñan la fe católica de forma completa.
Guérard des Lauriers fue ordenado obispo por Ngo-Dinh-Thuc en 1981 sin el permiso del Papa, lo que llevó a que ambos fueran excomulgados por el Papa Juan Pablo II.
Conclavismo
Otra forma de sedevacantismo es el conclavismo. Este término viene de la palabra "cónclave", que es la reunión donde los cardenales eligen a un nuevo Papa cuando el puesto está vacío.
Los conclavistas creen que es su deber elegir a un nuevo Papa, porque la Iglesia siempre debe tener un líder. Como piensan que no hay cardenales verdaderos hoy en día, creen que los católicos que siguen la "verdadera fe" (es decir, los que rechazan el Concilio Vaticano II) deben elegir a un Papa.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Sedevacantism Facts for Kids