Juan Grande para niños
Datos para niños Juan Grande Román |
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![]() San Juan Grande atendiendo a las víctimas de la epidemia de peste. Grabado de Pietro Leone Bombelli, 1780.
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Información personal | ||
Nacimiento | 6 de marzo de 1546 Carmona, Sevilla |
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Fallecimiento | 3 de junio de 1600 Jerez de la Frontera, Cádiz |
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Sepultura | Santuario Diocesano San Juan Grande | |
Nacionalidad | Española | |
Religión | Iglesia católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Monje | |
Información religiosa | ||
Beatificación | 1853 por Pío IX | |
Canonización | 2 de junio de 1996 por Juan Pablo II | |
Festividad | 3 de junio | |
Venerado en | Iglesia católica | |
Patronazgo | Diócesis de Asidonia-Jerez | |
Orden religiosa | Orden Hospitalaria de San Juan de Dios | |
San Juan Grande Román (nacido en Carmona, provincia de Sevilla, el 6 de marzo de 1546 y fallecido en Jerez de la Frontera, provincia de Cádiz, el 3 de junio de 1600) fue un religioso español. Es conocido por su dedicación a ayudar a los enfermos y necesitados. Es el patrón de la Diócesis de Asidonia-Jerez.
Contenido
¿Quién fue Juan Grande Román?
Juan Grande Román nació en Carmona, Sevilla, España. Sus padres, Cristóbal Grande e Isabel Román, eran muy creyentes. Fue bautizado en la Parroquia de San Pedro de Carmona. Su padre, que era artesano, falleció cuando Juan tenía solo 11 años.
Su educación y primeros pasos
Desde pequeño, Juan recibió una buena educación cristiana en su casa. A partir de los siete años, fue "niño de coro" en su parroquia, lo que significa que ayudaba en los servicios religiosos cantando.
Para completar su formación, Juan aprendió el oficio de pañero o tejedor en Sevilla. A los 17 años, regresó a su hogar y se dedicó a vender telas. Sin embargo, este trabajo le hizo reflexionar profundamente sobre el sentido de su vida.
Su decisión de servir a los demás
Juan decidió dejar su familia y se fue a la Ermita de Santa Olalla, cerca de Carmona. Allí pasó un año pensando en su futuro y en cómo quería dedicar su vida. Finalmente, decidió entregarse por completo a Dios. Cambió su ropa por un hábito sencillo y adoptó el nombre de "Juan Pecador".
Ayudando a los más vulnerables
Poco después, Juan comenzó a cuidar a una pareja de ancianos que encontró abandonados. Los llevó a su habitación, los atendió en todo lo que necesitaban y pedía ayuda para ellos. Fue entonces cuando comprendió que su verdadera vocación era servir a las personas pobres y necesitadas.
Su vida en Jerez de la Frontera
Con solo 19 años, Juan Pecador se mudó a Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz. Allí empezó una nueva etapa, dedicándose a ayudar a la gente que lo necesitaba. Atendía a los presos de la "Cárcel Real" y a enfermos que estaban solos o no tenían cura. Para poder ayudarlos, pedía limosna por toda la ciudad.
Además de su trabajo, Juan visitaba con frecuencia la iglesia de los Padres Franciscanos. Allí rezaba y pedía consejo a uno de los sacerdotes.
La fundación del Hospital de la Candelaria
Los habitantes de Jerez admiraban mucho la generosidad de Juan Pecador. En enero de 1574, una grave epidemia se extendió por la ciudad. Juan escribió al Cabildo (el gobierno local) pidiendo ayuda urgente para los muchos enfermos que estaban en las calles.
Él se esforzaba al máximo para atender a todos. Finalmente, decidió fundar su propio hospital, al que llamó Ntra. Sra. de la Candelaria, en honor a la Virgen. Poco a poco, fue ampliando este lugar para poder ayudar a más personas.
Su unión con la Orden de San Juan de Dios

Juan Pecador dedicaba su vida a Dios a través del servicio a los pobres, y su fe y oración eran muy importantes para él. En 1574, conoció la obra de Juan de Dios en Granada. Decidió unirse a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, adoptando sus reglas y aplicando su forma de vida en su propio hospital.
Gracias a su ejemplo y dedicación, muchas personas se unieron a él. Juan los formó siguiendo los "Estatutos de Juan de Dios". Esto le permitió expandir su labor y fundar otros centros de ayuda en Medina Sidonia, Arcos de la Frontera, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Villamartín.
La reorganización de los hospitales
En Jerez, la atención a los enfermos más pobres no era la mejor, y había muchos pequeños centros de ayuda. Las autoridades decidieron reorganizar los hospitales para que fueran más eficientes. Esta medida afectó a muchos, incluyendo el hospital de Juan Pecador.
Juan presentó un informe a las autoridades explicando cómo se atendía a los enfermos en su hospital. El arzobispo de Sevilla, Cardenal Rodrigo de Castro, le encargó a Juan Pecador esta difícil tarea de reorganización. Lo eligió por su experiencia y su gran espíritu de servicio. Juan Grande enfrentó este desafío con valentía y amor, demostrando su gran capacidad y virtud. Su hospital fue reconocido por atender a los enfermos "con diligencia, cuidado y mucha caridad".
El legado de Juan Grande
Además de su profunda vida espiritual, Juan Pecador se dedicó por completo a buscar, cuidar y servir a los pobres y enfermos. Se preocupaba por los problemas más urgentes de su tiempo: personas encarceladas, enfermos que se estaban recuperando o que no tenían cura, soldados enfermos y niños abandonados. Realmente practicó todas las obras de misericordia, que son actos de bondad hacia los demás.
Juan Grande fue un hombre de acción, práctico y con pocas palabras. Fue un servidor compasivo, un "buen samaritano" que organizó hospitales y la atención a los enfermos. También fue una voz crítica contra las injusticias y las carencias de su época. En resumen, fue un gran defensor de la atención sanitaria.
Su fallecimiento durante la epidemia
Cuando Juan Grande tenía 54 años y estaba totalmente dedicado a su comunidad y al hospital, una terrible epidemia de peste llegó a Jerez. Juan se esforzó al máximo para ayudar a todos, pero finalmente se contagió. Falleció el 3 de junio de 1600.
Reconocimiento y canonización
Juan Grande fue reconocido por la Iglesia Católica por su vida ejemplar. Fue beatificado en 1853 por el Papa Pío IX. Más tarde, fue canonizado (declarado santo) por el Papa Juan Pablo II el 2 de junio de 1996.
En 1986, fue proclamado Patrón de la nueva Diócesis de Asidonia-Jerez. Sus reliquias (restos sagrados) se veneran en el Santuario Diocesano San Juan Grande, en Jerez. Este santuario se encuentra dentro del hospital de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios que lleva su mismo nombre.
En 1999, Don Rafael Bellido Caro, el primer obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, fundó la Parroquia de San Juan Grande y Nuestra Señora de la Candelaria en la zona sur de Jerez.