robot de la enciclopedia para niños

Palacio de los Bernaldo de Quirós para niños

Enciclopedia para niños

El Palacio de Carrió, también conocido como de los Bernaldo de Quirós o de los Condes de Peñalba, es una antigua residencia de familias nobles. Se encuentra en un lugar llamado El Palacio, en la aldea de Otero, dentro de la parroquia de San Lorenzo de Carrió, en el concejo asturiano de Carreño. Está situado cerca de la ría de Aboño.

Este palacio fue construido en el siglo XVII a partir de una torre que servía para defender la zona. Sin embargo, la mayor parte de su aspecto actual se debe a grandes reformas realizadas en el siglo XIX y a otra en el siglo XX. Estas últimas reformas se atribuyen a los arquitectos Manuel del Busto Delgado y a su hijo, Juan Manuel del Busto González.

A lo largo de los años, la propiedad ha pasado por varias familias importantes, como los Carrió, los Cienfuegos (que eran los condes de Marcel de Peñalba) y los Bernaldo de Quirós (una rama de los marqueses de Campo Sagrado).

¿Cómo es el Palacio de Carrió?

La finca y sus jardines

Hoy en día, la propiedad tiene una extensión de unos 70.000 metros cuadrados y está rodeada por un muro de piedra. Los jardines son muy bonitos y tienen muchas plantas diferentes. Están diseñados al estilo inglés y romántico, con árboles muy antiguos. Entre ellos destaca un gran pino que aparece en varios cuadros del pintor Nicanor Piñole.

Además del edificio principal, hay varias construcciones más pequeñas repartidas por el parque. Estas incluyen establos para caballos, cocheras para carruajes, una casa para los guardas y una torre que servía de palomar.

El edificio principal

El edificio principal del palacio tiene forma rectangular y un tejado a dos aguas. Cuenta con cuatro niveles: un semisótano, dos plantas principales y un desván. El desván recibe luz a través de dos pequeños balcones en los extremos y ventanas bajas que se abren bajo los aleros del tejado.

Las ventanas y puertas están colocadas de forma simétrica en las fachadas. Estas fachadas están cubiertas de yeso y decoradas con molduras clásicas. La entrada principal se encuentra en el lado este. Para llegar a ella, hay una doble escalera y un balcón grande que funciona como porche, sostenido por dos columnas de hierro. A los lados de este balcón, había dos escudos de armas que fueron retirados en 1995. Uno de ellos era de la familia Bernaldo de Quirós y el otro de los Carrió.

La capilla del palacio

En el lado norte del palacio, hay una capilla adosada que se conecta con el sótano y la planta baja. Esta capilla tiene un estilo neogótico, con bonitas ventanas dobles en forma de arco. Está dedicada a Nuestra Señora de los Dolores.

Durante casi todo el siglo XIX, esta capilla guardó el cuerpo de Santa Clementina, que fue traído de Roma por el Cardenal Cienfuegos. También había otras reliquias valiosas que permanecieron aquí hasta finales del siglo XX.

La planta principal del palacio incluye un recibidor, tres salones, un comedor, una gran biblioteca y el acceso a la parte superior de la capilla. La escalera de madera, que es muy amplia, se mantiene en buen estado.

¿Cuál es la historia del Palacio de Carrió?

Primeros dueños y el Cardenal Cienfuegos

A principios del siglo XVIII, la casa principal de Carrió pertenecía a Jerónimo de Carrió y Bernaldo de Quirós. Él había nacido allí a mediados del siglo anterior. Este señor tenía derechos importantes, como el de cruzar el río Aboño en barca y el de influir en la iglesia parroquial de San Lorenzo, donde tenía un lugar especial para su sepultura. Se casó con María de Miranda, y ambos fueron enterrados en el suelo de la iglesia en 1713.

Su hijo, José Jerónimo de Carrió y Miranda, heredó la propiedad. Después, la heredó su hija, Bernarda Jacinta de Carrió y Argüelles, quien nació en 1744. Ella se casó en 1775 con Rodrigo González de Cienfuegos y Velarde, el sexto conde de Marcel de Peñalba. Rodrigo era hermano del Cardenal Francisco Javier de Cienfuegos y Jovellanos, quien fue Arzobispo de Sevilla.

El Cardenal trajo de Roma las reliquias de Santa Clementina y San Justo y las colocó en la capilla del palacio. En 1786, los condes de Peñalba recibieron al reverendo Joseph Townsend, quien escribió sobre la finca, mencionando que era propiedad de la condesa, ya que en España las propiedades de cada cónyuge se mantenían separadas.

Cambios de propiedad y reformas

El hijo de los condes, Juan Martín González de Cienfuegos y Carrió, el séptimo Conde de Marcel de Peñalba, heredó la finca y falleció en 1854. Él se casó con Ana María de Navia Osorio y Cray Winkel.

Su hijo, Ignacio Javier González de Cienfuegos y Navia Osorio, el octavo conde de Marcel de Peñalba, era dueño de la casa en 1878. Poco después, se la cedió a su hermano Rodrigo. Como Rodrigo no tuvo hijos, en su testamento dejó el cuerpo de Santa Clementina a la iglesia de Santa María de Luanco. En honor a la santa, se construyó una capilla junto a esa iglesia. En 1896, los sobrinos de Rodrigo trasladaron la reliquia a Luanco, donde fue venerada durante 40 años.

La finca fue heredada por su sobrino Carlos Bernaldo de Quirós y Cienfuegos. Este propietario reformó completamente el palacio alrededor de 1880. También construyó instalaciones para el ganado con las últimas tecnologías de la época, que fueron inauguradas por la Reina Isabel II. Carlos se casó con María de Canga-Argüelles y López-Dóriga. Tuvieron doce hijos, entre ellos José María, quien heredó el palacio, y Carlos, que fue alcalde de Carreño.

José María Bernaldo de Quirós y Canga-Argüelles reformó el palacio de nuevo después de la Guerra Civil, encargando el proyecto a Manuel del Busto. La última dueña por herencia fue su hija Magdalena Bernaldo de Quirós y Sela, quien vendió el palacio en 1995. Ella donó la cabeza de San Justo y las demás reliquias, imágenes y objetos de la capilla a la iglesia de San Julián de Somió (Gijón).

Después de ser vendido, el inmueble perteneció a una empresa llamada Hidroeléctrica del Cantábrico. Actualmente, es propiedad de la cementera Tudela-Veguín, que forma parte del grupo Masaveu. Lamentablemente, el palacio se encuentra en un estado de abandono.

¿Por qué el Palacio de Carrió está en peligro?

La asociación Hispania Nostra ha estado alertando desde hace años sobre el "deterioro progresivo del edificio por abandono". Dicen que el palacio está en "ruina progresiva" debido a la acción de la vegetación y el mal tiempo. Para dar a conocer esta situación y lograr que se arregle o restaure, la asociación lo ha incluido en su Lista roja de patrimonio en peligro. Esta lista incluye elementos del patrimonio cultural español que corren el riesgo de desaparecer o dañarse gravemente.

Aunque el palacio figura en el catálogo urbanístico del concejo de Carreño, no ha sido declarado Bien de Interés Cultural ni incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural del Principado de Asturias. Esto significa que no tiene una protección legal específica que lo ayude a conservarse.

kids search engine
Palacio de los Bernaldo de Quirós para Niños. Enciclopedia Kiddle.