Libisosa para niños
Datos para niños Libisosa |
||
---|---|---|
Oppidum ibérico - Colonia romana - Enclave medieval | ||
Ciudad iberorromana de Libisosa
|
||
Localización de Libisosa en Península ibérica
|
||
Coordenadas | 38°56′31″N 2°21′14″O / 38.941875, -2.3540222222222 | |
Entidad | Oppidum ibérico - Colonia romana - Enclave medieval | |
Habitantes | Oretanos - libisosanos | |
Correspondencia actual | Lezuza, Albacete, ![]() |
|
Libisosa es un importante lugar arqueológico que se encuentra en el "Cerro del Castillo" en el municipio de Lezuza, en la provincia de Albacete, Castilla-La Mancha. Desde 1996, un equipo de la Universidad de Alicante ha estado realizando excavaciones. Gracias a su trabajo, sabemos que este lugar tiene restos de más de 30 hectáreas. Estos restos abarcan desde la Edad del Bronce Final hasta la Baja Edad Media.
En la parte más alta del cerro se encuentra una torre de vigilancia medieval. De la época romana, destacan una muralla y el foro de una colonia romana. El escritor Plinio el Viejo mencionó esta colonia. Antes de los romanos, existió un oppidum (ciudad fortificada) íbero. El geógrafo Ptolomeo lo ubicó en la región de los oretanos.
Lo más sorprendente de Libisosa es lo bien conservados que están los restos de la época íbero-romana. Esto se debe a que la ciudad fue destruida de forma repentina. Esta destrucción "congeló" una imagen de cómo era la ciudad justo antes de su fin. Esto es muy valioso para estudiar el final de la cultura íbera y la Hispania romana.
En 2021, se empezó a trabajar para que Libisosa sea declarado parque arqueológico. Sería el segundo parque de este tipo en Albacete y el sexto en Castilla-La Mancha.
Contenido
El Oppidum Oretano: Una Ciudad Íbera
Los primeros signos de vida en el cerro de Libisosa son de la Edad del Bronce Final. Se han encontrado cerámicas hechas a mano de esa época. Esto indica que la gente vivió aquí desde el siglo IX u VIII hasta el VI antes de Cristo. Es muy probable que la ciudad siguiera habitada en la época íbera antigua. Varios indicios sugieren que este oppidum era un centro importante en su región.
La etapa más destacada de Libisosa, mencionada por Ptolomeo, es la final. Esta fase va desde el siglo II hasta el primer tercio del siglo I antes de Cristo. Nos da mucha información sobre cómo vivían los oretanos bajo el dominio de Roma. Probablemente eran "peregrini" (extranjeros) que pagaban impuestos a Roma.
La romanización de Libisosa fue temprana. Esto pudo ser por la presencia de comerciantes romanos y, quizás, de soldados. Estos soldados habrían dado seguridad a las rutas comerciales que pasaban por allí. Curiosamente, mientras se romanizaban, los íberos también reafirmaban su propia cultura. Usaban el arte, como las vasijas encontradas en Libisosa, para mostrar sus valores. Querían mantener sus costumbres y privilegios frente al nuevo poder romano.
Esta fase es muy importante por su excelente estado de conservación. La ciudad fue destruida de repente, posiblemente durante las guerras sertorianas (82-72 a.C.). Esta destrucción dejó una imagen intacta de cómo era la ciudad. Un hallazgo que muestra la dureza de ese momento fue el de un esqueleto infantil en una de las calles.
Dentro del barrio íbero-romano, destacan dos zonas:
- El Sector 3: Está en la ladera norte. Aquí se ha excavado parte de un barrio. Se han descubierto unas veinte habitaciones. Eran espacios multifuncionales donde vivía la élite íbera y sus seguidores. Se encontraron muchos objetos importados, como ánforas y vajillas. Sin embargo, la mayoría de los objetos y las construcciones seguían siendo íberas. Los edificios se construyeron con tapial y adobe. El adobe, al derrumbarse, ayudó a conservar lo que había dentro.
