Maurismo para niños
El maurismo fue un movimiento político conservador que surgió en España alrededor de 1913. Se formó en torno a la figura de Antonio Maura después de que el Partido Conservador se dividiera en dos grupos: los "idóneos" y los "mauristas". Este movimiento se desarrolló durante un tiempo en que los partidos políticos principales de la Restauración pasaban por una crisis.
Algunos expertos ven el maurismo como un antecedente de grupos políticos con ideas muy firmes en España. De hecho, varias figuras importantes de movimientos políticos muy conservadores en los años treinta salieron de las filas mauristas. Otros especialistas creen que fue una copia de ideas políticas similares que existían en Francia.
Historia del Maurismo

En 1913, Antonio Maura se negó a seguir con el sistema de "turno pacífico", donde los partidos se alternaban en el poder. Esto causó una división en el partido conservador. Por un lado estaban los "idóneos", que apoyaban a Eduardo Dato y la forma tradicional de gobernar. Por otro, estaban los seguidores de Maura, que poco a poco formaron el movimiento maurista.
En octubre de 1913, un discurso de Ángel Ossorio y Gallardo en Zaragoza dio origen al "maurismo callejero". Este grupo era muy activo y buscaba el apoyo de la gente, a veces incluso con acciones enérgicas. José Calvo Sotelo dijo en un evento: "Nosotros somos el maurismo callejero, porque creemos que la Monarquía necesita ser popular para afianzarse". En contraste, existía el "maurismo parlamentario", que prefería llegar a acuerdos con el Partido Conservador de Dato.
Antonio Maura, al principio, dejó que sus seguidores actuaran sin involucrarse directamente en la organización. Su relación con ellos fue muy particular. Al principio, los del "maurismo callejero" llegaron a decir en abril de 1914 que Maura no era indispensable. Sin embargo, Maura habló en defensa del maurismo el 5 de junio de 1914. Al día siguiente, él y otros 22 diputados abandonaron las Cortes (el parlamento) cuando se iban a votar los presupuestos del gobierno de Eduardo Dato. Esto marcó una ruptura total con los "idóneos".
Origen y Características del Movimiento
El maurismo como movimiento organizado surgió de la Juventud Maurista, que se separó de la Juventud Conservadora. Sus principales impulsores fueron Gabriel Maura Gamazo (hijo de Antonio Maura) y Ángel Ossorio y Gallardo. Los mauristas no crearon un partido nuevo, pero sí su propia organización, la Junta Nacional de Acción Maurista, con varias juntas locales. Publicaban sus propios boletines y su principal medio de difusión era el diario La Acción, además del semanario Vida Ciudadana y el periódico satírico El Mentidero.
Ossorio y Gallardo resumió el programa maurista en tres puntos:
- El catolicismo como base de la sociedad española.
- El fortalecimiento de la monarquía y el Ejército.
- La protección de los trabajadores.
En general, los mauristas eran católicos muy activos, nacionalistas españoles, y buscaban algunas reformas sociales, especialmente el grupo de Ossorio y Gallardo. Eran monárquicos que apoyaban un gobierno con mucho orden y control, y no estaban de acuerdo con las ideas liberales de la época. En las elecciones de 1914, solo un poco más del 10% de los senadores y diputados conservadores (47 en total) apoyaron incondicionalmente a Antonio Maura.
El movimiento recibió influencia de las ideas de Charles Maurras y de un movimiento francés llamado Action Française. De ellos adoptaron, sobre todo el grupo más estricto liderado por Antonio Goicoechea, la idea de que la sociedad debía ser como un organismo con una jerarquía, gobernada por "los más capaces". Goicoechea llamó a esto una "democracia conservadora" o "democracia organizada", un término que luego usaría un gobierno con mucho control en España para referirse a un sistema donde el poder se concentra en pocas manos y se busca mucho orden, con grupos de la sociedad colaborando bajo la dirección del gobierno, y con ideas nacionalistas. Sin embargo, Antonio Maura nunca apoyó la parte más extrema de este movimiento.
