Lucio Licinio Lúculo para niños
Datos para niños Lucio Licinio Lúculo |
||
---|---|---|
![]() Dibujo de un busto de Lúculo conservado en el Hermitage (San Petersburgo).
|
||
|
||
Cónsul de la República de Roma en ejercicio del poder supremo |
||
1 de enero de 74 a. C.-1 de enero de 73 a. C. | ||
Junto con | Marco Aurelio Cota | |
Predecesor | Lucio Octavio Gayo Aurelio Cota |
|
Sucesor | Marco Terencio Varrón Lúculo Cayo Casio Longino |
|
|
||
Información personal | ||
Nombre en latín | Lucius Licinius Lucullus | |
Nacimiento | Ca. 118 a. C. Roma, Antigua Roma |
|
Fallecimiento | Ca. 56 a. C. Roma, Antigua Roma |
|
Residencia | Roma, Antigua Roma | |
Religión | Politeísmo romano | |
Familia | ||
Padres | Lucio Licinio Lúculo Cecilia Metela |
|
Cónyuge | Clodia Pulcro Servilia Cepión |
|
Educación | ||
Alumno de | Antíoco de Ascalón | |
Información profesional | ||
Ocupación | Político y militar | |
Partido político | Optimate | |
Lucio Licinio Lúculo (nacido alrededor del 118 a.C. y fallecido cerca del 56 a.C.) fue un importante político y militar de la Antigua Roma. Es conocido por sus habilidades como general y por su vida llena de lujos después de su carrera militar.
Lúculo sirvió bajo las órdenes del famoso general Sila en varias guerras. Fue elegido cónsul en el año 74 a.C., uno de los cargos más importantes en Roma. Su mayor logro militar fue derrotar a Mitrídates VI de Ponto en la tercera guerra mitridática, una gran guerra en Asia Menor.
Contenido
Lucio Licinio Lúculo: Un General Romano
Sus Primeros Años y Familia
Lucio Licinio Lúculo era hijo de Lucio Licinio Lúculo, quien había sido un pretor (un tipo de juez y gobernador) en el 104 a.C. Su padre tuvo problemas legales por mal uso de dinero público y tuvo que irse al exilio. El abuelo de Lúculo, también llamado Lucio Licinio Lúculo, fue cónsul y gobernador en Hispania Citerior (parte de la actual España).
Su madre, Cecilia Metela, era de una familia importante. Por ella, Lúculo era primo de Quinto Cecilio Metelo, un general muy respetado. Lúculo y su familia apoyaban al grupo político de Lucio Cornelio Sila.
No se sabe la fecha exacta de su nacimiento, pero se cree que fue alrededor del 118 a.C. Era mayor que Pompeyo el Grande, otro famoso general romano. Lúculo y su hermano menor, Marco Terencio Varrón Lúculo, tuvieron carreras políticas muy parecidas.
Cuando eran jóvenes, Lúculo y su hermano acusaron a un funcionario llamado Gayo Servilio Vatia de cometer robos. Este funcionario había sido responsable del exilio de su padre. Aunque hubo violencia en el juicio, la gente vio a los hermanos como héroes por perseguir a un malhechor, lo que les dio mucha popularidad.
Al Servicio de Sila
Conflictos en Italia y el Mar
A finales del 91 a.C., los aliados de Roma en Italia se rebelaron porque querían ser ciudadanos romanos. Esta guerra se llamó la guerra Social. Lúculo participó en ella como tribuno militar, un oficial del ejército. Aunque no era su primera experiencia en combate, fue la primera vez que se destacó.
En el 89 a.C., Lúculo sirvió bajo el mando de Lucio Cornelio Sila, quien se estaba haciendo muy famoso por sus victorias.
Durante la primera guerra mitridática, Sila le dio a Lúculo la importante tarea de construir una flota naval. Lúculo viajó por varias islas y ciudades del Mediterráneo oriental, reuniendo barcos y tripulaciones. Con esta flota, ayudó a Sila en el asedio de Atenas y logró expulsar a las fuerzas del rey Mitrídates de varias islas. También derrotó a la flota de Mitrídates en la Batalla de Tenedos en el 86 a.C., lo que permitió a Sila cruzar a Asia Menor.