- El Sector 18: Al noroeste del Sector 3. Aquí se encontró un gran edificio de 181 metros cuadrados. Tenía al menos una planta superior y un tejado inclinado. Pudo haber pertenecido a un líder local. Este edificio se puede visitar. Tenía seis habitaciones con diferentes usos. Además de objetos importados, se encontraron herramientas agrícolas y objetos relacionados con la ganadería y la metalurgia. El edificio muestra que allí se realizaban muchas actividades productivas. Destacan las actividades textiles y el almacenamiento de alimentos, especialmente vino. Se encontró una gran bodega con más de 80 ánforas, lo que sugiere que era un almacén para el comercio.
Las investigaciones más recientes en el Sector 18 han descubierto un nuevo contexto. Se trata de un edificio de culto destruido en el siglo II a.C. De allí proviene una vasija especial llamada "Diosa y el príncipe íbero". Esta pieza se exhibe en el museo de Lezuza.
Otros descubrimientos recientes incluyen armas íbero-romanas, muchas monedas y un catálogo de inscripciones íberas.
La Muralla Romana: Defensa de la Ciudad
La romanización de Libisosa se interrumpió de forma drástica. El oppidum fue destruido durante las guerras sertorianas. Uno de los ejércitos se fortificó en la parte más alta del cerro. Aunque no hay textos antiguos que lo confirmen, se cree que Libisosa fue importante en este conflicto. En el año 75 a.C., Metelo venció a Hirtuleyo (un general de Sertorio). Esto le permitió a Metelo ir hacia el este de Hispania para unirse a Pompeyo. Metelo debió de pasar por la antigua ruta conocida como el Camino de Aníbal o Vía Heraclea. Libisosa controlaba esta ruta, que conectaba el sur con el este de la península.
El Sector 18 fue destruido y no volvió a ser habitado. Sobre los restos de los edificios íberos del Sector 3, se construyó rápidamente una muralla. Tenía tres metros de ancho y abarcaba 9 hectáreas. Estaba hecha con dos muros de mampostería (piedras sin mortero) y el interior relleno de piedras y tierra. Esta técnica se parece a la descrita por Vitruvio. La muralla tenía dos entradas en esta zona: la Puerta Norte y la Puerta Noroeste. La Puerta Norte, que afectaba a los edificios íberos, tenía dos grandes torres rectangulares. Más tarde, quizás a mediados del siglo I d.C., esta puerta se cerró, dejando solo un pequeño paso.
Colonia Libisosa Foroaugustana: Una Ciudad Romana Importante
Después de un tiempo sin muchos restos arqueológicos, el antiguo oppidum íbero se convirtió en una colonia romana. Se llamó Libisosa Foroaugustana. Roma le dio el ius italicum, el mayor reconocimiento legal. Esto pudo ser un premio por su ubicación estratégica. Se cree que el emperador Augusto le dio este estatus a Libisosa durante su tercer viaje a Hispania, a finales del siglo I a.C.
La fundación de la colonia trajo consigo la construcción del foro. Era una gran plaza de unos 45 metros de largo por 30 de ancho. Para construirla, tuvieron que hacer una gran obra de ingeniería. Tuvieron que nivelar el terreno en la parte más alta del cerro.
- La entrada principal al foro estaba en el este. Tenía dos grandes nichos rectangulares y una puerta central de 3 metros de ancho. Esta puerta daba acceso a dos pórticos, al norte y al sur de la plaza.
- En el centro del foro, cerca de la basílica, estaba el agujero del mundus. Cerca de allí, un siglo antes, se había encontrado un depósito de ofrendas íbero-romanas.
- A través del pórtico sur se accedía a la curia, un edificio de dos habitaciones.
- En el lado oeste estaba la basílica, un gran edificio rectangular de 41 metros de largo por 14,5 metros de ancho. Tenía dos entradas desde la plaza del foro y dos filas de columnas en su interior.
- Al norte del pórtico norte se extendía otro edificio, posiblemente un granero. Tenía 5 metros de ancho por 35,50 metros de largo. Aún se está investigando esta zona.