Además de Gabriel Maura y Ossorio y Gallardo, otros políticos mauristas importantes fueron José Calvo Sotelo, José Félix de Lequerica, Fernando Suárez de Tangil y César Silió. Había tres grupos dentro del maurismo: el católico social de Ossorio, el liberal-conservador de Gabriel Maura y los neoconservadores de Goicoechea. Algunos seguidores de Juan de la Cierva y Peñafiel también se acercaron a las ideas mauristas, aunque no se unieron al movimiento. También hubo un acercamiento entre una parte del maurismo y el tradicionalismo, pero no hubo un acuerdo total.
Los mauristas eran principalmente jóvenes de la nobleza y de familias de clase media con buena posición económica. El movimiento tenía una estructura organizada, con su propia prensa, círculos mauristas e incluso asociaciones de trabajadores. Presentaban candidatos en elecciones locales y generales. Los mauristas se destacaron por su gran actividad de propaganda, usando el lema "¡Maura Sí!" e incluso creando una marca de "Anís Maura".
Según el historiador José Luis Rodríguez Jiménez, esta forma de actuar fue una diferencia clave entre el maurismo y el conservadurismo tradicional. El maurismo, especialmente entre 1913 y 1917, ayudó a movilizar a la gente e introdujo nuevas formas de hacer política en España, como grandes campañas de propaganda, mítines y la creación de centros educativos. También renovó el vocabulario de la derecha española, incluyendo términos como "explotación de los trabajadores", "gesto de rebeldía", "deber", "sacrificio" y "revolución" (con un sentido positivo). Además, el maurismo introdujo la idea de no ser ni de derecha ni de izquierda, una idea que luego sería muy común en otros movimientos políticos.
En un mitin en La Coruña el 5 de diciembre de 1917, José Calvo Sotelo dijo:
Somos de derechas en cuanto a los ideales ya que es ideal —y primordial entre todos— del maurismo la conservación de aquellas instituciones que son consustanciales con nuestra raza y nuestra historia [...] En el orden de los procedimientos, de la actuación, somos revolucionarios, somos de izquierda, porque hemos aportado al campo político de la Monarquía un torrente arrollador de energías juveniles, antes dispersas o enmohecidas [...] Si la derecha significa privilegio, y la izquierda igualdad ante la ley, nosotros somos de izquierda. Si la derecha significa respeto a la autoridad y la izquierda indisciplina, nosotros somos de derecha. Si la derecha significa abstención política, atrofia ciudadana, inacción, parálisis, alejamiento de las luchas políticas y la izquierda, por el contrario, asonada, tumulto, motín, barricada, nosotros no somos ni de derecha ni de izquierda.

El maurismo se presentó como opuesto al sistema político de Cánovas y buscó modernizar el conservadurismo. Finalmente, definió un proyecto político que buscaba la intervención del gobierno en la economía, el nacionalismo y la colaboración de diferentes grupos sociales bajo la dirección del gobierno. Se le ha descrito como un movimiento que buscaba la mejora y renovación de España. Otra característica importante del maurismo, especialmente al principio, era su fuerte catolicismo.
Su trabajo social a menudo se describía como una ayuda de las clases altas a las bajas, con un enfoque de protección. En este aspecto, el maurismo hizo una contribución muy innovadora al conservadurismo español. Crearon centros para trabajadores mauristas e incluso una asociación de ayuda mutua para obreros en Madrid, dirigida por José Calvo Sotelo, y una bolsa de trabajo. Durante la Primera Guerra Mundial, la mayoría de los mauristas apoyaban más a Alemania, a pesar de que Maura era neutral y Ossorio no apoyaba a Alemania. Cuando Francesc Cambó convocó una reunión de parlamentarios durante la crisis de 1917, Antonio Maura aconsejó a sus seguidores que no asistieran, lo que decepcionó a Cambó, quien tenía muchas ideas en común con Maura.
En las elecciones municipales de 1917 en Madrid, el maurismo obtuvo ocho de los treinta concejales, siendo el grupo más votado. En 1922, aumentaron a diez. La suma de los concejales mauristas y los de la coalición republicano-socialista superaba a la de los partidos tradicionales.
