Luis Manuel de Zañartu para niños
Datos para niños Luis Manuel de Zañartu e Iriarte |
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![]() Retrato de Luis Manuel de Zañartu
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Información personal | ||
Nacimiento | 10 de septiembre de 1723![]() |
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Fallecimiento | 15 de abril de 1782![]() |
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Causa de muerte | Muerte natural | |
Nacionalidad | Español | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político y corregidor | |
Luis Manuel de Zañartu e Iriarte (nacido en Oñate, País Vasco, el 10 de septiembre de 1723, y fallecido en Santiago de Chile el 15 de abril de 1782) fue un importante personaje de la sociedad colonial de Chile. Se le conoció como el Corregidor Zañartu.
Fue un comerciante en Santiago y se hizo famoso por su forma estricta de mantener el orden y la seguridad. Su obra más destacada fue la construcción del Puente Cal y Canto.
Contenido
Biografía de Luis Manuel de Zañartu
Orígenes familiares y nobleza
Luis Manuel de Zañartu era hijo de José de Zañartu y Palacios y Antonia de Iriarte y Lizarralde. Su familia pertenecía a la baja nobleza vasca, lo que significaba que tenían un estatus social reconocido. Algunos de sus antepasados ocuparon cargos en el gobierno local de su pueblo natal, puestos que antes estaban reservados solo para personas de familias nobles.
Su padre era un exitoso comerciante de productos agrícolas. Tenía almacenes en Valparaíso y tierras cerca de lo que hoy es Concón. Estas tierras le fueron dadas por el virrey de la época.
Infancia, juventud y vida adulta
Luis Manuel llegó a Chile con sus padres en 1730, cuando tenía siete años. Ese mismo año, comenzó a estudiar con un maestro jesuita. Después, continuó su educación en el Convictorio jesuita de San Francisco Javier en Santiago.
Con el tiempo, sus padres fallecieron. Como era el único hijo en Chile (tenía una hermana en España), se convirtió en el único heredero de sus bienes. Así, se volvió una de las personas más ricas del reino.
Años después, Luis Manuel se enteró por su hermana Margarita que sus propiedades en España tenían impuestos que solo pagaban las personas que no eran nobles. Esto lo molestó mucho. Por eso, en abril de 1755, decidió viajar a España. Su objetivo era demostrar que su familia era noble y así anular esos impuestos.
En 1757, Zañartu le dio poder a un sacerdote para que lo representara en el ayuntamiento de Oñate. Allí inició un juicio para probar su nobleza. Logró su objetivo y fue declarado "caballero noble de una familia importante". También consiguió que se suspendiera el impuesto sobre sus bienes. Con este reconocimiento, recibió el trato de "Don" y un escudo de armas.
Al año siguiente, regresó a Chile trayendo varios productos para comerciar. El 24 de septiembre de 1758, se casó en Santiago con María del Carmen Errázuriz y Madariaga. Ella era de Santiago e hija de Francisco Javier de Errázuriz y Larraín, quien fundó su linaje en Chile.
De este matrimonio nacieron dos hijas: Teresa de Jesús Rafaela (en 1759) y María de los Dolores (en 1761). Su padre decidió que ambas vivirían en un convento en la capital chilena.
El corregidor y el orden social
En el siglo XVIII, la sociedad colonial chilena enfrentaba muchos desafíos. Había desórdenes públicos y otros problemas. Las autoridades intentaron varias veces mejorar la situación, pero no siempre tuvieron éxito. Zañartu, con su formación religiosa, consideraba que estas situaciones no eran adecuadas para una sociedad organizada.
Luis Manuel de Zañartu notó rápidamente estos problemas sociales cuando creció y sus negocios prosperaron. El historiador chileno Francisco Antonio Encina lo describe como una persona con una personalidad fuerte y un liderazgo firme. También lo considera inflexible y severo, características que, según él, eran típicas de su origen vasco.
Encina menciona que Zañartu creía que para lograr sus objetivos, los medios más efectivos eran "los castigos y los trabajos forzados".