- Al oeste de la basílica, junto a la calle principal norte-sur, se encuentra una gran estructura. Son doce habitaciones que formaban parte de una gran domus (casa romana). Ocupaba una manzana entera en una zona privilegiada del centro de la colonia. Tenía una entrada en el este, con una zona que parecía destinada a tiendas (tabernae).
- Al norte del foro, en un nivel más bajo, discurría el decumano máximo. Era una calle principal con pórticos a los lados y muchas tiendas. Cerca de la basílica, había una gran cisterna. Una escalera conectaba el decumano máximo con la plaza del foro.
En cuanto a los materiales encontrados, las excavaciones han recuperado mucha cerámica del foro. También se han encontrado fragmentos de inscripciones que mencionan a los "IIviri" (dos magistrados romanos). Estas inscripciones confirman que la colonia pertenecía a la tribu Galeria. Se hallaron tres capiteles corintios, restos de esculturas de personajes romanos y retratos de la familia Julio-Claudia. También se encontraron monedas romanas y un altar decorado.
A estos hallazgos recientes se suman otros antiguos. Por ejemplo, una pequeña cabeza de una dama de la élite de Libisosa, que se conserva en el Museo de Albacete. También una inscripción de Tarragona, del siglo II d.C., que habla de un ciudadano de Libisosa que fue sacerdote provincial. Y otra inscripción, que aún se conserva en Lezuza, dedicada al emperador Marco Aurelio por los colonos de Libisosa.
La ciudad mantuvo su importancia durante el Alto Imperio, especialmente en el siglo I. Sin embargo, en la parte norte del foro hay signos de destrucción. Probablemente fue por causas naturales, como deslizamientos de tierra o terremotos. Después de esto, se remodeló el pórtico y se añadió una fuente monumental. También se elevaron los niveles del pavimento de la plaza.
Enclave Medieval: El Castillo y el Complejo Religioso
De la época medieval, se conservan restos de una torre de vigilancia y de un complejo religioso.
- El castillo se alza en la cima del cerro, a unos 1000 metros sobre el nivel del mar. Desde allí se podía controlar visualmente una gran extensión de terreno. El edificio tiene una planta cuadrada de 13 metros de lado. Se construyó con varias plantas y techos abovedados. Una escalera interna conectaba las plantas. Se usó una técnica de construcción llamada encofrado. Los muros exteriores eran de mampostería (piedras calizas, areniscas y toba, reutilizadas de monumentos romanos). El mortero era de cal y arena. El interior de las paredes gruesas se rellenaba con el mismo tipo de argamasa. Actualmente, se está trabajando para conservar y restaurar este edificio.
Después de la conquista de Alcaraz en 1213, las tropas de Alfonso VIII tomaron el castillo de Lezuza. En 1411, Alcaraz ofreció beneficios a quienes quisieran vivir en el Cerro de Lezuza, cerca de la torre. Esto buscaba aumentar la población en la zona. Más tarde, en el siglo XV, Lezuza se vio envuelta en conflictos políticos. Con el reinado de los Reyes Católicos y durante el siglo XVI, la localidad creció. Lezuza obtuvo la categoría de villa, pero la gente abandonó el Cerro del Castillo para vivir en el llano, alrededor de la nueva iglesia.
- En el Sector 11, al noreste del foro, se ha encontrado un gran edificio. Es un complejo político-religioso relacionado con las Órdenes militares. Está formado por tres partes: un gran patio rectangular al norte con un aljibe (depósito de agua), un conjunto de habitaciones al sur que aprovechan muros romanos, y una sala central alargada. Esta sala central era la iglesia o aula basilical. Estaba dividida en dos partes. La más grande tenía bancos y un suelo de cantos rodados con dos cruces incrustadas. La parte más pequeña, dedicada al culto, tenía un altar. Las monedas encontradas indican que el lugar fue usado desde el siglo XIII hasta el XVII. Este edificio está protegido y enterrado, esperando financiación para ser restaurado y abierto al público.