Buenaventura de Bagnoregio para niños
Datos para niños Buenaventura de Fidanza |
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![]() Cardenal obispo de Albano |
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3 de junio de 1273-15 de julio de 1274 | ||
Predecesor | Raoul Grosparmi | |
Sucesor | Bentivegna Bentivegni, O.F.M. | |
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![]() 7.º Ministro general de la Orden de los Frailes Menores |
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1257-1274 | ||
Predecesor | Johannes de Parma | |
Sucesor | Girolamo Masci d'Ascoli | |
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Otros títulos | Doctor de la Iglesia proclamado el 14 de marzo de 1588 por el papa Sixto V |
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Información religiosa | ||
Ordenación episcopal | 11 de noviembre de 1273 por Gregorio X |
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Proclamación cardenalicia | 3 de junio de 1273 por Gregorio X |
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Título cardenalicio | Cardenal obispo de Albano | |
Congregación | Orden de los Frailes Menores O.F.M. | |
Culto público | ||
Canonización | 14 de abril de 1482 por Sixto IV | |
Festividad | 15 de julio (rito romano) | |
Atributos | Hábito franciscano, capelo cardenalicio y libro | |
Patronazgo | ![]() ![]() ![]() ![]() |
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Información personal | ||
Nombre secular | Giovanni da Fidanza | |
Nombre religioso | Bonaventura | |
Nacimiento | ca. 1217 o 1218 Bagnoregio, Toscana, Sacro Imperio |
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Fallecimiento | 15 de julio de 1274 Lyon, Sacro Imperio |
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Estudios | Divinitatis doctor | |
Profesión | Teólogo, religioso | |
Alma mater | Universidad de París | |
Obras notables | Collationes in Hexaemeron | |
![]() Escudo de Buenaventura de Fidanza
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Juan de Fidanza (conocido como Buenaventura de Bagnoregio o san Buenaventura) fue un importante pensador y líder religioso franciscano. Nació en Bagnoregio, Italia, entre 1217 y 1218, y falleció en Lyon el 15 de julio de 1274. Fue obispo y cardenal, y participó en la elección del papa Gregorio X.
Buenaventura fue alumno de Alejandro de Hales y llegó a ser el líder de la Orden Franciscana. La Iglesia católica lo reconoció como santo en 1482 y como Doctor de la Iglesia en 1588. Se le conoce como el «Doctor Seráfico» por su profunda sabiduría espiritual.
Contenido
Juan de Fidanza, quien más tarde sería conocido como Buenaventura, nació alrededor del año 1218. Se cuenta que de niño estuvo muy enfermo y su madre pidió ayuda a Francisco de Asís, quien había sido declarado santo poco antes. Buenaventura se recuperó.
Entre 1236 y 1242, estudió Artes en París, donde obtuvo un título importante. En 1243, se unió a la orden franciscana y continuó sus estudios en teología. Para 1253, ya era un maestro reconocido en esta área.

Los desafíos en la Universidad de París
Durante sus años en París, Buenaventura enfrentó problemas con algunos profesores de la Universidad de París que no estaban de acuerdo con los franciscanos. Un profesor llamado Guillermo de Saint Amour criticó a Buenaventura en un escrito.
Buenaventura tuvo que dejar de dar clases por un tiempo. Respondió a las críticas con un texto sobre la importancia de la sencillez en la vida religiosa. El Papa Alejandro IV intervino y apoyó a los franciscanos. En 1257, Buenaventura y Tomás de Aquino recibieron juntos el título de doctores.
Su liderazgo en la Orden Franciscana
En 1257, Buenaventura fue elegido líder de la Orden de los Frailes Menores. Al aceptar el cargo, expresó su humildad y su deseo de servir a la orden.
En ese momento, la orden franciscana estaba dividida. Algunos franciscanos, llamados "espirituales", querían seguir las reglas de forma muy estricta. Otros, llamados "relajados", buscaban que las reglas fueran menos severas.
Buenaventura trabajó para unir a la orden. Envió cartas a todos los líderes pidiendo que se respetaran las reglas originales, pero sin caer en extremos. También escribió una serie de declaraciones que ayudaron a guiar la vida de la orden.
A petición de los miembros de la orden, Buenaventura escribió la vida de Francisco de Asís. Se dice que Tomás de Aquino lo encontró un día escribiendo y, para no molestarlo, dijo: «Dejemos a un santo trabajar por otro santo». Escribió dos versiones: La leyenda mayor y La leyenda menor. Estas obras son muy importantes para conocer la vida de San Francisco.
Un líder al servicio de los demás
Se cuenta que un día, mientras visitaba un convento, un fraile quería hablar con él, pero era muy tímido. Cuando Buenaventura se iba, el fraile corrió tras él y le pidió un momento. Buenaventura lo escuchó con atención.
Al regresar, Buenaventura notó que su grupo estaba impaciente. Les dijo: «Hermanos míos, perdonadme, pero tenía que cumplir con mi deber. Soy superior y siervo a la vez, y ese fraile es mi hermano y mi amo». Explicó que la regla franciscana dice que los superiores deben servir a los hermanos con amor y bondad.