El 11 de diciembre de 1762, el gobernador de Chile, Antonio de Guill y Gonzaga, nombró a Zañartu Corregidor y Justicia Mayor de Santiago. Este cargo lo convirtió en uno de los hombres más famosos y enigmáticos de la historia de Chile. También recibió los títulos honoríficos de Justicia Mayor y Lugarteniente de Capitán General. Esto le permitía usar un bastón de mando y le daba poder militar. Zañartu usó estos poderes con firmeza, a pesar de las críticas de los vecinos importantes de la ciudad.
Obras civiles del Corregidor de Santiago
Después de ser nombrado, Zañartu se dedicó con mucha energía a los proyectos que tenía en mente. Actuó de manera muy decidida.
Tuvo la idea de llevar a los presos de la cárcel de Santiago a trabajar diariamente en obras públicas. Creía que el trabajo duro y forzado ayudaría a mejorar a las personas que habían cometido delitos.
Gracias a él, se realizaron proyectos importantes como la canalización y el suministro de agua potable desde la cordillera para los habitantes de Santiago. También se construyó el famoso Puente de Cal y Canto. Las obras de este puente comenzaron en 1771 y fue inaugurado el 11 de febrero de 1782. A la inauguración asistieron el presidente Ambrosio de Benavides, miembros de la audiencia real, el cabildo y otras personas importantes.
Zañartu pensaba que obligar a trabajar a las personas que no tenían un buen comportamiento, a los presos y a quienes eran rechazados por la sociedad, significaba "redimirlos". Así, los convertía en personas útiles para el reino, dedicadas al trabajo honesto. Él mismo, arriesgando su vida, se encadenaba con los presos, llevando solo una pistola, para evitar que escaparan.
También hizo que se recogiera a todas las personas sin hogar y a quienes causaban problemas. Inmediatamente, eran llevados encadenados a las obras donde debían trabajar. Su figura comenzó a ser temida en la ciudad. Sin embargo, su gran poder, las envidias y su personalidad directa y honesta le generaron hostilidades y enemigos entre su propia clase social.
Pronto surgieron personas que lo criticaban. Llovieron acusaciones y ofensas contra el corregidor. El cabildo de Santiago, que era el gobierno local, le pedía al rey de España que lo quitara de su cargo, diciendo que les causaba mucho daño.
Los vecinos más importantes de Santiago se quejaban constantemente de la forma en que actuaba Luis Manuel de Zañartu. Lo criticaban por no respetar la autoridad de otros representantes del Rey, por resolver asuntos que no le correspondían y por manejar a su antojo diversos negocios y fondos públicos. Sin embargo, nunca se pudo probar que Zañartu hubiera cometido algún acto deshonesto o delito. Más bien, esos vecinos se sentían ofendidos porque el corregidor no los trataba con la distinción a la que estaban acostumbrados, es decir, según su nobleza y linaje. Por eso, lo llamaban insolente y autoritario.
Características de su personalidad
Los pocos retratos que se conservan lo muestran como un hombre alto, con rasgos de nobleza y una expresión seria. Tenía una personalidad fuerte y particular.
Se le describe como una persona con gran fortaleza de ánimo en sus proyectos. Era capaz de resolver cualquier problema dentro de su cargo y era muy estricto al aplicar las leyes de la época.
La aparente dureza con la que se le veía se debía a sus acciones para cambiar el estado de desorden social en la capital. Este desorden hacía que se cometieran muchos actos delictivos.
Fue muy estricto y firme al aplicar los castigos que las leyes le permitían. Con esto, logró reducir el crimen en las calles y otros problemas sociales.
Algunas fuentes indican que no era un hombre muy inclinado a los asuntos religiosos, aunque algunos escritores lo describen como muy observador y piadoso. Sin embargo, sus acciones en ese aspecto hablan por sí mismas.
El gobernador de Chile, don Antonio de Guill y Gonzaga, le tenía gran aprecio y confianza. Esto se reflejó en el nombramiento que recibió Zañartu el 2 de noviembre de 1778, como coronel del regimiento de infantería de milicias de Santiago. También lo designó como la persona encargada de cumplir su testamento, liberándolo de rendir cuentas, lo que demostraba una confianza total en su honestidad.
