Palacio Savassona para niños
Datos para niños Palacio SavassonaAteneo Barcelonés |
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![]() Entrada al Palacio Savassona
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | ![]() |
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Localidad | Barcelona | |
Datos generales | ||
Categoría | Monumento | |
Código | RI-51-0004467 | |
Declaración | 5 de febrero de 1981 | |
Construcción | 1782 - 1796 | |
Estilo | Neoclásico | |
El Palacio Savassona (también conocido como Sabassona) es una casa grande y antigua que se construyó en el siglo XVIII. Se encuentra en la calle Canuda, número 6, en Barcelona. Hoy en día, es la sede del Ateneo Barcelonés. A veces se le llama también Casa Parellada. En 1981, fue declarado un monumento importante y es considerado un Bien de Interés Cultural de España.
Contenido
Historia del Palacio Savassona
¿Cómo se construyó el Palacio Savassona?
En 1776, Antonio Ferrer-Llupiá y de Brossa, que era el barón de Savassona, compró varios terrenos cerca de la Rambla en Barcelona. Estos terrenos estaban entre las calles Canuda y Bot. En 1782, pidió permiso para demoler los edificios que ya estaban allí y empezar a construir una nueva casa para su familia. Esta casa tendría una planta baja, un entresuelo y dos pisos.
Cuando el barón falleció en 1787, su hijo José Francisco Ferrer de Llupiá continuó con las obras. Terminó la nueva fachada en 1796. Por esa misma época, el pintor Francisco Pla, conocido como «El Vigatà», decoró los techos y las paredes del piso principal. La construcción se terminó poco antes de la visita de los reyes de España, Carlos IV y María Luisa de Borbón-Parma, a Barcelona en 1802.
¿Quiénes vivieron en el palacio después?
Cuando el barón murió en 1826, su viuda, María Raimunda Desvalls, se mudó a Vich. La casa quedó vacía hasta 1846, cuando fue vendida a los comerciantes José y Leodegario Serra Farreras. En 1864, los nuevos dueños le pidieron al arquitecto Elías Rogent que reformara el palacio. También lo ampliaron con dos propiedades cercanas en la calle Bot.
En 1872, los hermanos Serra se repartieron sus propiedades. José se quedó con el palacio. Cuando él murió en 1877, se lo dejó a su hijastra Pilar de Moragas. Ella, a su vez, se lo dejó a su hijo, Julio María Parellada. El palacio siguió siendo una residencia hasta 1905. En ese año, Parellada vendió la propiedad al Ateneo Barcelonés.
¿Cómo se convirtió en el Ateneo Barcelonés?
El Ateneo Barcelonés, que en ese momento estaba en el Teatro Principal, compró el palacio. Al año siguiente, el arquitecto Josep Font i Gumà, con la ayuda de Josep Maria Jujol, dirigió la remodelación del edificio. Su objetivo era convertirlo en la sede de esta importante institución cultural.
Durante la década de 1920, el edificio tuvo varias reformas, sobre todo para ampliar la biblioteca. En 1952, se hicieron más mejoras. Pero el cambio más grande ocurrió en 1968. Las obras, dirigidas por Joan Bassegoda, permitieron que la biblioteca creciera aún más. También se crearon una nueva sala de actos y otros espacios. Esto fue posible gracias a la construcción de tres pisos adicionales. Aunque al principio estaban pensados para viviendas, finalmente se usaron como aulas para la escuela de escritura del Ateneo.
Al mismo tiempo, se remodeló la fachada lateral, después de que se demoliera la estrecha calle Bot. Esta obra la hizo Adolf Florensa. Él logró que los pisos nuevos de Bassegoda parecieran parte del edificio original. Pintó la fachada de rojo y le añadió adornos para que combinara con los otros edificios de la plaza de la Villa de Madrid, que él mismo había construido.
¿Qué restauraciones se hicieron en el siglo XXI?
En 2002, comenzaron unas obras de rehabilitación que duraron más de diez años debido a problemas de presupuesto. El proyecto estuvo a cargo de los arquitectos Manuel Brullet y Mateu Barba. Colaboraron con el conservador del Ateneo, Jordi Garcés.
Una parte muy importante fue la restauración de la biblioteca, que se terminó en 2007. Este trabajo fue finalista de un premio importante de arquitectura. Durante esta restauración, se recuperaron y limpiaron las pinturas de «El Vigatà». Algunas de ellas habían estado ocultas por trabajos anteriores. En 2008, se hicieron obras en la entrada principal y se recuperó la escalera de Jujol para subir al primer piso.