Después de firmar la paz con Mitrídates, Lúculo se quedó en Asia entre el 85 y el 80 a.C. Su trabajo era recaudar dinero para Sila. Lo hizo muy bien, sin abusar de la gente, lo que demostró su habilidad como administrador. También controló rápidamente una revuelta en Mitilene.
Ascenso Político en Roma
Cuando regresó a Roma a finales del 80 a.C., Lúculo fue nombrado edil en el 79 a.C. junto con su hermano. Los ediles eran responsables de los edificios públicos y los juegos. Ellos organizaron unos juegos muy impresionantes, donde por primera vez se vieron elefantes luchando contra toros.
Sila, antes de morir, le mostró un gran aprecio a Lúculo. Le confió la revisión de sus memorias y lo nombró tutor de su hijo. Esto hizo que Pompeyo, otro general importante, sintiera envidia de Lúculo.
Gracias a una ley especial de Sila, Lúculo fue Pretor en el 78 a.C. y luego gobernador en África del 77 al 76 a.C., donde siguió demostrando sus buenas habilidades administrativas. Finalmente, fue elegido cónsul en el 74 a.C. junto con Marco Aurelio Cota.
La Gran Guerra contra Mitrídates
Cuando terminó su período como cónsul, Lúculo fue nombrado gobernador de Cilicia y se le encargó dirigir la guerra por tierra contra Mitrídates VI de Ponto. Su colega Cotta se encargaría de la flota.
Campañas Militares (73-69 a.C.)
A finales del 74 a.C., Lúculo llegó a Asia con sus tropas. Mitrídates había invadido Bitinia con un ejército enorme y había derrotado a Cotta. Lúculo, que era un estratega muy talentoso, no se apresuró. Sabía que un ejército tan grande tendría problemas para conseguir comida. Estableció su campamento lejos, pero desde allí podía cortar los suministros de Mitrídates.
Cuando el invierno llegó y Mitrídates no pudo recibir comida por mar, su ejército sufrió de hambre y tuvo que retirarse. Lúculo atacó a sus tropas mientras se retiraban, causando muchas bajas.
Lúculo también formó una nueva flota y derrotó a la armada de Mitrídates en el mar. Esto permitió a los romanos avanzar. Mitrídates huyó por mar a su reino. Lúculo se reunió con Cotta y Triarius en Nicomedia y envió a Cotta a liberar la ciudad de Heraclea.
Lúculo avanzó con su ejército hacia el Ponto, el reino de Mitrídates. Asedió varias ciudades importantes, esperando que Mitrídates se rindiera. Pero el rey envió refuerzos y se mantuvo firme.
En el 72 a.C., Lúculo dejó a parte de su ejército asediando una ciudad y marchó contra Mitrídates. Aunque Mitrídates tenía más caballería, un ataque sorpresa de los romanos hizo que sus tropas se dispersaran. Mitrídates huyó a Armenia y fue recibido por el rey Tigranes II. Lúculo envió un embajador a Tigranes pidiendo que entregara a Mitrídates.
Lúculo conquistó el Ponto y recibió la sumisión de otras regiones. También trabajó para mejorar la economía de la provincia de Asia, que estaba sufriendo por los altos impuestos. Esto le ganó la enemistad de algunos romanos ricos que se beneficiaban de esa situación.
Invasión de Armenia (69-68 a.C.)
En el 69 a.C., Lúculo decidió invadir Armenia con un ejército más pequeño. Cruzó el río Éufrates y avanzó hacia la capital de Tigranes, Tigranocerta. El rey armenio envió un ejército para detenerlo, pero fue derrotado. Tigranes huyó de su capital y Lúculo la asedió.
Cuando Tigranes reunió un ejército enorme, Lúculo, con su pequeña fuerza, lo enfrentó. A pesar de que le dijeron que era un día de mala suerte, Lúculo respondió: "Entonces yo lo haré un día afortunado". Lúculo derrotó por completo a Tigranes en la Batalla de Tigranocerta. La ciudad fue tomada y saqueada, pero Lúculo permitió que los griegos que habían sido forzados a vivir allí regresaran a sus hogares.