El Puente de Cal y Canto
En junio de 1767, después de muchos esfuerzos y trámites, Zañartu logró iniciar las obras para construir un puente al estilo europeo sobre el Río Mapocho. Este puente unía la ciudad con el camino de la Chimba (antiguo Camino del Inca). La dirección técnica estuvo a cargo del ingeniero militar José Antonio Birt. Birt falleció durante la construcción en agosto de 1773, mientras estaba en Valparaíso.
La construcción del puente tardó unos 13 años. Se utilizó mano de obra forzada, incluyendo presos de las cárceles y, más tarde, prisioneros de pueblos originarios que venían de las rebeliones mapuches en La Frontera del Bio Bio. La obra se terminó en junio de 1780 y duró 100 años.
Fue uno de sus mayores aportes a la ciudad, junto con la construcción de muros de contención para el Río Mapocho y la creación de canales desde la precordillera para abastecer de agua a la ciudad.
Las hijas del corregidor
Uno de los hechos más llamativos en la vida de Luis Manuel de Zañartu fue la decisión de que sus hijas, Teresa y Dolores, se dedicaran a la vida religiosa.
En 1764, escribió una carta al rey Carlos III de España pidiéndole permiso para fundar un convento de monjas. El permiso le fue concedido el 23 de julio de 1766.
Zañartu usó sus propios fondos para iniciar la construcción del convento, que incluía una iglesia y cinco claustros. En 1770, hizo traer a siete monjas de otra comunidad religiosa para que fueran las fundadoras del nuevo convento. Entre ellas estaban sus hijas, Teresa y Dolores, quienes tenían apenas once y nueve años de edad, respectivamente. Su padre les dio una suma de 20.000 pesos de la época para que entraran como fundadoras.
En 1772, su esposa, María del Carmen Errázuriz, falleció a causa de una enfermedad. Su apoyo y compañía le habían dado tranquilidad y felicidad. Este hecho lo afectó profundamente, endureciendo aún más su carácter y haciendo que se aislara de la sociedad.
Teresa y Dolores ingresaron al convento el 22 de octubre de 1773. El nuevo convento, que se llamó San Rafael, se inauguró dos días después. Su primera Priora fue la Madre Josefa Aldunate. Ambas hijas de Zañartu hicieron sus votos religiosos en 1777, después de recibir un informe favorable y la aprobación del obispo de Santiago.
Fallecimiento del corregidor
Luis Manuel de Zañartu estaba bastante enfermo y cansado. Pasaba mucho tiempo en cama, acompañado por su confesor y amigo, fray Gabriel Portusagasti. El corregidor tuvo pocos momentos de lucidez. En uno de ellos, el padre Portusagasti aprovechó para darle el sacramento de la extremaunción.
La noche de ese día, el 15 de abril de 1782, Luis Manuel de Zañartu falleció a los 59 años.
Al día siguiente, su cuerpo fue llevado a la iglesia del convento que él había fundado, el del Carmen de San Rafael, conocido como "Carmen Bajo". Muchas personas de diferentes orígenes asistieron al entierro de este personaje.
El 15 de junio de 1783, un año después de su muerte, ocurrió un hecho que pareció indicar que el espíritu de Zañartu aún estaba presente. Una cruz de hierro que estaba en el techo de la casa del corregidor cayó con un fuerte ruido debido a un viento intenso, asustando a los vecinos. Pero lo más sorprendente sucedió al día siguiente: las fuertes lluvias de los días anteriores habían debilitado los cimientos de los muros de contención que Zañartu había mandado construir para contener las aguas del Río Mapocho.
Mientras tanto, el monasterio del Carmen Bajo anunciaba con las campanas que las aguas también ponían en peligro sus alrededores. Rápidamente, el capitán Diego Álvarez del Rosalejo, quien era pretendiente de María de los Dolores, acudió con un grupo de hombres. Ellos lograron poner a salvo a las monjas y, por supuesto, a las ya jóvenes hijas de Zañartu.
En la cultura popular
El programa de humor televisivo Jappening Con Ja, que se transmitió por TVN y por Mega, tenía un segmento clásico llamado "La Oficina". El personaje principal era el Jefe Willy Zañartu, interpretado por Eduardo Ravani. Este personaje, además de compartir el apellido, tenía características similares a Luis Manuel de Zañartu, como ser estricto y autoritario.