En 2010, se completó la restauración de las fachadas. Se eliminaron los añadidos de los años sesenta (como molduras y cornisas) y se unificó el color de ambas fachadas con un revestimiento blanco. Así, el palacio recuperó su aspecto histórico. En los años siguientes, se terminaron de reformar otros espacios del Ateneo, como la sala de actos y la sala Pompeu Fabra en 2014.
Características y Arquitectura del Palacio Savassona
El Palacio Savassona es una casa señorial típica de finales del siglo XVIII, con un estilo neoclásico. Aunque ha sido muy transformado, aún conserva algunas partes originales. De la construcción inicial se mantienen el patio de entrada con una escalera cubierta, las pinturas de Francisco Pla, «El Vigatá», en el techo de la actual biblioteca, y el jardín trasero.
¿Qué hay en la planta baja?
Se entra al edificio por la calle de la Canuda, a través de lo que antes era una entrada para carruajes. Ahora se usa para exposiciones. Originalmente, era un patio al aire libre, pero hoy está cubierto por un lucernario (un techo de cristal). A la derecha, hay una escalera principal que los antiguos habitantes del palacio usaban para subir al primer piso. Cuando el Ateneo compró el edificio, Josep Maria Jujol abrió un acceso desde esta escalera al entresuelo. El ascensor modernista, uno de los primeros en Barcelona, también fue diseñado por Jujol y aún conserva su aspecto original.
En la planta baja también se encuentra la Sala Verdaguer. Es un pequeño salón de actos que antes se usaba como gimnasio y zona deportiva para los miembros del Ateneo.
¿Qué se encuentra en el entresuelo?
En el entresuelo del edificio se realizan muchas de las actividades sociales del Ateneo. Aquí están las salas de conversación, la sala de juntas, el bar y los jardines.
Las salas de conversación han sido el lugar de reuniones y charlas históricas de la institución. Excepto la sala Joaquim Borralleras, que fue renovada, las demás conservan su estilo tradicional. Destacan las columnas y los grandes ventanales, diseñados por Jujol.
En la parte trasera del entresuelo está el jardín, de estilo romántico, con varios espacios verdes con formas geométricas. Tiene un estanque con una pequeña fuente, donde cada año se celebra la tradición de «L'ou com balla» (el huevo que baila). Entre las plantas, destacan palmeras muy antiguas, limoneros, nísperos y cintas. En las paredes del patio se puede ver una escultura de Manuel Cusachs y figuras de terracota que se cree que son de Ramón Padró.
¿Qué hay en la primera planta?
Este piso era el principal de la antigua residencia. Aquí estaban las habitaciones más importantes del palacio, como el gran salón, el dormitorio, el despacho del barón, el comedor y el salón de baile. Hoy en día, la primera planta está ocupada por la biblioteca del Ateneo Barcelonés. Se considera la biblioteca privada más importante de Cataluña, con casi 300.000 libros y 1.800 tipos de revistas.
Todos los techos de la primera planta están decorados. Son especialmente importantes las pinturas murales de Francisco Pla, «El Vigatá», del siglo XVIII. Se conservan en cinco salas (una de ellas fue recuperada en la restauración de 2007). Todas son pinturas al temple que muestran escenas de la mitología. Otros cuatro techos son artesonados (techos de madera con adornos), resultado de la redecoración de Elías Rogent en el siglo XIX. El resto de los techos de la biblioteca tienen pinturas modernistas y de estilo pompeyano, que corresponden a la rehabilitación de Font y Jujol en 1906. En la entrada de la biblioteca, destaca el mural «La porta dels lectors» (La puerta de los lectores) de Frederic Amat, instalado después de la rehabilitación de 2007.
¿Qué hay en las plantas superiores?
La segunda planta era la más alta de la construcción original y estaba destinada al personal de servicio. Ahora alberga la Sala de actos Oriol Bohigas, construida en 1968 y renovada por completo en 2010, y la Sala Pompeu Fabra, para eventos más pequeños.
Las plantas 3, 4 y 5 se añadieron en una ampliación construida por Joan Bassegoda en los años 1960. Se usan como aulas para la Escuela de Escritura del Ateneo. En la quinta planta tienen su sede tres asociaciones de escritores: la Asociación de Escritores en Lengua Catalana, la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña y el PEN Catalán.
Véase también
- Castillo de Savassona
- Anexo:Bienes de interés cultural de la comarca del Barcelonés (provincia de Barcelona)