Lúculo pasó el invierno en la región de Gordiene. Quería marchar contra el rey de los partos, Fraates, pero sus soldados se negaron. Estaban cansados de la guerra y no querían seguir.
En el 68 a.C., Tigranes reunió un nuevo ejército. Lúculo decidió atacar Artaxata, la capital de Armenia. Los armenios evitaron el combate directo, pero Lúculo los forzó a luchar cerca del río Arsanias. Los romanos ganaron otra vez en la batalla de Artaxata, y los dos reyes huyeron.
Sin embargo, las tropas de Lúculo se negaron a seguir avanzando por la región montañosa. Lúculo era un gran general, pero no era muy popular entre sus soldados, que estaban agotados y descontentos con la dura disciplina. Por eso, Lúculo tuvo que regresar al sur y asediar la ciudad de Nísibis.
El Fin de su Mando (67-66 a.C.)
El descontento de las tropas de Lúculo aumentó, impulsado incluso por su propio cuñado, Publio Clodio Pulcro, quien lo acusó de prolongar la guerra por sus propios intereses. Mientras Lúculo estaba inactivo en Nísibis, Mitrídates reconquistó fácilmente el Ponto.
En Roma, las críticas contra Lúculo crecieron. El Senado decidió transferir el mando de la guerra a Manio Acilio Glabrión, un cónsul que no era competente. Glabrión debilitó aún más la posición de Lúculo al anunciar a las tropas que su comandante había sido reemplazado. Al final del 67 a.C., Mitrídates y Tigranes habían recuperado gran parte de sus reinos, y Lúculo tenía muy pocas fuerzas.
En el 66 a.C., Pompeyo tomó el mando de la guerra. Lúculo fue abandonado por sus últimos hombres. Pompeyo incluso anuló muchas de las decisiones de Lúculo antes de que este dejara la provincia, lo que aumentó la tensión entre ellos.
Retiro y Vida de Lujo
Cuando Lúculo regresó a Roma, sus enemigos intentaron impedir que celebrara su triunfo (un desfile militar para celebrar una victoria). Finalmente, gracias a Cicerón, pudo celebrarlo en el 63 a.C. Lúculo regresó con un botín enorme.
Después de su carrera militar, Lúculo se dedicó a las artes y al ocio. Se construyó una mansión espectacular en el monte Pincio en Roma, conocida como los Horti Luculliani, que era increíblemente lujosa. También tenía villas en Campania y Túsculo. Se decía que era tan extravagante que un filósofo lo llamó "Jerjes con toga", comparándolo con un rey persa famoso por su riqueza.
Lúculo era famoso por sus cenas extravagantes. Un día, cuando sus sirvientes le prepararon una cena sencilla porque no tenía invitados, él les dijo: "¡Pues cómo! ¿No sabías que hoy Lúculo cena con Lúculo?". Y pidió un banquete espléndido para él solo.
También se le atribuye la introducción en Roma de la cereza, el melocotón y el albaricoque.
En sus últimos años, Lúculo fue perdiendo la razón. Su hermano se encargó de cuidarlo y de administrar su gran fortuna.
Lúculo se casó dos veces. Primero con Clodia, de quien se divorció por su mal comportamiento. Luego se casó con Servilia, con quien tuvo un hijo llamado Lucio.
Semblanza de Lúculo
Plutarco lo describió como un hombre "de gallarda estatura, de buena presencia y elegante en el decir". Lúculo es recordado por su gran lujo, pero también por su talento, inteligencia y honestidad.
Recibió una excelente educación y hablaba bien griego y latín. Era un hombre de vasta cultura y apoyaba las artes y las letras. Fue el único romano importante de su época que mostró interés en construir una biblioteca pública. Se dice que, de joven, se comprometió a escribir la historia de la guerra Social en griego. Lamentablemente, esa obra se ha perdido.
Galería de imágenes
-
Dibujo de un busto de Lúculo conservado en el Hermitage (San Petersburgo).
Véase también
En inglés: Lucullus Facts for Kids