Parque Ansaldo para niños
El Parque Ansaldo fue un proyecto de urbanización que buscaba ser un lugar agradable para vivir, pero que con el tiempo se convirtió en una zona con muchos desafíos. Estaba ubicado en una antigua finca en la Huerta de Alicante, al este de España, cerca de la Playa de San Juan.
Esta urbanización se construyó entre 1979 y 1982. Al principio, parecía un éxito. Sin embargo, después de unas fuertes lluvias en 1982, algunas familias fueron reubicadas allí. Con el tiempo, el lugar enfrentó serios problemas de seguridad, pobreza y actividades ilegales. La situación empeoró en los años previos a los Juegos Olímpicos de Barcelona.
Finalmente, las autoridades de la Generalidad Valenciana intervinieron. Entre 1998 y 2004, toda la urbanización fue demolida. Solo quedó en pie la antigua casa-torre de los Ansaldo, que pasó a ser propiedad del municipio.
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¿De dónde viene el nombre Parque Ansaldo?
El nombre "Parque Ansaldo" proviene de una antigua finca que estaba en ese mismo lugar, conocida como "Finca Ansaldo". En esta finca se encontraba la Casa-Torre de Ansaldo, que es la más grande de muchas torres construidas en la Huerta de Alicante durante la Edad Moderna.
Esta torre fue propiedad de la familia Ansaldo, una familia noble y adinerada de Alicante, que venía de la República de Génova. La Casa-Torre de Ansaldo es considerada un Bien de Interés Cultural (BIC), lo que significa que es un lugar muy importante por su historia y valor. Se encuentra en la parte norte del municipio de San Juan de Alicante.
La familia Ansaldo llegó a España en el siglo XIII durante la Reconquista. Con el tiempo, una parte de la familia se fue a América, mientras que otra se estableció en Cartagena y luego en Alicante. El primer Ansaldo que vivió en Alicante fue Juan Agustín Ansaldo, quien llegó de Cartagena y estableció su casa en la Casa-Torre de San Juan de Alicante. Fue enterrado en la capilla de su familia en la Concatedral de "San Nicolás de Bari" de Alicante en 1661.
A lo largo de los siglos, varios miembros de la familia Ansaldo tuvieron papeles importantes en Alicante. Por ejemplo, en el siglo XIX, Ignacio Ansaldo lideró milicias urbanas durante la Guerra de Independencia de España.
En 1825, nació en la Casa-Torre de San Juan de Alicante Manuel Gómiz, quien era descendiente de los Ansaldo y llegó a ser alcalde de Alicante en 1890. En 1977, su nieto, Manuel Montesinos Gómiz, quien también fue alcalde de Alicante, donó la finca al ayuntamiento.
¿Cómo empezó el proyecto del Parque Ansaldo?
El proyecto de la urbanización Parque Ansaldo se planeó en 1977 por una empresa constructora. En ese momento, la población de San Juan de Alicante estaba creciendo muy rápido, transformándose de una zona agrícola a parte del área metropolitana de Alicante. La idea era construir una "ciudad jardín", un área residencial fuera del centro de la ciudad, con viviendas de protección oficial para ayudar a familias con menos recursos económicos.
El diseño del proyecto fue realizado por los arquitectos Pedro Casariego y Genaro Alas Rodríguez, quienes eran muy conocidos en España en los años 70. Su trabajo se caracterizaba por líneas rectas y el uso de materiales de calidad. El proyecto incluso ganó un premio del Consejo de Europa por su diseño. En total, el Parque Ansaldo tendría 612 viviendas, distribuidas en 25 bloques, y contaría con servicios como una escuela y una zona comercial. Ocupaba una extensión de más de 13.000 metros cuadrados.
Entre 1981 y 1982, se publicaron muchos anuncios en los periódicos promocionando los pisos como "los mejores de Europa" a precios accesibles. Sin embargo, desde el principio se reportaron problemas en las viviendas, y no se vendieron tantos pisos como se esperaba. Al finalizar la construcción, 182 viviendas (el 30% del total) quedaron sin vender y fueron compradas por el Ministerio de Obras Públicas (MOPU).
Las inundaciones de 1982 y sus consecuencias
El 20 de octubre de 1982, una fuerte tormenta, conocida como gota fría, afectó a la ciudad de Alicante. En solo 7 horas, cayó una cantidad de lluvia equivalente al 60% de lo que normalmente llueve en todo un año. Esto provocó que el río Rambla de las Ovejas se desbordara, causando grandes inundaciones en la ciudad y en el barrio de San Gabriel. Muchas familias, especialmente las de bajos recursos, perdieron todo lo que tenían.
