Cura Santa Cruz para niños
Datos para niños Cura Santa Cruz |
||
---|---|---|
![]() |
||
Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Manuel Ignacio Santa Cruz Loidi | |
Nacimiento | 23 de mayo de 1842 Elduayen (España) |
|
Fallecimiento | 10 de agosto de 1926 Buesaco (Colombia) |
|
Nacionalidad | Española | |
Religión | Catolicismo | |
Lengua materna | Castellano Euskera |
|
Información profesional | ||
Ocupación | Sacerdote católico, misionero y sacerdote | |
Área | Trabajo misional | |
Seudónimo | Cura Santa Cruz y Santa Kruz apaiza | |
Conflictos | Tercera Guerra Carlista | |
Orden religiosa | Compañía de Jesús | |
Manuel Ignacio Santa Cruz Loidi (nacido en Elduayen, Guipúzcoa, el 23 de mayo de 1842 y fallecido en Buesaco, Colombia, el 10 de agosto de 1926) fue un sacerdote español. Se le conoció popularmente como el cura Santa Cruz.
Fue una figura destacada en la Tercera Guerra Carlista, un conflicto que ocurrió en España. Aunque era valiente, sus acciones fueron muy severas, lo que le causó problemas con los líderes militares de su propio bando. Por esta razón, tuvo que dejar la lucha y vivir un tiempo en Francia. Más tarde, se unió a la Compañía de Jesús y se dedicó a ser misionero en lugares como Jamaica y Colombia, donde vivió hasta su fallecimiento.
Contenido
¿Quién fue Manuel Ignacio Santa Cruz Loidi?
Manuel Ignacio Santa Cruz Loidi nació en una familia humilde y quedó huérfano de pequeño. Gracias a la ayuda de un tío, pudo estudiar en el Seminario de Vitoria para convertirse en sacerdote. Desde joven, se destacó por su carácter enérgico y su gusto por las aventuras, más que por el estudio. En 1866, fue nombrado párroco en Hernialde, un pequeño pueblo cerca de San Sebastián.
Sus inicios en la política y la guerra
Después de la revolución de 1868, que cambió el gobierno en España, Manuel Ignacio apoyó activamente el carlismo. Este movimiento buscaba que un miembro de la familia Borbón, diferente a la reina Isabel II, gobernara España. Fue detenido en octubre de 1870, pero logró escapar a Francia.
En abril de 1872, cuando comenzó la Tercera Guerra Carlista, regresó a España y formó un pequeño grupo de combatientes. A pesar de un acuerdo de paz temporal, él continuó la lucha y fue detenido de nuevo en agosto. Escapó otra vez y volvió a Francia, para regresar a España en diciembre.
El Cura Santa Cruz en la guerra
De vuelta en España, reunió un grupo de unos 50 hombres y actuó en las regiones de Vascongadas y Navarra. Era muy decidido y valiente, lo que lo hizo famoso en toda España. Sin embargo, sus métodos eran muy duros y causaban temor en los pueblos. Sus propias acciones llevaron a que sus compañeros carlistas tomaran medidas contra él.
Fue sometido a un juicio militar por orden del general carlista Antonio Lizárraga, quien no estaba de acuerdo con su forma de actuar. Aunque fue perdonado, sus acciones continuaron siendo muy estrictas. Por ejemplo, en una ocasión, no respetó la promesa que había hecho a un grupo de soldados que se habían rendido. También impuso reglas muy estrictas, como prohibir la circulación en la provincia de Guipúzcoa sin un permiso suyo.
El rey carlista Don Carlos le retiró sus responsabilidades. Debido a que era perseguido tanto por el ejército del gobierno como por sus propios compañeros, tuvo que refugiarse de nuevo en Francia a principios de 1874.
Allí, formó otro grupo y regresó a España, estableciéndose en Arichulegui (Navarra). Resistió durante mucho tiempo a ambos bandos, ya que tanto liberales como carlistas lo consideraban fuera de la ley. Cuando la guerra terminó, pudo regresar a Francia y luego a Inglaterra.
Según las memorias de Francisco Martín Melgar, el propio Don Carlos se encontró por casualidad con el Cura Santa Cruz en una iglesia en Inglaterra. Al ver a su rey, Santa Cruz se arrodilló y le pidió perdón por sus acciones, diciendo que había actuado de forma impulsiva y que quería dedicar el resto de su vida a hacer el bien.
Su vida como misionero en América
Desde Inglaterra, Manuel Ignacio viajó a América. Allí, después de un tiempo de reflexión y de obtener el perdón del Papa, logró ingresar en la Compañía de Jesús. Se dedicó a las misiones y a la enseñanza, cumpliendo sus deberes religiosos con gran dedicación durante más de cuarenta años.
Hasta sus últimos años, mantuvo su energía física y mental, así como un gran amor por su país, al que nunca regresó. Poco antes de fallecer, le escribió una carta al general Miguel Primo de Rivera. En ella, le pedía una corneta del Ejército español para que los estudiantes del colegio en Colombia pudieran usarla en sus ejercicios. También le recordó que el tío del general, Fernando Primo de Rivera, lo había tenido prisionero, pero que él había logrado escapar gracias a su ingenio y a su agilidad.
Véase también
En inglés: Manuel Santa Cruz Loidi Facts for Kids