Luca Cambiaso para niños
Luca Cambiaso (nacido en Moneglia el 18 de octubre de 1527 y fallecido en El Escorial el 6 de septiembre de 1585) fue un pintor del Renacimiento. La mayor parte de su trabajo la realizó en Génova. En 1583, se mudó a España. También era conocido como Luqueto.
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¿Quién fue Luca Cambiaso?
Luca Cambiaso fue un artista importante del Renacimiento, un periodo de gran florecimiento cultural en Europa. Su talento para la pintura lo llevó a trabajar en grandes proyectos, incluso para el rey de España.
Los primeros años de Luca Cambiaso
El padre de Luca, Giovanni Cambiaso, también era pintor. Nació en San Quirico, Génova, en 1495. Luca nació en Moneglia, porque su familia tuvo que huir de Génova por un tiempo. Cuando el peligro pasó, regresaron a San Quirico.
Giovanni Cambiaso fue influenciado por otro artista, Carlo Braccesco. Este le dio un dibujo original de Andrea Mantegna, que fue muy importante para la formación de Giovanni y de su hijo Luca. Al principio, Luca trabajó junto a su padre. Cuando Luca tenía solo quince años, ya pintaba frescos (pinturas en paredes) en las fachadas de varios palacios en Génova.
Sus primeras obras importantes
En 1544, Luca pintó los frescos del salón del palacio de Antonio Doria en Génova. Una de estas obras es Apolo asaeta a los griegos, que muestra una escena de la Guerra de Troya. Luca también colaboró con su padre en un cuadro de los santos Cornelio y Cipriano para la iglesia de San Cipriano.
En 1547, Luca realizó frescos en la casa de Giacomo de Ferrari. Ese mismo año, trabajó con su padre y Francesco Brea en los frescos de la iglesia de Santa María del Canneto. Allí, Luca pintó un profeta y el rostro de un querubín. También hizo la pintura de la Virgen con el Niño, Santiago y san Felipe para el retablo de la parroquia de Taggia. En la misma iglesia, la capilla de la Hermandad del Cuerpo de Cristo tiene otro retablo con la Resurrección de Cristo, que es casi todo obra de Luca.
Obras alrededor de 1550
Alrededor de 1550, Luca pintó varios frescos en un salón del palacio de Grillo en Génova. Estos incluían un medallón central con dioses y figuras alegóricas. En esa misma época, pintó:
- La fragua de Vulcano (ahora en Milán).
- El fresco del Juicio Final en el santuario de Santa María de Gracia.
- Una lámina con la adoración de los Reyes Magos (en la galería Sabauda de Turín).
- Una lámina con la adoración de los pastores (en Milán).
- La Virgen en un trono con san Francisco y san Juan Bautista (en Varazze).
- San Antonio Abad con san Pablo (en Taggia).
En 1551, pintó a santa Catalina y a san Juan Bautista en la iglesia de San Lorenzo di Lago. También realizó el fresco de la decapitación de san Juan Bautista en la iglesia de Santa María de los Ángeles. Además, hizo varios frescos en el palacio Grimaldi y en la fachada de una casa en Génova.
Evolución de su estilo artístico
Al principio, Cambiaso tenía un estilo muy personal y lleno de energía, parecido al de Miguel Ángel. Le gustaba pintar cuerpos con proporciones grandes y usar puntos de vista diferentes. Sin embargo, en la decoración del palacio de Grillo, su estilo se volvió más suave y maduro, acercándose al de Rafael. A partir de entonces, Cambiaso desarrolló un estilo único y lleno de vida que fue muy influyente en la pintura de la región de Liguria por más de tres siglos.
Colaboraciones y obras destacadas
Luca se hizo amigo de Giovanni Battista Castello, conocido como el Bergamasco, y trabajaron juntos por más de diez años. Entre 1558 y 1559, colaboraron en la decoración de la iglesia de San Mateo en Génova. Luca pintó escenas de la vida de san Mateo y figuras de querubines, profetas y sibilas. En 1560, ambos terminaron la decoración del palacio Gio Vincenzo Imperiale.
En esta época, Luca pintó El rapto de las Sabinas en la villa Imperiale de Génova. Alrededor de 1565, realizó El regreso de Ulises en el palacio de Battista Grimaldi.