Como el MOPU era dueño de 182 viviendas en Parque Ansaldo, las autoridades decidieron usar 96 de ellas para reubicar a las familias afectadas por las inundaciones. Sin embargo, al final solo 32 pisos fueron para estas familias. Las 64 viviendas restantes se asignaron a otras familias que el Ayuntamiento de Alicante incluyó en la lista, algunas de las cuales tenían problemas de convivencia y estaban involucradas en actividades ilegales. Rápidamente, los nuevos vecinos comenzaron a tener conflictos con las más de 300 familias que ya vivían en el barrio.
Todavía quedaban 35 casas vacías del MOPU. En diciembre de 1983, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alicante decidieron usarlas para eliminar los asentamientos informales que había en la ciudad, enviando a familias de estas zonas a Parque Ansaldo.
El aumento de los problemas en el barrio
La llegada de familias con problemas de convivencia después de las inundaciones de 1982 y la reubicación de personas de asentamientos informales en 1983, hicieron que la parte sur del barrio fuera ocupada por grupos organizados que establecieron allí sus operaciones. Su presencia y su capacidad para intimidar a los vecinos hicieron que muchas casas quedaran vacías, y estas casas abandonadas eran ocupadas rápidamente.
Pronto, las noticias sobre sucesos en los periódicos locales comenzaron a mencionar continuamente el Parque Ansaldo. Ya en marzo de 1985, un hombre fue asesinado, y la policía no pudo resolver el caso.
Los problemas de seguridad se extendieron, y a principios de los años 90, los grupos organizados llegaron a la zona norte del barrio, aumentando la presión y la violencia hacia las familias que se resistían a irse.
El aislamiento del Parque Ansaldo del resto de San Juan contribuyó a que los problemas de seguridad se agravaran, lejos de los controles habituales de la policía. El Parque Ansaldo se convirtió en un lugar donde se originaban y recibían actividades ilegales. La distribución de sustancias ilegales en el barrio atraía a personas con problemas de adicción, quienes recurrían a todo tipo de actos delictivos para conseguir dinero, como robos en hogares o de objetos de coches.
A mediados de los años 90, los vecinos que habían aguantado en los 80 ya no pudieron soportar la presión y comenzaron a abandonar el barrio rápidamente. Este nuevo éxodo fue aprovechado por los grupos organizados, que aumentaron la presión para quedarse con más casas. Con estas casas, crearon un nuevo negocio: el alquiler ilegal de viviendas a nuevos residentes, incluyendo familias de origen magrebí. Estos nuevos residentes también formaron grupos que competían con otros por el control de las actividades ilegales, lo que a veces terminaba en enfrentamientos violentos.
Los grupos más peligrosos y preparados para todo tipo de delitos querían estar presentes en el barrio. La presión de la Policía Nacional en otras zonas con problemas de Alicante hizo que estos grupos se extendieran a otras áreas, especialmente al Parque Ansaldo. Los pisos del barrio servían como refugio para personas buscadas por la justicia, como puntos de venta de sustancias ilegales o como escalas para su distribución a gran escala.
Debido a todo esto, en los años 90, el municipio de San Juan de Alicante tenía uno de los índices de delincuencia más altos de toda España. Los delitos de cualquier tipo ocurrían a diario, y el Parque Ansaldo se comparaba con otros lugares con graves problemas sociales en España.
Una situación social compleja
Según informes del Ayuntamiento de San Juan de 1986, en el barrio vivían 1.235 personas, divididas en dos grupos principales: personas no gitanas y gitanas. Había muchas familias numerosas (de 5 a 8 hijos). Muchas personas no sabían leer ni escribir o no tenían ninguna profesión. Las mujeres que trabajaban lo hacían como limpiadoras, vendedoras en mercadillos o en clubes nocturnos. Los hombres trabajaban, en su mayoría, como vendedores ambulantes o como obreros sin cualificación. Los jóvenes de 15 a 20 años estaban sin empleo, deambulando por el barrio, y muchas familias se dedicaban a la venta de sustancias ilegales.
De los 600 niños que se estimaba que vivían en el barrio, solo 287 iban a la escuela. El absentismo (no ir a clase) y el fracaso escolar (no aprobar) eran constantes. A partir de 1987, el comedor del colegio se hizo gratuito, lo que hizo que muchos niños fueran a la escuela solo para comer. Cuando había operaciones policiales, el número de alumnos en clase disminuía de repente. Periódicamente, muchos niños también faltaban porque se iban "de compras" con su familia, lo que significaba ir a La Línea de la Concepción a conseguir sustancias ilegales. Por otro lado, las niñas gitanas dejaban de ir al colegio cuando llegaban a cierta edad. En 1987, el centro fue declarado Centro de Acción Educativa Singular (CAES), lo que significaba que necesitaba apoyo especial. Los robos en el colegio eran constantes, al igual que las amenazas al personal. En una ocasión, en noviembre de 1994, unos impactos de bala rompieron cristales en plena clase. El 30 de enero de 1997, un hombre fue asesinado en la puerta del colegio, justo al comienzo de las clases, por un asunto relacionado con el comercio de sustancias ilegales.