Nombramiento como Cardenal
Buenaventura dirigió la orden franciscana durante diecisiete años. En 1273, el papa Clemente IV quiso nombrarlo arzobispo, pero Buenaventura lo convenció de no hacerlo. Sin embargo, al año siguiente, el papa Gregorio X lo nombró cardenal y obispo de Albano, pidiéndole que aceptara el cargo por obediencia.
La historia cuenta que, cuando los enviados del Papa lo encontraron, Buenaventura estaba lavando platos en un convento. Con las manos sucias, les pidió que colgaran su sombrero de cardenal en un árbol y esperaran a que terminara su tarea. Solo entonces, Buenaventura tomó el sombrero y recibió a los enviados con respeto.
Gregorio X le encargó a Buenaventura preparar los temas para el Segundo Concilio de Lyon. Este concilio buscaba la unión con los cristianos ortodoxos griegos. Buenaventura fue una figura clave en esta reunión. Llegó a Lyon meses antes del concilio y, durante las sesiones, renunció a su cargo como líder de los franciscanos. Cuando llegaron los delegados griegos, Buenaventura inició las conversaciones y se logró la unión con Roma.
Fallecimiento
Buenaventura falleció durante las celebraciones del concilio, la noche del 14 al 15 de julio de 1274. No pudo ver cómo Constantinopla más tarde rechazó la unión por la que tanto había trabajado. Fue declarado Doctor de la Iglesia en 1588 por el papa Sixto V.
Las obras de Buenaventura se pueden dividir en dos etapas: cuando era maestro y cuando fue líder de la orden.
Durante su tiempo como maestro, escribió comentarios sobre textos importantes de teología. También redactó escritos donde defendía las ideas franciscanas frente a las críticas.
Cuando fue líder de la orden, escribió reglas para los franciscanos. También produjo textos espirituales que ayudaban a las personas a acercarse a Dios. Entre sus obras más conocidas están La leyenda mayor y La leyenda menor, que narran la vida de Francisco de Asís.
Buenaventura era un predicador muy entusiasta. Se han conservado casi quinientos de sus sermones, muchos de ellos anotados por quienes lo escuchaban.
Las ideas de Buenaventura se basaban principalmente en la Biblia. Él la interpretaba de varias maneras para entender su significado. También se inspiró en las enseñanzas de la Iglesia y en pensadores como Agustín de Hipona. Sus ideas combinaban elementos de la filosofía de Aristóteles con otras corrientes de pensamiento.
Buenaventura creía que la mente humana debe purificarse, iluminarse y unirse con Dios. Esta unión se logra con la ayuda del Espíritu Santo. Para él, la sabiduría es un regalo que nos une a Dios.
Para prepararse para esta unión, la mente debe purificarse imitando a Cristo y deseando a Dios con amor. La iluminación se logra de tres maneras:
- Observando el mundo exterior, viendo las criaturas como reflejos de Dios.
- Observando el mundo interior, viendo las cualidades espirituales como imágenes de Dios.
- Contemplando a Dios mismo, pensando en su unidad y bondad.
Después de estas etapas, la mente puede unirse con Dios. En este punto, ya no se trata solo de entender con la razón, sino de "ver" con el amor.
La relación entre fe, teología y filosofía
Para Buenaventura, la teología y la filosofía son formas de conocimiento. La fe es diferente porque solo Dios es su origen, mientras que en el conocimiento humano, tanto Dios como la mente humana participan. Por eso, la fe es segura, pero el conocimiento humano puede tener limitaciones.
La teología, según Buenaventura, no es solo para conocer, sino también para actuar. Busca el crecimiento moral de las personas y la transmisión de esa moralidad. Intenta ayudar a quienes no creen, fortalecer la fe de los que dudan y alegrar a los que tienen una fe fuerte.
La creación del mundo
Buenaventura creía que Dios creó el mundo. A diferencia de otros pensadores de su tiempo, él sostenía que el mundo no podía ser eterno, sino que tuvo un comienzo en el tiempo.
Dio varios argumentos para esto:
- Si el mundo fuera eterno, habría pasado una cantidad infinita de días, y no se le podría añadir un día más, lo cual es una contradicción.
- Si el mundo fuera eterno, habría una cadena infinita de causas.
- Si el mundo fuera eterno, los seres puramente espirituales (como los ángeles) conocerían infinitas cosas.
- Si el mundo fuera eterno, habría una cantidad infinita de mentes.
Buenaventura también explicaba que Dios dio forma a la "materia prima" al crear el mundo. Esta materia prima no existía antes, sino que fue creada junto con las cosas.
Lugares que lo tienen como patrón
Buenaventura es el santo patrón de varios lugares. En España, es patrón de Alcudia de Guadix (Granada), de la isla de Fuerteventura, de Betancuria y de Moraleja. En Bolivia, es patrón del pueblo de San Buenaventura. En Ecuador, es patrón del cantón Pujilí. En Colombia, es patrón de la ciudad de Buenaventura. En México, es patrón de la ciudad de San Buenaventura en Coahuila y de la comunidad de Huacao. También es patrón de la ciudad de Turrialba en Costa Rica.
Además, es patrón de la Facultad de Matemáticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En Paraguay, es patrón del Municipio de Yaguarón, donde se celebran festividades en su honor.
Galería de imágenes
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Los santos Buenaventura y Antonio, óleo sobre tabla del Moretto que se conserva en el Museo del Louvre.