Maestro de los Luna para niños
El Maestro de los Luna, también conocido como Maestro de don Álvaro de Luna, es el nombre que se le da a un pintor muy hábil que estuvo activo en España entre los años 1480 y 1504. Se cree que su verdadero nombre podría haber sido Juan Rodríguez de Segovia. Este artista trabajaba en las ciudades de Toledo y Guadalajara, y sus alrededores, principalmente para la importante familia Mendoza. Su estilo de pintura se conoce como hispanoflamenco, una mezcla de las técnicas artísticas de España y Flandes.
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El Misterioso Maestro de los Luna
¿Quién fue el Maestro de los Luna?
El nombre "Maestro de los Luna" se le dio a este pintor porque una de sus obras más importantes es el retablo de la capilla de Santiago en la catedral de Toledo. Esta capilla fue fundada por Álvaro de Luna, un personaje muy influyente en la historia de Castilla, quien falleció en 1453.
El Gran Retablo de la Catedral de Toledo
El retablo de la capilla de Santiago fue encargado el 21 de diciembre de 1488. La hija de Álvaro de Luna, María de Luna y Pimentel, quien estaba casada con Íñigo López de Mendoza y Luna, el segundo duque del Infantado, firmó el contrato. El acuerdo se hizo en el Castillo nuevo de Manzanares el Real. Los artistas que se comprometieron a realizarlo fueron Sancho de Zamora y Juan Rodríguez de Segovia, ambos de Guadalajara, junto con el arquitecto Pedro de Gumiel de Alcalá de Henares. Tenían un año para terminarlo, antes de la Navidad de 1489, por un valor de ciento cinco mil maravedíes.
Detalles del Retablo
El retablo es una obra grande con cinco secciones verticales y dos niveles, además de una parte inferior llamada predela. En el centro de la predela hay una pintura que muestra la Lamentación sobre el cuerpo de Cristo muerto. A los lados, se ven retratos de Álvaro de Luna y su esposa, Juana Pimentel, arrodillados y acompañados por santos como Francisco de Asís y Antonio de Padua. En los extremos, aparecen san Buenaventura y santo Tomás Becket.
En los niveles superiores del retablo, hay cuatro santos y cuatro santas pintados que rodean una escultura del santo principal. En la parte más alta, hay una tabla de la Virgen de la Leche. Como no hay obras firmadas por Sancho de Zamora o Juan Rodríguez de Segovia, es difícil saber exactamente qué parte pintó cada uno. Sin embargo, en 1955, el experto José Gudiol Ricart sugirió que el Maestro de los Luna era Juan Rodríguez de Segovia. Él también pensó que Sancho de Zamora era el maestro de San Ildefonso y que este último pintó las tablas de mayor calidad en el retablo.
Según esta idea, el Maestro de los Luna habría pintado las cinco tablas de la parte inferior, la Virgen con el Niño de la parte superior y dos santos más: Santa Inés y San Andrés. Estas figuras se apoyan en un pedestal, similar al que se ve en la Madonna Durán del famoso pintor Rogier van der Weyden. La misma pintura de la Virgen con el Niño de Van der Weyden, junto con otras obras suyas o de Dirk Bouts, inspiró al Maestro de los Luna para sus diferentes versiones de la Virgen con el Niño y ángeles. Esto se puede ver tanto en el retablo de Toledo como en la obra del Museo del Prado y en la Virgen con el Niño leyendo del retablo de El Muyo, un pueblo de Segovia.
Otras Obras Atribuidas al Maestro
Se cree que el Maestro de los Luna también pintó otras obras. Entre ellas, una Lamentación sobre el cuerpo de Cristo muerto que está en el Museo del Prado, muy parecida a la del retablo de Toledo. También se le relaciona con el retablo de Santa Ana, la Virgen y el Niño de Berlanga de Duero, y las tablas de San Juan Evangelista y Santiago el Mayor en la iglesia de Braojos. Además, se le atribuyen siete tablas de un antiguo retablo de la iglesia de San Ginés de Guadalajara. La más importante de estas muestra al cardenal Pedro González de Mendoza arrodillado como donante, acompañado por cuatro obispos. Esta obra se conserva ahora en el Ayuntamiento de Guadalajara.
Descubrimientos Recientes
Durante la Guerra Civil, un altar dedicado a santa Lucía, santa Apolonia y santa Águeda, que se encontraba en el monasterio de San Bernardo de Guadalajara, desapareció. En 2019, esta obra, atribuida a este maestro, reapareció en el mercado de arte de Madrid. Después de una restauración, se descubrió que una de las figuras había sido modificada y ahora representa a santa Bárbara.
Además de las obras mencionadas, se atribuyen al taller del Maestro de los Luna varias tablas. Por ejemplo, la Virgen del Presagio de la parroquia de Santiago Apóstol de Cuerva (Toledo) y la Virgen de la leche del Ayuntamiento de Alcalá de Henares. También, una pareja de tablas con san Antonio de Padua y san Francisco de Asís en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. El retablo de santa Ana de la colegiata de santa María del Mercado de Berlanga de Duero (Soria), fechado en 1494, y los Preparativos para la Crucifixión de la capilla de los Vázquez de Arce en la catedral de Sigüenza (Guadalajara). Otros ejemplos incluyen el tríptico del Cristo a la columna y un San Antonio de Padua con un donante arrodillado, ambos en el Museo de Santa Cruz de Toledo. También la Aparición de Cristo resucitado a su madre (Národní Galerie de Praga) y otras obras en colecciones privadas.
¿Para Quién Pintaba?
Nuevos documentos muestran que Juan Rodríguez de Segovia estuvo activo hasta 1504. En ese año, vivía en Guadalajara y se le menciona como mayordomo de la parroquia de Santo Tomé. También se le relaciona con otros artistas como Lorenzo Vázquez de Segovia y Francisco de Coca.
Además de trabajar para los duques del Infantado, sus obras demuestran que también pintó para personas muy importantes. Entre ellos, el cardenal Pedro González de Mendoza, obispos como don Fernando de Arce y Pedro González de Aguilera, y figuras de la corte como doña Leonor de Mascareñas. Las influencias flamencas en sus pinturas sugieren que pudo haber visto las obras de arte que poseía la Reina Isabel la Católica.