Jesús García Corona para niños
Datos para niños Jesús García Corona |
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![]() Jesús García Corona a caballo, días antes de morir
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Información personal | ||
Otros nombres | Héroe de Nacozari | |
Nacimiento | 13 de noviembre de 1881 Hermosillo, Sonora México |
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Fallecimiento | 7 de noviembre de 1907 Nacozari, Sonora, México |
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Causa de muerte | Accidente ferroviario | |
Nacionalidad | Mexicana | |
Religión | Católica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Ferrocarrilero | |
Años activo | 1898 - 1907 | |
Conocido por | Salvar a la población de Nacozari | |
Jesús García Corona (nacido en Hermosillo, Sonora, México, el 13 de noviembre de 1881 y fallecido en Nacozari, Sonora, el 7 de noviembre de 1907), es conocido como El Héroe de Nacozari. Fue un maquinista mexicano que dio su vida para proteger al pueblo de Nacozari, en el estado de Sonora, al norte del país.
Contenido
La vida de Jesús García: Un ferrocarrilero valiente
Jesús García comenzó a trabajar en el ferrocarril de una compañía minera cuando tenía 17 años. Al principio, fue aguador, pero pronto demostró ser muy capaz. Rápidamente, fue ascendido a diferentes puestos, como controlador de frenos y bombero. A los 20 años, ya era maquinista en la empresa minera Moctezuma Copper Company.
En 1904, Jesús fue reconocido por su buen trabajo y recibió un viaje con todos los gastos pagados a San Luis, Misuri, en Estados Unidos. Viajó con otros compañeros de trabajo de la compañía.
El día que cambió la historia: 7 de noviembre de 1907
La mañana del 7 de noviembre de 1907, Jesús se preparaba para su jornada en Nacozari. Su locomotora era la número 2, construida en 1901. Ese día, un compañero que debía estar a cargo del tren estaba enfermo, así que Jesús lo reemplazó.
Un cargamento peligroso
Jesús García tenía la tarea de transportar un cargamento de cuatro toneladas de dinamita. Esta dinamita se usaba para expandir la mina y debía ser llevada a un almacén especial. Era un tipo de dinamita muy potente.
La locomotora de Jesús tenía un sistema para evitar que las chispas salieran, pero ese día no funcionaba bien. Jesús había reportado que algunas brasas calientes se estaban escapando.
Después de un primer viaje a la mina, la locomotora regresó. Un mensajero le informó a Jesús que necesitaban más suministros en la mina. Antes de continuar, Jesús fue a su casa. Su madre estaba preocupada y le dijo que tenía un mal presentimiento.
El incidente en la locomotora
Jesús dejó algunos vagones y bajó a la mina. Allí, se dio cuenta de que los trabajadores habían dejado que el fuego de la locomotora disminuyera, lo que causó una pérdida de presión de vapor. Además, los vagones con la dinamita no se habían colocado al final del tren, sino justo detrás de la caldera, lo cual era muy peligroso.
Cuando la presión del vapor aumentó, Jesús comenzó a mover la locomotora lentamente fuera de la mina. El viento soplaba fuerte, y las chispas que salían del motor, que no había sido reparado, volaron hacia los dos primeros vagones, donde estaban las cajas de dinamita.
Los trabajadores y otras personas vieron el fuego. Dos compañeros intentaron apagarlo con sus ropas, pero no pudieron. Jesús les pidió a todos los que lo acompañaban que saltaran del tren para ponerse a salvo. El fogonero, José Romero Moreno, saltó y se refugió en una loma cercana.
Jesús, solo en la locomotora, aceleró con todas sus fuerzas. Necesitaba alejar el tren del pueblo. Su objetivo era llegar a un terreno plano para intentar salvarse, pero no lo logró.
El sacrificio de un héroe
Al alejarse del pueblo, Jesús García logró salvar a Nacozari de una enorme explosión. La locomotora desapareció por completo. Jesús falleció al instante, siendo lanzado por la fuerza de la explosión.
El estruendo fue tan fuerte que pareció un temblor en Nacozari. La onda expansiva rompió vidrios y sacudió las casas. Se escuchó a 16 kilómetros de distancia.
Cerca del lugar de la explosión, cuatro trabajadores perdieron la vida y un niño de 15 años resultó herido por un trozo de metal. El almacén quedó destruido, y 18 residentes y trabajadores resultaron heridos.
Los sobrevivientes buscaron entre los restos del tren. El motor estaba en un cráter, lejos de las vías. Jesús, que tenía 25 años, fue identificado por sus hermanos gracias a sus botas.
Un legado que perdura: Reconocimientos a Jesús García
Los restos de Jesús García fueron sepultados el 8 de noviembre de 1907 en el antiguo cementerio de Nacozari. Años después, en 1919, sus restos fueron trasladados a la base del monumento que se había construido en su honor en 1909, en la plaza principal del pueblo. El gobernador de ese entonces, Plutarco Elías Calles, ayudó a llevar los restos a su nueva tumba. Desde entonces, descansan en la plaza que lleva su nombre.
En 2021, el Congreso del Estado de Sonora declaró el monumento y la tumba de Jesús García Corona como Patrimonio Cultural del Estado de Sonora.
Monumentos y lugares en su honor
Se han erigido varios monumentos en honor a Jesús García:
- Uno en Nacozari.
- Otro en Hermosillo, en el Parque Madero, en el lugar donde nació.
- Un tercer monumento en Toluca, inaugurado en 1949, obra del escultor Federico Conessi.
- Un cuarto monumento en Xalapa-Enríquez, Veracruz.
Además, muchas calles, colonias, escuelas y otros lugares en México llevan su nombre o el de "Héroe de Nacozari". Por ejemplo, en Parral, Chihuahua, hay una calle y un busto de bronce. La población que salvó se llama ahora Nacozari de García. Fue reconocido como Héroe de la Humanidad por la American Royal Cross of Honor de Washington.
En la Ciudad de México, varias alcaldías tienen calles y colonias con su nombre. También en ciudades como Guadalajara, Irapuato, Morelia, Santiago de Querétaro, Ciudad Acuña, Tehuacán, y muchas otras.
En San Luis Potosí, existe un museo del ferrocarril llamado "Jesús García Corona".
Para recordar su hazaña, se compuso el famoso corrido llamado “Máquina 501”. Su legado sigue vivo en la memoria de México.
Galería de imágenes
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Monumento a Jesús García, en la ciudad de Toluca.
Véase también
En inglés: Jesús García Facts for Kids
- Casey Jones
- Máquina 501
- Nacozari de García