Patrística para niños
La Patrística es el estudio de los primeros siglos del cristianismo y de los escritos de sus primeros líderes, conocidos como los Padres de la Iglesia. Este periodo abarca desde el final de la época de los apóstoles (los primeros seguidores de Jesús) hasta aproximadamente el Siglo VIII. Es un tiempo muy importante porque en él se formaron las ideas y creencias principales del cristianismo.
Durante la Patrística, los líderes cristianos no solo desarrollaron sus enseñanzas, sino que también las defendieron. Primero, las protegieron de las críticas de otras religiones de la época. Después, aclararon las ideas para evitar diferentes interpretaciones que no estaban de acuerdo con las enseñanzas principales. En este tiempo, el cristianismo se extendió mucho y se hizo muy fuerte, llegando a muchas personas y cambiando las creencias de la sociedad.
Para que un escritor fuera reconocido como un Padre de la Iglesia, debía cumplir con ciertas condiciones:
- Ser de los primeros siglos del cristianismo.
- Haber llevado una vida ejemplar.
- Que sus enseñanzas estuvieran de acuerdo con las creencias principales de la Iglesia.
- Contar con la aprobación de la Iglesia.
Los primeros pensadores cristianos usaron ideas de la filosofía griega para explicar y defender sus propias creencias. Para ellos, el cristianismo era la forma más completa y perfecta de las verdades que los filósofos griegos habían buscado, pero que solo habían encontrado de forma parcial.
La palabra "Patrística" viene del latín pater y del griego patḗr, que significan 'padre'. Se refiere a los Padres de la Iglesia, que fueron pensadores muy importantes cuyas interpretaciones ayudaron a definir las creencias cristianas. Ellos usaron conceptos de la filosofía, especialmente del platonismo y el neoplatonismo, para desarrollar sus argumentos y definir las ideas de la fe.
Algunos de los Padres de la Iglesia más conocidos fueron San Agustín de Hipona, Clemente de Alejandría, Orígenes, Tertuliano y San Cipriano.
Contenido
Grandes pensadores cristianos: La comunidad de Alejandría
Durante este periodo, surgieron figuras muy importantes que defendieron la nueva fe cristiana. En Alejandría, Egipto, que era un gran centro cultural en el mundo romano, se formó una escuela de pensamiento. Allí destacaron Clemente de Alejandría (150-215) y su alumno Orígenes (185-254). La comunidad de Alejandría se opuso a ciertas ideas que no estaban de acuerdo con las enseñanzas cristianas. Clemente de Alejandría era muy respetado y escuchado por personas de todas las clases sociales. Se dice que conocía muy bien los escritos de Platón y los usaba a menudo en sus explicaciones.
Orígenes: Un pensador profundo
Orígenes escribió muchísimas obras, se calcula que unas 800. Aunque algunas de sus ideas generaron controversia, su intención era explicar de forma completa las creencias cristianas en un momento en que estas aún no estaban totalmente definidas. Él buscaba la verdad con gran dedicación.
Un ejemplo de las discusiones de la época se ve en lo que se dijo sobre Orígenes durante la persecución de Decio (año 250). A pesar de que sufrió por su fe, algunas de sus ideas sobre la Trinidad (Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo) y la Encarnación (Jesús como Dios y hombre) no fueron aceptadas por todos. Por ejemplo, se le atribuyeron ideas como que el Hijo fue creado y que el Espíritu Santo era inferior al Padre y al Hijo. También se dijo que pensaba que el sufrimiento de los demonios era temporal y que al final todos, incluyendo demonios y hombres, serían perdonados. Estas ideas generaron mucho debate en su tiempo.
Líderes cristianos en el norte de África
Dos figuras importantes del África noroccidental fueron el presbítero Tertuliano (160-245), de Cartago, y su alumno el obispo San Cipriano (160-258), también de Cartago. San Cipriano fue ejecutado durante la persecución de Valeriano.
Tertuliano: Un defensor estricto
Tertuliano se convirtió al cristianismo y luego se unió a un movimiento llamado montanismo (alrededor del año 213), que tenía ideas diferentes a las de la Iglesia principal. Tertuliano era conocido por ser muy estricto en sus creencias y prácticas.
San Cipriano: Un líder práctico
San Cipriano era un orador que se convirtió al cristianismo ya de adulto. Era una persona muy práctica y se preocupaba por dos problemas principales:
- Los cristianos que, por miedo a la persecución, negaban su fe y adoraban al emperador. San Cipriano creía que podían ser aceptados de nuevo en la Iglesia si cumplían ciertas condiciones.
- Las personas que habían sido bautizadas por grupos con ideas diferentes. Él pensaba que esos bautismos no eran válidos.
Una de las obras de San Cipriano, escrita en el año 251, se llama "La Unidad de la Iglesia católica". En ella, advierte que no solo las persecuciones son peligrosas. También hay que tener cuidado con los problemas que surgen desde dentro, como las divisiones o las ideas que rompen la unidad de la fe. Él enfatiza la importancia de mantenerse unidos a la Iglesia, que considera la "esposa de Cristo", pura y fiel. Para San Cipriano, quien se separa de la Iglesia, se separa de las promesas de Cristo y no puede tener a Dios como Padre si no tiene a la Iglesia como Madre.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Patristics Facts for Kids
Padres de la Iglesia griegos
- San Pablo
- Justino Mártir
- Clemente de Alejandría
- Orígenes
- San Gregorio de Nisa
- San Hipólito
- San Ireneo
Después del Concilio de Nicea:
- Pseudo Dionisio Areopagita
- San Basilio de Cesarea
- San Juan Crisóstomo
- Osio de Córdoba
- San Atanasio
Padres de la Iglesia latinos
- Patrologia Latina
- Tertuliano
- Lactancio
- Agustín de Hipona
- San Clemente Romano