Presencia militar italiana en Mallorca para niños
La presencia militar italiana en Mallorca ocurrió durante gran parte de la Guerra Civil Española. Poco después de que comenzara la guerra, el líder italiano Benito Mussolini decidió ayudar a las fuerzas sublevadas en España. Primero envió armas y equipos, y luego una intervención militar más grande.
Las Islas Baleares, que están a medio camino entre Italia y España, eran un lugar muy importante por su ubicación estratégica. Después de la llegada de las fuerzas italianas, desde agosto y septiembre de 1936, los italianos tuvieron una gran influencia en Mallorca. Incluso establecieron bases militares en la isla.
La fuerza aérea italiana, conocida como la Regia Aeronautica, usaba los aeropuertos de Son San Juan, Son Bonet y Alcudia. Los barcos de guerra de la marina italiana, la Regia Marina, usaban el puerto de Palma de Mallorca como base naval. Aunque no fue una ocupación oficial, las banderas italianas llegaron a ondear en la isla.
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Historia de la presencia italiana en Mallorca
Poco después del inicio de la Guerra Civil Española, las fuerzas sublevadas pidieron ayuda militar a Italia. Antes de la guerra, Mussolini ya había tenido contacto con algunos políticos españoles y había ofrecido apoyo. Mussolini aceptó la petición y envió aviones a Marruecos español.
Italia intervino en la guerra española porque quería tener una gran influencia en las Islas Baleares y en Ceuta, un lugar en el norte de África. También quería que España fuera un país cercano a sus intereses. Italia deseaba las Islas Baleares porque, por su ubicación estratégica, podría usarlas para controlar las rutas marítimas importantes en el Mar Mediterráneo.
La llegada de Bonaccorsi a Mallorca

Antes de enviar muchas fuerzas militares, Mussolini permitió que "voluntarios" italianos fueran a España. Así, el líder italiano Arconovaldo Bonaccorsi, conocido como el "Conde Rossi", fue enviado a Mallorca. Llevaba consigo un grupo de soldados y oficiales. Bonaccorsi fue a Mallorca para actuar como representante italiano en las Baleares.
Junto a él, llegó una pequeña escuadrilla de aviones de combate y bombarderos, con sus pilotos. Esto ocurrió al mismo tiempo que las fuerzas republicanas intentaban recuperar el control de Mallorca. Sin embargo, el avance republicano se detuvo y, después de varias semanas, tuvieron que retirarse de la isla. La ayuda italiana fue muy importante para que los republicanos salieran de Mallorca.
Desde ese momento, Bonaccorsi impuso un control muy estricto en Mallorca. Organizó la detención y el castigo de muchas personas en la isla. Después de asegurar el control de la isla, Bonaccorsi cambió el nombre de la calle principal de Palma de Mallorca, la Rambla, a Vía Roma. También la decoró con estatuas de Águilas romanas. Bonaccorsi afirmó que Italia mantendría su presencia en la isla por mucho tiempo.
Mallorca como base militar italiana
A partir de entonces, los italianos establecieron en Mallorca su base militar principal en España. Las Islas Baleares quedaron bajo la supervisión del Ministerio de Marina italiano. El ministro envió a un oficial, el capitán Giovanni Remedio Ferreti, para que se encargara de establecer una base naval italiana en la isla. Desde Mallorca, Ferreti ayudó a crear una fuerza naval que apoyara a las fuerzas de Franco.
Mallorca también era importante porque estaba en la ruta que seguían los barcos mercantes italianos que iban a la zona sublevada. Para asegurar el control de la isla, entre agosto y noviembre de 1936, el crucero pesado italiano Fiume estuvo anclado en la bahía de Palma. A finales de octubre, el personal militar italiano en la isla era de 1.200 soldados. Aunque no fue una ocupación oficial, las banderas italianas llegaron a ondear en la isla.
Durante este tiempo, el grupo político Falange de Mallorca, que apoyaba a los italianos, controlaba la situación política de la isla. La aviación italiana, aunque a veces usaba los símbolos de la Aviación "Nacional", estaba formada por personal italiano, usaban uniformes italianos y dependían del ejército italiano. Italia tenía libertad para usar sus bases aéreas en Mallorca. Sus fuerzas estaban en tres aeropuertos de la isla, dependían del Ministerio del Aire italiano y actuaban de forma independiente. Estas fuerzas formaban parte de la Aviazione Legionaria delle Baleari. El ministro de asuntos exteriores italiano, conde Ciano, escribió en su diario sobre esta situación:
Hemos establecido en Palma una base aérea y naval; tenemos barcos allí de forma permanente y contamos con tres aeropuertos. Queremos mantener esa situación el mayor tiempo posible. En cualquier caso, Franco deberá entender que, incluso después de nuestra posible salida, Mallorca tendrá que seguir siendo una base italiana si hay una guerra con Francia. Es decir: queremos mantener todas las instalaciones preparadas para que, en pocas horas, Mallorca pueda funcionar como una de nuestras bases en el Mediterráneo.