Según Servicios Sociales, en 1992, el 80% de los habitantes del barrio eran familias gitanas, aunque ya era frecuente la llegada de población de Marruecos y Argelia. Sus informes indicaban que muchas familias carecían de hábitos de higiene adecuados, tanto personales como en sus hogares. En un porcentaje alto, las relaciones familiares tenían dificultades, lo que afectaba el desarrollo de los niños. La alimentación era deficiente y poco equilibrada, con bajo consumo de leche y comidas a deshoras. Con el paso de los años, los informes de Servicios Sociales seguían mostrando este panorama difícil, que se agravaba cada año.
La demolición del barrio
La situación de inseguridad en el barrio convirtió al Parque Ansaldo en uno de los principales problemas para los políticos de San Juan de Alicante. Durante la segunda mitad de los años 80 y la primera mitad de los 90, los partidos políticos solo proponían soluciones sociales y la mejora urbana del barrio. El último plan en este sentido fue propuesto en 1994 por la Generalidad Valenciana, pero no se llevó a cabo.
En la campaña electoral municipal de 1995, los partidos políticos de San Juan incluyeron en sus programas la necesidad de cambiar radicalmente el barrio. En 1996, el alcalde Francisco Burillo encargó un informe para evaluar la posibilidad de demoler el barrio. En marzo de 1997, un cambio de gobierno municipal, liderado por el socialista Francisco Seva, tuvo como objetivo principal la demolición del Parque Ansaldo.
Un informe encargado por el Ayuntamiento propuso eliminar los edificios existentes, mejorar las infraestructuras del barrio y conectarlo con el resto de la ciudad. El 11 de agosto de 1997, el ayuntamiento acordó contratar un proyecto urbanístico, que fue presentado el 12 de mayo de 1998. El 8 de junio, el ayuntamiento apoyó el proyecto. El 10 de junio de 1998, basándose en el estado de ruina de los edificios, se derribó el primer bloque.
En 1999, con la participación de otras instituciones, se creó la Comisión de Seguimiento del Parque Ansaldo, un organismo encargado de gestionar todo el proceso de reforma urbana. El Ayuntamiento de San Juan firmó un acuerdo con una empresa que era propietaria de 408 viviendas (dos tercios del total del barrio). Esta empresa se comprometió a impulsar los derribos y a gestionar las propiedades privadas, garantizando el derecho de reubicación a los propietarios que vivían en el Parque Ansaldo.
Todos los partidos políticos con representación municipal, con el apoyo de organizaciones de vecinos, convocaron una manifestación el 12 de febrero de 1999 para "expresar pacíficamente el rechazo ciudadano ante las agresiones que sufrían". La manifestación fue un gran éxito y dio un fuerte apoyo a la política de demolición.
Las elecciones municipales del 13 de junio de 1999 dieron la mayoría absoluta al partido socialista, que siguió gobernando con sus socios. Los tres grupos asumieron el programa electoral que proponía la demolición total del Parque Ansaldo.
Los derribos continuaron hasta noviembre de 1999, cuando la demolición de varios bloques (propiedad de la empresa y ocupados ilegalmente) terminó en un gran conflicto. 150 agentes de la Guardia Civil tuvieron que escoltar a los funcionarios judiciales que realizaron los desalojos, y dos edificios fueron incendiados. El alcalde recibió amenazas de muerte, por lo que tuvo que tener seguridad privada en su casa durante meses. Una campaña en varios medios de comunicación intentó acusar de racistas a la población y a los políticos de la localidad, lo que indignó a la mayoría de la gente y provocó que los políticos locales recibieran aún más apoyo para seguir adelante con la demolición.
En diciembre de 2002, las autoridades regionales y el Ayuntamiento firmaron un acuerdo para terminar la demolición completa del barrio y urbanizar de nuevo toda la zona.
Finalmente, el 29 de julio de 2004, se demolieron los dos últimos bloques del Parque Ansaldo. Solo quedaron en pie la escuela (cerrada y sin uso) y la Torre de Ansaldo, una edificación del siglo XVI declarada Bien de Interés Cultural.
El renacimiento: proyecto "La Alquería"
Para evitar cualquier relación con los problemas pasados del barrio, el nuevo proyecto urbanístico para la zona se llamó "La Alquería", en lugar del antiguo nombre "Parque Ansaldo". En la primavera de 2006, comenzó la urbanización de las 20,20 hectáreas del nuevo barrio. Se planeó la construcción de 1.025 viviendas alrededor de un gran parque central, y se conectaría con el centro urbano de San Juan mediante un gran bulevar, evitando el modelo anterior de una urbanización separada.
Actualmente, las calles y el gran parque central están completamente terminados, y los primeros bloques de viviendas están siendo ocupados por sus dueños, mientras continúa la construcción de otros bloques. En 2014, el Ayuntamiento de San Juan comenzó la restauración de la Casa-torre. Todavía está pendiente la construcción de la nueva escuela, ya que la anterior también fue demolida.