Entre 1559 y 1561, pintó tres cuadros para su confesor:
- La Resurrección y Transfiguración (en la iglesia de Bartolomeo degli Armeni).
- San Agustín y San Lucas y san Basilio (en el palacio Blanco).
En 1562, hizo un retablo de la Virgen con el Niño y los santos Pablo y Agustín para la iglesia de Santa Brígida. Este retablo se conserva hoy en la colección Bagnasco, en Como.
Luca también realizó los frescos del palacio de Franco Lercari, construido a partir de 1567. En el gran salón, hay un medallón que representa la construcción del palacio, con retratos de los antepasados de Lercari. En 1569, hizo casi todas las pinturas religiosas de la capilla de Lercari en el Duomo de Génova.
Entre 1565 y 1569, pintó Venus y Adonis, que se encuentra en el Museo del Hermitage de San Petersburgo. También hizo Cristo delante de Caifás. En 1575, pintó Virgen de la vela, inspirada en La Natividad de Antonio Allegri da Correggio, que está en el palacio Blanco. En 1570, realizó una Piedad para la capilla de Cristoforo Sauli.
Alrededor de 1570, pintó el cuadro Venus y Cupido, que está en el Instituto de Arte de Chicago. En la década de 1570, pintó el cuadro La vanidad del amor terrenal, que se encuentra en el Museo de Arte de Nueva Orleans.
Su padre, Giovanni Cambiaso, falleció entre 1577 y 1579. Luca tuvo varios hijos: Pomponio, Aurelio, Orazio, Steffano, Ottavio, Battista y Laura.
Su tiempo en El Escorial
Cuando el artista Gaspar Becerra falleció en 1570, el rey Felipe II necesitaba un nuevo pintor para decorar el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Así llegaron a la corte varios pintores italianos, como Fabrizio Castello y Niccolò Granello. A través de ellos, Felipe II conoció el trabajo de Luca Cambiaso.
En 1576, Felipe II contrató a Juan Fernández Navarrete para pintar treinta y dos cuadros para los retablos de la basílica del monasterio. Sin embargo, Navarrete solo hizo nueve antes de fallecer en 1579. Los encargados de decorar los cinco grandes retablos de la basílica serían Luca Cambiaso, Rómulo Cincinato y Pellegrino Tibaldi.
En 1574, el rey compró para el monasterio una obra de Luca llamada Jesús atado a la columna.
En 1581, Luca pintó el cuadro Martirio de San Lorenzo para el altar mayor del monasterio. Esta obra no le gustó a Felipe II porque las figuras eran demasiado pequeñas para el tamaño del templo. Fue reemplazada más tarde por otros cuadros.
Luca viajó a España en septiembre de 1583 para trabajar para Felipe II. Fue acompañado por su hijo Orazio y su mejor alumno, Lazzaro Tavarone. El 19 de noviembre de 1583, fue nombrado pintor del rey.
En 1583, realizó un retrato de santa Ana para uno de los retablos laterales de la basílica. En 1584, pintó La predicación de Juan el Bautista para el mismo templo.
Después de estos cuadros, se dedicó a pintar frescos para decorar las paredes de la basílica. En la bóveda del coro, pintó La Gloria, que representa a la Iglesia católica triunfante. En una pared del coro, pintó el fresco La Anunciación. En el presbiterio, pintó La coronación de la Virgen.
También pintó para la basílica los cuadros de San Miguel Arcángel e Historia de las once mil vírgenes. Sin embargo, estos no fueron del agrado de Felipe II y fueron cambiados de lugar.
La Batalla de Lepanto
Luca Cambiaso realizó seis grandes cuadros sobre la batalla de Lepanto, que ocurrió en 1571. Estas obras fueron colocadas en una galería del monasterio. Los cuadros muestran diferentes momentos de la batalla:
- Salida de la armada de la Liga Santa del puerto de Mesina.
- La armada cristiana sale al encuentro de la turca.
- Disposición de las naves momentos antes de la lucha.
- La batalla.
- Retirada de los restos de la armada turca, aprovechando la primera oscuridad.
- Regreso triunfal de la armada cristiana al puerto de Mesina.
Luca Cambiaso falleció en septiembre de 1585 en El Escorial y fue enterrado allí.