El establecimiento de una base aérea y naval en Mallorca no fue bien visto por Francia y el Reino Unido. Sin embargo, el Estado Mayor británico en 1936 no mostró mucha preocupación por la presencia italiana en las Baleares. Un informe interno decía que "la presencia de Italia en cualquiera de las islas Baleares, las islas Canarias y/o Río de Oro no es deseable para los intereses británicos, pero no se considera una amenaza vital".
Desde el 19 de agosto de 1936, la recién creada Aviación Legionaria italiana estableció su base principal en Mallorca, sobre todo en el aeropuerto de Son San Juan. Desde septiembre de 1936, Son San Juan fue mejorado y ampliado para recibir a la aviación italiana, con la ayuda de marinos italianos. A finales de agosto, llegó a Palma de Mallorca un convoy italiano con mucho material para aviones.
Al principio, Mussolini solo había permitido una pequeña fuerza de bombarderos en la isla para evitar problemas con Francia y el Reino Unido. Pero con el tiempo, autorizó el envío de más aviones, hasta formar una poderosa unidad aérea italiana en las Baleares. Al principio, estaba formada por la 251.ª Escuadrilla de bombardeo pesado con aviones Savoia-Marchetti S.M.81. A principios de 1937, se añadió otra escuadrilla de Savoia-Marchetti S.M.81 (la 252.ª), formando el XXV Grupo de Bombardeo Pesado, conocidos como Pipistrelli delle Baleari. En junio de 1937, se unió un grupo de bombardeo rápido, los Falchi delle Baleari, con aviones Savoia-Marchetti S.M.79. A lo largo de 1938, el número de aviones aumentó a treinta y ocho: 27 Savoia-Marchetti S.M.79 y 11 Savoia-Marchetti S.M.81. Además de las fuerzas italianas, la Legión Cóndor alemana también tenía en Mallorca un escuadrón de reconocimiento, el AS/88, que operaba desde la base de hidroaviones de Pollensa.
A partir de 1937, desde Mallorca, las fuerzas italianas comenzaron a lanzar muchos ataques aéreos contra las ciudades y pueblos de la costa este de España que estaban en manos republicanas. Esto fue una campaña de bombardeos aéreos. La falta de respuesta de Francia y el Reino Unido a la estrategia italiana en la región animó a Mussolini a enviar doce bombarderos más a Mallorca. Uno de los aviones era pilotado por su propio hijo, Bruno Mussolini. Para enero de 1938, Mussolini había duplicado el número de bombarderos en las Islas Baleares, lo que también aumentó los ataques a barcos mercantes y de guerra que apoyaban a las fuerzas republicanas. La acumulación de bombarderos italianos en los aeropuertos de la isla y el aumento de los ataques aéreos italianos en los puertos y rutas marítimas hacia los puertos republicanos fue visto como una provocación por parte de Francia.
Aunque al principio no le habían dado mucha importancia, los británicos temían que los italianos convirtieran su presencia en la isla en una ocupación militar permanente. En febrero de 1939, los italianos intentaron mediar para lograr la rendición de Menorca, que estaba en manos republicanas, esperando así poder ocupar la isla. Pero los británicos se adelantaron y mediaron entre republicanos y franquistas, evitando la intervención italiana en Menorca.
La retirada de las fuerzas italianas
Después de la victoria de Franco en la Guerra Civil Española, la situación cambió. Franco no quería parecer un país aliado de Alemania e Italia, y menos aún, tener bases militares de estos países. Un importante oficial del ejército, el general Antonio Aranda, declaró a un periódico portugués que, aunque Italia deseaba las Islas Baleares, debían permanecer bajo el control exclusivo de España.
En ese momento, los italianos comenzaron a recibir presiones. Varios días después de la conquista italiana de Albania, el 11 de abril de 1939, Mussolini ordenó la retirada de todas las fuerzas italianas de España. Mussolini dio esta orden en respuesta a otros eventos importantes en Europa. La aviación italiana, sin embargo, permaneció en las Baleares durante algún tiempo más, hasta completar su retirada.
Véase también
En inglés: Italian occupation of Majorca Facts for Kids
- Bombardeos en la guerra civil española
- Intervención extranjera en la Guerra Civil Española