En marzo de 1918, Antonio Maura presidió un gobierno de "unidad nacional" que incluía a líderes de diferentes grupos de los dos partidos principales y también a Cambó. El fracaso de este gobierno afectó mucho al maurismo, haciendo que el grupo más estricto empezara a defender la formación de un gobierno sin la participación del Parlamento. El diario La Acción apoyó esta idea, sugiriendo que alguien debería atreverse a "repetir la hazaña de Pavía" (un evento histórico donde se tomó el poder de forma inesperada), y describió a las Cortes como un lugar de "politiquería" y "charlatanes".
Al año siguiente, Maura volvió a formar gobierno e incluyó a tres ministros mauristas: Goicoechea, Silió y Ossorio. Pero este gobierno también fracasó. A partir de entonces, el movimiento empezó a dividirse. Desde 1919, las juventudes mauristas de Madrid aportaron miembros a la Unión Ciudadana. Los mauristas alcanzaron su mayor número de representantes en las Cortes en las elecciones de mayo de 1919. Estas elecciones fueron convocadas por el gobierno de Antonio Maura, y Antonio Goicoechea, desde el ministerio, se encargó de "conseguir" una mayoría para el gobierno, a pesar de que los mauristas habían defendido la honestidad electoral. Aun así, solo obtuvieron 64 diputados. Después de su salida del gobierno, el maurismo empezó a perder apoyo en las elecciones. En las elecciones de 1920 solo obtuvieron veintidós diputados, y en las de 1923 solo once.
Después del fracaso del gobierno de 1919, Maura adoptó ideas cada vez más estrictas, sugiriendo un gobierno con mucho control por un tiempo. Como Maura se dio cuenta de que solo con el movimiento maurista no podría llevar a cabo sus ideas, se propuso unir a los grupos conservadores fuera de los partidos políticos, incluyendo a Francesc Cambó, los tradicionalistas Víctor Pradera y Vázquez de Mella, y los mauristas. Sin embargo, en 1921, después de un desastre militar, el rey Alfonso XIII volvió a pedir a Antonio Maura que presidiera un nuevo gobierno de "unidad nacional", que también fracasó. A partir de entonces, Maura se alejó de la política de forma casi definitiva, y el maurismo se dividió en dos grupos sin que Maura apoyara a ninguno.
De la rama principal del maurismo surgieron dos grupos opuestos. Por un lado, el liderado por Ángel Ossorio y Gallardo, que se centró en el catolicismo social y la democracia cristiana, y que en 1922 creó el Partido Social Popular. Por otro lado, el grupo de Antonio Goicoechea, que tenía ideas muy estrictas y que apoyaba la "democracia organizada", un concepto que sería usado por un gobierno con mucho control en España. Hacia 1922, los mauristas cercanos al periodista Manuel Delgado Barreto y la publicación La Acción se acercaron a ideas políticas muy estrictas que buscaban un gobierno fuerte y centralizado. En un artículo, Delgado Barreto anunció la llegada de un "movimiento fuerte a la española" y destacó que "la falta de moral [política] solo se ha evitado en cualquier país por medio de un gobierno fuerte, justo y que prepare nuevos sistemas políticos". El diario animaba a los mauristas a seguir "el camino de un gobierno fuerte". El propio Goicoechea llegó a decir que "hombres de derecha y de izquierda desean que surja en España un líder fuerte". El maurista Joaquín Santos Ecay fundó en diciembre de 1922 La Camisa Negra, el primer periódico que apoyaba estas ideas en España (aunque solo se publicó un número), en el que se pedía "un brazo de hierro que levante muy en alto el estandarte nacional e imponga y haga cumplir a todos un programa de economía, trabajo y disciplina". Contó con el apoyo de la Confederación Patronal Española, cuyo periódico pedía un "líder fuerte español".
Cuando Ossorio y Gallardo fundó el nuevo Partido Social Popular, siguiendo el modelo de un partido católico italiano, Goicoechea se convirtió en el único líder del maurismo (confirmado en la última reunión del movimiento en diciembre de 1922, aunque Gabriel Maura siguió siendo presidente honorífico).
Representantes del maurismo como José Calvo Sotelo y el propio Goicoechea apoyaron, después de un cambio de gobierno repentino y no democrático en septiembre de 1923, al gobierno con mucho control de Miguel Primo de Rivera (la gran mayoría de los mauristas lo celebraron) y finalmente participarían en un partido político llamado Renovación Española durante la Segunda República Española.