Ola de calor en Europa de 2003 para niños
El verano de 2003 en el hemisferio norte fue un período muy especial debido a una ola de calor en Europa. Esta ola de calor fue más larga e intensa que otras que habían ocurrido en los siglos XIX y XX.
Tuvo efectos importantes en la naturaleza, en las personas y en las construcciones. En algunos países, como Francia, surgieron desafíos para las autoridades debido a los problemas causados por las temperaturas tan altas.
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El clima durante la ola de calor
Como suele ocurrir, los países del sur de Europa, como España, Italia y Portugal, tuvieron las temperaturas más elevadas. En el Alentejo, al sur de Portugal, se registraron 47,3 °C el 1 de agosto. Ese mismo día, se batieron récords de temperatura máxima en Badajoz con 45 °C y en Jerez de la Frontera con 45,1 °C. Sevilla alcanzó 45,2 °C y Córdoba 46,2 °C.
Las temperaturas máximas fueron muy altas, y las mínimas también, superando los 24 °C en algunos lugares. Estas altas temperaturas duraron toda la primera mitad de agosto. Ciudades como Toledo y Orense llegaron a 42,0 °C, Bilbao a 41,9 °C, y Murcia a 41,8 °C. En gran parte de la península ibérica, las temperaturas superaron los 40 °C casi todos los días.
En Francia, las temperaturas y la duración de la ola de calor fueron las más significativas desde 1950. Según Météo-France, dos tercios de las estaciones meteorológicas registraron más de 35 °C, y el 15 % de las ciudades superaron los 40 °C. En París, se alcanzaron los 39,8 °C durante el día, y la temperatura nocturna llegó a 25,5 °C la noche del 10 al 11 de agosto.
Los países nórdicos, las regiones occidentales y meridionales de Alemania y el sur del Reino Unido también se vieron afectados. Se registraron 37,9 °C en el Aeropuerto de Heathrow y 32 °C en Dinamarca.
La razón principal de esta ola de calor inusual fue una importante sequía que ocurrió durante la primavera y el comienzo del verano.
Efectos de la ola de calor
Impacto en las personas
Francia
El número exacto de personas que fallecieron directamente por el calor fue un tema de debate. Al principio, el gobierno informó de 3000 fallecimientos, luego 5000. Estudios posteriores indicaron que hubo alrededor de 14 802 fallecimientos adicionales entre el 1 y el 15 de agosto, lo que significa un aumento del 55 % en comparación con años anteriores.
Los días 11 y 12 de agosto fueron especialmente difíciles porque no había viento. Las altas temperaturas nocturnas hicieron que los efectos del calor fueran aún peores.
Aunque los servicios públicos estuvieron ocupados en julio con incendios forestales, tardaron en darse cuenta de la gravedad de la situación humana causada por la ola de calor. Los hospitales, que estaban desbordados, fueron los primeros en dar la alarma. Cuando el calor disminuyó después del 15 de agosto, se criticó a las autoridades francesas por la lentitud en activar un plan de emergencia. El director general de salud renunció. El presidente de la República, Jacques Chirac, habló sobre la situación al regresar de sus vacaciones. Mencionó la importancia de la ayuda entre las personas y anunció que se revisarían los servicios de prevención, alerta y emergencia.
La cantidad de fallecimientos en Francia fue la más alta de Europa. Esto llevó a reflexionar sobre la sociedad francesa y la importancia de la ayuda mutua entre las generaciones.
España
Aunque las cifras oficiales iniciales fueron de 141 fallecimientos, el Centro Nacional de Epidemiología estimó que alrededor de 6500 muertes pudieron atribuirse al calor. Se registraron temperaturas muy altas en todo el país, con máximas de más de 40 °C en la mayoría de las ciudades del interior y mínimas de más de 20 °C en el sur y la costa mediterránea. Las temperaturas más altas se alcanzaron de nuevo en Córdoba, con 46,2 °C, y Sevilla con 45,2 °C.
Lo que hizo que el verano fuera tan caluroso fue la cantidad sin precedentes de "noches tropicales", con temperaturas mínimas de 20 °C o más. Además, las altas temperaturas duraron mucho tiempo. Por ejemplo, Córdoba tuvo 17 días seguidos con máximas por encima de 40 °C (del 29 de julio al 14 de agosto), cuando su temperatura máxima promedio es de 37 °C.
Portugal
Se calcula que la ola de calor causó el fallecimiento de 1316 personas entre finales de julio y el 12 de agosto. La mitad de estas personas tenían más de 75 años. Sin embargo, gracias a las medidas de emergencia que se tomaron, el número de fallecimientos fue menor que el registrado en 1981 (1900 fallecidos).
Italia
El Instituto Nacional de Estadística (Istat) informó el 27 de junio de 2005 que más de 20 000 personas fallecieron entre junio y septiembre de 2003.
En Italia, donde las temperaturas estuvieron alrededor de los 40 °C durante semanas, el Istat indicó que hubo 18 000 fallecimientos más por el calor en el verano de 2003 que en 2012. Otras fuentes dieron cifras más bajas, como la revista New Scientist y el Ministerio de Salud, que reportó "solo" 4000 fallecimientos atribuibles a la ola de calor.
Algunas de las temperaturas más altas registradas en ciudades italianas durante la ola de calor de 2003 fueron:
Localidad | día del año 2003 | °C |
---|---|---|
Florencia | 5 de agosto | +41,1 |
Prato | 5 de agosto | +40,5 |
Trento | 11 de agosto | +40,7 |
Es importante recordar que Florencia está en el centro de Italia, en una zona con un clima generalmente suave. Trento es una de las ciudades italianas más frías, ya que se encuentra a una altitud elevada, al pie de los Alpes.
Alemania
En la ciudad alemana de Roth se registraron temperaturas de hasta 40,4 °C. Se cree que las temperaturas más altas pudieron ocurrir en la llanura del Rin Superior, una zona que suele ser cálida, aunque no se ha confirmado. Algunas estaciones meteorológicas privadas en Mannheim o Frankenthal (Palatinado) reportaron más de 41 °C. Como llovió la mitad de lo normal ese verano, hubo una sequía que hizo que algunos ríos importantes como el Elba o el Danubio no fueran navegables. Alrededor de 9000 personas fallecieron en Alemania, la mayoría de ellas eran personas mayores.
¿Qué causó la ola de calor?
Las condiciones de anticiclón, que son sistemas de alta presión que traen buen tiempo, fueron casi constantes desde mayo hasta finales de agosto en el hemisferio norte. El anticiclón de las Azores y la Zona de Convergencia Inter Tropical se movieron hacia el norte. Esto hizo que una masa de aire cálido y seco se quedara sobre gran parte de Europa y el Mediterráneo. Mientras tanto, los ciclones se movían más al sur en el Atlántico y luego hacia los países escandinavos. El período de abril a agosto de 2003 mostró una anomalía muy grande de anticiclones en la zona estudiada.
Esta situación de anticiclón persistente hizo que las temperaturas máximas durante el día alcanzaran récords históricos. Las temperaturas mínimas por la noche también subieron mucho, llegando a valores sorprendentes (27,6 °C en Weinbiet, Alemania). Además, las condiciones secas favorecieron los incendios forestales. Lo más preocupante fue la gran cantidad de personas que fallecieron durante este episodio de calor.
La presencia de un anticiclón persistente no puede explicar por sí sola una ola de calor tan fuerte. Otros factores debieron actuar juntos. En Francia, por ejemplo, se observaron importantes movimientos de aire descendente que impedían la formación de nubes durante el verano, junto con la llegada de aire cálido.